Panhispanismo y recuperación de la memoria histórica imperial

El Gobierno no incluye a Hernán Cortés en su Plan de Acción Cultural porque "es un tema complicado"
En 2019, se cumplen 500 años de la llegada del conquistador español a México.

Libertad Digital
2019-01-25

Retrato de Hernán Cortes | Wikipedia

El Gobierno ha recuperado el Plan de Acción Cultural Exterior (PACE) que contará en 2019 con un presupuesto de 157 millones de euros y servirá para "potenciar la acción cultural exterior que prime la eficacia de todos los actores implicados". Según explicó el titular de Cultura, José Guirao, "el PACE se articula en torno a estrategias sectoriales, que define el Ministerio de Cultura y Deporte, y regionales, que define fundamentalmente Exteriores".

En las reuniones mantenidas entre ambos los ministerios de Cultura y Deportes y Asuntos Exteriores, el Instituto Cervantes, Aecid y Acción Cultural Española, se han identificado como prioritarios once países: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Marruecos, Portugal, Francia, Rusia, Japón, China, México y Cuba.

En este sentido, Acción Cultural Española destinará 20 millones a proyectos como la creación de un nuevo Foco Cultura España-México, que desplegará actividades desde el segundo semestre de 2019 hasta finales de 2020. Además, se participará en la Bienal de Arte de Venecia, la Cuatrienal de Praga, el V Centenario de la fundación de las ciudades de La Habana y Panamá y la conmemoración del 80 aniversario del exilio republicano.


Sin embargo, en este plan se echa en falta una partida destinada a la celebración del V Centenario de la llegada de Hernán Cortés a México y la caída del imperio azteca, una ausencia por la que se le preguntó a Guirao desde ABC durante la presentación del plan. "Es que allí ese tema es complicado", contestó el ministro. "Se hará algo, aunque fuera complicado. no debemos dejarlo caer en el olvido. Fue un encuentro entre dos mundos. Debemos mantener contactos con intelectuales mexicanos, ellos saben que la llegada de los españoles y la guerra contra los aztecas alumbraron el México moderno", añadió Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores.

Cinco sectores
España estará presente como "país invitado" en la Feria del Libro de Casablanca, que tendrá lugar en febrero, y se rendirá homenaje a Juan Goytisolo y al poeta José-Miguel Ullán; y será país invitado en la Feria de Francfurt de 2021, un evento para el que se invertirán 4 millones de euros.

El Inaem ya tiene cerradas giras de la Compañía Nacional de Danza, Ballet Nacional, el Centro Dramático Nacional, la Orquesta Nacional y el Centro Nacional de Difusión Musical en 19 ciudades iberoamericanas y europeas.

Asimismo, el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales ha desarrollado un plan estratégico "para sacar más partido" al presupuesto destinado a la promoción exterior de nuestro cine, que contará con una partida aproximada este año de 2,5 millones de euros. Este plan tiene como ejes fundamentales los festivales y los encuentros internacionales y el apoyo a la distribución del cine español.

Se destinarán 600.000 euros a reforzar la presencia de España en la Unesco, lo que permitirá presentar la candidatura de España al consejo ejecutivo de la organización. Además, prevé recuperar las becas de gestión cultural, elaborar una nueva estrategia de patrimonio y formación, recuperar la política de proyectos en Red de los centros culturales e impulsar la programación cultural de las Embajadas.

El Instituto Cervantes contará con un presupuestos de 129 millones de euros y desarrollará una estrategia de consolidación de la red existente de centros, mejora de las plantillas y de la retribución del personal en el exterior. Además llevará a cabo la apertura de nuevas sedes en África Occidental Subsahariana y Estados Unidos.

El Gobierno no incluye a Hernán Cortés en su Plan Cultural porque "es un tema complicado" https://www.libertaddigital.com/cul...ural-porque-es-un-tema-complicado-1276631981/ vía @LoDeCultura
 
El 31 de enero es el Día de los Tercios Españoles. Antiguamente era el día en el que los reclutadores llegaban a las ciudades del Imperio y en sus plazas principales alistaban a los voluntarios que querían servir como soldados en estas míticas unidades militares. Desde hace tres o cuatro años grupos panhispanistas aprovechan la fecha para hacer homenajes, exposiciones, ciclos de conferencias, presentaciones de publicaciones y recreaciones históricas.





La excelente revista de Historia Militar "Desperta Ferro" se une a la conmemoración repescando un especial sobre uno de los más brillantes capitanes de los Tercios Españoles, el genovés Ambrosio Spinola, y sus campañas en Flandes. El número salió el pasado agosto, pero se puede adquirir en su web o por encargo en librerías.

