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Es q yo no la veo narcisista...la veo en plan Belén Esteban...y a la hija, una oportunista q la utiliza como arma arrojadiza cuando le interesa....y cuando no de paño de lágrimas....vamos q hacen un tándem perfecto, se necesitan mutuamente...hay q estar muy ciego - me refiero a Feli- para no ver él berenjenal en el q se metía....miedo es la palabra.
Es que este tipo de familias tan "clan" son muy difíciles de sobrellevar para uno que venga de fuera. Imagina a la Pariente todo el día metida en casa dirigiendo a la hija como un coche teledirigido y dando gritos: "Que no me da la gana que una guarra asquerosa deje las bragas de crochet en la cama de mi nena, hombre".
Yo creo que las hijas de madres narcisistas adoptan el rol que hace años tenía asignado desde su nacimiento la hija pequeña de las familias españolas: una vida de renuncia total vivida bajo el yugo materno en el hogar familiar. Tipo "La casa de Bernarda Alba". Da igual que estas hijas tengan hermanos/as o sean hijas únicas: la madre boicoteará cualquier intento de independencia y de abandonar la casa familiar. Y ellas, pues también adoptan el rol tradicional: mujer sufridora, doliente y desgraciada para la cual la vida es un valle de lágrimas. Mujeres que no han sido felices en su puñetera vida y no soportan la idea de que sus hijas lo sean. Las educan en la represión total y absoluta: el placer es malo, el sacrificio es bueno. A sufrir como Cristo en la cruz. Las hijas tienen dos vías de escape: la autosuficiencia (trabajo bien remunerado, algo que hoy en día escasea) o un hombre que las saque del infierno en el que viven. Si son solteras y con sueldos precarios... en fin, tragedia asegurada. En estas familias hay que ser muy fuerte psicológicamente y suelen pasar dos cosas: o te hacen papilla o te vuelves igual que ellos.
En mi caso eso no valdría. Porque dice que todo su patrimonio le va a hacer falta para su enfermedad (ejem) y además las listas biencasadas y tontitas están como buitres esperando.O se puede romper el hechizo de manera bruta, como le dije a mi prima que hiciera, ella tenía todo el perfil de hija que comentas. Como la madre ya tenía en mente eso de tener a una de las hijas que la cuidara y toda la pesca, de hecho le gustaba la idea de que su hija no tuviera oportunidad de escapar, cogí y le dije lo siguiente:
"Suéltale a tu madre que estás a gustísimo en su casa y que mejor para ti, porque viviendo así terminarás por heredar la casa".
Y se lo soltó en toda la cara, entonces fue cuando la madre cambió, ¿por? una cosa es que te impongan las soplapolleces que tienen en la cabeza, otra muy distinta es que cojas tú te aproveches de la situación y encima se lo digas. A partir de ese momento, a mi tía sí que le interesó que mi prima se independizara, porque estaba viendo que su hija no es que no se independizara por el tema dinero, si no que estaría aguardando la muerte de la madre para trincar la casa.
No veas si surte efecto esto mismo. La dejas a cuadros, te ríes y encima provocas que cambien el chip.
Yo ya he decidido no aferrarme al pasado.He leído esto hoy por la mañana y me ha gustado. Os lo pongo aquí porque me parece interesante compartirlo:
"Cuando nos aferramos a lo negativo de los dolores que hemos sufrido en el pasado, incluso si hemos sido agraviados y tratados injustamente, nos estamos dejando definir por lo que sucedió en el pasado, antes que por lo que elegimos hacer ahora y en el futuro. Esta es una elección crucial, que determina muchísimo la calidad de nuestras vidas. Luchar para tener la sabiduría de alejarnos de lo negativo de los hechos pasados, y elijamos ser definidos por lo que hagamos ahora y en el futuro"
Es que este tipo de familias tan "clan" son muy difíciles de sobrellevar para uno que venga de fuera. Imagina a la Pariente todo el día metida en casa dirigiendo a la hija como un coche teledirigido y dando gritos: "Que no me da la gana que una guarra asquerosa deje las bragas de crochet en la cama de mi nena, hombre".
De las familias "clanes" hay que huir como del diablo.
De hecho, los problemas con las familias clanes suelen llegar cuando viene gente ajena: la hija se echa novio, el hijo se casa, etc. Los perciben como un peligro que va a alejar a su "presa" de ellos.
