La manipulación y malas artes de la prensa en España

Ya sabíamos que Cebrian había pedido a JC que mediara para no ser destituido,Tiene mucha información sensible que puede aún hacer mucho más daño a la institución monárquica.Vivimos tiempos de chantajes y miserias indignas.Tiene razón tal vez Faine cuando dijo, que si saliera toda la verdad,España se hundiría sin remedio??? Cualquier español de bien se debe sentir avergonzado de todo lo que estamos viviendo,en un fango descomunal y que aún pensamos que lo peor no ha salido.
Pues parece que se lo quieren sacar de encima sea como sea.....si sale la porquería monárquica creo que es el mejor momento ahora que estamos anestesiados con la corrupción política del partido que gobierna.

Cebrián retrasa la Junta de Prisa para tratar de blindarse antes en el cargo
JAVIER ROMERA / EVA DÍAZ
9:53 - 25/04/2017
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  • Amber Capital, mayor accionista, busca apoyos para lograr su relevo
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Juan Luis Cebrián, durante la última Junta de Accionistas de Prisa. Imagen de Fernando Villar
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El presidente ejecutivo del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, quiere apurar los plazos para la celebración de la Junta de Accionistas con el objetivo de lograr apoyos y poder blindarse así en el cargo antes de la reunión, según informan fuentes de toda solvencia a este diario.



El puesto de Cebrián se mantiene en un limbo en los últimos meses después de que el fondo Amber Capital,el accionista mayoritario del grupo con el 19,2% de las acciones, planteara el pasado marzo su relevo al frente de la compañía y esté buscando desde entonces el apoyo de otros socios, como Telefónica o Caixabank.

En los últimos tres años, el grupo editor de medios como El País y la Cadena Ser, había celebrado la Junta de Accionistas en el mes de abril. En 2014 fue, por ejemplo, el día 22 de dicho mes; en 2015 el 20 y el año pasado el día 1. Ahora, sin embargo, el tiempo es oro para un presidenteque necesita sumar apoyos antes de que se celebre la reunión.

Negociaciones
Tanto el expresidente de Telefónica, César Alierta, (actualmente presidente de la Fundación Telefónica y sin representación en el consejo de Prisa) como el fondo Amber Capital están liderando las negociaciones para recopilar el máximo número de apoyos posibles para intentar que Cebrián salga en la próxima Junta.

El principal escollo de Amber está ahora en que el actual presidente de Teléfonica, José María Álvarez Pallete, se ha decantado por quedarse al margen y que tampoco parece clara la posición que puedan tomar las entidades financieras presentes en el capital. HSBC tiene un 9,5%,Banco Santander un 4,1% y Caixabank un 3,83%.

Por el momento, frente al fondo Amber, encabezado por el empresario francés de origen armenio Joseph Oughourlian, y sus posibles aliados, Cebrián mantiene aún el respaldo de la familia Polanco, que tiene el 17,5% del capital de Prisa; del grupo mexicano Herradura, con el 8,9% de la compañía; y del inversor catarí Al Thanis, con el 8,1%. Desde el grupo Prisa explican a este diario que el plazo para convocar la Junta oscila entre los meses de abril y junio, y "la elección del día se establece en función de la agenda de los distintos consejeros". Además recuerdan que antes de 2014 la reunión de accionistas se había celebrado ya en el mes de junio.

Este año la junta será además muy tensa por el pago de variables a la cúpula, pese a la delicada situación financiera del grupo. Después de haber perdido 67,9 millones de euros en el último año, el presidente Juan Luis Cebrián; el consejero delegado, José Luis Sainz, y el vicepresidente Manuel Polanco se repartieron un bonus de 1,4 millones de euros. Cebrián cobró, en concreto, 691.472 euros en concepto de retribución variable, elevando así su remuneración total en el último ejercicio a 1,76 millones de euros. Eso provocó que Amber votara en contra y que hubiera cuatro abstenciones.
 
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Pascual Serrano

Periodista y autor de Medios democráticos. Una revolución pendiente en la comunicación (Akal)

La polémica sobre la representación de Podemos en una tertulia de radio abre un interesante debate sobre el poder de los medios y ciertas legitimaciones o no. Los hechos consistieron en que tras la participación desde hace tiempo de Íñigo Errejón como representante de Podemos en la tertulia semanal del programa Hora 25, de la Cadena Ser, la dirección de Podemos designa como nuevo representante en dicha tertulia a Irene Montero, a quien la cadena de radio del grupo Prisa se niega a aceptar.