 
V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, expedición financiada por España y que Portugal hizo todo lo posible por sabotear, incluyendo tramar el asesinato de Magallanes, hostigar a las naves y hacer presos a marineros.

Al final otra bajada de calzones de los políticos de turno... Y lo venden como "buenas noticias".



Es que no sé qué pinta Portugal, si fue una expedición española. En Sanlucar de Barrameda hay una placa conmemorativa con los nombres de los que fueron. Todos españoles. Pero con tal de que Pedrito no se vea envuelto en una controversia innecesaria, pues diremos que si a todo. Total, que más da. Si esto fue hace mucho!.
La siguiente que tendremos que aguantar es que los niños portugueses aprendan en el colegio que Portugal dio la primera vuelta al mundo, y que Elcano ni existió. Y los cuatros eruditos españoles de siempre diciendo que tienen toda la razón. Que España solo quiso aprevecharse y matar indígenas
 
El Gobierno no incluye a Hernán Cortés en su Plan de Acción Cultural porque "es un tema complicado"
En 2019, se cumplen 500 años de la llegada del conquistador español a México.

Libertad Digital
2019-01-25

Retrato de Hernán Cortes | Wikipedia

El Gobierno ha recuperado el Plan de Acción Cultural Exterior (PACE) que contará en 2019 con un presupuesto de 157 millones de euros y servirá para "potenciar la acción cultural exterior que prime la eficacia de todos los actores implicados". Según explicó el titular de Cultura, José Guirao, "el PACE se articula en torno a estrategias sectoriales, que define el Ministerio de Cultura y Deporte, y regionales, que define fundamentalmente Exteriores".

En las reuniones mantenidas entre ambos los ministerios de Cultura y Deportes y Asuntos Exteriores, el Instituto Cervantes, Aecid y Acción Cultural Española, se han identificado como prioritarios once países: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Marruecos, Portugal, Francia, Rusia, Japón, China, México y Cuba.

En este sentido, Acción Cultural Española destinará 20 millones a proyectos como la creación de un nuevo Foco Cultura España-México, que desplegará actividades desde el segundo semestre de 2019 hasta finales de 2020. Además, se participará en la Bienal de Arte de Venecia, la Cuatrienal de Praga, el V Centenario de la fundación de las ciudades de La Habana y Panamá y la conmemoración del 80 aniversario del exilio republicano.


Sin embargo, en este plan se echa en falta una partida destinada a la celebración del V Centenario de la llegada de Hernán Cortés a México y la caída del imperio azteca, una ausencia por la que se le preguntó a Guirao desde ABC durante la presentación del plan. "Es que allí ese tema es complicado", contestó el ministro. "Se hará algo, aunque fuera complicado. no debemos dejarlo caer en el olvido. Fue un encuentro entre dos mundos. Debemos mantener contactos con intelectuales mexicanos, ellos saben que la llegada de los españoles y la guerra contra los aztecas alumbraron el México moderno", añadió Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores.

Cinco sectores

España estará presente como "país invitado" en la Feria del Libro de Casablanca, que tendrá lugar en febrero, y se rendirá homenaje a Juan Goytisolo y al poeta José-Miguel Ullán; y será país invitado en la Feria de Francfurt de 2021, un evento para el que se invertirán 4 millones de euros.

El Inaem ya tiene cerradas giras de la Compañía Nacional de Danza, Ballet Nacional, el Centro Dramático Nacional, la Orquesta Nacional y el Centro Nacional de Difusión Musical en 19 ciudades iberoamericanas y europeas.

Asimismo, el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales ha desarrollado un plan estratégico "para sacar más partido" al presupuesto destinado a la promoción exterior de nuestro cine, que contará con una partida aproximada este año de 2,5 millones de euros. Este plan tiene como ejes fundamentales los festivales y los encuentros internacionales y el apoyo a la distribución del cine español.

Se destinarán 600.000 euros a reforzar la presencia de España en la Unesco, lo que permitirá presentar la candidatura de España al consejo ejecutivo de la organización. Además, prevé recuperar las becas de gestión cultural, elaborar una nueva estrategia de patrimonio y formación, recuperar la política de proyectos en Red de los centros culturales e impulsar la programación cultural de las Embajadas.

El Instituto Cervantes contará con un presupuestos de 129 millones de euros y desarrollará una estrategia de consolidación de la red existente de centros, mejora de las plantillas y de la retribución del personal en el exterior. Además llevará a cabo la apertura de nuevas sedes en África Occidental Subsahariana y Estados Unidos.

