Paula Mas y Marc Hernandez, jóvenes asesinados en el pantano Susqueda.

Hola forer@s! Yo en todo este embrollo solo tengo una certeza, si Magenti como sostiene Frank no el el asesino (q yo opino que sí) entonces tuvo que ver al asesino-os y a los chicos en la zona x q estaba en el lugar y en en tramo horario q los asesinaron. Hay una foto de una turista del vehículo todoterreno blanco de Jordi en la zona a la hora y el día del asesinato justo donde aparecieron los cuerpos .Para mí sólo hay dos posibilidades una q sea el asesino y otra q sepa quién es el asesino....
Hola Niara. Y una tercera que opino yo. Que miente como una bellaca. Pero no lo digas muy alto por aqui que tiene muchos fans!!!! Alabado sea Frank
 
Exactamente.

Es que no hay ninguna otra manera de atorgar absoluta inocencia -verdadera- a alguien. Almenos no para mí.

Tiene que saber quién es pues el culpable / autor. Y por supuesto, que si fuera él mismo, una loca posibilidad, pero factible, pues tbn sabría quién habría sido. Claro.

Otra posibilidad que se me ocurre es que a pesar q no presenciara los hechos, los escuchara. Y eso lo hiciese en compañía de don Magentí de Can Cuixa. Aun así.. en Susqueda los sentidos, sobretodo la audición, están algo perjudicados por el agua de Sant Hilari (no, Guth¿?). No sé si son muy fiables.

La verdad es que lo de Frank.. crea expectación.
Crea expectacion porque vosotros os lo creeis a pies juntillas. Adelante. Seguro que estaba con Magenti en el lugar del crimen. Es mas, seguro que si el sabe que Magenti no fue, ese dia estaria con el tomando un cafe o intercanviando cromos de peces. Mientras tanto como es su amigo del alma le importa una mierda que se pudra en la carcel sabiendo que ese dia el no mato a nadie porque estaban intercanviando cromos. Curioso no? Que buena es la amistad...
 
Voy a escribir este post, con todo el dolor de mi corazón teniendo en la memoria a los dos chicos, y es posible que mis palabras
Me sigo actualizando..

  • Vale, usa a Nancy de coartada.. Ella se quedaría tomando el sol ¿? Porque fueron de día.. no ¿?
  • Y al pasar, el asesino, por delante de El Llomà, con el Zafira.. ¿a qué hora pasaría por allí Magentí?
    «Los investigadores de los Mossos d'Esquadra creen que la llevó allí, en el que creen que es el escenario del doble asesinato, para utilizarla como coartada. Dejó a su esposa sola al menos dos horas.»
    https://elpais.com/ccaa/2018/04/11/catalunya/1523460906_619235.html
  • Vale.. no. El belga [Max Olivier, propietario de El Llomà], ya debía estar fuera. Él almenos lo que mantuvo siempre es eso: que después de escuchar los disparos se fue. Entonces él partió el 24, también, para Bélgica..
  • Lo que nunca he terminado de saber es si alguno de los amigos / huéspedes, de el belga, siguió allí o no.., estando él ausente.
  • Entonces.. si usó dos horas.. ¿dos horas dan para ir en coche hasta la playa donde finalmente hundió el Zafira y volver, a pie, desde Coll Palomera a Rierica? No es algo justo ¿? Volvería sacando la lengua no ¿? Usaría kayak o barca para volver ¿?
  • Tendría orden la Nancy de a las 2 horas coger e ir hasta el embarcadero ¿?
  • Sobre los „hombres del emboscado”, cruzando el pantano con barca, y las barcas atrotinadas y el hurto de herramientas: Eso.. ¿De eso se ha dicho nada?
  • Esos hombres, de existir, debieron cruzar el pantano siendo de día (habiendo algo de luz). ¿Si no cómo los iba a poder ver el Tomeu Soler?
No será que mientras magenti trabajaba, Nancy se quedó en el LLomar, tomandose el vermohut??.-
 
Y lo que han explicado de que llevó a su madre al pantano y le fue explicando en donde estaba cada cámara....(lo saben por los micrófonos que le pusieron en el coche ),pero se dejó una, porque no la sabía....
 
