abc / caracasDía 10/04/2013 - 20.50h
A cinco días de los comicios presidenciales, el líder oficialista insiste en invocar el espíritu del líder fallecido sobre su cabeza
A cinco días de las elecciones presidenciales en Venezuela, un pajarito, mentado por Nicolás Maduro como encarnación del espíritu del fallecido Chávez, sigue siendo el inesperado protagonista de estos comicios. Ahora, el líder oficialista ha querido volver a utilizar el dichoso pajarito como arma electoral ante sus enardecidos simpatizantes. Y es que Nicolás Maduro apareció en un mitin que tuvo lugar en La Guaira, al norte de Caracas, ataviado con un sombrero de Paj* coronado con un pájaro artificial en su parte superior.
«Miren qué bonito, me lo regaló una compatriota de Nicaragua», contó Maduro. «Qué bello, con un pajarito allí. Parece un sombrero vietnamita, del ejército de Ho Chi Minh». Por supuesto, el jocoso comentario despertó los aplausos y risas del auditorio.
El pájaro, de colores amarillo y blanco, coronaba el sombrero, del que colgaban algunos hilos de Paj* que asemejaban una suerte de nido. Alrededor del sombrero destacaba, además, una cinta que decía «Nicaragua», según Efe.
A cinco días de los comicios presidenciales, el líder oficialista insiste en invocar el espíritu del líder fallecido sobre su cabeza
A cinco días de las elecciones presidenciales en Venezuela, un pajarito, mentado por Nicolás Maduro como encarnación del espíritu del fallecido Chávez, sigue siendo el inesperado protagonista de estos comicios. Ahora, el líder oficialista ha querido volver a utilizar el dichoso pajarito como arma electoral ante sus enardecidos simpatizantes. Y es que Nicolás Maduro apareció en un mitin que tuvo lugar en La Guaira, al norte de Caracas, ataviado con un sombrero de Paj* coronado con un pájaro artificial en su parte superior.
«Miren qué bonito, me lo regaló una compatriota de Nicaragua», contó Maduro. «Qué bello, con un pajarito allí. Parece un sombrero vietnamita, del ejército de Ho Chi Minh». Por supuesto, el jocoso comentario despertó los aplausos y risas del auditorio.
El pájaro, de colores amarillo y blanco, coronaba el sombrero, del que colgaban algunos hilos de Paj* que asemejaban una suerte de nido. Alrededor del sombrero destacaba, además, una cinta que decía «Nicaragua», según Efe.