MEDIO AMBIENTE

La Agencia Vasca del Agua detecta la presencia de amonio en los ríos cercanos al vertedero de Zaldibar
La consejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco también revela el vertido de cadmio, níquel y selenio, aunque tranquiliza a los ciudadanos porque dice que la contaminación en el agua es mínima

AGENCIAS
Bilbao 18 FEB 2020



Zaldibar vertedero


Imagen de una manifestación esta semana contra la gestión del colapso del vertedero de Zaldibar. ION ALCOBA BEITIA GTRES



El informe de seguimiento de la calidad del agua del entorno del vertedero de Zaldibar realizado por la Agencia Vasca del Agua (URA) desde el derrumbe hasta el pasado 11 de febrero, ha detectado un aumento de la cantidad de amonio y presencia de los metales cadmio, níquel y selenio. Tras la publicación del informe, el organismo, que depende de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco, ha querido tranquilizar a la ciudadanía sobre la seguridad de beber agua de grifo: "En la regata de Aixola, donde llega lo que sale del vertedero" y "con los datos disponibles hasta ahora, el vertido al río es el equivalente a un vertido de aguas residuales domésticas", afirma la URA en su cuenta de Twitter. "A la luz de los resultados de los exhaustivos análisis y el estrecho monitoreo, el agua del grifo se puede seguir consumiendo con normalidad".

Las analíticas, realizadas en la regata de Aixola y en el río Ego, y que corresponden a las muestras recogidas hasta el día 11, indican que el parámetro "más relevante" es el amonio, característico de los lixiviados —las partículas que arrastran los líquidos vertidos desde la zona del desprendimiento—. Asimismo, se detecta "presencia de algunos compuestos orgánicos, tales como disolventes orgánicos (BTEX) e hidrocarburos, aunque su concentración no parece relevante", sostiene el informe. Entre sus conclusiones, el análisis de las muestras concluye que "no existe superación de las normas de calidad ambiental en ninguno de los parámetros analizados hasta el día 11, último dato disponible, a excepción de los niveles de amonio en los puntos de toma instalados en la regata Aixola, aguas abajo del vertedero, donde la superación "se corresponde probablemente con el lixiviado del vertedero".

Asimismo, se ha detectado amonio en el punto de toma del río Ego ubicado entre Ermua y Eibar, donde el contenido en amonio, "más elevado, se debe, según señala URA, "a las aguas residuales urbanas todavía no recogidas por el sistema de colectores". La Agencia Vasca del Agua ha hallado en sus muestras "presencia de algunos metales (cadmio, níquel y selenio), así como, desde el inicio de los controles, se ha constatado un incremento del caudal de lixiviado". Sin embargo, URA considera que, en la actualidad, "se estima que este caudal es inferior a tres litros por segundo, tanto en el incremento de la conductividad constatado como del parámetro amonio hasta el día 11 (último resultado disponible en el momento de redacción del informe)".


Incendio apagado
Por otro lado, los equipos de extinción han conseguido este martes apagar los frentes del incendio en el vertedero, donde a lo largo del día se espera que desaparezcan por completo los focos humeantes que mantienen en vilo a 50.000 vecinos de Zaldibar, Ermua y Eibar. El director general de la Agencia Vasca del Agua (URA), Ernesto Martínez Cabredo, así lo ha explicado este martes. Martínez ha informado de que los frentes más importantes del incendio quedaron "vencidos" anoche, y que a lo largo de este martes desaparecerá el humo en la zona, pero ha advertido que el fuego y las brasas podrían reproducirse. Para evitar mayores problemas, un retén permanecerá en la zona.

La extinción del incendio, que había provocado niveles de furanos y dioxinas que podían ser nocivos en los municipios de la comarca, facilitará las tareas de búsqueda de los dos trabajadores desaparecidos en el desprendimiento de miles de toneladas de residuos que se produjo el pasado 6 de febrero.


