Hilo lingüístico de Cotilleando

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Vinistes

Publicado por Rafael Cerro Merinero el may 20, 2015

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Los redactores del servicio público de radio, televisión e Internet del Reino Unido, la BBC, tienen fama de practicar un inglés ejemplar. Los periodistas de aquí gozamos de un prestigio similar referente al español, aunque invertido: lo correcto es no imitarnos. Mi condición de redactor me da la oportunidad gozosa de convivir con gente que me facilita ejemplos cotidianos de aberraciones gramaticales. Perlas que esquivar. Les refiero las tres más recientes que demuestran que, mientras su cuerpo permanecía en el aula durante las clases de redacción sufragadas con dinero público, mi compañera vivió una vida astral paralela en un lugar remoto y feliz en el que no se contaminaba con ningún conocimiento.

Más mayor: para comparar basta con mayor…que es precisamente un comparativo que no necesita el adverbio más. Quiere decir más grande que omás viejo que. La palabra que expresa un sentido opuesto a pequeño no es mayor, sino grande. Debemos decir sencillamente Pepito es mayor que Juanito y no *Pepito es más mayor que Juanito, ya que jamás afirmaríamos que *Pepito es más menor que nadie. Nuestros mayores también son nuestros ancestros, pero éstos tampoco son más antepasados ni menos antepasados que ninguna otra persona. El diccionario de la Real Academia recoge el sintagmaacemilero mayor, que designa al jefe del oficio de la acemilería. Una acémila no es un redactor, sino una bestia de carga. Una mula, vamos.

Vinistes: periodistas, contertulios, diputados y otros coyotes agregan a menudo una s a la segunda persona del singular del pretérito de indicativo. Esto difunde ese uso lingüístico de pesadilla a través de la tele resulta incorrecto y no se ajusta a la conjugación actual, aunque sí estuvo presente en formas arcaicas del español. No se dice *hicistes,*saltastes, *bebistes ,*te embrutecistes ni *te envilecistes. También es monstruoso el vocativo *oyes.





En lugar de decir *oyes es preferible chistar a las personas como a las bestias, o emitir un regüeldo o cualquier otro sonido llamativo que pueda atraer la atención de los demás.

A una mala: creo que esta pesadilla sustituye a la expresión correcta en el peor de los casos en el habla de la gente que no ha tenido contacto con los libros.
++Mi condición de redactor me da la oportunidad gozosa de convivir con gente que me facilita ejemplos cotidianos de aberraciones gramaticales. Perlas que esquivar. Les refiero las tres más recientes que demuestran que, mientras su cuerpo permanecía en el aula durante las clases de redacción sufragadas con dinero público, mi compañera vivió una vida astral paralela en un lugar remoto y feliz en el que no se contaminaba con ningún conocimiento.++
:LOL::LOL::LOL:
 
Poner en valor

¿Qué quiere decir es lo que hay? Muy poco. Es una manera grosera de expresar que el interlocutor debe tragarse una rueda de molino tal y como se la colocamos ante los belfos. Cuando nos ofrecen un salario magro, la expresión estúpida es lo que hay se transforma en la chulesca son lentejas, que quiere decir que ganaremos, sin negociar, lo que anuncie la primera oferta del empleador. Vivimos un momento laboral duro. Eso no quiere decir que tengamos que aguantar cada día zafiedades como “ta la cosa mu malita”. El discurso puede influir en la realidad y oscurecerla más aún. La obviedad del optimista agota, pero la del pesimista desespera.
Vaya, yo la uso mucho. Me parece una frase que condensa la filosofía estoica de forma sublime. Y en ese espíritu la empleo…:coffee:
 
El lenguaje de Whatsapp

Dos sugerencias a caballo entre lo lingüístico y lo sociológico. Quizá haya llegado la hora de que los partidos se preocupen más por que los españoles del siglo XXI sepan leer que por adecuar los programas a sus ideologías cada vez que llegan al poder. Quizá nuestro problema ya no esté en la aberrante formación de los niños de doce años, sino en la de sus profesores de cuarenta.
Que inocente idealismo. A los políticos les interesa promover una ciudadanía ignorante pues es una masa manipulable. ¿De dónde si no la Iglesia y los caciques se habrían unido para ilegalizar la entrada de la Enciclopedia (y posteriormente para librarse de José Bonaparte, potenciador de la Ilustración)? Conocimiento es poder, y el estar familiarizado con la lectura y la escritura es el peligroso primer paso hacia la sedición…
 
Tuitear y googlear

Un geek o un freakie

Repasemos algunos vocablos interesantes para que cada uno decida cuáles debe utilizar en cada idioma.....Un blog es algo similar a un diario, pero si decimos “diario” no nos entenderá nadie. Blog se ha impuesto. Lo que no parece muy acertado, volviendo al universo de Twitter, es utilizar followers en lugar de “seguidores”. La propia red social indicaseguidores.
He leído muchas veces “bloc” en lugar de “blog” ¿os ha pasado?
 
