la portada es de traca:
La hija de Isabel Preysler afirma: "No me gustaría ser madre soltera"
La diseñadora nos da su entrevista más sincera. Tamara, nombrada nueva embajadora de Jaguar, ha conseguido recuperar su peso. "Lo pasé mal cuando engordé porque me encanta la moda y nada me sentaba bien, pero no me deprimí", afirma.
POR DANIEL I. CARANDE. FOTOS: CEDIDAS POR JAGUAR
24/01/2018Acompañamos a Tamara Falcó, que ha sido nombrada nueva embajadora de Jaguar, hasta la ciudad francesa de Córcega. A la hija de Isabel Preysler le quisieron poner fama de mala conductora, "pero fue porque tuve percance de novata, me encanta conducir".
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Tamara Falcó Preysler ha comenzado el año con su nombramiento como embajadora de Jaguar. Por eso, la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón viajó a Córcega para probar la nueva apuesta de la marca automovilista, el Jaguar E-Pace. Allí pudimos comprobar lo ilusionada que está con el lanzamiento de su primera colección de ropa, sueño que lleva buscando desde que trabajó en Inditex.
Vuelves a ser embajadora de Jaguar-Land Rover.
Sí, la verdad es que me llevo muy bien con la gente que lleva la marca y los coches son realmente maravillosos.
Llevas viviendo en casa de tu madre varios años, ¿no te apetece independizarte como hiciste una vez?
Por ahora no, me encanta una casa llena de familia y de ruido.
Pero si tu madre y tu hermana están siempre viajando. Y, además, Ana ya se ha casado...
Bueno, pero está mi abuela y el servicio, que te hace mucha compañía. Además, siempre tengo la sensación de que van a llegar, como ahora mi hermana Chabeli, que ha prometido venir para visitar a mi abuela porque estuvo enferma estas navidades. Mi casa es el centro familiar.
¿No echas de menos vivir sola?
Hay veces que sí, sobre todo cuando discuto con mi madre. Cuando vivía sola había veces que me sentía triste. No me gusta la soledad, aunque me gusta tener mi espacio.
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¿Te da miedo quedarte soltera?
No. Nunca me había planteado la idea de quedarme soltera. Ahora tengo 36 años y sé que prefiero quedarme soltera que mal acompañada.
¿No quieres encontrar a tu hombre ideal?
No creo que el hombre ideal exista, más que nada porque yo tampoco soy perfecta.
El otro día en La Razón leíamos una entrevista de Enrique Solís en la que decía que lo vuestro no llegó a buen puerto porque la prensa se lo cargó...
Ese tema pasó hace tres años y no entiendo que lo vuelva a sacar Enrique. No entiendo nada.
Siendo quien eres, ¿se te acerca mucha gente por interés?
He desarrollado un sexto sentido. Por salir en la prensa, las personas conocidas despertamos el interés de más gente y es natural, porque me pasa lo mismo a mí con Brad Pitt, por el que tengo fascinación. ¿Dónde está el límite? Lo tiene que poner uno mismo.
¿Cómo están los gemelos de tu hermano Enrique?
Soy la única que no les conoce en persona, pero pronto iré y tengo que decir que me los pone por vídeo-llamada. Mi madre me ha dicho que son perfectos, y según ella no lo dice porque sean sus nietos. La niña, Lucy, dicen que es como Ana y el chico, Nicholas, como Enrique.
¿Serías madre soltera?
No, ni quiero ni me lo he planteado. Además, soy bastante católica y sería complicado.
La Iglesia permite la adopción.
Pero hoy por hoy, no. Ya sé que tengo 36 años, pero no me siento tan mayor como para formar una familia, aunque mis amigas tengan ya dos o tres. No tengo prisa por formar una familia, pero más que nada porque no tengo pareja ni a nadie en mente.
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Vemos que has vuelto a tu peso de antes, ¿lo pasaste muy mal cuando engordaste?
Sí, porque a mí que me encanta la moda, y nada te sienta bien. Pero no me deprimí. A mí me gustan las curvas, pero es verdad que no están de moda. Te voy a revelar una cosa: yo no me veía tan gorda. Cuando empecé a adelgazar me di cuenta de cómo había engordado.
¿Te ha resultado difícil el tratamiento para adelgazar?
No. Lo que sí me resultó duro fueron los meses que estaba haciendo una dieta estricta y ejercicio y no bajaba ni un gramo. Era desesperante. Mi médico, que también trata a la reina Letizia, dice que nunca se puede estar lo suficientemente delgada.
¿Cómo te llevas con tu madre? ¿Eres su consentida?
Nos llevamos fenomenal, pero yo no me veo su consentida. Mami y yo tenemos gustos muy parecidos y nos lo pasamos muy bien juntas, aunque hay momentos que discutimos. Nos encanta ir en camisón por la casa y ver pelis, comer el desayuno para cenar, viajar a una playa privada una semana sin hacer nada... Esto último hay gente que le puede parecer un rollo, como a Mario. ¿Qué más se necesita para ser feliz? Yo con mami me río mucho. Por ejemplo, ella no tiene sentido de la orientación y se pierde por todos los sitios menos en Nueva York.
