Casi al final del video notan que la Kuin le hace ver que ha tomado la copa de ella y no la de él .. y él tiene que decir: "me equivoqué"...Un gesto innecesario, podía haber tomado la de ella y ella tomar la de él...y sonreir pasado el momento...Pero no, había que hacerle ver su error en público y con las cámaras delante en pleno brindis...qué maravilla de anfitriona!
La desenvoltura propia de la poca exquisitez... Una persona exquisita, en ese momento tan señalado, observa y calla. Luego, una vez sentados y empezando a cenar, le puede comentar sutilmente con una amable sonrisa y sin darle importancia, que se equivocó de copa. Y lo de "suministrarle" ella misma la copa correcta es muy poco señorial.