Marie, ajo y agua.Los segundones están tensionados. Y Marie no puede ni disimular el cabreo que la corroe por dentro. Ella que siempre se ha esforzado por lucir una sonrisa en todas sus apariciones públicas ahora ya ni disimula. Su careto en la mesa es de traca. Apuesto algo a que fue forzada por Jokke y que por ella se quedaba en París y no perdía el tiempo viajando a Copenhague.
Que cobrar bien que cobra y sin hacer nada.
(no puedo con ella).