Hola forer@s! Yo en todo este embrollo solo tengo una certeza, si Magenti como sostiene Frank no el el asesino (q yo opino que sí) entonces tuvo que ver al asesino-os y a los chicos en la zona x q estaba en el lugar y en en tramo horario q los asesinaron. Hay una foto de una turista del vehículo todoterreno blanco de Jordi en la zona a la hora y el día del asesinato justo donde aparecieron los cuerpos .Para mí sólo hay dos posibilidades una q sea el asesino y otra q sepa quién es el asesino....
Tambien hay otra posibilidad, que sea el turista que hizo la foto del coche de magentí.-
No se yo donde estan los buenos abogados defensores.-
Edito.-
Y a este "hipotético" turista, que a todas luces trata de incriminar a Magentí, con su secuencia fotográfica, es ""Que tambien estaba allí"", y por tanto, y dada su colaboración con la Policia, que no consta a dia de hoy, ( y sinó que se manifiesten), debe ser considerado como "sospechoso", esto al menos, y de esto no sabemos nada, repito, NADA.-
 
Última edición:
Voy a escribir este post, con todo el dolor de mi corazón teniendo en la memoria a los dos chicos, y es posible que mis palabras

No será que mientras magenti trabajaba, Nancy se quedó en el LLomar, tomandose el vermohut??.-
Bueno, yo creo que si llevó a Nancy , a esas horas,y por primera vez, fue para que le sirviera de algo....no para que tomara el sol a las cuatro de la madrugada...
 
Ellos llegaron primero pues ¿?

Solo Magentí pudo cometer el doble crimen de Susqueda: todas las pruebas
  • El supuesto asesino aleccionó a su pareja sobre lo que debía responder ante los Mossos
  • El sospechoso utilizó a la mujer como tapadera para ocultar pruebas y le obligó a viajar a Colombia
Guillem Sànchez Miércoles, 11/04/2018 a las 17:21 CEST

A Marc (23 años, Arenys de Munt) y a Paula (21 años, Cabrils), los dos jóvenes asesinados en el pantano de Susqueda el 24 de agosto del 2017, solo pudo matarlos Jordi Magentí Gamell, el hombre que los Mossos d’Esquadra arrestaron a primera hora de la mañana del lunes 26 de febrero. Sobre este vecino de Anglès, de 60 años, que en 1997 ya asesinó a su esposa, recaen demasiados indicios "sólidos".

1. El crimen


Marc recogió a Paula el 23 de agosto, por la noche, cuando ella terminó su turno en la pizzería en la que trabajaba. En el Opel Zafira viajaron hasta el pantano de Susqueda pero no llegaron a subir al embalse. Se quedaron a dormir en el coche. Al día siguiente, 24 de agosto, fueron a sacar dinero de un cajero -existe una fotografía de ese instante- y tomaron un café en el bar La Parada, ubicado junto al camino que conduce al pantano. Sobre las 10.30 horas, llegaron al embalse. Se encontraron con Magentí poco después, en la Rierica, el lugar al que siempre acudía a pescar este vecino de Anglès. No existe ningún móvil conocido para lo que sucedió a continuación. Porque Magentí sigue negando los hechos.

La principal hipótesis es que fue a causa de una discusión fortuita. Bajo tratamiento psiquiátrico y con un carácter inflamable, capaz de sulfurarse y perder el control enseguida, cuadra que optara por disparar contra Marc y, acto seguido, tras percatarse de lo que había ocurrido, abriera fuego contra Paula. Los testigos que escucharon ese día disparos cerca de La Rierica a las 12.00 horas hablan de una ráfaga de tiros, un grito de mujer (Paula) y un último disparo. La autopsia halló un disparo en la cabeza de la joven.

