T
Talitha
Guest
Subo el tema y me uno. Gracias por abrir el hilo ?
Añado El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford.
A priori uno puede pensar: "Otra enésima versión de Jesse James", yo también lo pensaba.
Pero esta es la mejor versión que se ha hecho (y se hará muy probablemente) del bandido más famoso del Viejo Oeste.
A mí el Western no me iba mucho, prefería dedicarme a descubrir otros mundos del celuloide. Pero entiendo que hay clásicos de este género que son maravillosas y que siguen ahí generación tras generación.
Hasta que leí que el encargado de su fotografía era Roger Deakins, y que la B.S.O. corría a cargo de los virtuosos Nick Cave y Warren Ellis. Ahí me lo pensé y le di una oportunidad.
Obra de arte donde las haya.
Una historia narrada con mimo y cuidada hasta el último detalle. A veces parece que puedes oler a sábanas limpias y a pan recién horneado.
Experimentas el frío paralizante de la nieve y terminas sintiendo hasta la misma brisa moviéndote el pelo.
La narración ayuda a situarte en el momento histórico y a entender mejor la personalidad de Jesse James, un hombre atormentado y cansado que vivió siempre bajo la sospecha de que sus más allegados le traicionarían.
Un nirvana visual.
Grabada con diferentes efectos visuales que añaden más belleza si cabe a las escenas (el momento del robo al tren es sublime), su banda sonora es de las que te dejan sin aliento.
Claroscuros impresionantes, tensiones escénicas que te paran en seco la respiración y una fijación casi obsesiva de su director por las ventanas.
Nunca defrauda.
La factura interpretativa es extraordinaria:
Cassey Affleck es el gran hallazgo.
Sam Rockwell se deja la piel.
Brad Pitt se desprende del sambenito de chico guapo y se entrega a fondo. Es uno de sus mejores papeles.
No es una película para ver deprisa.
Como los buenos guisos, se cuece a fuego lento y ha de degustarse poco a poco, con calma y paciencia.
Una experiencia que te deja buen cuerpo y te cambia como espectador.
Pasó muy desapercibida por la cartelera y la crítica. Una verdadera pena...
Pero se prendió del alma de sus muchos seguidores. Hoy es casi un delito no amarla, no valorarla.
Desearía mucho que la disfrutarais como yo.
-----
Besos y abrazos.
Añado El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford.
A priori uno puede pensar: "Otra enésima versión de Jesse James", yo también lo pensaba.
Pero esta es la mejor versión que se ha hecho (y se hará muy probablemente) del bandido más famoso del Viejo Oeste.
A mí el Western no me iba mucho, prefería dedicarme a descubrir otros mundos del celuloide. Pero entiendo que hay clásicos de este género que son maravillosas y que siguen ahí generación tras generación.
Hasta que leí que el encargado de su fotografía era Roger Deakins, y que la B.S.O. corría a cargo de los virtuosos Nick Cave y Warren Ellis. Ahí me lo pensé y le di una oportunidad.
Obra de arte donde las haya.
Una historia narrada con mimo y cuidada hasta el último detalle. A veces parece que puedes oler a sábanas limpias y a pan recién horneado.
Experimentas el frío paralizante de la nieve y terminas sintiendo hasta la misma brisa moviéndote el pelo.
La narración ayuda a situarte en el momento histórico y a entender mejor la personalidad de Jesse James, un hombre atormentado y cansado que vivió siempre bajo la sospecha de que sus más allegados le traicionarían.
Un nirvana visual.
Grabada con diferentes efectos visuales que añaden más belleza si cabe a las escenas (el momento del robo al tren es sublime), su banda sonora es de las que te dejan sin aliento.
Claroscuros impresionantes, tensiones escénicas que te paran en seco la respiración y una fijación casi obsesiva de su director por las ventanas.
Nunca defrauda.
La factura interpretativa es extraordinaria:
Cassey Affleck es el gran hallazgo.
Sam Rockwell se deja la piel.
Brad Pitt se desprende del sambenito de chico guapo y se entrega a fondo. Es uno de sus mejores papeles.
No es una película para ver deprisa.
Como los buenos guisos, se cuece a fuego lento y ha de degustarse poco a poco, con calma y paciencia.
Una experiencia que te deja buen cuerpo y te cambia como espectador.
Pasó muy desapercibida por la cartelera y la crítica. Una verdadera pena...
Pero se prendió del alma de sus muchos seguidores. Hoy es casi un delito no amarla, no valorarla.
Desearía mucho que la disfrutarais como yo.
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Besos y abrazos.