El Gobierno no incluye a Hernán Cortés en su Plan Cultural porque "es un tema complicado" https://www.libertaddigital.com/cul...ural-porque-es-un-tema-complicado-1276631981/ vía @LoDeCultura

Echad un vistazo a los programas culturales de los institutos Cervantes. Se difunde más la cultura hispanoamericana que la española.
Fui al festival de cine de Berlín al estreno de una película Argentina financiada en parte por Aecid. La directora, al dar las gracias a los financiadores, ni lo nombró. En esto nos gastamos el dinero
 
La mala educación de las últimas décadas en materia histórica también propicia otras sorpresas. No es raro encontrarte hoy con gente mitad locoide mitad ignorante, casi siempre adoctrinada en entornos progres o nazionatas locales, que te niega campanudamente la existencia de España hasta anteayer. Se pasan por el forro toda la España imperial, que cambió el mundo y fue la primera potencia indiscutida de un mundo por primera vez globalizado durante dos siglos largos. Pero es que el origen está bastante más atrás. Os recomiendo ver este vídeo donde se centra correctamente la cuestión.

Se trata de una conversación entre dos pintorescos doctores en Historia, Daniel Gómez Aragonés (autor de varios libros, entre ellos uno que mencionan en el vídeo, "Bárbaros en Hispania") y Gonzalo Rodríguez García, que tiene una empresa en Toledo dedicada a la interpretación del patrimonio y que es uno de los mejores guías que se pueden encontrar para hacer una visita con sustancia de Toledo. Gonzalo tiene un canal realmente recomendable en YouTube llamado "El aullido del lobo" y un blog y un canal de Ivoox llamados ambos "La forja y la espada".
Ivoox: https://www.ivoox.com/podcast-forja-espada_sq_f1178810_1.html
Blog: https://gonzalorodriguez.info/espana/

El vídeo. Los diez primeros minutos describen el panorama de los asentamientos bárbaros en Hispania, la caída del Imperio romano y cómo los visigodos lograron construir un reino independiente en la otrora provincia de Hispania. A partir de ahí viene lo interesante. Gómez Aragonés y Gonzalo Rodríguez distinguen en la historia de España tres momentos:
1) El momento originario o matriz: el origen genético de los españoles en los diversos pueblos ibéricos prerromanos (celtas, íberos, celtíberos...)
2) El momento de surgimiento de España como concepto: la conquista de la península por los romanos, la imposición del nombre (Hispania) y su unificación territorial como provincia romana.
3) El momento de surgimiento de España como proyecto nacional y político: el reino visigodo que emerge independiente tras la caída del Imperio romano, que conserva el nombre fundacional dado por Roma en señal de transmisión de la legitimidad (Hispania evoluciona ya en época visigoda a Spania) y en donde existió, incluso, un protonacionalismo español.

Los dos historiadores recorren qué significó la destrucción del reino visigodo a manos del islam invasor y la ideología que sirvió de hilo conductor a todos los reinos hispánicos durante la Reconquista (el llamado "goticismo": declararse herederos de la monarquía visigoda y aspirar a reconstruir la unidad y grandeza de la España perdida). Lo mejor viene a partir del minuto 19, cuando explican la evolución histórica de España desde su restauración histórica tras la Reconquista, el esplendor de los Siglos de Oro, la decadencia que comienza con los borbones y llega hasta hoy. Y los dos historiadores se detienen en el hoy y hacen algunas reflexiones luminosas. No os lo perdáis.


Gracias. Muy interesante. (y) Con algunos puntos claves esclarecedores.

min. 20:24:

"A lo largo de 3 siglos (s.XVIII-X) España se inserta en el proyecto de "la modernidad". Un proyecto que no ha surgido desde España, del mundo católico, sino de la Reforma protestante, de la ilustración francesa - y ni mucho menos de la neoescolástica española, y, a nuestro entender, el precio que paga España por incorporarse a "la modernidad" es la decadencia espiritual, identitaria y cultural que tiene a día de hoy; donde da la impresión que estamos en "muerte técnica": es decir, España simplemente va a ser una terminal más de la globalización; o por lo menos "los latidos" son muy lentos. Da la impresión que simplemente "el enfermo" es una terminal más del mundo globalizado, una nación más o menos próspera, más o menos miserable, más o menos bienavenida, más o menos malavenida. Básicamente un espacio de producción y consumo de la globalización, exactamente lo que estaba en la raíz del proyecto de la Reforma y en la raíz del proyecto de la Ilustración. Entonces todo esto ha llevado a España, a nuestro entender, a una profunda decadencia espiritual e identitaria.
Habría que encontrar la manera de reencontrarnos con nuestra historia y buscar una alternativa para España que no sea seguir siendo una terminal, más o menos decadente, más o menos nihilista de la globalización.

Lutero ganó. Ganó sobretodo a España...El desarraigo identitario de los últimos 300 años nos ha dejado inermes.

