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La familia real vuelve a Madrid: una Reina escondida, dos estrellas y algún mazazo
La estancia de los Reyes y sus hijas en las Baleares ha estado marcada por la pandemia, el exilio de don Juan Carlos, las escasas salidas de Marivent y la ausencia de imágenes con la reina Sofía
Ha terminado el verano para la familia real en Mallorca. Y ha sido, sin duda, el más atípico de los últimos años. Sin el tradicional posado oficial, sin las habituales salidas 'por sopresa' -anunciadas previamente a unos pocos periodistas escogidos- a cenar o a alguna cita cultural y sin compartir escenario, al menos en público, con la reina Sofía, quien ha tenido las vacaciones menos visibles que se recuerdan, con apenas una salida de Marivent desde que llegara a la isla. Pero, lo más importante, los días de Felipe y Letizia en Mallorca han coincidido con el anuncio del 'exilio' del rey Juan Carlos y la posterior confirmación de Zarzuela de su paradero: Emiratos Árabes Unidos, datos que también ha marcado sus apariciones.
El carácter de la estancia de la familia real en Mallorca ha supuesto que estos diez días no hayan sido considerados como vacaciones. O al menos, ese era el empeño desde Casa Real. Ha habido un total de cuatro apariciones, dos de los Reyes solos y dos con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y esas cuatro citas se habían concertado con el mismo propósito que las otras 17 en diferentes comunidades autónomas a lo largo de los dos últimos meses: dar visibilidad a los sectores más afectados por la pandemia. Que se sepa, no ha habido ninguna otra salida de Marivent, donde han permanecido en sus días libres. Ni a disfrutar del ocio ni a navegar, una imagen siempre muy cotizada por los paparazzi que este año se preveía muy difícil y que, de existir, pondría en entredicho el late motiv de estas 'no vacaciones'.
La familia real, tras la visita al centro socioeducativo Naüm. (Limited Pictures)
Ahora bien, los Reyes han sabido compensar bien la ausencia de posado y las salidas nocturnas. Al rescate, las dos estrellas de la familia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes cada vez adquieren más protagonismo en la vida pública de Zarzuela. Los pasos firmes como heredera que la Princesa de Asturias ha dado en los últimos meses han tenido su particular guinda en Mallorca, no solo durante la llegada a Marivent, ocupando el asiento del copiloto, durante su visita a Petra y, un día después, al centro socioeducativo de Naüm, dos citas en las que ejerció de heredera, saliéndose de la línea más programada y protocolaria de los últimos actos.
Dos citas, también, en las que su hermana acaparaba gran parte de los focos, debido al vendaje y la muleta con los que aparecía, tras un acciente sufrido el pasado domingo en Marivent y que también ha marcado esta estancia real en Mallorca.
Leonor y Sofía, en la visita a Petra. (Limited Pictures)
Pero vacaciones o no, lo cierto es que ya se han terminado. Los Reyes daban por finalizada su estancia en Mallorca este lunes con una visita a Ibiza, última parada de su particular tour por las Baleares. Y estaba previsto que este mismo martes volvieran a Madrid, donde el rey Felipe retomará su trabajo de despacho y sin que, al menos por el momento, se conozca su agenda más cercana.
Eso sí, no sería raro que volviéramos a verlos asistiendo a alguna cita cultural en la capital para impulsar el sector, como ya han hecho en dos ocasiones anteriores, con su presencia en un espectáculo de baile y en el cine. Y tampoco se descarta que disfruten de la gastronomía en algún restaurante madrileño, algo que han hecho otros años por estas mismas fechas. A falta de comprobarlo, lo único seguro es que serán días atípicos, como lo está siendo todo su verano.
