Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán

Estado
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se ve que Elsa esta flexible
 
Hace unos días, el político del PP Xavier Garcia-Albiol proponía “cerrar TV3 y abrir la televisión con gente normal”, frase que provocó no pocos comentarios y algún que otro interrogante. ¿Quién es la gente normal, cómo se puede medir esa normalidad y, sobre todo, existen?

Dejando de lado las cuestiones políticas más directamente partidistas, de las que otros ya se ocupan, vale la pena reflexionar sobre ese sintagma, “gente normal”, porque tiene toda su importancia y actualidad.

Recurso retórico

La “gente normal” es otra forma de aludir al “hombre de la calle” o al “ciudadano medio”, recursos retóricos muy usados, por unos y otros, que parecen conferir una legitimidad y un soporte incontestable al que los usa. ¿Quién estaría en contra de la gente normal, gente de la calle y de matices moderados, el justo medio aristotélico?

Su fuerza está en su aparente “naturalidad”, parece tan obvio a qué alude que no hace falta justificar su significado. El psicoanalista Jacques Lacan dudaba de su existencia y, con ocasión de una entrevista a la revista Panorama en 1974, le respondía a la periodista: “Cuando escucho hablar del hombre de la calle, de los sondeos, de los fenómenos de masa y otras cosas parecidas, pienso en todos los pacientes que he visto pasar por el diván a lo largo de cuarenta años de escucha. No hay uno solo que sea parecido a otro, ninguno con la misma fobia, la misma angustia, la misma manera de relatar, el mismo miedo a no entender. El hombre medio, ¿quién es? ¿Yo, usted, mi conserje, el presidente de la república?”

Parece tan obvio a qué alude que no hace falta justificar su significado

Otra forma de decir que esa supuesta normalidad no va mucho más allá de una ilusión. Pero la idea de “gente normal, hombre de la calle” tenía ya su recorrido, que nos lleva a los primeros ideales democráticos forjados en Norteamérica. Los colonos y primeros emigrantes, huidos de la aristocrática y vieja Europa, concebían la política como una cuestión moral donde primaba la fe sobre el intelecto. El anti-intelectualismo (R. Hofstadter) formó parte de esta joven democracia que despreciaba la inteligencia, atribuida a las élites y los expertos. En su lugar, lo militar se constituyó como virtud cívica.

Luego vino la idealización del business management y el self made man, un hombre normal, salido de la calle, que se hace a sí mismo un triunfador. Abajo la filosofía, resto de esa Europa que los humilló, y bienvenida la utilidad, el lado práctico de la vida. Vanderbilt o Carnegie fueron esos hombres medios que hicieron fortuna sin cultura alguna. Solos con sus méritos y con una gran fe religiosa que los convirtió en hombres prácticos, sin demasiado pensamiento en que perderse.

La autoayuda, manual básico de la gente normal

Allí nació una nueva religión, hoy tan de moda: la autoayuda, manual básico de la gente normal. Uno vale por sus méritos personales y lo colectivo queda en segundo plano. La gente normal se rige por la mística de la cifra, un cálculo estadístico que pone a cada uno en su lugar. Fue precisamente en esta época, en la que los tests dieron legitimidad científica a la segregación de los pobres. En nombre de esa normalidad estadística, y pseudocientífica, los “anormales” quedaron marginados.

Como me decía un joven paciente, calificado de un poco raro por sus profesores, “la serie que más me gusta es ‘La que se avecina’ porque allí son todos raros, todos”. Vaya, como la vida misma.
 
Carles Puigdemont y sus consejeros se esconden en un apartahotel de Lovaina
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Salón de uno de los apartamentos de las Ambassador Suites.
QUICO ALSEDO
1 DIC. 2017 03:14
Desde que huyeron a Bélgica tras declarar la DUI,el paradero concreto del ex president Carles Puigdemont y sus cinco ex consejeros ha sido un secreto bien guardado. Hasta ahora. Los miembros del Govern reclamados por la Audiencia Nacional han establecido su cuartel general en un apartahotel de la vieja Lovaina, la ciudad universitaria por excelencia del país.

