Más razón que un santo
Rivera quiere terceras elecciones
PABLO SEBASTIÁN 16/06/2016
El líder de C’s, Albert Rivera, quiere terceras elecciones para España. Es lo que se deduce de su agresividad personal contra Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, a los que veta como posibles presidentes del Gobierno, y por su sumisión a Pedro Sánchez. La misma con la que PSOE y C’s se estrellaron en la moción de investidura -con su fracasado e ‘histórico pacto de la segunda transición’-, una vez que ambos cayeron de bruces en la trampa que les preparó Podemos para que fueran a la votación del Congreso y pusieran en marcha las segundas elecciones.
Pues bien, Rivera vuelve a las andadas y después de haber dicho que esta vez sí habría pactos después de las elecciones del 26-J ahora, en esta su nueva etapa agresiva de fin de campaña con la que parece estar tan contento, ha vuelto a poner las líneas rojas y los vetos personales frente a Iglesias como a Rajoy, al que está llamando corrupto todos los días.
No se entiende que Rivera hace unas semanas implorara a Rajoy que lo recibiera en la Moncloa para explicarle y pedirle apoyo a su pacto con el PSOE y que ahora lo desprecie viniendo a decir que él ya dirá quien debe presidir un gobierno del PP, como si fuera dueño de ese partido. Al tiempo que le niega a Iglesias el mismo derecho a ser el presidente del Gobierno, en clara coincidencia con su socio Sánchez en contra de Rajoy y de Iglesias.
Pero con dos agravantes: que si en las pasadas elecciones el PSOE y C’s eran el segundo y cuarto partido nacional, en estas todo apunta a que van a ser el tercero y el cuarto; y además que C’s con 40 escaños no será definitivo para la formación del Gobierno, porque la llave la tendrá de nuevo el PSOE para optar entre Rajoy e Iglesias.
Y si Rivera y Sánchez se mantienen en sus disparates y vetos no habrá gobierno y Rajoy seguirá de presidente interino hasta que alguien ose presentarse a la investidura. Y entonces se convocarán unas terceras y dramáticas elecciones en España, lo que seria un desastre nacional y lo que parece pretender Rivera.
El empeño de Rivera en meterse en la vida de los otros partidos y decir quién los debe liderar es antidemocrático y contradice los apoyos de C’s al PP en los ayuntamientos y autonomías porque todo el PP está bajo liderazgo de Rajoy. De manera que con estas contradicciones el líder de C’s está concluyendo una campaña electoral que ya veremos los resultados que le da porque perderá votantes oriundos del PP en pos de buscar votantes del PSOE, en el beneficio de Iglesias.
Motivos por los que el discurso pretendido del ‘estadista’ Rivera se queda en muy poca cosa porque se está metiendo en un jardín del que difícilmente podrá escapar. Desde luego con esos modales a Rajoy no lo va a mover ni un milímetro de su posición actual y si el PP gana las elecciones y mejora en votos y escaños pues con mayor razón. Aunque todo eso está por ver en la noche electoral.
Rivera quiere terceras elecciones
PABLO SEBASTIÁN 16/06/2016
El líder de C’s, Albert Rivera, quiere terceras elecciones para España. Es lo que se deduce de su agresividad personal contra Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, a los que veta como posibles presidentes del Gobierno, y por su sumisión a Pedro Sánchez. La misma con la que PSOE y C’s se estrellaron en la moción de investidura -con su fracasado e ‘histórico pacto de la segunda transición’-, una vez que ambos cayeron de bruces en la trampa que les preparó Podemos para que fueran a la votación del Congreso y pusieran en marcha las segundas elecciones.
Pues bien, Rivera vuelve a las andadas y después de haber dicho que esta vez sí habría pactos después de las elecciones del 26-J ahora, en esta su nueva etapa agresiva de fin de campaña con la que parece estar tan contento, ha vuelto a poner las líneas rojas y los vetos personales frente a Iglesias como a Rajoy, al que está llamando corrupto todos los días.
No se entiende que Rivera hace unas semanas implorara a Rajoy que lo recibiera en la Moncloa para explicarle y pedirle apoyo a su pacto con el PSOE y que ahora lo desprecie viniendo a decir que él ya dirá quien debe presidir un gobierno del PP, como si fuera dueño de ese partido. Al tiempo que le niega a Iglesias el mismo derecho a ser el presidente del Gobierno, en clara coincidencia con su socio Sánchez en contra de Rajoy y de Iglesias.
Pero con dos agravantes: que si en las pasadas elecciones el PSOE y C’s eran el segundo y cuarto partido nacional, en estas todo apunta a que van a ser el tercero y el cuarto; y además que C’s con 40 escaños no será definitivo para la formación del Gobierno, porque la llave la tendrá de nuevo el PSOE para optar entre Rajoy e Iglesias.
Y si Rivera y Sánchez se mantienen en sus disparates y vetos no habrá gobierno y Rajoy seguirá de presidente interino hasta que alguien ose presentarse a la investidura. Y entonces se convocarán unas terceras y dramáticas elecciones en España, lo que seria un desastre nacional y lo que parece pretender Rivera.
El empeño de Rivera en meterse en la vida de los otros partidos y decir quién los debe liderar es antidemocrático y contradice los apoyos de C’s al PP en los ayuntamientos y autonomías porque todo el PP está bajo liderazgo de Rajoy. De manera que con estas contradicciones el líder de C’s está concluyendo una campaña electoral que ya veremos los resultados que le da porque perderá votantes oriundos del PP en pos de buscar votantes del PSOE, en el beneficio de Iglesias.
Motivos por los que el discurso pretendido del ‘estadista’ Rivera se queda en muy poca cosa porque se está metiendo en un jardín del que difícilmente podrá escapar. Desde luego con esos modales a Rajoy no lo va a mover ni un milímetro de su posición actual y si el PP gana las elecciones y mejora en votos y escaños pues con mayor razón. Aunque todo eso está por ver en la noche electoral.