El rey Felipe de Bélgica y la reina Matilde dan la bienvenida al presidente portugués Marcelo de Sousa.
A pesar del atentado de ayer en Bruselas, se lleva a cabo la visita de Estado portuguesa a Bélgica, al menos todos los actos a puertas cerradas; Se canceló la ceremonia de bienvenida al aire libre y la colocación de ofrendas florales.
Han encerado bien el suelo del palacio que a cada pisada se escuchar el ruido del roce de los zapatos.