Lo sucedido se presenta de dos formas diferentes según interese. Para unos, “Podemos prohíbe a Iñigo Errejón asistir a la tertulia”, es, por ejemplo, la forma en que empezó su columna audiovisual Iñaki Gabilondo en El País, cuya opinión no puede ser otra que la del grupo Prisa. ¿O alguien conoce a algún comentarista o columnista de los medios de ese grupo mediático al que no hayan tirado al discrepar de la línea oficial? La calificación de prohibición no es la más adecuada, entre otras cosas porque Errejón lo ha aceptado y él mismo no ha hablado en esos términos. Aunque la cadena Ser afirma que les había confirmado que la “dirección de su partido ha decidido que no siga”, lo único que sí ha hecho público Errejón es un tuit acatando y apoyando la política de su partido: “Podemos puede elegir sus portavoces. He aprendido mucho en @hora25. Un placer participar cuando toque. Hoy lo importante es otra cosa”.

No olvidemos que Errejón participaba como representante de un partido político, no iba por ser profesor de universidad o por su trayectoria de analista o nada parecido. Por el PSOE asiste Eduardo Madina y cuando no puede ir la dirección del partido lo sustituye por Soraya Rodríguez. Y Ciudadanos, ha cambiado sus portavoces en varias ocasiones, también por decisión del partido, según confirmó la formación. La propia moderadora, Ángels Barceló, reconoce que Errejón participa no a título personal, sino como representante de Podemos, de ahí que dijera textualmente el día que éste no fue y a Irene Montero no le dejaron: “Hoy Podemos no tiene representación”.

Por su parte, la versión de Podemos es que Irene Montero, designada como portavoz por su partido, había sido vetada por La Ser, afirmación que parece no permitir duda puesto que no le dejaron participar, como censura lo califica la afectada (a diferencia de Errejón) y su protesta fue ignorada.

Cuando un partido cambia a su representante en un organismo u empresa pública, o como portavoz ante una coordinadora o en unas negociaciones nadie se escandaliza, ni afirma que vetan al anterior, ni se le impide realizar su función al recién nombrado. Se considera que los partidos tienen competencia y legitimidad para designar a los representantes que van a hablar en nombre de la organización en los diferentes lugares donde es requerida la presencia de la voz del colectivo.

El debate, por tanto, está servido: ¿quién debe nombrar a los portavoces de un partido en los medios de comunicación, los ciudadanos que han elegido a los dirigentes de los partidos o los dueños de medios? La primera confusión es pensar que si un medio quiere a un representante u otro de un partido político es por decisión de un profesional y por un criterio periodístico. La mayoría de los medios son propiedad de grandes grupos empresariales, tienen detrás accionistas, poderes, intereses y otras muchas influencias que no son precisamente de carácter periodístico. O quizás el criterio es más prosaico: el político elegido por el medio es el más joven, el más guapo, el más polémico o el más chistoso.

Por otro lado, hace mucho que los medios de comunicación han ido fagocitando competencias y poderes que correspondían a instituciones democráticas para ser apropiadas por empresas de comunicación. Los debates en parlamentos, ayuntamientos y otras instituciones apenas son seguidos por la ciudadanía y, cuando lo hacen, es previa selección, producción y comentarios de los medios de comunicación. Hoy, el cargo público consigue más visibilidad no en función de los ciudadanos a los que representa, sino por la decisión de los dueños de los medios de incorporarlo a su oferta de columnistas, analistas o fuentes informativas. Un político que tenga el apoyo de un millón de votos puede ser silenciado mientras que un analista que no representa a nadie puede disponer de su homilía semanal en el periódico de gran tirada o en la tertulia casi diaria de televisión. Por tanto, unge de más poder ser tocado por la gracia de un gran medio que por la tribuna de un Parlamento al que se llega con el apoyo de un millón de votos.

