Hilo lingüístico de Cotilleando

El artículo es divertido, pero no tiene razón. La palabra es correctísima.
Presidenta no es el único femenino de los participios activos que acaba en -a. También existen regenta, dependienta y asistenta, entre otros.
Por otra parte, el participio activo de ser no es ente, sino eseyente, que ya no se usa.

Carolino, si entras en la página web que he puesto en mi post veras que al final del texto la autora trata de eso. El problema es que yo he intentado copiar y pegar esa última parte y no lo he conseguido :(
 
El artículo es divertido, pero no tiene razón. La palabra es correctísima.
Presidenta no es el único femenino de los participios activos que acaba en -a. También existen regenta, dependienta y asistenta, entre otros.
Por otra parte, el participio activo de ser no es ente, sino eseyente, que ya no se usa.

Carolino, si entras en la página web que he puesto en mi post veras que al final del texto la autora trata de eso. El problema es que yo he intentado copiar y pegar esa última parte y no lo he conseguido :(

Con su permiso, lo traigo yo.;);)

Pero miro el Diccionario de la RAE

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=presidenta

presidenta.

presidente (‖ cabeza de un gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad, etc.).

presidente (‖ jefa del Estado).

Real Academia Española).

———

Y hay que tener mucho cuidado porque no se puede generalizar: No es lo mismo el femenino de coña(guasa, broma, cachondeo ) que el masculino….

¿Adonde iríamos a parar si generalizamos?.

¿A la quinta coña o al quinto X?

¡Carpe Diem¡
 
15 de enero de 2008
¿Se debe decir "La Presidente" o "La Presidenta"?

Desde que tenemos una mujer en el Poder Ejecutivo Nacional (esta nota fue publicada el 15 de agosto de 2008), he visto en muchos sitios de Internet y en conversaciones personales, así como he escuchado en radio y televisión, que se expresa “la Presidenta” en muchas ocasiones. Esto, considero, es incorrecto.

Veamos…

Una cuestión constitucional: Se debe expresar “Presidente”

En la Constitución Nacional, en su artículo 87, leemos: “El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de “Presidente de la Nación Argentina”.

Es decir, no existe el cargo de “presidenta” para el Poder Ejecutivo de la Nación.

Una cuestión de la lengua castellana: Se debe expresar “Presidente”

El género de los sustantivos no es predecible. Nada hay en el sustantivo “escritorio” o en el “ventilador” que lo haga masculino. Tampoco hay algo en el sustantivo “impresora” o “cuchara” que lo haga femenino. Por ello, debemos tener en cuenta que el género de los sustantivos es convencional. Las palabras no tienen s*x*, sino género y hasta género neutro.

No obstante, los sustantivos se clasifican en un género cuando se combinan con otras palabras. Por ejemplo, “la” computadora, “el” televisor.

Entonces, cuando hablamos de “presidente” (participio activo) como termina en “e”, puede corresponderle ser masculino o femenino: “el” presidente, “la” presidente.

Por ejemplo: ¿Les parece bien decir “presidento” o “gobernanto” o “gerento”?

Por lo general los sustantivos terminados en “e” son neutros (presidente, gobernante, gerente). También encontraremos profesiones terminadas en “a” como dentista, artista, concertista, malabarista, etc.) y designan ambos géneros, masculino y femenino.

Por ejemplo: ¿Les parece bien decir “dentisto” o “artisto” o "concertisto" o “malabaristo”, "tenisto", recepcionisto"? Una mujer que se dedica al oficio de la impresión, ¿debe ser llamada “impresora”?

Otro caso. Es correcto expresar “el juez” o “la juez” e incorrecto “la jueza”.

Otros ejemplos…
  • El astronauta, la astronauta.
  • El amante, la amante.
  • El cantante y la cantante.
  • El pariente y la pariente.

Una cuestión de género: Se debe expresar “Presidente”

Decir “Presidenta” porque la persona que ejerce el poder es mujer no tiene sustento. Ya de por sí “la Presidencia de la Nación” está expresado como femenino. En masculino tenemos “el Poder Ejecutivo de la Nación”.

Si una persona escribe "presidente" y "presidenta", también debería escribir "presidento" y, para llevar el ejemplo a lo surrealista, "presidencia" y "presidencio", "titulares" y "titularas", "vocales" y "vocalas", "ambos" y "ambas". Además de ridículo, es asombroso ver cómo muchas personas se esfuerzan siempre por hacer lo que no corresponde.

Finalizando

Cada uno habla como le parece. El propósito de la presente publicación es dejar en claro lo que corresponde, es decir, "presidente". Si alguien quiere expresarse con "presidenta", que lo haga, es una decisión personal. Pero tengamos en cuenta que, de ser así (porque parece que cuesta mucho trabajo aprender el idioma de su cultura) ya no necsitamos al inglés para destrozar al castellano, nosotros mismos lo estamos haciendo.