Palabras comodín

La riqueza terminológica de la lengua es vital, porque con la lengua trabajamos, nos comunicamos y, sobre todo, pensamos. Si hay menos vocablos, y faltan algunos de los esenciales, seguramente discurriremos con menor agilidad. Por ejemplo, cuando alguien utiliza el sustantivo “mazo” asociado al verbo “molar”. En el caso de “mola mazo”, la segunda palabra equivale a “mucho”: “mola mucho”. Pero en el caso de “mazo de bueno”, la voz “mazo” significa “muy”: “muy bueno”. Nace una nueva palabra, o un nuevo significado del vocablo “mazo”, y desaparecen dos: “mucho” y “muy”. Hemos perdido un término.
Esto coincide con algo que suele comentar mi marido hablando del inglés de los jóvenes aquí en los USA (debería decir EEUU). Cada vez que se usa una palabrota, no como expletitivo sino en medio de la oración, actúa en forma de palabra-comodín. A mayor número de comodines, mayor pobreza verbal. La pobreza verbal está directamente relacionada con la pobreza intelectual. No se ejercita la mente buscando construír una frase coherente, quizá porque simplemente, de no haberlo practicado se ha anquilosado el ‘músculo’.

Ha vivido una experiencia interesante. Estudió medicina a finales de los ochenta y principios de los noventa. Decidió hace un par de años trabajar menos para poder volver a la universidad a estudiar lo que le interesa, Humanidades. No se podía creer la juventud que encontró: ignorante, mal hablada, y peor vestida.

Por cierto, hablo en este hilo tanto de mi marido que parezco una cursi recién casada, cuando ya son veintiún años de aguantarnos. Lo que pasa es que éste es un tema de conversación frecuente en casa: el idioma, su evolución (que más parece involución con la actual juventud del pulgar tecnológico), las palabras inglesas y castellanas de raíces comunes que, lo más curioso, mientras la ortografía ha mantenido su formación original latina (del latín), el significado ha variado. Ejemplo que comentábamos anoche es “truculento/truculent”…
 
La cosa más abyecta que un ser humano puede decir es releer y la segunda, la muletilla como yo digo. En lugar de releer hay que utilizar el verbo leer,porque nadie se traga que nos lo hayamos leído todo y vayamos ya por la segunda vuelta. En vez de como yo digo hay que ir sencillamente al grano: decir lo que tengamos pensado. El abuso de la locución como yo digo, la aberración de citarse a uno mismo, es un acto lingüístico megalomaníaco denominado efecto Rabindranath Tagore.
:LOL::LOL::LOL::LOL:
 
Carrera no competitiva

Competir no es bueno ni malo. Es biológico. Ya les digo que los espermatozoides no pasean. Si un político quiere organizar un acto lúdico de convivencia, amor y rastas, que no lo llame carrera. Como sugerencias alternativas sin ánimo exhaustivo, en español tenemos parada, desfile, romería, paseo, feria, cabalgata y caminito de Jerez.
:LOL::LOL:
 
Se llaman moros

Llamábase el escritor censurable don Miguel de Cervantes. Llegó a la iniquidad de describir en El Quijote a otro joven que cuando descubría a un moro gritaba “Moros, moros hay en la tierra; moros, moros, arma, arma”. La palabra arma es un toque a rebato. Precisamente ante esa alarma, el vocablo moros aparece cuatro veces en frase puesta en boca de un chico muy asustado. Nuestra tradición es llamar moros a los moros y no hay que interpretar que quien pronuncia la palabra sienta desprecio alguno por ellos. En el diccionario de la Academia, moro significa primero norteafricano y luego fiel a la religión islámica. Eso tiene al menos tanto sentido como decir musulmán. No parece muestra de concordia denominar a los moros infieles, que es el apelativo que muchos de ellos nos aplican precisamente a nosotros. Si el diario español de la ortodoxia sigue por el camino que emprendió con gitanos y negros, terminará diciendo que un moro es “un individuo del halo de la media luna”. Ocultando las cosas, como ha hecho siempre.
Don Miguel, que pasó cinco años preso en un baño de Argel (y protagonizó varios intentos de escape y todavía los eruditos en el tema no entienden como no fue ajusticiado por ello), a pesar de todo no odiaba al ‘moro’. Era buena persona, y así le fue en esta España nuestra. Cuando al fin se escucharon sus peticiones al rey de obtener un trabajo como se le había prometido como veterano de guerra y se le encargó la recaudación de impuestos, cumplió sin quedarse un real. Tan inusual actitud le valió el reconocimiento oficial a su honradez…y, repito, así le fue en esta España nuestra.

