Wafaa Sebbah, desaparecida. Asesinada por David Soler (El Tuvi).

"Supuestamente, Wafa se instaló en casa de un hombre de 47 años, y el día de su desaparición fue a casa de una amiga, pero nunca llegó. Soraya, la madre de la chica, asegura que las amistades de su hija mienten sobre su paradero.


"Las amigas mienten"

El hombre, notablemente mayor que Wafa, ha asegurado a la policía que días después de la desaparición llamó a la amiga de la chica, y al descubrir que no había llegado, le pidió a la joven que avisara a la madre de la víctima.

Los agentes que llevan el caso han notado que hay contradicciones entre los testimonios de la amiga y el hombre, y la madre de Wafa asegura que mienten."


 
La búsqueda de Marta Calvo y Wafaa, objetivo "prioritario"



La búsqueda de Marta Calvo y Wafaa, objetivo prioritario




Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad mantienen la "intensa búsqueda" de las jóvenes Marta Calvo y de Wafaa Sabbah, de quien no se tienen noticias desde el pasado mes de noviembre. Ambos casos son, al igual que el de otras personas desaparecidas, "objetivos prioritarios".

Así lo ha aseverado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, a preguntas de los medios en la inauguración de las jornadas formativas de lucha contra la violencia de género que organiza la Guardia Civil, su último acto en el cargo, ya que este martes el Consejo de Ministros aprobará su cese.


Preguntado por si, tres meses después, existe alguna nueva noticia respecto a Marta Calvo --la joven de la que se perdió la pista en Manuel (Valencia) y por cuya desaparición se detuvo a Jorge Ignacio J.P.--, el aún delegado ha señalado que "no hay ninguna novedad que se pueda exponer".
"Seguimos las líneas de investigación y tratamos de entender todos los datos pero no hemos encontrado todavía a Marta y, al igual que en el caso de Wafaa (desaparecida en Carcaixent), seguimos buscándola, es un objetivo prioritario como lo son personas que llevan tiempo desaparecidas". "No son los únicos casos, se mantiene una intensa búsqueda de todas esas personas desaparecidas", ha insistido.
 
La última llamada de Wafaa

Laura L. Álvarez
Última actualización:16-02-2020 | 13:24 H/
Creada:16-02-2020
Hacía tiempo que Wafaa Sabbah no tenía una vida muy ordenada. Dicen que «iba y venía» de casa de sus padres, situada cerca del colegio Sanchís Guarner de Pobla Llarga (Valencia), que a veces se tiraba muchos días fuera de casa y que por eso a nadie le pareció raro que la joven, que el pasado 24 de enero cumplió 20 años, llevara un tiempo sin aparecer por allí. La familia Sabbah, procedente de Marruecos, se instaló hace muchos años en la pequeña localidad valenciana, donde Wafaa llegó siendo una niña. El padre cumple el último tramo de condena en Picassent por un delito menor y ya sale de permisos. Su madre ya no puede con la agónica espera de saber noticias de su hija mayor mientras cuida de sus otros dos hijos de 12 y 17 años. Mañana se cumplen tres meses de su desaparición y los investigadores aún no han dado con el presunto responsable de la misma ni con el paradero de la joven, porque están convencidos de que la de Wafaa ha sido una desaparición forzosa. Es cierto que la investigación no comenzó en el momento adecuado por varios motivos. El principal fue que su familia no interpuso ninguna denuncia hasta casi trece días más tarde, el 30 de noviembre. Las autoridades consideraron en un inicio que podría tratarse de una huida voluntaria de la joven, acostumbrada a estar varios días sin dar señales de vida. De hecho, el que entonces era delegado del Gobierno en Valencia, Juan Carlos Fulgencio, manifestó que el caso de Wafaa era una «desaparición voluntaria» y no creían que hubiera sufrido «agresión alguna». Unas palabras que tuvo que rectificar poco después, cuando los investigadores calificaron de alto riesgo la desaparición. Su caso se «mezcló» al principio con el crimen de Marta Calvo, la joven de 25 años que murió supuestamente tras consumir cocaína mientras mantenía relaciones sexuales con un cliente. Jorge Ignacio Palma, ya en prisión provisional tras confesar que descuartizó a la joven, explicó a los agentes que el suceso tuvo lugar en su casa de Manuel, una localidad situada apenas a ocho minutos en coche del pueblo de Wafaa. Además, la saharaui desapareció diez días después del macabro crimen y se acababa de mudar a Carcaixent (a 20 minutos de su pueblo), precisamente en cuyas dependencias policiales se entregó el descuartizador confeso de Marta Calvo. Todo este goteo de coincidencias en lugares y fechas hizo pensar en un principio que Jorge Ignacio también podría estar detrás de la desaparición de Wafaa pero pronto se descartó esta hipótesis. Aún así, como muchos podían asociar los dos casos (sobre todo la familia de la saharaui), desde la dirección del centro penitenciario de Picassent (donde ingresó el colombiano el pasado 6 de diciembre) se dieron instrucciones precisas para que el descuartizador y el padre de Wafaa no se cruzaran en ningún módulo. Pero según han ido pasando los meses, esa sensación de conexión se ha ido diluyendo. Los investigadores ya trabajan con la certeza de que el caso de Wafaa va por otros derroteros. Tampoco fue sencillo rastrear su vida. No tenía muchas rutinas establecidas ni grupos fijos de amigos, por lo que comenzar a indagar en su intimidad no fue como si lo hicieran en la de cualquier chica de esa edad.

