Visita oficial de Leonor a Asturias. 8 de septiembre, 2018

yo no veo claro lo del discurso...pero si lo hace, mejor, así va ensayando para su futuro trabajo, igual que las futuras bailarinas con 12 años ya hacen sus horas de puntas...
Quita, quita. Si quiere trabajo que busque uno como el resto de los espanoles/a. Que se piren ella y su familia, que ya esta bien de tener que estar maneniendo a esta panda de vividores.
 
Físicamente creo que no se parecen...pero como Letzia se ha operado hasta la Granadilla ves a saber.
Pero en gestos, expresión corporal, movimientos de cabeza, tocarse el pelo...Son clavadas.
Un clon.
Visto lo visto en Palma Leonor es un reflejo de Letizia.
Ni es una mucha timida, insegura, titubeante..
Es como mama y todos sabemos como es.
 
Es verdad que en ese momento demostró tener muy poco respeto y educación pero con 12 años está forjando su personalidad y es muy fácil manipularla, aunque también es cierto que no es tonta y ella sabe lo que está bien y lo que está mal.
Lo siento Blancaarch, pero mi no entender.
La personalidad se forja prácticamente desde que se nace y, aparte de lo que llevamos por delante que es el ser nosotros mismos, aparte o mejor dicho, paralelo a eso está nuestro entorno. Pero esa personalidad no está manipulada en el sentido de dar via libre a desmanes como los conocidos máxime cuando tu misma reconoces que ella, Leonor, sabe de las diferencias entre el bien y el mal.
No se puede estar aquí y allá, dar una vela a Dios y otra al diablo e infinidad de otros dichos sobre el particular.
No es mi afición hablar de esta niña por cuanto todo lo referido a ella, o casi todo, adquiere un tinte tan especial que parece estarse hablando de un personaje con destino mitológico. La niña, ya adolescente, sabe de su ¿destino? y no parecen sus adláteres muy por la labor de encarrilarla debidamente. Por de pronto ya se le nota su afición a las cámaras, no hace falta ser demasiado espabilado para verlo.
En público puede rascarse un pie, bostezar sin tapar la boca con la mano, y un montón de detalles que muestran la falta de correcciones pertinentes. Pero los manotazos, porque fueron dos, que propinó a su abuela a más de mostrar un carácter arrogante en su brusquedad,no tienen disculpa alguna por cuanto a los DOCE AÑOS no pueden admitirse en cualquier niño semejantes modales.
Aquí quisiera yo ver a Rousseau y su Emilio.
 
Lo siento Blancaarch, pero mi no entender.
La personalidad se forja prácticamente desde que se nace y, aparte de lo que llevamos por delante que es el ser nosotros mismos, aparte o mejor dicho, paralelo a eso está nuestro entorno. Pero esa personalidad no está manipulada en el sentido de dar via libre a desmanes como los conocidos máxime cuando tu misma reconoces que ella, Leonor, sabe de las diferencias entre el bien y el mal.
No se puede estar aquí y allá, dar una vela a Dios y otra al diablo e infinidad de otros dichos sobre el particular.
No es mi afición hablar de esta niña por cuanto todo lo referido a ella, o casi todo, adquiere un tinte tan especial que parece estarse hablando de un personaje con destino mitológico. La niña, ya adolescente, sabe de su ¿destino? y no parecen sus adláteres muy por la labor de encarrilarla debidamente. Por de pronto ya se le nota su afición a las cámaras, no hace falta ser demasiado espabilado para verlo.
En público puede rascarse un pie, bostezar sin tapar la boca con la mano, y un montón de detalles que muestran la falta de correcciones pertinentes. Pero los manotazos, porque fueron dos, que propinó a su abuela a más de mostrar un carácter arrogante en su brusquedad,no tienen disculpa alguna por cuanto a los DOCE AÑOS no pueden admitirse en cualquier niño semejantes modales.
Aquí quisiera yo ver a Rousseau y su Emilio.
Tienes toda la razón claro que no se puede perdonar que trate así a su abuela, pero yo en mi caso no sé si Leonor se dio cuenta en ese momento de lo que estaba haciendo.
 

Temas Similares

Respuestas
7
Visitas
206
Back