Saludos.
http://www.fundeu.es/escribireninternet/presidenta/
 
Última edición:
19 marzo, 2013
¿Presidente o Presidenta?
por Otto

En español, el plural en masculino implica ambos géneros. Así que al dirigirse al público NO es necesario ni correcto decir “colombianos y colombianas”, “compañeros y compañeras”, “hermanos y hermanas”, etc., como los verbosos Alan García y Alejandro Toledo en el Peru, Angelino Garzon en Colombia lo pusieron de moda, y hoy en día otros ignorantes (políticos y comunicadores) a nivel nacional por TV continúan con el error.

Decir ambos géneros es correcto, SOLO cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: “mujeres y hombres”, “toros y vacas”, “damas y caballeros”, etc.

Ahora viene lo bueno: Detallito lingüístico ¿Presidente o Presidenta?

Aprendamos bien el español y de una vez por todas:
NO ESTOY EN CONTRA DEL GÉNERO FEMENINO, SINO DEL MAL USO DEL LENGUAJE.

¿Presidente o Presidenta?
En español existen los participios activos como derivados verbales: Como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente; etc.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser?: El participio activo del verbo ser, es “ente”. El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación ‘ente’.

Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente de su género.

Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice Juez y no Jueza, Se dice comerciante, no comercianta. Se dice cliente, no clienta.

La Sra. Cristina Fernández de Kirchner, para aquellos que andan atrasados de noticias, es la actual presidente de Argentina. Dilma Rousseff ha recibido las felicitaciones del Presidente García y su Gobierno, como “Presidenta electa”, no por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española.

Un mal ejemplo sería: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta.
Que mal suena ahora Presidenta, ¿no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.

Pasemos el mensaje a todos nuestros conocidos latinoamericanos, con la esperanza de que llegue a la Casa Pizarro en el Peru y la Casa de Nariño en Colombia, para que por lo menos hagan buen uso de nuestro hermoso idioma.

Atentamente,

V. Molina
Licenciado en Castellano y Literatura
(y no en Castellana y Literaturo)

https://comoeslacosa.wordpress.com/2013/03/19/presidente-o-presidenta/
Lamento contradecir al Licenciado en Castellano y literatura pero la Real Academia autorizó el uso del femenino.
http://rrodriguezb.wordpress.com/2012/06/09/presidenta-en-femenino-es-correcto-4/
tomado de
http://www.manualdeestilo.com/gramatica/presidenta/
 
presidenta

Presidenta es la forma femenina de presidente. Está aceptada por la RAE en el Diccionario[1] y el DPD[2]. La definición del DRAE en su quinta edición, de 1803, es (la ortografía es la de la época, con muger escrito con g):

PRESIDENTA. s. f. La muger del presidente, ó la que manda y preside en alguna comunidad. Praesidis uxor, praeses faemina.
Así, se pueden encontrar ejemplos en el CORDE como el siguiente, de un acta notarial de 1614:

[...] otorgó por esta carta que nombraba y nombró por presidenta y priora del dicho convento y monasterio y fundacion que ansi tiene hecha [...]
En años posteriores la palabra tiene documentado un amplio uso[3][4].

Por otra parte, la Gramática de la Academia de 1917 decía:

Y una vez hechos adjetivos, han pasado algunos a substantivos, como dependiente, escribiente, figurante, presidente, sirviente, etc., de los cuales a los tres últimos se les ha dado, además, terminación femenina para cuando designen seres de este s*x*; así: figuranta, presidenta, sirvienta.
Manuel Seco también establece que «el femenino de [presidente] es presidenta, no presidente».[5]
 
Presidenta’, en femenino: es correcto
Manual | 07/04/2011


Circula por internet un documento que aduce una serie de razones pseudogramaticales para censurar el uso de femeninos como presidenta. La parte fundamental de la explicación dice:

El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es «ente», que significa ‘el que tiene entidad’, en definitiva ‘el que es’. Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte». Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta», independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

Esta argumentación se basa en tres afirmaciones:

  • que el participio activo del verbo ser es ente,
  • que la terminación –nte que añadimos a los participios activos de los verbos procede de ente,
  • que dicha terminación se toma de ente porque este denota entidad o significa ‘el que es’.
Sin embargo:

1. El participio activo del verbo ser no es ente. El único participio que actualmente tienen, de forma general, los verbos españoles, es el de perfecto (por ejemplo sido, para el verbo ser, o comido para comer). Solo algunos verbos tienen entre sus derivados los llamados participios activos, que hoy se consideran sustantivos (como presidente) o adjetivos (como atacante o cantante). El verbo ser tuvo en el pasado una forma de participio activo hoy perdida, pero no era ente sino eseyente.