 
LLEGA POR TERCEROS AL MERCADO NEGRO
El mercurio 'marca España' que está envenenando el Amazonas
Aunque la UE prohibió la exportación de este metal, los mineros ilegales del oro tienen acceso a viejos remanentes que se venden clandestinamente



Foto: Operativo de interdicción contra la minería ilegal. (EFE)


Operativo de interdicción contra la minería ilegal. (EFE)



AUTOR
MARTÍN IBARROLA
Contacta al autor
23/02/2020



Era ya bien entrada la madrugada cuando la policía peruana detuvo al autobús que cubría la ruta Juliaca-Puerto Maldonado en un control rutinario. En el registro descubrieron que una pasajera había camuflado diez frascos de mercurio entre la ropa de su maleta. Las etiquetas indicaban lo siguiente:
“Minas de Almadén y Arrayanes S.A. Mercurio Metálico 99.99%, España. Importado por M&M Trading S.R. LTDA. Agente exclusivo para el Perú. UN 2809 Class 8.0. Producto Tóxico”.

La pasajera, que iba acompañada por un menor de edad, se identificó como propietaria de la mercancía a pesar de no contar con ninguna autorización para manipular productos químicos. Por la “forma negligente del transporte” y la carretera en la que fueron incautados, las autoridades asumen que los frascos estaban destinados a la minería ilegal, uno de los más graves y lucrativos problemas de la selva peruana.

Aunque la Unión Europea prohibió la exportación de mercurio el 15 de marzo de 2011, durante los últimos meses han aparecido numerosos frascos con la “marca España” en la remota región de Madre de Dios; entre ellos, un alijo que incautó el ejército este verano y cuya etiqueta mostraba un torero y un rótulo de “El español”. Fuentes de la lucha contra la minería ilegal explican a El Confidencial que desconocen su procedencia e insisten en la dificultad de seguirles la pista en el mercado clandestino. Al parecer, empresas que han adquirido lotes de manera legal venden sus productos a comerciantes menores que, a su vez, entregan la mercancía a terceros. Así se pierde un rastro que acaba en el mercado negro y, finalmente, en la minería informal que amenaza al Amazonas.

"Marca España"
Fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil indican a este periódico que existe una investigación en curso sobre este asunto. "Estamos trabajando activamente con las autoridades de Perú y es un asunto serio, pero no podemos desvelar más detalles todavía". La etiqueta de estos frascos supone la primera prueba fehaciente de que el mercurio español ha llegado al Amazonas. La mina de Almadén en Ciudad Real ha estado considerada durante siglos el mayor yacimiento del planeta de cinabrio, el mineral con el que la empresa Mayasa elaboraba y distribuía un mercurio cuya pureza no tenía rival. Este metal supuso un importante negocio para España, que llegó a convertirse en la primera potencia mundial del sector. Los años previos y posteriores al cierre del mercado, sin embargo, dejaron diversas preguntas sin responder.

De acuerdo con el periódico andino 'El Comercio', una docena de empresas de Perú importaron 180 toneladas en 2011, justo antes de la prohibición de la UE y de EEUU (que llegó dos años más tarde). Entre ellas se encontraba la TMC de Triveño, la misma marca que aparece inscrita en el frasco que incautó el ejército el pasado agosto. Su presidente, Adolfo Triveño Torres, escribió una carta al periódico peruano en la que defendía la “correcta importación y comercialización” que realizaba su empresa y negaba cualquier nexo con actividades ilegales.




Minería ilegal en el río. (Martín Ibarrola)




El Confidencial ha verificado la facilidad para contactar vía Whasapp con comerciantes de Perú y Bolivia que venden mercurio “marca España” sin hacer demasiadas preguntas. De hecho, un tal Fidel asegura tener botes “del Español, de Triveño” en una conversación; mientras que otro comerciante niega trabajar con esa marca, “estimado, no estoy para juegos, si desea Triveño cómprelo en Perú, yo vendo mercurio en Bolivia”, escribe desde un móvil con prefijo +591. Su foto de perfil es un frasco de mercurio con el toro y la marca “Español”.

Por otro lado, este periódico ha sido incapaz de contactar con M&M Trading S.R. LTDA, la empresa que aparecía en la etiqueta de los frascos incautados en el autobús y que ya había sido mencionada en otras investigaciones policiales y periodísticas.


El 'rey del mercurio' ilegal
El actual presidente de Mayasa, Emiliano Almansa, lamenta la mala imagen que proyectan estas noticias a su marca y asegura no haber vendido ni un solo frasco desde la prohibición. Almansa lleva poco más de un año en el cargo, pero es consciente de los problemas a los que se enfrentaron sus predecesores. La empresa está actualmente inmersa en un juicio contra el exdirector comercial Manuel Ramos, al que acusan de haber realizado operaciones fraudulentas. Como ya publicó este periódico en 2016, Ramos atesoró una remesa de 2.000 frascos a finales de 2010 que se auto vendió a 136 dólares la unidad, cuando su precio era de 1.400 euros, y cerró 'stock' el 14 de marzo de 2011 con la adquisición de otros 951 frascos a un tercio de su cotización.