2. La ocultación de los cuerpos


Los investigadores creen que Magentí optó por deshacerse de los cuerpos porque se dio cuenta de que cuando aparecieran en este punto, todo el mundo relacionaría La Rierica con él. Por eso los desnudó, les colocó una mochila que cargó con una pesada piedra y los lanzó al agua. Los cadáveres de Marc y de Paula aparecieron desnudos el 26 de setiembre, 32 días después de que fueran asesinados. No apareció la mochila de Paula. La de Marc sí. Y la piedra que contenía, a través de estudios geológicos, ha conducido hasta la casa en ruinas ubicada en La Rierica.

3. La ocultación del coche


Al día siguiente, 25 de agosto, Magentí despertó de madrugada a su novia y la obligó a ir a pescar a Susqueda, un plan que para ella resultó sorprendente. Ni siquiera había amanecido cuando la dejó sola pescando en una orilla y desapareció durante al menos dos horas. Los Mossos creen que durante ese rato, Magentí se deshizo del Opel Zafira.

Magentí se convirtió pronto en un sospechoso interesante para la Unitat Central de Persones Desaparegudes de los Mossos, a cargo de la difícil investigación del doble crimen de Susqueda, a causa de su alto conocimiento de la zona del pantano de Susqueda y por sus antecedentes penales. La persona que había matado a Marc y a Paula había demostrado un conocimiento exhaustivo de un terreno salvaje como el del embalse. El Opel Zafira en el que viajaba la joven pareja del Maresme había aparecido sumergido a 11 kilómetros del lugar en el que encontraron los cadáveres. Un pescador y un cazador -Magentí era ambas cosas- encajaba mejor que nadie en el perfil de sospechoso. La persona que sumergió el coche condujo más de una hora por un camino impracticable porque sabía que en La Platjeta existía uno de los dos accesos que permiten entrar con el vehículo hasta el agua (el otro es el embarcadero). Un pescador, además, sabría que en ese punto el pantano se tornaba profundo repentinamente, lo bastante como para tragarse el Opel Zafira. La planificación para ocultar cadáver y coche demostraba otra cosa: no se había puesto nervioso. Y Magentí no era la primera vez que mataba.

4. La huida a Colombia


El hallazgo del Opel Zafira de la pareja del Maresme alteró a Magentí. El 28 de agosto, los Mossos encontraron el coche y aquello convirtió la desaparición de los jóvenes en un homicidio. A las pocas horas de que se publicara esta noticia, Magentí compró un billete de avión a Colombia para su novia. A pesar de que ella no tenía ningún interés ni intención de dejar Anglès, la localidad en la que residía junto a Magentí. Fuentes policiales aclaran que si él no se marchó todavía fue porque pensaba hacerlo en cuanto reuniera más dinero: la plantación de marihuana que tenía no tardaría en dar beneficios. Lo que sí hizo Magentí fue acelerar el papeleo para cobrar la pensión.

5. Los micrófonos


Los Mossos, con la lupa situada sobre Magentí, lograron una orden judicial para instalar micrófonos en su domicilio. Con estos aparatos registraron una conversación en la que el hombre aleccionaba a su novia, a través de una conversación cuando ella ya estaba en Colombia, poco después de saber por los investigadores catalanes que estos estaban interesados en interrogarla. "Tienes que decirles esto y no esto", ilustra una fuente policial.

6. La marihuana


Magentí y su hijo, arrestado también el 26 de febrero -horas después de que fuera detenido su padre-, tenían una plantación de marihuana en Susqueda. No existe relación entre esta y el doble crimen de Marc y de Paula. Sin embargo, sí aporta un dato interesante. Magentí había buscado en su ordenador información sobre pistolas como la que posiblemente asesinó a Marc y a Paula. Se da por hecho que adquirió una -de manera ilegal ya que al tener antecedentes no podía tener permiso- para proteger la plantación de marihuana. Es decir, cada vez que subía a comprobar cómo estaba, lo hacía armado. El día en que Marc y Paula fueron asesinados, Magentí estaba en el pantano de Susqueda -lo captó una cámara de seguridad instalada en la presa- y regresaba de la plantación de marihuana, lo que implica que llevaba pistola.

