Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
A todo esto, ¿sabéis algo de Vladi¿
¿está en casa de alguna de vosotras?,
hace muchos días que no lo veo
A todo esto, ¿sabéis algo de Vladi¿
¿está en casa de alguna de vosotras?,
hace muchos días que no lo veo
Sólo porque has preguntado prima, hace rato le tomé esta foto durante la cena. Te manda saludos cordiales.
Ver el archivo adjunto 1421762
No lo atosigues, prima. Mejor que quede entre nosotras.
Aaaahhh malandrín!!!! ya imaginaba yo que andaba pilinguiando por ahí!!..con razón está con cara de preocupao, está pensando como la Brisky se entere de esto me corta los cataplines !!
Pero Rusia lleva ya tiempo con cuarentena, ¿no?.¿Cómo ha pillado el ministro el coronavirus?.
Será que eso es lo que se estila en Rusia. Pero la mujer esta nos tenía acojonados a la parroquia. En serio. Lo malo no era que te abroncara, lo malo era que te dijera que ya no te podía seguir dando clase. Si no rendías lo que esperaba te daba puerta y a buscar otro profe. Eso era una putada. Porque ella era la mejor. Yo pasaba una tensión de la ostia en cada clase, al punto de que en el examen ante el tribunal tocaba más relajada. Y reconozco que sin ella nunca habría conseguido pasar de aporrear teclas. Pero nos tenía como a pu.tas velas de derechos. Nos revisaba hasta como nos cortábamos las uñas. Era enfermizo. Nos obligaba a seguir un código de vestimenta para sus clases. A usar deteminados colores para digitar, a no usar casi nada el pulgar para los cambios, a llevar un determinado tipo de calzado para tocar mejor el pedal.... Era horrroroso.
Eso si, recuerdo un día que yo estaba muy muy muy triste y nada más sentarme a tocar me dijo: Parra de tocarr. Qui te susede. Me pilló tan desprevenida, porque yo controlaba muy bien mis penas y no se me notaban, a no ser con los muy cercanos y ella y yo teníamos el trato justo, que me puse a llorar. Fue encantadora. Me obligó a engullir un té con medio kilo de azucar aprox, me escuchó con paciencia, canceló el resto de sus clases de ese día y me enseñó a empezar a pasar toda esa emoción y esa tristeza al piano, de manera contenida y controlada. Aún hoy recuerdo esa tarde. Me decía que nunca se podía tocar bien a Rajmaninov sin saber sufrir y que las personas con vidas triviales y alegres no tocaban del todo bien. Era toda ella una oda al sufrimiento y al pesimismo, la mujer. Y tan, tan honesta, que dolía. Nunca vas a tenerrr una buena tésnica porrrque te han forrrmado mal en tus primieros anios y además andas muy muy justa de talento y de inteligensia, perro puedes ser una pianista honesta y emosionante y apriender a disimuliar tus defestos y que se noten menos. Ale, ahí quedo eso. La recuerdo con cariño, conste. Pero a su lado el tío Volodya es un ángel de amor y de paz.