Los votos a favor de PDeCAT y UPN permiten al Gobierno sacar adelante la reforma laboral por mayoría absoluta
El Ejecutivo no ha conseguido el respaldo de sus socios habituales aunque mantiene las negociaciones hasta el último momento, pero sí cuenta con los de Ciudadanos, Más País, Compromís y otros partidos minoritarios
— El Gobierno asume que la reforma laboral sale con Ciudadanos y no con el bloque de la investidura.
El Gobierno ha conseguido encarrilar por la mínima la convalidación de la reforma laboral que se votará mañana en el Congreso de los Diputados. Los cuatro diputados del PDeCAT votarán 'sí' a la convalidación del decreto de la reforma laboral en el Pleno de este jueves, igual que los dos del UPN, garantizando más 'síes' que 'noes' en la votación y alcanzando la mayoría absoluta de votos afirmativos, al llegar a los 176 'síes'.
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Así, a los diputados de los partidos que sostienen al Gobierno, PSOE (con 120 parlamentarios) y Unidas Podemos (que tiene 34, ya que aún no ha sustituido el escaño de Alberto Rodríguez tras su suspensión), se sumarán a favor de la norma los nueve de Ciudadanos, cuatro del PDeCat, dos de Más País, dos de UPN, uno de Compromís y los de Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y el Partido Regionalista de Cantabria, todas ellas formaciones que cuentan también cada una con un único parlamentario en el Congreso. En total, los 'síes' suman 176 votos, la mayoría absoluta de la Cámara Baja..
En el 'no' se sitúan PP (88 diputados), Vox (52), los tres principales socios de la investidura del Ejecutivo –ERC (con trece escaños), PNV (seis) y EH Bildu (cinco)–, además de Junts (cuatro), CUP (dos), BNG y Foro, con un representante cada uno. A todos ellos habría que sumar, previsiblemente, el voto de Pablo Cambronero, el parlamentario díscolo de Ciudadanos que por desavenencias con la dirección de Inés Arrimadas decidió dejar el partido pero sigue como diputado en el Grupo Mixto. En conjunto, son 173 'noes'.
"Yo he estado en las dos reformas laborales", ha señalado, recordando que cuando él formaba parte de la ya desaparecida CiU, su grupo también respaldó el texto de 2012. De hecho, Bel ha justificado su apoyo en que el nuevo texto "no deroga" el de hace diez años, que "ha permitido afrontar dos crisis importantes".
Todo dependerá, por tanto, de la decisión que finalmente adopten los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) que, al cierre de esta edición, no habían desvelado aún cuál será el sentido de su voto. Si optan por la abstención, como esperan fuentes del Gobierno de coalición, la reforma laboral sería convalidada por 174 votos a favor, 173 en contra y dos abstenciones. Si los parlamentarios de la formación foralista optan en cambio por el 'no', la norma decaería con 174 votos a favor y 175 en contra.
Bel: "El contenido en términos generales es positivo"
Bel ha defendido su respaldo porque el texto planteado por el Gobierno se ha adoptado "a partir del diálogo con los agentes sociales". "Si los sindicatos y los empresarios son capaces de consensuar un texto deberíamos tenerlo en cuenta". Además, ha considerado que "el contenido en términos generales es positivo".Por un lado, por "aspectos que no se modifican" de la reforma de 2012, como la indemnización por despido o los salarios de tramitación. "No se hace porque el mercado de trabajo no lo admitiría", ha asegurado. A su juicio, "las posiciones que reclaman un incremento de la indemnización por despido", que es el caso de ERC o EH Bildu, "no tienen sentido".
Además, el portavoz del PDeCAT ha sostenido que "la no aprobación de este acuerdo entre sindicatos, patronal y el Gobierno supondría un golpe mortal al diálogo social". Por un lado, ha dicho, porque generaría una "inestabilidad absoluta en el mercado laboral en un escenario de recuperación", por lo que la no convalidación "sería una grave irresponsabilidad". También ha dicho que su voto negativo sería un "incumplimiento de los compromisos del Gobierno" con las instituciones europeas porque "se paralizaría la entrega de los fondos europeos".
Bal ha añadido, asimismo, que "vista la situación política, aritmética y parlamentaria" abrir la tramitación del decreto como proyecto de ley, tal y como piden algunos de los socios del Gobierno, "generaría más incertidumbre e inestabilidad". "El resultado podría ser mucho peor", ha zanjado.
En cuanto a UPN ha sido su líder, Javier Esparza, el que, desde Pamplona, ha anunciado el voto afirmativo de sus dos diputados a última hora de la tarde. "Votaremos convencidos por responsabilidad y sentido de Estado. Lo cómodo para nosotros sería votar no, pero si la reforma laboral no se aprueba pierde España y ganan EH Bildu, ERC, la CUP, etc, en definitiva, todos los que quieren romper España", ha dicho, informa Rodrigo Sáiz.
Díaz: "Estamos negociando hasta el último minuto"
"Estamos negociando hasta el último minuto y lo vuelvo a decir: la reforma laboral ya está en vigor, las personas, y los grupos políticos que voten en contra les van a tener que explicar a los trabajadores y trabajadoras de este país por qué el viernes se van a levantar con menos derechos de los que hoy ya tienen", ha asegurado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este miércoles en los pasillos del Congreso, antes de entrar en el Pleno.Para ella, "sin lugar a dudas" los buenos datos del empleo conocidos este miércoles están relacionados con la entrada en vigor de la reforma laboral, porque "son nuevas contrataciones" realizadas tras la aprobación de la norma. Por eso, la vicepresidenta ha querido meter presión sobre los socios del Ejecutivo como ERC o PNV que son reticentes a aprobar la convalidación de la norma, mañana, en el Pleno del Congreso.
A juicio de la ministra de Trabajo, "los datos de contratación de las nuevas contrataciones son muy positivos". "Por primera vez el 15% de los contratos nuevos en España son indefinidos favoreciendo la estabilidad de los trabajadores. Ya ahora los contratos son indefinidos", ha celebrado.
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