Este país en su historia ha sido grande, cuando las cosas han salido de su corazón..."
 
La segunda mitad del audio es para suscriptores de pago, pero esta primera mitad también es interesante. Cristina Losada y José García Domíguez hablan con Pedro Insua, autor de "1492, España contra sus fantasmas". La tesis del libro es que el año prodigioso de la Historia de España es precisamente el utilizado en los relatos negrolegendarios de la hispanofobia (exterior e interior), presentándolo como el "momento oscuro" por excelencia.

 
Yo no comprendo cómo España perdió tantos territorios?
Ya sé que los británicos, Estados Unidos y la masonería estuvieron detrás de ello.
Pero, ¿Cómo hizo para perder tantas tierras? ¿Qué cosa hizo mal?

La era colonial acabo para todos los paises, no sólo para España
 
La era colonial acabo para todos los paises, no sólo para España

España no tenía colonias, tenía provincias de ultramar que eran tan España como la España peninsular europea. Para España lo que acabó es la era imperial, no la era colonial. ;)

Un gran historiador argentino dedicó un libro al tema.

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Las Indias no eran colonias
El título de este artículo es el de un libro del ilustre Ricardo Levene, que fue presidente de la Academia Argentina de la Historia y que publicó Espasa en su clásica colección Austral en 1951. Obra que me sirvió generosamente a la hora de elaborar mi tesis y que me acompaña silenciosamente desde hace muchos años.

Horacio Vázquez-Rial
2010-05-26

Fue José Javier Esparza quien, en el curso de una conferencia suya sobre el virrey Santiago de Liniers, me recordó su existencia hace poco. Volví a mi casa y lo desempolvé –literalmente– para volver a leerlo. Y ahora escribo estas líneas para recordar a mis lectores, sobre todo a los que se enfadaron mucho con mi anterior artículo sobre el bicentenario de las independencias hispanoamericanas y la reescritura de la historia. La cuestión es que aún hay mucho que trabajar para saber qué pasaba por entonces y quitarse de encima la leyenda negra de la falaz opresión española sobre sus colonias americanas, genocidio indígena incluido. La obra de Joseph Perez al respecto es débil en ese terreno, como lo era la precedente de Julián Juderías (1913).

Lo primero que hay que aclarar para empezar a dilucidar es que hay dos fases perfectamente distinguibles en un proceso que se ha dado en llamar en su conjunto colonización –pobre Colón, de esta barrabasada etimológica se ha valido el ignorante Chávez para empezar a derribar sus estatuas–. Una primera corresponde al descubrimiento y población de América, realizada sin mayor desmedro demográfico de sus habitantes originales, que sumaban, según estimaciones de Rosenblat (1945) y Céspedes (1972), alrededor de once millones y medio. La ocupación política de aquellas tierras no costó a España, en todo el curso del siglo XVI, más que el 2,5% de su población: unos 150.000 habitantes. Aproximadamente el mismo número de personas que pasaron del campo a las ciudades de la Península entre 1530 y 1594, según un estudio de Juan Reglá incluido en la Historia de España y América de Vicens Vives. La relación demográfica era de aproximadamente 1,3 a 100. Si hubo exterminio de poblaciones indígenas fue responsabilidad de los gobiernos independientes, en especial en zonas tan poco pobladas como el Río de la Plata, que no llega a ser virreinato hasta finales del siglo XVIII.

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Esta colonización poco tiene que ver con la posterior de África. Ni con la simultánea de regiones de Asia por parte de portugueses, ingleses y franceses, aun cuando también en este proceso haya mucho que escarbar: las naciones modernas africanas y asiáticas no preexisten a la llegada de los europeos, sino que surgen de ella, empezando por la India, que no era antes de la creación de la Compañía de las Indias Orientales por Gran Bretaña más que una serie de pequeños reinos no sólo desunidos, sino enfrentados. La colonización estructuró el territorio por los dos medios tradicionales: un ejército único y la construcción del ferrocarril. Así se hizo la Joya de la Corona.

La posición de la Corona Hispánica respecto de América es muy clara desde el principio, como se ve en la Instrucción Real para el segundo viaje del Almirante, que, de paso sea dicho, aclara el destino de parte de los indígenas traídos por Colón a España en el primero (aprender ellos y algunos españoles los respectivos idiomas):

Que procure la conversión de los indios a la fe: para ayuda de lo cual va Fray Buil con otros religiosos, quienes podrán ayudarse de los indios que vinieron para lenguas.
Para que los indios amen nuestra religión, se les trate muy bien y amorosamente, se les darán graciosamente algunas cosas de mercaderías de rescate nuestras: y el Almirante castigue mucho a quien les trate mal.