Cuando Magentí fue detenido, el 26 de febrero, sí había llegado el momento de viajar a Colombia. A Magentí no le gustaba este país y tenía toda la vida montada en Anglès. Por eso resulta también sospechoso que cambiara de idea repentinamente y decidiera instalarse allí indefinidamente, junto a su novia, sobre quien ejercía un fuerte control.

7. Un caso muy complicado


La investigación sigue en marcha y no sido sencillo acreditar la culpabilidad de Magentí. No existen pruebas de ADN, ni de balística, ni huellas dactilares que lo incriminen. Sin embargo, lo que se ha recogido hasta la fecha, lo apunta con poco margen de error. La piedra, la compra de la pistola, la plantación de marihuana, las conversaciones intervenidas, su obsesión por la La Rierica, sus antecedentes de sangre, la fuga a Colombia y, sobre todo, su conocimiento de Susqueda. Todos ellos juntos aíslan a Magentí como el único hombre que pudo matar a Marc y a Paula y también el único que, añadiendo así una sobredosis de dolor a sus padres, fue capaz de esconder sus cuerpos y su coche en las aguas de un pantano al que ha unido su apellido para siempre.

8. Carles Monguilod: "Estamos convencidos de que la Fiscalía avanza en la línea correcta"


El abogado Carles Monguilod, que ejerce la acusación particular contra Magentí a petición de las familias de Marc y de Paula, no tiene ninguna duda de que la fiscalía “va en la línea correcta”. “No tenemos ningún interés en acusar a alguien inocente porque sería inmoral y porque eso obstaculizaría que persiguiera al auténtico autor del delito. Estamos convencidos y, por eso, el próximo martes nos adheriremos a la fiscalía para pedir que se desestime el recurso para dejarle en libertad que ha solicitado la defensa de Magentí”.

https://www.elperiodico.com/es/soci...cometer-doble-crimen-susqueda-pruebas-6750800

Las cámaras grabaron en Susqueda los coches de Magentí y de las dos víctimas con solo 28 minutos de diferencia
  • El sospechoso utilizó a su pareja como tapadera para ocultar pruebas y la obligó a huir a Colombia

9. 28 minutos

Las cámaras de seguridad del pantano [o_O.. del centro.. ¿no?] grabaron el Opel Zafira de la pareja del Maresme y el Land Rover Defender de Magentí durante la mañana del 24 de agosto. Ambos vehículos fueron captados con una diferencia de tan solo 28 minutos. [no se indica el orden de llegada..] Un hecho que permitió a los Mossos conectar por primera vez a las dos víctimas con el sospechoso. A pesar de que el coche de Magentí no estaba a su nombre, los investigadores pudieron situarlo al volante del Defender gracias a un testigo clave*. El mismo que también aseguró que Magentí estuvo en el lugar del crimen durante esos días, también cuando se produjo.


https://www.elperiodico.com/es/soci...cometer-doble-crimen-susqueda-pruebas-6750800

* Se refieren a Tomeu, supongo.
Y aquí estaría la respuesta a porque se considera un «testigo importante» para la investigación a pesar que no escuchara los disparos ni presenciara los hechos..
Ejem.., ¿y si está también en Tomeu [acordémonos de la pregunta que les hizo a los Mossos cuando le telefonearon el 26 de febrero: «¿estáis seguros?»], parte del enigma de @Frank Gallagher?


___________


Ese post, q cito a continuación, venía a cuento que en un artículo que ahora no encuentro se decía que Tomeu era un testigo importante para la investigación:


No lo sé eso de la cueva. Sólo sé que al principio, antes de contactar con él (la prensa), se dudaba de si viviría en una cueva o en una barraca.