Las Ambassador Suites de la ciudad flamenca belga son el lugar donde se ocultan los cinco políticos pendientes de extradición, según ha podido averiguar este periódico.

El apartahotel, cuyo nombre remite al lujo diplomático, realmente es un lugar de 60 euros la noche cuya «limpieza en las habitaciones y el baño es mejorable», según los propios comentarios de inquilinos que han pasado por allí. Se trata de un edificio con unas pocas zonas comunes en las que hay máquina de vending, y los apartamentos constan de un pequeño salón, cocina, baño y dormitorio.

impuso medidas cautelares mientras se resuelve la euroorden les obligó a facilitar un teléfono y una dirección en donde pudieran ser localizados, una residencia fija en Bélgica, que ellos han fijado en este modesto apartahotel.

PDeCAT.

La preocupación por su seguridad ha sido tal que incluso la Policía belga les ha puesto una escolta y a menudo custodia la entrada de las Ambassador Suites.

Todos los días a las 9.00 horas, Puigdemont y sus ex consejeros tienen que informar a la Policía belga de dónde van a pasar las próximas horas con el fin de estar localizables.

Bélgica
 
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José García Domínguez
El indigenismo catalán
La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia.
Seguir a @jg_dominguez
2017-11-29

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Carme Forcadell | EFE

Algo en apariencia incomprensible. A decir de esa encuesta última que acaban de publicar en El País, resulta que apenas el 24% de los catalanes desearía seguir adelante con el procés. Pero prácticamente la mitad del censo electoral, un 46% de la población mayor de edad, piensa seguir votando a los partidos que llevan más de un lustro impulsando ese mismo procés. Unos partidos, los que acaban de abocar a Cataluña al peor desastre colectivo desde la Guerra Civil, cuyas principales figuras públicas, Puigdemont, Junqueras y Rovira, cuentan además con la aprobación de, respectivamente, un 46, 43 y 42 por ciento de los catalanes con derecho al sufragio. Dicho de otro modo: la totalidad de los votantes nacionalistas aprueba la gestión de los políticos nacionalistas que provocaron el final desastroso del procés, y ello pese a ser muy conscientes del error fatal que supuso seguir los pasos que condujeron a su desenlace último. ¿Cómo entenderlo? Pues quizá recordando una frase, también en apariencia incomprensible, que pronunció Carme Forcadell en uno de sus mítines callejeros durante el clímax tumultuario previo al gatillazo constituyente. Berreó entonces Forcadell en su histriónico, inconfundible estilo: "Si no proclamamos ahora la independencia, desapareceremos como pueblo".

Ese pensamiento individual (lo más grave de cuanto dice Forcadell es siempre la absoluta, genuina sinceridad con que lo dice) y esa paralela revelación colectiva nada tienen que ver, si bien se mira, ni con el asunto de la economía ni tampoco con el de la relación de Cataluña con el resto de España, el famoso encaje. Bien al contrario, cuando Forcadell se atreve a proclamar en público lo que los demás solo confiesan en privado, esto es, que los verdaderos catalanes se acabarán extinguiendo en tanto que grupo demográfico si no son capaces de imponer ahora la creación de un Estado que disponga de fronteras propias, lo que hace es desvelar el carácter en última instancia indigenista del separatismo. Todo lo cultural, lingüístico y antropológico que se quiera, pero indigenista a fin de cuentas. Para Forcadell, como para ese impertérrito 46% de catalanes que piensa seguir votando toda la vida a Esquerra, el PDeCAT o la CUP aunque se acabe el mundo, se marchen de aquí hasta los puestos de pipas y caigan sobre las plantaciones de peras de Lérida las siete plagas de Egipto, la cuestión no es ni la economía ni el encaje.