Y, por si acaso quedaran dudas sobre la visión de la reina Isabel del destino de aquellos hombres, está la Real Cédula de 20 de junio de 1500:

Ya sabéis cómo por Nuestro mandado tenedes en vuestro poder en secuestración o depósito algunos Indios de los que fueron traídos de las Indias e vemdidos en esta cibdad [Sevilla] a su Arzobispado y en otras partes de esta Andalucía por mandado de Nuestro Almirante de las Indias, los cuales agora Nos, Mandamos poner en libertad, e habemos mandado al Comendador Fray Francisco de Bobadilla que los llevase en su poder a las dichas Indias.

Había una difundida conciencia de descubrimiento, de la que participaban los soberanos, y que López de Gomara, en pleno siglo XVI, expresó así:

La mayor cosa después de la creación del mundo, sacando la encarnación y muerte del que lo creó, es el descubrimiento de las Indias.

Se cuidaba a los indígenas tanto y tan poco como a los españoles que no emigraron, como demuestra la situación de la minería en el Almadén de los Fúcares, documentada por Mateo Alemán, a pedido del emperador Carlos, antes de su definitivo "paso a Indias". Y es cierto que los obreros del mercurio almadenenses morían como moscas, y que el mercurio tenía por destino la apertura de vetas en las minas de plata del Alto Perú, donde también los trabajadores morían como moscas. Era el destino de los españoles pobres, peninsulares y de ultramar, que aún no se llamaban criollos. Con la salvedad de que los que viajaban a América no eran ricos y tenían allí la ocasión de constituirse en élite si se esforzaban.

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Por todo eso, en lo textual y en lo real, la Corona Hispánica no tenía colonias. Ni en todo el extenso corpus de las Leyes de Indias ni en el no menos extenso trabajo de los juristas de los siglos XVI y XVII, inmersos en un debate que hasta hoy nos afecta, se mencionan una sola vez las palabras colonia o factoría, como recuerda Levene. Se habla siempre de Provincias, Territorios, y, posteriormente, de Virreinatos, incorporados de pleno derecho a España, y cuyos súbditos poseían un estatuto idéntico al de los peninsulares, con la excepción expresa del monopolio comercial de los puertos de Castilla, que se acaba en el XVIII. Los comerciantes peninsulares no necesitaban órdenes: no comerciaban con países con los que España estuviese en guerra. Pero los comerciantes americanos, alejados de las contiendas europeas, pretendían hacerlo, en especial con la decisiva Inglaterra, finalmente promotora de las independencias. Antes de eso hubo un siglo entero, el XVIII, en el que la norma del comercio criollo era el contrabando, perseguido pero jamás contenido. Contrabando de mercancías británicas, pero también de propaganda británica y jacobina que acabaría por calar en las élites americanas.

Hispanoamérica, no obstante, se independizó. Y lo hizo aceptando la herencia española de producción de materias primas para las manufacturas europeas, como explica extensamente Carande en su clásica obra Carlos V y sus banqueros, donde apunta:

Desde el XIII los monarcas hispánicos ya se desvelan por fomentar la ganadería pensando, casi exclusivamente, en la exportación de lana merina (…) a partir del siglo XV culmina la fase de su apogeo (...) ya Alfonso X, al extender su carta de naturaleza a la Mesta, tiene presente el peso decisivo de la lana en las exportaciones de Castilla.

La importación de metales preciosos no sirvió para la creación de una poderosa burguesía penínsular, sino que se fue en sufragar las guerras del Imperio, como explica Hamilton en El tesoro americano. Tampoco al otro lado del océano había una burguesía digna de tal nombre, sino comerciantes urbanos y pastores enriquecidos que, en lugar de crear una industria, prefirieron seguir vendiendo, en adelante a Londres, los frutos del país, expresión que lo abarcaba todo, desde los cueros y la lana hasta los minerales.

https://www.libertaddigital.com/opinion/historia/las-indias-no-eran-colonias-1276237829.html
 
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Entrevistas
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Guillermo Gómez Rivera, de la Academia Filipina

“La pérdida del español para el filipino ha comportado el desarraigo de su propia cultura”
Andrea Gallo



Guillermo Gómez Rivera es una figura histórica de la cultura filipina. En la presente entrevista habla sobre su actividad académica y artística, menciona la condición cultural y política de su país, la situación de la lengua española en Filipinas y la relevancia que ésta reviste en la cultura filipina.

Guillermo Gómez Rivera (Iloílo, 12 septiembre de 1936) es una figura histórica de la cultura filipina. Es sobrino-nieto del escritor Guillermo Gómez Windham, primer autor que recibió el prestigioso Premio Zóbel en 1922.