Pero el asunto puede ser más grave si cabe cuando los partidos, afortunadamente, comienzan a abrirse a la sociedad y permiten cada vez más a la ciudadanía -a toda, no solo a sus militantes- elegir a candidatos y dirigentes. Los electores conocen o interpretan las características de un político no por su relación directa, sino por la mediación de los medios. Es a través de su participación (o no participación) en televisión, su presencia (o no presencia) en una tertulia de radio o su columna (o inexistencia de columna) en prensa escrita como un político termina siendo conocido, reconocido, desconocido y -finalmente- mejor o peor valorado. De modo que, de nuevo, los medios y sus empresas matrices, vuelve a apropiarse de un tremendo poder que debería pertenecer a la comunidad: el de dar a conocer y lanzar a la fama a un determinado candidato o silenciarlo o, incluso, vilipendiarlo desde sus plataformas de difusión. ¿Acaso podrá un candidato de primarias que visite barrios, pueblos, fábricas, colegios y universidades alcanzar el protagonismo de otro que sea invitado constante en tertulias televisivas y de radio o que todas las semanas tenga su columna en la prensa? Lo vemos en todas las profesiones. El escritor o el periodista que lo eligen para salir en televisión se dispara su caché, sus ventas de libros, sus seguidores en redes sociales… ¿Alguien imagina quién conocería a un tal Eduardo Inda o al presidente de Cantabria fuera de su comunidad si no saliesen en LaSexta? ¿Quién decidió que el libro de Belén Esteban fuera un bestseller? Las mismas televisiones que también decidirán quién será el político más conocido.

Se trata de un poder, el de los medios para “vendernos” o “censurarnos” políticos, tremendo y absolutamente ilegítimo y antidemocrático. Todas las personas que, con buena intención, siguen pensando en que unas elecciones con listas abiertas pueden ser una opción más democrática que la arbitrariedad de una cúpula de partido para imponer candidatos en listas cerradas no se han parado a pensar en que quienes tomarán el tremendo poder para lanzar candidatos al estrellato o, al contrario, a estrellarlos, serán los medios de comunicación.

Por ello, creo que es mejor presionar, luchar y confiar en la democratización de los partidos más que esperar que ese vacío sea tomado por los dueños, acreedores y anunciantes de las empresas de comunicación.

http://blogs.publico.es/otrasmirada...-y-los-portavoces-politicos-en-las-tertulias/
 
EL RUGIDO DEL LEÓN
La 'trama del sándwich' al descubierto
03.05.2017

La investigación del desfalco en el Canal de Isabel II ha sacado a la luz otro fraude, en el que los intereses económicos se entretejen desvergonzadamente con los políticos. Por primera vez queda al descubierto la estrategia del Gobierno y de un grupo de comunicaciónpara condicionar de forma fraudulenta la política en España.

La maniobra, consistente en dar cancha a Podemos para asustar a los votantes y que acudan en masa a refugiarse en el PP, se había denunciado muchas veces, pero ahora emerge a la superficie con diáfana claridad: "El sándwich al PSOE con la Sexta funciona de cine", le confiesa Mauricio Casals al consejero delegado del diario La Razón tal y como recogen las grabaciones ordenadas por el juez a cuyo contenido ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

MILLONES DE VOTOS, MILLONES DE EUROS
Con sus palabras, el hombre fuerte de Atresmedia confirma que la cadena del grupo, a través de programas como Al Rojo Vivo o La Sexta Noche, potencia el partido de Pablo Iglesias con el propósito de arrinconar al PSOE y a Ciudadanos en beneficio del PP. Hay que tener presente que Casals es el interlocutor de Atresmedia con el Gobierno -muy especialmente con la vicepresidenta Saénz de Santamaria- y es amigo personal -además de jefe- de Antonio García Ferreras, director de La Sexta.

Asistimos así a una manipulación de la opinión pública que al PP le ayuda a ganar elecciones y a Atresmedia a mantener concesiones administrativasque le permiten presentar beneficios por encima de los 100 millones de euros. No hay que olvidar que fue el Ejecutivo de Rajoy el que permitió la concentración de Antena 3 y La Sexta aun en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Competencia, que Sáenz de Santamaría desoyó invocando "razones de interés general".

EL TINGLADO MEDIÁTICO DEL PP
Descubierta la trama, el grupo Planeta, principal accionista de Atresmedia, debería plantearse si respalda o no a quien se jacta de utilizar los medios para hacer política; mantenerlo sería asumir esa indigna actuación como propia. Los partidos de la oposición, por su parte, tienen la ocasión de desmontar el tinglado mediático del Gobierno con su denuncia pública y con iniciativas parlamentarias. Y aquí la duda es ¿se atreverán?

En las conversaciones intervenidas por el juez, el propio Casals da a entender que Podemos en ningún caso actuará contra el medio que le sirve de trampolín. Por otra parte, está por ver que PSOE y Ciudadanos se atrevan a ponerle el cascabel a un gato que controla dos televisiones, una emisora de radio y un periódico. Por ahora sólo sabemos que la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, desistió cuando, en contra de lo que decían las grabaciones, negó haber sido coaccionada por directivos del grupo.