Desde un depósito en Panamá, donde aún era legal el comercio de mercurio, Ramos habría ejercido como magnate del mercurio a expensas de Mayasa, que financiaba viajes, dietas y alojamiento, aprovechándose no solo de la caída de la oferta, sino de la calidad del metal de Almadén, del que se convirtió en distribuidor exclusivo a nivel mundial.

La policía, además, vio indicios de blanqueo de capitales y de infracción de la normativa comunitaria, ya que seis meses después del cierre de mercado vendió frascos por valor de 7.000 euros. El actual presidente desconoce si Ramos contactó con empresas peruanas y añade que antes de la medida de la UE podría haberlo hecho de manera legal. “En cuanto vendes mercurio a alguien nunca sabes si esa persona es el comprador final o lo va a revender a mineros informales, que desgraciadamente acaban envenenando el medio ambiente”, denuncia Almansa. Mayasa se encarga ahora de estabilizar, solidificar y almacenar las más de 330 toneladas de mercurio metálico que había generado la industria del cloro para finales de 2019.

De momento, resulta muy difícil saber si el origen de los frascos es verdaderamente español. Tal y como aclara la jefatura del SEPRONA, “mercurio español” es un término que en el argot del sector se usa como sinónimo de ‘mercurio de calidad’, “lo cual no implica que dicho producto haya sido enviado desde un empresa española”. En cualquier caso, el hallazgo de los frascos de Almadén refuerza la teoría de que se trate de viejos remanentes previos a la prohibición y que aún circulan por el mercado clandestino.

Almansa explica sorprendido que durante último año ha recibido “reiteradas demandas de mercurio” procedentes de Turquía, Chipre y Reino Unido. “Nuestra respuesta siempre es la misma. No vendemos desde 2011”. Estas peticiones, realizadas a través de cuentas de correo electrónicas son todavía más sospechosas si recordamos que en 2016 la Comisión Europea admitió que se habían transportado “varios cientos de kilogramos de mercurio de manera ilegal de Alemania a Suiza, los Países Bajos y Grecia”.

Una amenaza para el Amazonas
España entregó a Perú 773 toneladas de mercurio entre los años 1998 a 2015, según datos oficiales. Una cantidad que acabó principalmente en los departamentos de Madre de Dios, Puno y Puerto Maldonado, donde miles de personas excavan y deforestan la selva en busca de polvo de oro. Aunque los mineros formales cuenten los permisos para usar mercurio, el uso de este químico para separar el preciado mineral de la arena ha suscitado uno de los grandes debates medioambientales del país andino.

Existen alternativas ‘ecológicas’ que cumplen la misma función, como la mesa gravimétrica, pero en el sector existe la idea de que el mercurio es en realidad un agente inocuo. Mientras tanto, los científicos investigan la toxicidad (más que probada) de la inhalación del vapor que se libera durante la quema de las amalgamas y la peligrosa transformación del mercurio al metilmercurio —algo que ocurre de manera frecuente en los peces que pescan las comunidades indígenas—. Ya existen varios informes que evalúan los daños cognitivos, las atrofias y hasta las malformaciones en los fetos de comunidades locales.

Los últimos informes del Centro de Innovación Científica Amazónica revelan que “los niveles de mercurio en pescado son 43% más altos en pozas abandonadas por minería aurífera que en áreas donde no está presente”. Investigadores de todo el mundo acuden a los ríos de Madre de Dios para medir la alarmante presencia de este residuo en insectos, pollos e incluso en las gotas de lluvia.

El daño que provoca en la fauna, la flora y las tribus aisladas de la región resulta todavía incierto. En un intento por atajar este problema, Perú firmó el convenio de Minamata, donde prohibió el uso del mercurio para 2022. Una medida que provoca dudas razonables, pues también existe una ley que prohíbe la extracción de oro en los cursos de agua y los ríos siguen repletos de dragas. Fuentes de la policía peruana contemplan estas propuestas con escepticismo. “Se cumplirá el convenio, pero no se dejará de usar el mercurio. El mercurio seguirá ingresando clandestinamente”.