Tengo una pregunta, para saber vuestras opiniones:

Para que los Mossos consideren a alguien testigo de lo sucedido, si se sabe que este alguien no ha escuchado nada (no ha escuchado los disparos).

Por qué entonces creéis que se le seguiría considerando testigo ¿?


1. Vio a las víctimas
2. Vio al sospechoso detenido
3. Vio a unos desconocidos aquel 24 de agosto..
4. Etc..

O sea.. un testigo.. no tiene porque haber presenciado [o sentido], el acto criminal en sí..¿?

El habitante del pantano (parte I)
  • Bartolomé Soler hace tres años que vive en una barraca en Susqueda, fue uno de los primeros investigados por el doble crimen
  • Se ha hecho amigo y colaborador de los Mossos y dice que no se irá hasta que se aclare el caso de la muerte de Paula y Marc
Ver el archivo adjunto 686431
El hombre que vive solo en el pantano, en el camino que va hacia su barraca.

TURA SOLER | SUSQUEDA | ELPUNTAVUI | 22/03/18 | 2:00h

Bartolomé Soler, nacido en la Cellera, exvecino de Santa Coloma de Farnés y de Girona, tenía todos los números para ser investigado por el doble crimen de Susqueda. Vive emboscado en las orillas del pantano en una cabaña de madera hecha por él mismo (es carpintero ebanista) con vistas a la riera de Rupit, junto al barranco de la Fuente del Borni, cerca de donde resonaron los disparos y de donde aparecieron los cuerpos de Marc y Paula.


Pero después de meses de contactos con los Mossos, que ya conoce por sus nombres de pila, lo descartan como sospechoso. E incluso ha colaborado en la investigación.


Hace unos tres años que se instaló, en el pantano. Susqueda era un espacio que le fascinaba, siempre había ido a pescar y cazar setas ... Y quería probar la experiencia de vivir en la naturaleza, como antes, para poder tener contacto con los animales. Y lo ha conseguido. Aunque, reconoce, que no exactamente del todo, porque él el pescado sí se lo pesca, pero baja al pueblo a comprar comestibles. Comida que comparte con los animales del bosque :penguin:. Cocina con butano [vale, así se resguarda del frío] (se comprometió con el Ayuntamiento y los forestales que no calaría fuego:angelic:) y los herrerillos [mallerengues], los rupits y otros pajaritos siempre tienen su platillo de fideos frente a la barraca :chicken::chicken::chicken:. Esto ha establecido un vínculo de confianza entre el hombre y los animales. No sólo los pájaros se acercan sin miedo al hombre del pantano. Conoce una cerda de jabalí :bucktooth:que «cada año se escapa de los cazadores» :couchpotato: y lo va a visitar. Incluso con los peces, se comunica :cyclops: Tomeu, que relata cómo tuvo toda una batalla con un siluro de 60 kilos que costó que se dejara coger. Finalmente lo enganchó y se vieron las caras. Él lo tuvo que dejar ir porque era imposible sacarlo del agua. Antes de soltarlo, el pescador le hizo una advertencia: «La próxima vez te marcaré una señal en la cabeza.» El hombre de la barraca descartó tener perro porque, dice, entonces los jabalíes, los zorros y los gatos salvajes no se le acercarían.


A pesar de su aislamiento voluntario, el hombre de la barraca mantiene buenos contactos con muchos personajes que rondan por el pantano, y por lo tanto dispone de información interesante para los investigadores del crimen.

Ha aprendido técnicas de pesca gracias a pescadores rumanos que frecuentan el embalse, tiene calados aquellos que rondan por robar los coches aparcados fuera el pantano, y él mismo ha sufrido la acción de los malhechores, que le maltrataron dos vehículos. [El misterio del los vehículos abandonados ¿?] Ahora ha comprado otro de segunda mano y lo tiene aparcado en bajando hacia su casa, en un lugar alejado de la vista de los que pasan por la pista.