 
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Noelia Vera ha preguntado hoy a José Antonio Sánchez, presidente de RTVE, si pretende hacer algo con la censura y manipulación en los informativos de nuestra radiotelevisión pública, que han alcanzado un punto álgido en pleno escándalo por el caso Lezo y presión a los fiscales.
Así responde Sánchez
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IRRUMPE EN LAS PRIMARIAS CON UN LIBRO REVELADOR
Borrell relata en ‘Los Idus de Octubre’ las claves del derrocamiento de Pedro Sánchez
El exministro desmonta las razones que se usaron para justificar la ofensiva contra el secretario general del PSOE, entre ellas la ‘Operación Frankenstein’.

Isabel García07 de Mayo de 2017 (09:14 h.)
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Isabel García




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“También los conspiradores contra César necesitaron justificarse con nobles razones patrióticas en aquellos idus de marzo que precipitaron a la Roma imperial a interminables guerras civiles”, recuerda Borrell en su libro

Josep Borrell irrumpe esta semana en las primarias del PSOE con la presentación de su libro ‘Los Idus de Octubre’ donde relata los acontecimientos vividos en el Comité Federal del pasado 1 de octubre que desembocó en la dimisión de Pedro Sánchezcomo secretario general del PSOE.

El exministro, que viene mostrando su apoyo a la candidatura de Sánchez con aval incluido, reflexiona en su libro, editado por Los Libros de la Catarata y escrito durante el parón de Semana Santa, sobre “la crisis de la socialdemocracia y el futuro del PSOE”, ofreciendo su visión de los acontecimientos que han llevado a su partido a sufrir una de las mayores crisis de su historia.

EL BULO DE LA ‘OPERACIÓN FRANKENSTEIN’

Inspirado -dice- tras la lectura del libro de Jordi Sevilla ‘Vetos, pinzas y errores’ y espoleado por la “indignación” que le produjo lo dicho por Miguel Ángel Heredia, el hombre de Susana Díaz en el Congreso, que propagó el “bulo” de la llamada ‘Operación Frankenstein’, según la cual Pedro Sánchez había llegado a un acuerdo con Podemos y los independentistas para romper España (negada posteriormente por varios dirigentes socialistas), Borrell decidió poner negro sobre blanco sobre lo vivido en esos aciagos días de octubre.

La campaña de acoso y derribo contra Sánchez (“un secretario general condicionado y cuestionado”) orquestada desde diferentes medios, entre ellos El País; por periodistas de renombre como Iñaki Gabilondo; por distintos dirigentes territoriales y por el propio Felipe González, cuyo ataque a Sánchez -dice- “no tiene precedente”, también contribuyeron a que Borrell decidiera escribir este libro y presentarlo en pleno arranque de campaña a las primarias del 21 de mayo.

Borrell sitúa a Susana Díaz como la principal impulsora del primer gran golpe propinado a Sánchez cuando la mitad de su ejecutiva dimitió en bloque para forzar el cese del secretario general: “¿Cesado? Al secretario general del PSOE no se le cesa en titulares de prensa, solo puede hacerlo un Congreso o el Comité Federal por una moción de censura y tal cosa no ocurrió”, afirma.

“NOS HA FALTADO DECIRNOS LA VERDAD”

Para el exministro “en el PSOE nos ha faltado decirnos la verdad”, la misma que según él evitó publicitar Susana Díaz y otros ‘barones’ al defender la abstención a Rajoy en privado y el ‘no es no’ en público. Borrell recuerda que fue un Comité Federal (9 de julio) el que respaldó la ya famosa postura defendida por Sánchez hasta la extenuación; como también la resolución con la que se ataba de manos y pies al secretario general al impedir un acuerdo con Podemos si la formación morada seguía reivindicando la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, lo que no fue impedimento -subraya- para que se llegara a acuerdos en algunas comunidades y ayuntamientos. También se le negó negociar para salir investido con una hipotética abstención del PNV, los mismos que ahora han facilitado al Gobierno del PP la aprobación de los Presupuestos.

Las trabas a Sánchez fueron muchas; el objetivo -según Borrell, “era hacer cargar con el muerto a otro”, que Sánchez cargara a sus espaldas con la difícil cuestión de la abstención a efectos del electorado socialista. La propia Susana Díaz navegó durante semanas en esa ambigüedad (primero el “trilema”, después el “dilema”) llegando a decir que el apoyo del PSOE no iría “ni a Rajoy ni al PP, porque han hecho muchísimo daño y además es nuestro compromiso, la palabra que hemos dado a los ciudadanos”, para subrayar después que “con 85 diputados no se puede gobernar”.