2. La terminación –nte no procede de ente. Nuestro sustantivo ente (que, como se ha dicho, no es el participio del verbo ser) sí que deriva, sin embargo, de ens, entis, participio de presente del verbo latino esse (‘ser, estar’). Pero el hecho crucial no es que el participio del verbo ser en latín tuviera esta forma entis, sino que todos los participios de presente del latín tenían esta misma forma: e-ntis, ama-ntis, lege-ntis, capie-ntis, etc. Obviando la raíz verbal y la vocal temática que quedan a la izquierda del guion, en todas estas formas lo que encontramos es la secuencia –nt– y la terminación –is, desinencia de caso genitivo.

Esta secuencia –nt– es un infijo, un elemento que se inserta en el interior de una palabra, y es una marca morfológica que indica un subtipo concreto de declinación por el que se guían algunas de las palabras que forman parte de la tercera declinación latina. Este mismo infijo, y este mismo submodelo de declinación (llamado precisamente temas en –nt-), está presente también en otras lenguas, como el griego clásico. Aunque por este modelo de temas en –nt– se declinan solo unos pocos sustantivos y adjetivos, en la práctica es muy productivo, porque es el modelo por el que se declinan todos los participios de presente activos de todos los verbos latinos y varios de los participios del griego clásico.

3. La terminación -nte no se toma de ente porque este denote al ser. El hecho de que esta secuencia -nt- aparezca no solo en ente, sino en todos los participios de los verbos latinos e incluso en otros adjetivos (como prudentis, ‘prudente’), sustantivos (como /leontos/, ‘león’ en griego) y determinantes (como /panta/, ‘todo’ en griego) prueba que esa –nt– no ha sido nunca, a lo largo de su historia, marca de entidad o de existencia. Nunca, por sí sola, ha denotado al ser, al ente. Llegó a denotar, en latín, al ente al entrar en interacción con el verbo ser, pero entró en contacto con este verbo, como con todos los demás verbos latinos, pues no es más que una marca morfológica de la que los verbos se sirven para declinar una de sus formas no personales, el participio.

Lo que históricamente existe es este infijo –nt– y no la terminación –nte. Recordemos que en las formas amantis o legentis la terminación –is es marca de genitivo, pero este es solo uno de los seis casos que tienen las declinaciones latinas. Estas declinaciones establecen distintas terminaciones en función del caso, del género y del número: un participio como entis puede tener potencialmente hasta 24 desinencias, es decir, 24 terminaciones después del infijo –nt– (entem, entis, enti, entium, entia, etc.) que se encargan precisamente de marcar el caso, el número y el género. Nada, por tanto, en la morfología histórica de este elemento –nt– impide que las palabras que se forman con él tengan una forma distinta para el género femenino; es más, históricamente este infijo ha formado parte de palabras que explícitamente diferenciaban el género.

Por último. Es cierto que el español conserva este infijo fundamentalmente en la terminación –nte, y es fácil caer en el error de creer que la emplea solo para referirse a la persona que realiza la acción del verbo (presidente el que preside, cantante el que canta, atacante el que ataca). Sin embargo esto no es una verdad absoluta: ni todos los verbos se refieren al agente con esta terminación, ni siempre que esta terminación aparece se asocia a la persona que lleva a cabo la acción del verbo.

Los que luchan, los que inventan, los que trabajan, los que corren, etc. no son los luchantes, los inventantes, los trabajantes, etc. sino el luchador y la luchadora, el inventor y la inventora, el trabajador y la trabajadora. El español actual conserva, además, casos en los que este infijo es más una mera marca gramatical (heredera de un antiguo participio que hoy ya no se siente como tal): mediante, de mediar; durante, de durar; o bastante, de bastar. Y de hecho, en el español de otras épocas estas palabras tenían forma en plural (era, por ejemplo, posible decir ellas durantes).

Nada en la morfología histórica de nuestra lengua, ni en la de las lenguas de las que la nuestra procede, impide que las palabras que se forman con este componente tengan una forma para el género femenino. Las lenguas evolucionan y en esa evolución se transforman. Estos cambios se deben a muchas causas, algunas son causas internas (evoluciones fonéticas, por ejemplo); otras son externas, el contacto con otras lenguas o el cambio en las sociedades que las hablan. Para que una lengua tenga voces como presidenta, solo hacen falta dos cosas: que haya mujeres que presidan y que haya hablantes que quieran explícitamente expresar que las mujeres presiden. Si esas dos circunstancias se dan, ninguna supuesta terminación, por muy histórica que sea su huella, frenará el uso de la forma femenina (pregúntese el lector por qué no se han levantado voces contra el uso del femenino sirvienta). Pero es que, además, en el caso de este infijo concreto, la historia de nuestra lengua y la de las lenguas que la precedieron pueden llegar a avalar el uso de voces como presidenta, pues al hilo de esta explicación parecen ser menos conservadoras que la variedad actual.
 