 
La vida del Ártico ya ha cambiado por el cambio climático
La llegada de especies del sur y las nuevas conductas de otras han alterado todo un ecosistema


MIGUEL ÁNGEL CRIADO
Twitter
26 FEB 2020



Algunas ballenas boreales han dejado de migrar al sur y pasan el invierno en el norte de Alaska.

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Algunas ballenas boreales han dejado de migrar al sur y pasan el invierno en el norte de Alaska.NOOA.GOV



El 13 de abril de 2017 desembarcaban en Utqiaġvik, el puerto pesquero más al norte de Alaska, una ballena boreal. Los esquimales nunca habían empezado la temporada de caza tan pronto. Días atrás habían sido avistados varios de estos cetáceos en el mar de Chukotka. Según los registros, adelantaron más de un mes su regreso desde el sur. Ese mismo año, cuatro ejemplares con radio baliza invernaron en la región y también los dos inviernos siguientes. Habían dejado de emigrar. Un estudio muestra ahora que los cambios no se limitan a las ballenas. En esta región del Ártico, desde las focas a las algas, pasando por las aves, es todo el ecosistema el que ya está cambiando por el cambio climático.

El mar de Chukotka, delimitado al sur por el estrecho de Bering, permanecía helado casi la mayor parte del tiempo. Con una extensión mayor que la de España, forma parte del océano Ártico, bañando el extremo nordeste de Asia y noroeste de América. Desde hace décadas, el calentamiento global ha trastocado el ritmo anual de avance y retirada del hielo. Pero nada como lo que está pasando desde 2017. En enero de ese año, el hielo apenas llegaba al estrecho y en todo ese invierno, la extensión helada se mantuvo unos 200.000 km2 por debajo de los valores medios. En junio, la temperatura cerca del fondo subió hasta los 4º y en diciembre siguiente, el frente helado se encontraba 1.000 kilómetros más al norte de lo que acostumbraba. Ni en febrero de 2018 ni en el de 2019 el hielo llegó al estrecho de Bering.

Ahora, una veintena de científicos de diferentes disciplinas ha revisado cómo estos cambios físicos están impactando en la vida de esta porción del Ártico y si se está produciendo un cambio sistémico. Temen que sí. La temperatura estaba en la base de todo el ecosistema del Pacífico Ártico y esta está subiendo, adelantando el deshielo en primavera y retardando y debilitando la llegada del hielo en otoño. También la temperatura mantenía a raya a muchas especies del sur.

"La piscina fría del mar de Bering ha desaparecido por completo en 2017, 2018 y 2019", explica el investigador y principal autor del estudio Henry Huntington. Esta porción fría de agua se forma trasvasando calor a la atmósfera y se encuentra en la parte norte del mar de Bering. "Funciona como un tapón: los peces subárticos no pueden atravesar un agua tan fría para cruzar el estrecho y llegar al mar de Chukchi [como llaman los anglosajones al Chukotka]", comenta Seth Danielson, de la Universidad de Alaska en Fairbanks y coautor del estudio. "Pero si la piscina fría ya no está, el tapón desaparece y no hay nada que impida a las especies subárticas llegar al Chukchi, como estamos viendo en los últimos años", añade.

En efecto, todas las observaciones, recogidas en el estudio de Nature Climate Change, indican una traslación masiva de especies de peces del sur hacia el norte. "El bacalao ártico es una especie fundamental del Ártico y está siendo desplazada por especies subárticas como el abadejo o el bacalao del Pacífico", comenta Huntington. Los datos también indican que los salmones rosados que llegan a remontar los ríos en su viaje final han doblado su número.

Pero los cambios se están produciendo en toda la cadena trófica. En su base, hay dos procesos paralelos. Por un lado, el mayor y más temprano deshielo hace que la porción de agua que recibe la radiación solar aumente, por lo que los organismos fotosensibles que forman el fitoplancton se están viendo favorecidos. Por otro y quizá relacionado, está disminuyendo la abundancia de copépodos, minúsculos crustáceos que forman parte del zooplancton. Ambos procesos afectan de forma diferente a las distintas especies de peces, favoreciendo a unas y perjudicando a otras.



