Cotis, a lo mejor ya habéis puesto este comentario de un lector en el periódico La Nueva España, pero por si no, aquí lo tenéis. Me lo ha enseñado una coti-compi y es de alucine:
Reina de ocho a tres
25 de Octubre del 2016 - Luis Ángel Fernández-Meré (Oviedo)
Independientemente de la opinión que se pueda tener sobre la Monarquía, hay que reconocer que los premios "Princesa de Asturias" son un orgullo para la muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena ciudad de Oviedo, así como para la provincia de Asturias.
El día de la entrega de los premios, la ciudad se convierte en una fiesta y la gente sale a la calle para celebrarlo.
A aquellos ovetenses y resto de asturianos que no tienen el privilegio de poder acudir a la ceremonia o la recepción posterior sólo les queda la posibilidad de ver a monarcas, premiados y famosos, todos ellos protagonistas del evento, a su paso por las calles de la ciudad.
La ilusión de la gente por verlos pasar de manera fugaz, a unos en sus coches y a otros caminando, es enorme y, aunque haya opiniones para todo, la tónica general son los saludos y los aplausos.
Yo, como la mayoría, este año también me uní al espectáculo y vi pasar a nuestros Reyes en su fabuloso automóvil. El griterío y los aplausos llenaron la calle cuando el coche dobló la esquina. Hasta ahí todo normal, pero cual fue mi sorpresa al ver que a cambio de los vítores de la gente el Rey ofrecía su mejor cara y un gran saludo, pero la Reina lo que mostraba era una total indiferencia mientras iba tecleando en su teléfono móvil.
Para la cara que se me quedó cuando vi aquello no encuentro calificativo. Lo único que tiene que hacer su Majestad mientras va cómodamente sentada en su coche es saludar y poner buena cara. Esto forma parte de su trabajo. Nada más. La gente se lo merece. No entiendo que tenga tanta urgencia por consultar su teléfono móvil y que no pueda brindar una mirada a los ciudadanos. Supongo que tendrá su tiempo libre para asuntos personales. En ese preciso momento estaba desempeñando las funciones propias de su puesto de trabajo. Además, pienso que en este caso, por suerte o por desgracia para ella, su empleo le ocupa las 24 horas del día. Se es reina 24 horas al día y 365 días al año, y no de ocho a tres. Ese horario lo tenemos el resto de los mortales, si eres de los afortunados en tener un puesto de trabajo. Pero ése es otro tema.
el Rey ofrecía su mejor cara y un gran saludo, pero la Reina lo que mostraba era una total indiferencia mientras iba tecleando en su teléfono móvil
Se trata de una tradición del reinado de Letizia I.