"No hay duda de que el español es igualmente importante para ayudar a resolver la crisis de identidad del pueblo filipino educado en inglés. La pérdida del español para el filipino ha comportado el desarraigo de su propia cultura, por el que tanto los individuos como las colectividades filipinas hoy carecen de una voluntad para progresar. De hecho hay un refrán filipino que recita: “quien desconoce su pasado no entiende su presente y no tiene la voluntad de ganarse su futuro” (ang hindi lumiñgón sa pinanggaliñgan, di puedeng maka-intindi nang kanyang kasalukuyan, at hindi makararating sa paroroonan); en cierto modo —por la situación tan crítica que vivimos— el filipino piensa que no tiene ningún futuro.

Esta crisis de identidad se está traduciendo, en estos momentos, también en una crisis política que escinde al pueblo filipino entre la clase pobre, que es la inmensa mayoría, y la clase pudiente, que son más o menos 400 familias, sobre una población total de más de noventa millones. La crisis de identidad se traduce en la falta de idealismo y de conocimiento de sí mismo, por parte del ordinario filipino; pero también, de aquellos altamente educados supuestamente en inglés, que venden el voto al mayor postor.

Esto quiere decir que el político elegido tiene que levantar fondos de cualquier manera, posiblemente de una manera criminal, para poder pagar al votante que le ha de elegir para un puesto encumbrado; y el filipino elegido a los puestos políticos más encumbrados del país, se da cuenta, a la larga, de que no puede decidir independientemente de la supuesta política internacional de Estados Unidos."

...
"


https://letralia.com/195/entrevistas01.htm

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El líder independentista filipino que declaró arrepentido su «amor» incondicional a España

Publicado el 2 diciembre, 2018por Antonio Cuestas
https://www.abc.es/historia/abci-ag...querida-espana-1898-201806120223_noticia.html

Habían pasado más de seis décadas desde la independencia de Filipinas con respecto a España –de la que este verano se cumplieron 120 años–, pero Emilio Aguinaldo tenía las cosas claras con respecto a su papel protagonista en la guerra de 1898: «Después de Filipinas, yo amo a la madre patria España y algún día querría ir a ella. Los norteamericanos nos traicionaron», repetía el antiguo general insurrecto cuando recibió a ABC, en 1962, en su casa de Cavite. Un deseo que no pudo cumplir al fallecer, a los 94 años, dos semanas antes de publicarse la entrevista.

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Aguinaldo había nacido el 22 de marzo de 1869 en esa misma ciudad. Filipinas pertenecía a España. Al cumplir los 11 años, cuando murió su padre, abandonó la secundaria para ayudar a su madre en la administración de las tierras. Poco a poco fue germinando en él el creciente sentimiento anticolonial de los tagalos. En 1895, cuando tenía 26 años, ingresó con el rango de teniente en la recién creada organización secreta de Katipunan, liderada por Andrés Bonifacio. «Casi al mismo tiempo que don Andrés –así se refirió en la entrevista, con profundo respeto, a su jefe– ataqué las guarniciones españolas en Cavite y las derroté». El objetivo, lograr la independencia a través de las armas. Y su determinación fue tal que, pocos meses después, alcanzó el grado de general, justo en el momento en el que se iniciaba la guerra.

Su liderazgo en la rebelión de su provincia fue incontestable, hasta el punto de que sus compañeros le nombraron presidente de la futura república. Como escribiría en 1962 el escritor yugoslavo Ante Radaic, también presente en la cita con ABC: «Son de sobra conocidos sus triunfos, seguidos y continuos. En donde atacaba, ganaba, y por eso los revolucionarios le reconocieron como el verdadero caudillo de las fuerzas filipinas, mientras Bonifacio, aun habiendo sido primero en organizar el movimiento, perdía su popularidad por sus desaciertos militares».

Reina María Cristina le concedió la más alta distinción de la Cruz Roja, por el trato que tuvo con sus prisioneros y, en especial, con los héroes de Baler. «Siempre he guardado un gran cariño a España y en los día de la guerra siempre ordenaba a mis soldados que tuvieran un gran respeto a su bandera. Siempre he querido y sigo queriendo a vuestro país como a mi propia madre. Cuando hablaba así de España durante la revolución, mis soldados y oficiales me lo reprochaban. Nunca he permitido maltratar a los españoles. A los prisioneros sanos los mandaba a España y a los enfermos los curaba en los hospitales», aseguraba en 1962 el antiguo jefe de los rebeldes, en el salón de su casa, repleto de algunas fotografías curiosas de aquel pasado glorioso. Entre ellas destacaba una del Rey Alfonso XIII y otra del antiguo capitán general de Filipinas, Fernando Primo de Rivera, tío del dictador español, que le infligió una dura derrota en la primera parte de la guerra, por la cual Aguinaldo tuvo que marchar al exilio de Hong Kong durante unos meses. En dicho retrato, figuraba esta emotiva dedicatorio: «Al general Aguinaldo, bravo y leal adversario en la noble batalla y fiel amigo en la paz».