Explosión de vida. Cada primavera, el deshielo en el mar de Chukotka expone el océano a la luz del Sol, lo que provoca el florecimiento masivo del fitoplancton que está en la base del ecosistema.


ampliar fotoExplosión de vida. Cada primavera, el deshielo en el mar de Chukotka expone el océano a la luz del Sol, lo que provoca el florecimiento masivo del fitoplancton que está en la base del ecosistema. NORMAN KURING/NASA'S OCEAN COLOR WEB



Un efecto secundario de esto es el cambio en la avifauna, con el declive de unas aves, las que se alimentan de peces, mientras otras, las que lo hacen del zooplancton, medran en la nueva situación. "Los resultados de los estudios en el mar indican que ahora hay más aves planctívoras en el mar de Chukchi que hace 40 años", cuenta en un correo la directora de investigación de ABR, una consultora ambiental de Alaska, Adrian Gall. Varias especies, más habituales del sur, del Golfo de Alaska e Islas Aleutianas, como mérgulos y alcas, ya pasan largas temporadas en Chukotka. "Los cambios se han producido de forma gradual en este tiempo y parece que no son temporales", añade Gall.

El principal cambio, quizá, se haya producido en la cúspide del ecosistema. Las orcas son habituales visitantes del Ártico en verano, pero este es cada vez más largo, alargando también la presencia del gran depredador marino, lo que altera todo el ecosistema. "El año pasado grabé a varias de ellas en el mar de Beaufort, lo más al norte y al este que las he grabado nunca", dice la oceanógrafa de la Universidad de Washington Kate Stafford, especializada en la acústica de la vida marina. "Probablemente pasen más tiempo en el mar de Chukchi porque, primero, hay menos hielo así que tienen un espacio libre mayor durante más tiempo al año y, segundo, hay muchas más especies subárticas, ballenas jorobadas, rorcuales, ballenas de Minke o grises, en la zona como posibles presas, en especial sus crías", añade.

El mayor problema es para las especies que sí eran árticas, como las belugas o la ballena boreal. Para estas, las orcas eran un animal casi desconocido. "En esencia, se trata de un nuevo gran depredador que se ha expandido por el Ártico donde antes no había ninguno", recuerda Stafford.

Que todos estos cambios sean definitivos o no puede determinar el paso de un ecosistema a otro. Y eso lo decidirá el hielo. "En estos últimos 40 años, no se había registrado una extensión del hielo tan baja como las de 2018 y 219. Fueron algo único en extensión e impacto sobre el ecosistema", dice en un correo la científica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) Phyllis Stabeno. "Habría que recordar que la extensión del hielo en febrero de 2020 es casi normal", avisa la oceanógrafa.

Para Huntington, el principal autor del estudio, la prueba definitiva de que el Ártico, al menos la parte de Chukotka, ya ha cambiado, sería el asentamiento de grandes poblaciones reproductoras de especies subárticas. "Ya hemos observado alevines de gádidos [especies de la familia de los bacalaos] en el sur del mar de Chukchi, pero aún no está claro si estos peces sobrevivirán al invierno. Es un proceso de transformación que llevará unos años".

 
Senegal inaugura el parque eólico más grande de África occidental
El 22% de la energía consumida en este país procede de fuentes limpias, aunque el 35% de la población no tiene acceso a electricidad



Inauguración del parque, a la que han acudido numerosos senegaleses.


Inauguración del parque, a la que han acudido numerosos senegaleses. GOBIERNO DE SENEGAL



JOSÉ NARANJO
Dakar
27 FEB 2020



El presidente de Senegal, Macky Sall, inauguró este lunes el primer parque eólico de tamaño industrial del país y el más grande de toda África occidental, según aseguran sus promotores. Localizado en Taiba Ndiaye, región de Thiés, a unos 90 kilómetros de Dakar, contará dentro de tres meses con 46 aerogeneradores (16 ya están en funcionamiento) que inyectarán en la red eléctrica senegalesa 158,7 megawatios. El parque ha sido construido por la empresa británica Lekela en un periodo de dos años.

El complejo de molinos de 117 metros de altura, que ha sorprendido a los senegaleses por su dimensión, permitirá que el país reduzca su emisión de CO2 en unas 300.000 toneladas al año y supondrá el 15% de la energía producida en Senegal y la mitad de la renovable. Por ello, Sall ha presentado el parque como un eficaz medio de suministrar electricidad pero también de lucha contra el cambio climático. Según el presidente, la energía suministrada permitirá abastecer a unos dos millones de senegaleses sobre un total de 15 millones. Se calcula que el 35% de la población no tiene acceso a electricidad.

