El padre de Fidel era un campesino pobre que llegó a Cuba con una mano delante y otra detrás, como soldado de reemplazo en la guerra de Independencia cubana. Fue analfabeto hasta los treinta y tantos años. Eso no quita que fuese un tipo espabilado y con suerte que se dedicó a peleas de gallos, partidas de cartas y otros trapicheos varios hasta que comenzó a trabajar para la United Fruit americana, quemando y arrasando zonas boscosas y de jungla para sembrar plantaciones de azúcar. Con el tiempo compró su propia finca y fue ampliándola. Para cuando nació Fidel, su padre ya era un hacendado que podía permitirse mandar a sus hijos a la universidad en la Habana. No puedo evitar pensar que, probablemente, Fidel se hizo comunista por lo que llegó a ver en la trastienda de la finca de su padre.
Y de ver la Cuba de Batista, tan ejemplar.