Pero a lo que iba cuando empecé este comentario es al asunto de los moros, y del grito a arrebato que menciona el Sr. Cerro. Nuestras costas, especialmente las levantinas y andaluzas, estaban asoladas y desoladas. Asoladas por los piratas berberiscos y desoladas de cristianos, pues incluso había orden real (de Felipe II) de no vivir o trabajar las tierras a menos de ocho leguas de la costa (creo que eran ocho las estipuladas, que es la distancia media que se cabalgaba en un día, pues al pirata norafricano no le gustaba pasar la noche en tierra durante sus razzias). Estos piratas venían a capturar cristianos, a los pobres los vendían como esclavos y a los ricos (o a los que pensaban que lo eran, como en el caso de Cervantes) los encerraban en los baños a la espera de rescate.

De ahí que grite a arrebato el muchacho. De ahí viene nuestra expresión “no hay moros en la costa” que estoy esperando a ver cuando la consideran ‘políticamente incorrecta’.

Por cierto, dato curioso y para mí importante, especialmente porque NUNCA lo he escuchado mencionar. El número de ‘blancos’ (fundamentalmente de la cuenca norte del Mediterráneo, pero también holandeses, ingleses, etc) que fueron esclavos de los moros es MAYOR que el número de negros esclavizados por el blanco en TODAS las Américas, no sólo Estados Unidos.
 
:LOL::LOL:Me encanta el humor de este escritor:
"La coma es un signo ortográfico que, situado al pie de algunas palabras, desempeña tareas de secundaria importancia como conferir sentido a las frases o permitirnos llevar oxígeno a nuestros bronquiolos para que sigamos viviendo."
No hay nada peor que leer la redacción de un alumno que desconozca la existencia de las comas. No lo recomiendo a nadie.
 
Anglomanía

La gente normal acude al karaoke, que ya era una importación del japonés, pero los pedantes que están al día optan por el sing along. El personal come magdalenas en lugar de muffins. Decora otras magdalenas en lugar decupcakes. Tiene un entrenador, no un coach.

En nuestras manos está conservar el español, un tesoro de cuatrocientos cincuenta millones de personas, o convertirlo en una jerigonza híbrida tan trufada de anglicismos que muchos, especialmente los mayores, no la entiendan.
Lo de ‘sing along’ nunca lo he escuchado como sustantivo, sino como verbo. Aquí en los Estados Unidos se llama ‘karaoke’ a este tipo de negocio. ¿Es ‘sing along’ de origen británico?:eek:(n)
 
Chicas, estoy encantadísima con este hilo. Creía que iba a durar un telediario y aquí estamos, a punto de llegar a las 20 páginas. :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
Un saludo a todas.:kiss::kiss::kiss:
 
Varios politraumatismos
El gran literato Aldous Huxley venía seguramente de una familia de superdotados y su hermanastro Andrew Huxley sería Nobel de medicina. Aldous escribió en Un mundo feliz que “Si uno es diferente, se ve condenado a la soledad. Los demás lo tratan brutalmente”. Pero hay otra salida para integrarse. Para escuchar continuamente muestras de estulticia en los medios sin inmutarse, lo mejor es volverse tonto también. Las mentes más pacatas no entenderán que Aldous Huxley experimentase con la literatura y con las drogas. Por cierto: si soy politoxicómano se entiende que me meto de todo, pero si soy un drogota desmesurado ¿puedo decir que padezco “varias” politoxicomanías o debo inventar el vocablo “multipolitoxicómano”?
Quizás era ésto en lo que andaba pensando Rafael Albertí cuando dijo aquéllo de “yo era un tonto y lo que he visto me ha convertido en dos tontos”…:whistle:
 
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