Los Reyes, este lunes en Ibiza, última aparición en las Baleares. (Limited Pictures)
www.vanitatis.elconfidencial.com
La estancia de los Reyes y sus hijas en las Baleares ha estado marcada por la pandemia, el exilio de don Juan Carlos, las escasas salidas de Marivent y la ausencia de imágenes con la reina Sofía
Ha terminado el verano para la familia real en Mallorca. Y ha sido, sin duda, el más atípico de los últimos años. Sin el tradicional posado oficial, sin las habituales salidas 'por sopresa' -anunciadas previamente a unos pocos periodistas escogidos- a cenar o a alguna cita cultural y sin compartir escenario, al menos en público, con la reina Sofía, quien ha tenido las vacaciones menos visibles que se recuerdan, con apenas una salida de Marivent desde que llegara a la isla. Pero, lo más importante, los días de Felipe y Letizia en Mallorca han coincidido con el anuncio del 'exilio' del rey Juan Carlos y la posterior confirmación de Zarzuela de su paradero: Emiratos Árabes Unidos, datos que también ha marcado sus apariciones.
El carácter de la estancia de la familia real en Mallorca ha supuesto que estos diez días no hayan sido considerados como vacaciones. O al menos, ese era el empeño desde Casa Real. Ha habido un total de cuatro apariciones, dos de los Reyes solos y dos con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y esas cuatro citas se habían concertado con el mismo propósito que las otras 17 en diferentes comunidades autónomas a lo largo de los dos últimos meses: dar visibilidad a los sectores más afectados por la pandemia. Que se sepa, no ha habido ninguna otra salida de Marivent, donde han permanecido en sus días libres. Ni a disfrutar del ocio ni a navegar, una imagen siempre muy cotizada por los paparazzi que este año se preveía muy difícil y que, de existir, pondría en entredicho el late motiv de estas 'no vacaciones'.
La familia real, tras la visita al centro socioeducativo Naüm. (Limited Pictures)
Ahora bien, los Reyes han sabido compensar bien la ausencia de posado y las salidas nocturnas. Al rescate, las dos estrellas de la familia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes cada vez adquieren más protagonismo en la vida pública de Zarzuela. Los pasos firmes como heredera que la Princesa de Asturias ha dado en los últimos meses han tenido su particular guinda en Mallorca, no solo durante la llegada a Marivent, ocupando el asiento del copiloto, durante su visita a Petra y, un día después, al centro socioeducativo de Naüm, dos citas en las que ejerció de heredera, saliéndose de la línea más programada y protocolaria de los últimos actos.
Dos citas, también, en las que su hermana acaparaba gran parte de los focos, debido al vendaje y la muleta con los que aparecía, tras un acciente sufrido el pasado domingo en Marivent y que también ha marcado esta estancia real en Mallorca.
Leonor y Sofía, en la visita a Petra. (Limited Pictures)
Pero vacaciones o no, lo cierto es que ya se han terminado. Los Reyes daban por finalizada su estancia en Mallorca este lunes con una visita a Ibiza, última parada de su particular tour por las Baleares. Y estaba previsto que este mismo martes volvieran a Madrid, donde el rey Felipe retomará su trabajo de despacho y sin que, al menos por el momento, se conozca su agenda más cercana.
Eso sí, no sería raro que volviéramos a verlos asistiendo a alguna cita cultural en la capital para impulsar el sector, como ya han hecho en dos ocasiones anteriores, con su presencia en un espectáculo de baile y en el cine. Y tampoco se descarta que disfruten de la gastronomía en algún restaurante madrileño, algo que han hecho otros años por estas mismas fechas. A falta de comprobarlo, lo único seguro es que serán días atípicos, como lo está siendo todo su verano.
Los Reyes, este lunes en Ibiza, última aparición en las Baleares. (Limited Pictures)
La familia real vuelve a Madrid: una Reina escondida, dos estrellas y algún mazazo
La estancia de los Reyes y sus hijas en las Baleares ha estado marcada por la pandemia, el exilio de don Juan Carlos, las escasas salidas de Marivent y la ausencia de imágenes con la reina Sofía
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