La nueva infraestructura se enmarca en uno de los ejes del Plan Senegal Emergente diseñado por el Gobierno hace ya seis años, que incluye una apuesta clara por las energías renovables. Con el parque de Taiba Ndiaye a pleno rendimiento en tres meses, este país alcanzará una tasa del 22% de su consumo eléctrico procedente de fuentes limpias, mientras que el 78% se originan a partir de carbón y gasoil. La intención del Ejecutivo es equilibrar el mix energético, para lo que no descarta un nuevo contrato que permita ampliar el complejo eólico recién inaugurado.

Con un coste de construcción de 342 millones de euros, el parque de Taiba Ndiaye se alza sobre antiguos terrenos de cultivo utilizados para plantar ñame, maiz y cacahuetes por 410 agricultores que han sido indemnizados, aunque las cantidades recibidas, menores a las esperadas por los vecinos, han generado cierta polémica. Por ello, la sociedad Parc Eolien de Taiba Ndiaye, que explotará el recinto, ha previsto invertir unos 19 millones de euros en la comunidad. Los aerogeneradores, con una potencia de 3,45 megawatios cada uno, han sido fabricados por la empresa danesa Vestas.




Parte del parque eólico inaugurado en Senegal este lunes.


Parte del parque eólico inaugurado en Senegal este lunes. GOBIERNO DE SENEGAL


La inauguración del parque de Taiba Ndiaye coincide con las protestas de miles de senegaleses por el aumento del precio de la electricidad, de hasta un 10%, que se ha sentido de manera notable en las facturas de la Senelec. En este sentido, entre diciembre y enero pasado varias manifestaciones recorrieron las calles de Dakar. El Estado justifica este aumento por las pérdidas de la sociedad nacional debido al alza de los precios del petróleo. En el plazo de dos años se espera que la producción de gas en el yacimiento de Gran Tortuga compartido con Mauritania haga descender los precios, tal y como ha asegurado la representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Dakar, Cemile Sancak, en una entrevista en L'Observateur.

El mayor parque eólico de África se encuentra en Kenia, fue inaugurado en julio de 2019, ocupa 40.000 hectáreas y es capaz de producir 310 megawatios de energía, lo que supone un 15% de la electricidad que necesita este país. Se trata del Lago Turkana Energía Eólica (LTWP) y cuenta con 365 aerogeneradores. En este caso el coste fue de 680 millones de euros y requirió de una importante inversión privada así como de la financiación de 25 millones de la Unión Europea.



 
BOTELLAS, CEPILLOS DE DIENTES, PLATOS...
Adiós al plástico: 10 productos que pronto serán hechos con material biodegradable
¿Pensabas que, pese a todo, el plástico era eterno? Ni muchísimo menos: estos son los materiales (sostenibles y biodegradables) que ya lo están empezando a sustituir


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EC BRANDS
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26/02/2020



Hay una tendencia clara en todo el mundo: la eliminación (o al menos reducción) del plástico en el uso y la fabricación de todo tipo de productos. Muchas empresas están haciendo verdaderos esfuerzos para sustituirlo por otros materiales, pero en el subconsciente colectivo tendemos a pensar que muchos de los productos de plástico que conocemos nunca podrán ser fabricados con otros materiales.
¿Seguro? La experiencia nos demuestra que nada es imprescindible y que incluso en muchos productos que nunca habríamos imaginado se puede eliminar el plástico o, como poco, reducirlo al máximo. Estos son algunos de ellos:

1.- Botellas. Las botellas de plástico pueden ser sustituidas por otras de materiales alternativos como el aluminio y el vidrio. En caso de no poder sustituirlo, la mejor estrategia para reducir su impacto es aplicar las 'tres R': reducir, reciclar y reutilizar.

2.- Bolsas de la compra. Estas sí que tienen sus días contados. De hecho, ya hay cadenas de supermercados donde no están disponibles y son sustituidas, por ejemplo, por la tela y el papel. Las bolsas derivadas de celulosa, además, son reciclables y biodegradables.

3.- Cubiertos de un solo uso. El bambú se erige como alternativa sostenible al plástico para este tipo de utensilios. Es resistente y se puede lavar sin problema.