Borrell también reprocha a la presidenta andaluza que no condenara lo dicho por Heredia en donde se implica incluso al secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que airado tuvo que desmentirlo en un contundente comunicado; o que pasara por alto la esperpéntica imagen dada por la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, cuando el 29 de septiembre se presentó en Ferraz, rodeada de cámaras de prensa, clamando que era ahora la “única autoridad en el PSOE”.

LA DEBACLE DEL PSOE COMENZÓ CON ZAPATERO

Borrell da por bueno que Rubalcaba dimitió “empujado por Susana Díaz” y desmonta las rotundas declaraciones con las que Díaz sentenció los resultados obtenidos por Sánchez, “el peor resultado de la historia del PSOE” cuando la debacle socialista comenzó, no con Sánchez que subió incluso en número de votos, sino con los gobiernos de Zapatero -sostiene-, hacia el que no tiene precisamente palabras de elogio. (Pormenorizada cronología de los hechos que hace al respecto desde 2009). Fue en 2011 -dice Borrell- con Rubalcaba de candidato cuando se produjo la gran caída del voto socialista.

Pero si en algo afea con mayor fuerza Borrell a Díaz es por el hecho de que, a diferencia de Pedro Sánchez y Patxi López, no haya presentado su propio documento programático, haciendo suyo el de la Comisión Gestora.

EL COMITÉ DEL 1 DE OCTUBRE: “UNA GRAN CHAPUZA”

El Comité Federal del 1 de octubre violó todas las normas estatutarias del PSOE para acabar con el derrocamiento del primer secretario general elegido por la militancia. Fue “una gran chapuza”. Para Borrell, que en un principio defendió la abstención pero con contrapartidas, una vez dimisionada la mitad de la ejecutiva se debería haber convocado un Congreso extraordinario, tal y como planteó Sánchez. En su libro, desvela que, en el fragor de la batalla de esa jornada, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, le llamó para plantearle la posibilidad de que el Comité arrancara de cero, debatiera sobre lo importante (abstención o terceras elecciones) y evitar así el enfrentamiento que supuso entre los críticos y los partidarios de Pedro Sánchez. Tampoco esa opción pudo ser. El 23 de octubre, el máximo órgano de dirección entre congresos aprobó la abstención a Rajoy.

Desde entonces las relaciones entre Díaz y Sánchez se han ido deteriorando a pasos agigantados y Borrell apunta la posibilidad de que el segundo perdiera el apoyo de la andaluza cuando anunció por sorpresa, en su primer Comité Federal, su intención de ser también candidato a la Presidencia del Gobierno.

NI ASAMBLEARISMO NI PODEMIZACIÓN

Borrell, que ya se midió en unas primarias con Joaquín Almunia como candidato a la presidencia del Gobierno, apuesta por un PSOE más participativo. Abrir el partido a la militancia, uno de los ejes centrales de la propuesta programática de Sánchez en la que ha colaborado el propio Borrell, ha sido tachado por algunos dirigentes de “asamblearismo” y “podemización”. Sin embargo, Borrell recuerda que la tradición del PSOE de Pablo Iglesias (su fundador) fue la práctica habitual de consulta a la militancia tal y como han ilustrado historiadores como Fernando Martínez o Santos Juliá.

Sobre el encaje de Cataluña en España, Borrell defiende que todo lo que se plantea en la propuesta de Sánchez tiene perfecta cabida en la Declaración de Granada y recuerda que fue Felipe González el que dijo aquello de “la concepción de España como nación de naciones nos fortalece a todos”.

Respecto a la política de alianzas defiende los acuerdos con Podemos “desde el diálogo” después de que se haya comprobado en casi toda Europa el fracaso de los gobiernos de coalición con la derecha que ha contribuido más si cabe a la crisis de la socialdemocracia de la que tampoco escapa el PSOE. No obstante, se muestra crítico con la formación de Pablo Iglesias del que nunca creyó que fuese a facilitar con su abstención un Gobierno socialista. “Él tenía como objetivo prioritario ocupar completamente el espacio socialista, y si fuera posible que el PSOE desapareciese como le ocurrió al Pasok en Grecia. Con la perspectiva que da el tiempo ese habrá sido su gran error, o el gran error de Podemos, y una ocasión perdida para cambiar las políticas públicas en España”, señala.
 
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