El habitante del pantano (parte II)
[El 'Guardián del Pantano']


TURA SOLER | SUSQUEDA | ELPUNTAVUI | 22/03/18 | 2:00h

Mantiene buena vecindad con el belga Olivier Max, que ha comprado la finca de El Llomà y se ha establecido, y ya tiene decidido que cuando abandone su barraca dirá al vecino de El Llomà que se quede con todo lo que le interese de su vivienda, construido con gran esfuerzo, sobre todo por las dificultades de llevar el material hasta el margen donde está enclavado.


Bartolomé Soler tenía previsto dejar la barraca y volver a la civilización el mes de enero pasado. Pero ahora se siente obligado a quedarse en el pantano hasta que el caso de la muerte «de aquella niña» esté aclarado del todo.


Él, a pesar de vivir al lado de la escena del crimen, asegura que el supuesto día del crimen, el de su santo, San Bartolomé, no oyó los disparos porque había salido a caminar y era cerca de la pared de la presa, y que los chicos los vio por primera vez cuando sacaban los cuerpos del pantano. En vida no los vio.

El 26 de febrero, el día que los Mossos arrestaron en Anglès a Jordi Magentí (el hombre del Land Rover que subía a menudo a Susqueda), los investigadores le llamaron (a pesar de vivir emboscado, en Bartolomé tiene móvil y buena cobertura en su refugio) [pues más puntos para que en el escenario del crimen hubiera también cobertura]. Lo que le querían decir era que «ya lo habían cogido». Se referían al hombre del Land Rover que hacía días que le iban a la zaga. Y Tomeu les contestó: «Ya estáis seguros?»


Land Rover

El hombre que habita en el pantano fue quien, un día que subía por la carretera, hizo detener un Land Rover que bajaba cargado de leña porque sabía que los Mossos buscaban el vehículo que las cámaras habían captado de forma difusa.

Al volante iba Jordi Magentí, el hombre que ya hace 22 días que está encarcelado por el crimen. En aquel encuentro, Tomeu avisó Magentí que los Mossos lo buscaban por el caso de los chicos muertos y le aconsejó que se presentara.


Magentí reaccionó diciendo que le extrañaba que no le hubieran dicho nada antes y que si hablaba él, con los Mossos, los dijera donde vivía: el número 1 de la calle Nou de Anglès. Allí lo detuvieron el 26 de febrero.
 
Última edición:
LA DATA
17.04.18
és el dia en què l’Audiència
de Girona ha fixat la vista per decidir sobre la petició de llibertat de Jordi Magentí.
Recordemos,el dia 17,el martes próximo,la vista para ver si lo dejan en libertad...
 
LA DATA
17.04.18
és el dia en què l’Audiència
de Girona ha fixat la vista per decidir sobre la petició de llibertat de Jordi Magentí.
Recordemos,el dia 17,el martes próximo,la vista para ver si lo dejan en libertad...
Lo dejarán,; pero con una fianza que no pueda depositar, con lo cual seguirá en la cárcel.-
Mira si veo el "percál".-
 
El encarcelado por el crimen de Susqueda, a otro preso: “Fue mi hijo”
Los Mossos dan verosimilitud a la declaración del compañero de celda de Magentí, pero no creen su relato exculpatorio




Conéctate


Rebeca Carranco
Marta Rodríguez
Barcelona / Girona 12 ABR 2018 - 00:37 CEST
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Jordi Magentí, el pasado martes durante el registro de la casa de su tío en Anglès. TONI FERRAGUT
Jordi Magentí, el acusado del doble asesinato de dos jóvenes en Susqueda, no dejó pasar ni un día. En cuanto entró en prisión le contó a su compañero de celda su versión de lo que pasó: su hijo había matado a Marc y Paula y él le había ayudado a deshacerse de los cadáveres. El preso corrió a explicárselo al director de la prisión, y los Mossos le tomaron declaración. La policía catalana da credibilidad al interno, pero no a la exculpación de Magentí: todas las pruebas apuntan a él.