La cuestión, la profunda, la genuina, la susceptible de galvanizar pasiones que puedan llevar incluso a la cárcel o al exilio, es la eventual desaparición de la tribu primigenia a consecuencia de las migraciones externas y la baja tasa de natalidad doméstica. Los catalanistas siempre han tenido la inmensa suerte de que en el resto de España nadie lee nunca lo que escriben. Nadie. Nunca. Por eso en Madrid se siguen repitiendo y repitiendo y repitiendo los lugares comunes de rigor sobre la pela y demás convenciones manidas. Pero si los leyeran, los entenderían. Porque desde el introductor de la ciencia demográfica en España, Josep Anton Vandellós, aquel discípulo catalán de Gini, el gran estadístico fascista de la Italia de Mussolini, hasta Anna Cabré, la actual directora del Centro de Estudios Demográficos de la UAB, la crónica obsesión de los teóricos del catalanismo ha sido la continuidad biológica de la tribu, siempre amenazada por el regular asentamiento en Cataluña de contingentes humanos procedentes de otras latitudes peninsulares. Si no se entiende eso, no se entiende nada. Y cuando se entiende eso, ya no se espera nada.

http://www.libertaddigital.com/opinion/jose-garcia-dominguez/el-indigenismo-catalan-83811/

"Los catalanistas siempre han tenido la inmensa suerte de que en el resto de España nadie lee nunca lo que escriben. Nadie. Nunca."

gran verdad. gran verdad la frase y muy agudo el artículo.
 
Última edición:
@Lee, hija, te enfadas demasiado por los insultos de unos desvirgagallinas.
Paso totalmente. Los encuentro hasta graciosos a los indies faltones: "retardados, malos, pobretones, analfabetos, volved a comprar nuestros productos". Mola, ya escribiéndolo me da gana de montarme en el coche dirección Carrefour para cargarlo de Nestlé. Nos confunden, los masoquistas son ellos.
 
Como plasma, ectoplasma, microchip, fantasma o cualquier otra forma no-mortal ya va para otra porra. No me jorobéis.
No es por jorobarte ni por complicar la porra, es que puede pasar de todo, visto lo visto. Por ejemplo, podría incluso teñirse la pelambrera de naranja, hacerse pasar por Trump, y seguro que ya habria algun tonto/a de esos que tiene Rajoy en el gobierno que le recibiría oficialmente. Tiemblo al pensar en las tretas que puede estar planeando el Puchi! :eek:
 