La Real Academia Española, también conocida por sus siglas RAE, es una institución cultural con sede en Madrid, capital de España. Ella y otras veintiuna academias correspondientes a sendos países donde se habla español conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Se dedica a la
regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática entre o dentro de los diversos territorios que componen el llamado mundo hispanohablante; garantizar una norma común, en concordancia con sus estatutos fundacionales: «velar por que los cambios que experimente [...] no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico».

RAE
presidente, ta


Del ant. part. act. de presidir; lat. praesĭdens, -entis.

En acep. 1, u. solo la forma presidente; para el f., u. algunas veces presidente en aceps. 2 y 3.

1. adj. p. us. Que preside.

2. m. y f. Persona que preside un Gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad, acto, etc.

3. m. y f. En los regímenes republicanos, jefe del Estado normalmente elegido por un plazo fijo.

4. m. Entre los romanos, juez gobernador de una provincia.

5. m. En algunas religiones, sustituto del prelado.

6. m. Maestro que, puesto en la cátedra, asistía al discípulo que realizaba un ejercicio literario.

7. f. coloq. Mujer del presidente.
 
Con su permiso, lo traigo yo.;);)

Pero miro el Diccionario de la RAE

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=presidenta

presidenta.

presidente (‖ cabeza de un gobierno, consejo, tribunal, junta, sociedad, etc.).

presidente (‖ jefa del Estado).

Real Academia Española).

———

Y hay que tener mucho cuidado porque no se puede generalizar: No es lo mismo el femenino de coña(guasa, broma, cachondeo ) que el masculino….

¿Adonde iríamos a parar si generalizamos?.

¿A la quinta coña o al quinto X?

¡Carpe Diem¡

Gracias Tasmania, pero no ha salido todo. Lo transcribo aquí:

"4. f. coloq. Mujer del presidente.

Luego se puede decir coloquialmente "presidenta". Mientra de OFICIALMENTE ...quien preside un Estado, independientemente de su género, es PRESIDENTE (participio presente del verbo presidir) y existe también como nombre femenino: Presidenta.

Luego hay que decir LA PRESIDENTE BACHELET si se alude a la que preside pero es presidenta (adjetivo).

Total: Que hay que repasar la gramática. E ir a ver si existe como tal que creo que si...Sra. Presidenta.

Al igual que otros sustantivos como vidente, paciente, etc, su forma femenina puede determinarse anteponiéndole el artículo femenino correspondiente (la vidente, la paciente, la presidente) o usando la palabra "presidenta" (aceptada por la Real Academia Española).

__________

Y hay que tener mucho cuidado porque no se puede generalizar: No es lo mismo el femenino de coña(guasa, broma, cachondeo ) que el masculino….

¿Adonde iríamos a parar si generalizamos?.

¿A la quinta coña o al quinto X?

¡Carpe Diem¡"
 
Yo, hace tiempo que declaré la "guerra" a los señores académicos. Continuaré con las tildes.
Los de la RAE son para cogerlos con pinzas, sinceramente. Entre esas definiciones mas que cuestionables, la moda de meter las modas linguisticas en tiempo express y algunos cambios mas bien arbitrarios y sin consistencia...En fin. Yo no los considero el oraculo del saber en Español. Una guia, si. Al menos estan empezando a dejar ignorar a los millones de hispanoblantes en Latinoamerica, que clamaba al cielo.

El hilo, muy buena idea, @Carolino , gracias.

Y disculpas por no poner tildes ni interrogaciones al principio, que no se donde estan en esta tablet ;-p
 
Vaya, gracias por el dato Carolino. No tenía ni idea de que ya no se acentuaban:eek:…yo soy de la vieja escuela y me cuesta mucho cambiar lo enraizado (septiembre/setiembre, psicología/sicología,…) y encima hace unos días me enteré que la ‘o’ ya no se acentúa cuando va entre números…:(

Bueno, a seguir leyendo este hilo a ver que más cambios hay que aplicar…(n)(que pena que no hay un emoticono golpeando con el pie una piedrita con cara deprimida, creo que lo voy a necesitar en las doces páginas que tengo por delante:unsure:)
Estoy de acuerdo. Entre no usar el idioma nativo continuamente, los cambios modelnos en España, la fusion de idiomas, los nuevos usos en social media y el tema de los teclados, es dificir estar al dia. Sospecho que voy a ser asidua este hilo..;). Oye, y me esta entrando cierto estres ahora al poner posts aqui..Vision de boli rojo :nailbiting:.
 

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