Nuestro protagonista, sin embargo, no habló de los muertos provocados entre sus «queridos españoles» cuando le dio la vuelta al conflicto gracias al apoyo interesado de Estados Unidos. Así contó él mismo este episodio en su libro « Reseña verídica de la revolución»: «El almirante George Dewey me pidió que volviera a Filipinas para que reanudara la guerra de independencia, ofreciéndome la ayuda de sus tropas. Pregunté entonces lo que le concedería a Filipinas en caso de ganar, a lo que contestó que ellos ya eran una nación grande y rica y que no necesitaban colonias». La misma promesa le hicieron los americanos en los meses posteriores: Filipinas sería para los filipinos cuando España cayera.

Al contrario de Cuba y Puerto Rico, no hay muchos datos de esta guerra a pesar de todo lo contado sobre Baler y la batalla naval de Cavite. Se sabe que en el sitio de Manila participaron 8.500 soldados estadounidenses y 12.000 filipinos comandados por Aguinaldo, que aceptó el trato ante las suculentas promesas. El historiador Jesús Flores Thies aseguró en un estudio de 1999 que no solo fue más larga que la de Cuba, sino también muy cruenta, aunque no daba cifra de bajas, ya que los listados publicados en el Diario Oficial del Ministerio de Guerra español eran muy confusos. El historiador David F. Trask barajó en «The war with Spain in 1898» (1996) que los soldados españoles muertos en combate en Filipinas ascendieron a unos 3.000 solo del Ejército de Tierra, sin contar los que pudieran fallecer en las batallas navales o durante la repatriación por las enfermedades contraídas.

«Nos traicionaron»
Unos muertos que Aguinaldo asumió sin saber que aquel trato con Estados Unidos acabaría convirtiéndose en su pesadilla. «Los americanos nos traicionaron, nos traicionaron…», repetía en 1962. Cuando se reinició la guerra el 25 de abril de 1898, no duró ni dos meses. El 12 de junio Aguinaldo proclamó la independencia y era elegido primer presidente de su país desde el mismo balcón en el que se produjo el encuentro con este periódico: «Mire usted, entre estos dos cañones que usted ve, yo hice a Filipinas nación independiente. Y unas semanas después de mi proclamación, se arrió la bandera española», comentaba con cierta orgullo al recordar también el decreto firmado al respecto de los «heroicos» soldados de Baler: «No serán considerados prisioneros, sino todo lo contrario, amigos. Y en consecuencia, se les proveerá de pases para que puedan regresar a su país».

Pronto comprendió Aguinaldo que había sido engañado por Estados Unidos cuando, pocos meses después, comprobaba con sus propios ojos como estos se quedaban con Filipinas a través del famoso Tratado de París firmado con España. «A los soldados filipinos que habían peleado heroicamente en la guerra no se les permitió entrar en Manila. Los norteamericanos ocuparon el país, a pesar de que los filipinos, inspirados por la libertad, habían tomado las armas en defensa de su independencia», contaba Radaic. Para los que apoyaban esta versión, el presidente William McKinley no solo había traicionado a sus aliados, también a sus instituciones democráticas y a toda la nación. Los simpatizantes del colonialismo, por su parte, rechazaron los argumentos. Para ellos no hubo tal promesa a los tagalos y no entendían como un «buen norteamericano» podía confiar en la palabra de un bandido extranjero como Aguinaldo, más que en la de un héroe nacional del calibre del almirante Dewey.

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Héroes filipinos de la independencia. Sentados, Pedro Paterno (Izquierda) y Emilio Aguinaldo. Detrás, de derecha a izquierda: Isabel Artacho, Baldomero Aguinaldo, Sevrino Alas, Antonio Montenegro y un ayudante del general Aguinaldo – ABC
Para justificar que se habían quedado con el control del archipiélago asiático, muchos escritores y conferenciantes estadounidenses manipularon la historia en sus textos y análisis. Los filipinos no dudaron en ir de nuevo a la guerra, pero esta vez contra los que fueron sus aliados. La contienda se prolongó durante tres años y acabó con una derrota apabullante de Emilio Aguinaldo y su ejército. Siguiendo con la tendencia, el historiador americano Theodore Noyes justificó la conquista acusando a los tagalos de traidores. Una década después, el sacerdote español Manuel Arellano Remondo estimó que más de un millón de hombres, mujeres y niños civiles filipinos habían muerto a consecuencia de los ataques de Estados Unidos.