@Lee, hija, te enfadas demasiado por los insultos de unos desvirgagallinas.
Paso totalmente. Los encuentro hasta graciosos a los indies faltones: "retardados, malos, pobretones, analfabetos, volved a comprar nuestros productos". Mola, ya escribiéndolo me da gana de montarme en el coche dirección Carrefour para cargarlo de Nestlé. Nos confunden, los masoquistas son ellos.
Los que no deberían pasar son los catalanes normales... yo no soy muy activa políticamente, no estoy ni afiliada a ningún partido. Como muchos, para mi los problemas son los del dia a dia de mi vida y mi familia. Incluso si algo realmente me preocupa ajeno a todo esto es el trabajo para generaciones futuras, los avances científicos, tecnológicos, la naturaleza que es nuestra verdadera gran casa.
Y este ano en la medida de lo que pueda, no comprare nada de alli. Mi decisión no esta basada en la venganza ni siquiera una estrategia, es simplemente que ya no me siento bien comprando cosas de alli. Se han cargado todo un marketing que ha costado decenas de anos construir alrededor de la marca Barna(ojo, Barna... no Cat)y a la que el resto de espana tambien ha contribuido, aunque los nacionalistas se empeñen en decir lo contrario.
Yo puedo entender muchas cosas del asunto, puedo entender que se quiera mas control sobre donde se va el dinero, es mas apoyo esto, puedo entender que se quiera que sea en todo el territorio espanol lo mismo, lo comparto. Puedo entender incluso que se defienda que si todo esto no se puede hacer, que se propongan diferentes planes de recaudación, que esto lo entendería aunque éticamente yo apoyo mas la solidaridad, porque no pagan territorios, pagan empresas y personas, y es lo mas civilizado que quien mas tiene mas aporte. Lo contrario, es un sistema que para los que hemos vivido en Sudamerica sabemos que comparándolo con Europa, es mucho mejor aqui para el conjunto de la sociedad. Los avances en servicios sociales, infraestructuras y de la sociedad en general, van mejor con nuestro sistema. Y una sociedad justa tambien crea un mejor sitio para vivir para las personas que mas tienen. Todos debemos aportar a la comunidad por ética, justicia e incluso egoístamente pensando en vivir en un sitio mejor.
Pero bueno, todo esto puedo entender que existan diferentes posturas, y que se debatan civilizadamente, sin insultos, sin extorsiones, sin presiones, civilizadamente...
Pero lo que ha pasado, ya no lo entiendo. Como han puesto espana y a los espanoles a los pies de los caballos. La idea invasora que tiene el nacionalismo catalan, que ya no es mayoritariamente moderado, es mayoritariamente radical... es radical y provinciano, priorizando la cultura local al mundo global que vivimos, lo siento pero por mi parte, un producto que relaciono con todo esto, no me interesa. Como no me interesaría de un producto que estuviese relacionado con el machismo, con los malos tratos. Los compradores tenemos la libertad de elegir, es el que vende el que debe convencernos de porque debemos comprar.
Los nacionalistas estan ademas viviendo de las rentas, no han innovado. Mucho se ha hablado del mundo farmacéutico estos meses con relación a Cataluna, en el resto de espana hay tambien laboratorios que a raíz de esto muchos han descubierto que son los pioneros en investigación sobre X. En cuanto a industria farmacéutica estética por ejemplo tenemos laboratorios en Cantabria, el grupo IFC que es pionero en el mercado con un crecimiento internacional en expansión. Sesderma en Valencia, etc... Mas incomprensible es aun como donde mas hay movimiento en el sector en Cataluna corresponde precisamente a la venta de genéricos de venta mayoritariamente en Espana evidentemente. Invirtiendo en estos aspectos en vez de innovación e investigación.
En fin, ellos sabrán. Pero que se han cargado el marketing... yo creo que es un hecho.

Estan ahi las elecciones y va a ser muy importante para este asunto, porque por ejemplo en el brexit, se sabe que existe por la mitad de la población y mas concretamente todos los jubilados, aquellos a los que ni les va ni les viene. Los jóvenes británicos son pro Europa en una abrumadora mayoría. Asi que la imagen de uk esta danada parcialmente.
Pero lo que se ha visto de Cat es mas bien lo contrario... los radicales que abogan por la separación, por lo local y provinciano frente a conceptos mas acordes al mundo que vivimos hoy y viviremos, estaban entre los jóvenes mas bien... es triste.
 
Última edición:
Buenos días!!! :)

Día de compras semanales,hoy y mañana.Recordar que hay que comprar sólo productos de España,no por boicot,solo por ayudar a quien más lo necesita,y no es el caso de Cataluña...
Cuidado con los productos de Mercadona que tiene bastante cosa de cataluña,aunque también tiene mucho de otras partes de España,pero hay que mirar...
Curiosamente,yo ya hacía la mayoría de la compra de otros lugares de España,porque son los que más me gustan,aunque no me daba cuenta porque no me fijaba nada más que en la caducidad,no de donde eran,pero ahora he podido comprobar que los mejores,quitando unos pocos productos,son españoles...curioso,no? :smuggrin:

No olvidar que,comprando productos españoles, estáis ayudando a que se equilibre la economía de otros lugares que necesitan nuestra ayuda,Cataluña ya es rica, nos necesita mucho más el resto del país...
Hay que equiparar la riqueza del mundo. !!!Fuera las injusticias!!!(y)
Que tengáis un día estupendo:kiss::kiss::kiss:
 
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