Cada vez que alguien habla de ella saca las balas judiciales y pide un pastor.
Cierto.
Qué curioso que le duela tannnnto lo que dicen de ella y no le duele que sus amigas arrastren a su hija por el fango un día sí y otro también.
A pocas madres no les duelen sus hijos. Que ella tenga un problema con su hija, vale, pero que deje que otros la maltraten me deja flipando.