Mira, esto es lo único que te contexto. Lo de Jutel se ha quedado muy muy atrás y muy refutado. (a parte que sólo lo dice él, se ha quedado más sólo que la p.uta una, pero se mola) He leido bastante, que en mi familia llegan panfletos y revistas médicas por doquier. Y no te he insultado, tómatelo como quieras. El grueso de la comunidad científica "seria", lo sigue tratando como un trastorno subsanable, que cuando se controla y supera, mejora en mucho la calidad de vida del paciente. Y no con medicación. La terapia es más profunda. Un saludo.Mi hormonas están perfectamente normales, como comprenderás me han hecho bastantes analíticas a lo largo de mi vida. Y el daño que me habría hecho a mí entrar aquí con 18 años y que me dijesen que soy anormal (que mi condición es anormal, es lo mismo) posiblemente ni te lo imaginas. Que me tengo que forzar a tener ganas de tener s*x* porque si no soy anormal y que debería medicarme. A mí me da bastante miedo que una cría joven lea eso, y no que puede tener muchas ganas de s*x*, pocas o ninguna y que no pasa nada. Yo no te ha hablado de pseudociencias, te he comentado mi experiencia. Y ya que citas a psicólogos, los ha a patadas que defienden que la asexualidad es algo normal:
Las personas auto definidas como asexuales fueron en un principio consideradas enfermas que padecían una disfunción sexual denominada “deseo sexual hipoactivo”, caracterizada por la disminución o ausencia de fantasías, deseos y actividad sexual de manera recurrente o persistente. Este criterio fue refutado por Jutel (16) en 2010, que las reconoció sexualmente sanas y desde entonces así se las considera. En efecto, la libido es un proceso con base hormonal, y por lo tanto físico, que nada tiene que ver con la atracción sexual, que es psicológica. Las personas asexuales pueden tener la libido alta o querer participar en actos sexuales y aun así no sentir atracción sexual hacia nadie.
De este artículo https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352020000200007 si quieres te paso más.
Y me voy por donde he venido, porque yo sí que no tengo ganas de que me insulten o me insinúen que estoy enferma por tener una experiencia vital diferente a la de otra persona. Manda huevos que estemos en el año 2021