Cuando en 1958, poco antes de su entrevista con ABC, el escritor y periodista filipino Guillermo Gómez Rivera le preguntó a Aguinaldo si se arrepentía de haberse levantado contra España, su respuesta fue: «Sí, estoy arrepentido. Por eso, cuando se celebraron los funerales en Manila en honor del Rey Alfonso XIII en 1941, yo me presenté en la catedral para sorpresa de los españoles. Allí me preguntaron que por qué había ido a los funerales del Rey contra el cual me había alzado en rebelión. Y les dije que sigue siendo mi Rey, porque bajo España siempre fuimos súbditos o ciudadanos españoles, pero que ahora, bajo el poder de Estados Unidos, somos tan solo un mercado de consumidores de sus exportaciones, cuando no parias. Nunca nos han hecho ciudadanos de ninguno de sus estados. Los españoles, sin embargo, me abrieron paso y me trataron como su hermano en aquel día tan significativo».

Filipinas no obtuvo la independencia definitiva de Estados Unidos hasta más de cuarenta años (y otro millón de muertos más a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial) después de la guerra. «Nunca olvido a la madre patria, a quien saludo a través de ABC», añadió de nuevo en su despedida Emilio Aguinaldo.

https://cimero.wordpress.com/2018/1...o-arrepentido-su-amor-incondicional-a-espana/

Entrevista con Emilio Aguinaldo en Blanco y Negro
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/blanco.y.negro/1964/02/15/044.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Emilio_Aguinaldo
 
Última edición:
La lengua española en Filipinas: historia, situación actual, el chabacano, antología de textos

Antonio Quilis, Celia Casado Fresnillo

https://books.google.es/books?id=xq...ce=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false



Las grabaciones de este video (editado por Neptuno Azul) fueron realizadas por los académicos españoles Antonio Quilis y Celia Casado-Fresnillo mientras entrevistaron a hispanohablantes filipinos nativos. Su investigación dio como resultado el libro "La Lengua Española en Filipinas" que fue publicado hace diez años en Madrid, España.

El español hablado en Filipinas es una variante del español estándar, o español hablado en España, especialmente en la capital, Madrid. Desconocido para muchos, hay varias variantes del español (español colombiano, español argentino, español puertorriqueño, etc.) como hay muchas variantes del Tagálog (Batangueño Tagálog, Manileño Tagálog, etc.). La nuestra es muy similar a la variante hablada en México porque desde allí nuestro país fue gobernado por España (México era entonces conocido como "Nueva España" o Nueva España) de 1571 a 1821. Durante ese período, hubo mucha emigración española y mexicana a Filipinas, de ahí las similitudes lingüísticas.

Como se puede escuchar en el video, los hispanohablantes filipinos nativos no hablan el idioma tan rápido como otros hispanohablantes de otros países. Quizás la diferencia más obvia entre el español filipino español y el español estándar es que el fricativo dental sin voz o /θ/ no se distingue de la sibilante alveolar sin voz o /s/, una característica que compartimos con nuestros homólogos latinoamericanos (esta falta de distinción entre /s/ y /θ/ se llama el seseo). Hay otras características lingüísticas como el yeísmo, la no aspiración de la /s/, el desplazamiento de la[ɾ] y[l] al final de las sílabas, etc. Estas distinciones se observan mejor en un aula (efectivamente proporcionada por el Instituto Cervantes de Manila).

Otro buen ejemplo del español filipino se puede escuchar aquí mismo, hablado por nada menos que por el primer presidente de nuestro país, Emilio Aguinaldo.

Discurso del General de Filipinas Emilio Aguinaldo, 1929 (sonido real)


Si bien es cierto que muchos filipinos no hablaban el español como primera lengua en comparación con otras asignaturas españolas en el extranjero, en nuestro país se hablaba como lengua secundaria o terciaria. A esto hay que añadir el hecho de que en las escuelas de la época también se enseñaba francés (entonces la lingua franca de la diplomacia internacional), latín, e incluso griego y hebreo clásico. Por lo tanto, no es de extrañar que los filipinos de entonces fueran multilingües. Un Tagálog bien educado no sólo hablaba su lengua materna, sino también el español y otros idiomas que se le enseñaban en la escuela. Un visayano escribió no sólo en Cebuano o Hiligaynón o Aclanon sino también en español. Un Bicolano pronunció sus oraciones en tres idiomas: Bícol (Bícol Naga, Rinconada, etc.), español y latín, quizás incluso más. Pero no se puede negar que el idioma predominante en ese entonces era el español, el idioma que entretejía la unidad nacional y la identidad.

https://pepealas.wordpress.com/tag/la-lengua-espanola-en-filipinas/
 
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