Un sofá para dormir

Wafaa, que acababa de comprarse un perro, se había mudado a Carcaixent apenas unas semanas antes de su desaparición. Un tipo de 35 años le alquilaba un sofá para dormir. Los vecinos del inmueble sí creían que eran pareja sentimental pero él declaró ante la Guardia Civil –que le ha tomado declaración, al menos, hasta en dos ocasiones– que a él le hubiera gustado mantener relaciones con ella pero que Wafaa «no quiso». También declaró que apenas tenía relación con sus amigas y que él se alarmó al ver que no regresaba a casa porque tenía que sacar al perro. Este individuo, lógicamente, fue uno de los principales sospechosos para los investigadores pero de momento continúa en libertad. También otro hombre con un rol en la vida de Wafaa más cuestionable. Se trata de un tipo de unos 70 años que, según fuentes de la investigación, podría hacer las veces de chulo con la joven. Al parecer, la joven se prostituía a cambio de cocaína y esas compañías estarían ahora en el punto de mira. También sostienen las mismas fuentes que frecuentaba ambientes con hombres mucho mayores que ella y de origen magrebí. Este septuagenario, además, sería la última persona que habló con ella. La llamó por teléfono para preguntarle donde estaba y ella le contestó que en Xátiva, a media hora de Carcaixent. A eso de las 18:00 horas del 17 de noviembre, el móvil de la joven saharaui dejó de tener actividad y su señal se habría perdido para siempre. O casi. Porque los días 23 y 24 del mismo mes, cuando ya llevaba una semana con el móvil apagado, el teléfono de Wafaa se volvió a conectar. Alguien metió su número pin. Puede que fuera ella o alguien que conociera la clave. Los investigadores se inclinan más por la segunda opción: creen que alguien encendió su terminal. En esa ocasión se borraron fotos de uno de los tres perfiles de Instagram que, aseguran, tenía la joven. A través de esa antena que dio la última señal, los agentes del Grupo de Apoyo Técnico Operativo (Gato), pertenecientes a la UCO de la Guardia Civil, están elaborando un informe después deanalizar el recorrido que hizo el móvil de la chica y si coincide con la trayectoria de otros móviles cuyos titulares puedan ser sospechosos de su desaparición. El trabajo de estos expertos es muy importante y ya lo demostraron en la investigación del crimen de Diana Quer. Según demostraron en el juicio, el estudio de la señal que iban dando su móvil y el del principal sospechoso, a las diferentes antenas que se iban conectando a lo largo del recorrido en el que «El Chicle» llevó a Diana a otra localidad, permitió a los agentes hacer un trazo preciso del recorrido y que fue de vital importancia para la investigación. Los investigadores de la desaparición de Wafaa siguen trabajando sin descanso para evitar caer en los temidos puntos muertos de algunas investigaciones. Mientras, como cada día 17 (si la madre de la chica así lo quiere) en Pobla Llarga volverán a hacer una concentración en su honor. «Solo se cambió en enero, al día 24, porque coincidía con su cumpleaños. Lo importante es dar apoyo a la familia», sostiene la alcaldesa, Neus Garrigues.

 
Y de esta chica, ni una sola noticia..
Si era verdad que la buscaban a la vez que a Marta Calvo...es que han abandonado la búsqueda??
Otra a la que se la tragó la tierra...
Es increíble....
 
Es una pena q no se sepa nada. Yo personalmente creo q la chica se ha ido con alguien a otro país. Me da más esa sensación q q le haya pasado algo
 
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