Eran poco más de las nueve y media de la noche. Magentí había sido asignado a un preso de confianza en la cárcel de Figueres para evitar que se pudiese su***dar. Su compañero de celda le había hecho la cama, y se disponía a ver una película, cuando Magentí “empezó a llorar y a explicar una historia”, declaró el interno a los Mossos. El preso intentó cortarle en diversas ocasiones, pero Magentí estaba decidido a desahogarse.

“Yo no he hecho nada”, se arrancó. El 24 de agosto, cuando desaparecieron Marc y Paula, “subió a pescar al pantano y escuchó detonaciones y gritos, pero pensó que eran debidos a la caza del jabalí”. El preso le dijo que lo dejase estar, que sabía que la temporada de la caza de jabalíes empieza más tarde. Pero Magentí “no paraba de hablar, siempre con la misma historia, y de llorar, sin parar de fumar”, con la misma locuacidad que ya mostró ante el juez, en un breve intento de reconstrucción de los hechos, ante la impotencia de su abogado defensor.

A pesar de la poca receptividad de su compañero de celda, que “estaba tranquilamente viendo una película”, Magentí no se dio por vencido, y siguió dándole vueltas a su relato exculpatorio. Hasta que el preso le atajó: “O te callas, o si quieres desahogarte, lo que tienes que hacer es contar la verdad”. Y si no, le advirtió, que se atuviese a las consecuencias: “Mañana apareces ahorcado”. Parece que la amenaza surtió algún tipo de efecto en Magentí, que a partir de ese momento cambió su versión de lo sucedido. Esta fue su confesión:

“Que realmente cuando subió al pantano ese día lo hizo junto a su hijo para regar la plantación de marihuana que tenían en la zona. Y que mientras él iba a buscar agua para regar la plantación dejaba a su hijo en la misma. Que en uno de esos viajes a buscar agua fue cuando realmente escuchó las detonaciones y los gritos y que cuando llegó se encontró lo que había hecho su hijo, matar a la pareja”.

MÁS INFORMACIÓN
No explicó el móvil, solo contó que su hijo disparó a Marc por la espada y a Paula en la cabeza, y que juntos “manipularon los cadáveres”. Él, como se conocía bien el pantano, “fue quién eligió la zona donde tirarlos al agua”. Incluso le detalló que tuvieron que “echarle piedras a los cadáveres para que estos no salieran a la superficie”. Todo aquello que querían que desapareciese lo lanzaron a las fauces del pantano, contó el preso a los Mossos que le dijo Magentí.

Y una vez detenido, ya en comisaría, se sorprendió de encontrar a su hijo en la celda de al lado que, a gritos, le pedía que “le perdonara lo que había hecho”. Así que Magentí decidió encubrir a su hijo, —“me tenía que comer lo que había pasado”, le dijo al preso—, por la vida que su hijo tenía por delante, y porque “se lo debía”: Magentí asesinó a su madre en 1997 a tiros.

Los Mossos le otorgan “verosimilitud, credibilidad y fiabilidad” al relato del compañero de celda de Magentí. El hombre sabía cosas que únicamente le podía haber contado el presunto autor del doble crimen, como que la ubicación de las dos cámaras que hay antes de entrar en el pantano, detalles de la vida sexual de Magentí con su actual pareja o que le exigía a su hijo 3.000 euros como mínimo por ayudarle en la plantación que tenían en el pantano. Los Mossos conocen todos esos detalles a través de los micros que colocaron en el domicilio y en el coche de Magentí, y por la intervención de su teléfono fijo.

A pesar de todo ello, los Mossos creen que la confesión de Magentí es falsa. El hijo del hombre, que fue detenido por tráfico de drogas y puesto en libertad, estaba en el momento del crimen en Sant Julià de Llor, según la ubicación de su teléfono móvil. Además, las pruebas indican que los dos jóvenes no fueron asesinados donde está la plantación, sino en la Rierica, un lugar solitario que frecuentaba Magentí para pescar.
 
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