4.- Film de empaquetado. Este producto genera una importante cantidad de residuos, pero ya existen alternativas con materiales biodegradables que permiten un manejo más sostenible. Un ejemplo son los sistemas a base de fibras de origen vegetal (celulosa) que sustituyen las tradicionales (y dañinas) anillas plásticas para el transporte de latas de bebida.

5.- Pajitas. Su alternativa ecológica es el papel. Las pajitas de este material ya están disponibles en el mercado: se trata de un papel grueso, especialmente tratado para estar en contacto con alimentos, lo que aporta seguridad al mismo tiempo que los mantiene rígidos durante horas.







6.- Cepillos de dientes. Los utensilios de limpieza bucal son un ejemplo de productos que parecían destinados a fabricarse siempre con plástico... hasta ahora. Las alternativas ecológicas pasan por cepillos biodegradables y compostables, realizados a base de madera o de bambú, que ya están en el mercado.

7.- Platos y vasos desechables. Las vajillas desechables, por su propia comodidad, han amenizado infinidad de cumpleaños, fiestas y reuniones, pero el plástico está obligado a desaparecer. A día de hoy, ya se pueden adquirir platos y vasos desechables realizados a base de hojas de platanero, almidón de maíz o papel, todos ellos reciclables y compostables.

8.- Bastoncillos para los oídos. En sustitución del plástico, cualquier usuario puede recurrir a los bastoncillos de bambú, que son naturales, ecológicos y biodegradables.

9.- Trapos y bayetas. En estos casos, los plásticos son fácilmente sustituibles por trapos de algodón, que incluso se pueden generar a partir de ropa ya sin uso. Una alternativa más absorbente son las bayetas compostables de celulosa, que ofrecen un gran rendimiento y se pueden lavar muchas veces.

10.- Poliéster y telas sintéticas. El poliéster no es biodegradable, procede principalmente del petróleo (no renovable) y en su lavado genera microplásticos que acaban en ríos y mares. La principal alternativa son las fibras de origen natural, donde el algodón supone una gran parte de la producción mundial, aunque su crecimiento se encuentra limitado por superficie. En esta situación, las fibras naturales procedentes de la celulosa suponen una alternativa sostenible para las prendas del futuro.

El 80% de la basura del mar es plástico
Hay motivos más que de sobra para reducir el plástico o directamente prescindir de él. Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico, debido a su lento proceso de descomposición. El plástico es ingerido por animales como tortugas, focas, ballenas y aves, además de por peces y mariscos, por lo que, antes o después, acaba llegando a nuestros platos.

La cantidad de plásticos destinados a embalaje en Europa supone 20,4 millones de toneladas de este material al año; un 39% del plástico total producido. Se calcula que, para el sector de la alimentación, se producen anualmente 12,8 millones de toneladas de plástico. Es por ello que en este sector existe un importante campo para la investigación y la aplicación de materiales alternativos, como aquellos derivados de la celulosa.
Los plásticos de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas o bastoncillos para los oídos quedarán prohibidos a partir de 2021

La lucha contra el plástico no solo la libran las empresas sino que, de hecho, la estrategia viene de mucho más arriba. Es la propia Unión Europea la que, dentro de su batalla contra el cambio climático en los países comunitarios, insta a los distintos gobiernos a prescindir de este material. De hecho, los plásticos de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas o bastoncillos para los oídos quedarán prohibidos a partir de 2021.
Para la eurodiputada Frédérique Ries, responsable de la tramitación parlamentaria del texto por el que se prohíben estos objetos, la normativa "reducirá la factura de los daños medioambientales en 22.000 millones de euros", que es el coste estimado de la contaminación por plástico en la UE hasta 2030.






Proponiendo alternativas al plástico
Una de las empresas que participan en esta tendencia es Ence, empresa productora de celulosa que trabaja para generar materiales y productos fabricados a partir de materias primas renovables y biodegradables que sustituyan al plástico en muchos de estos productos de uso común entre la mayoría de ciudadanos.

Ence emplea celulosa procedente de madera certificada, de origen local y renovable, base del papel y de una larga serie de productos biodegradables alternativos a los materiales derivados del petróleo. Dentro de su plan estratégico, la compañía también tiene como objetivo estar presente en la producción de viscosa, una fibra textil de origen natural.






Además, la compañía desarrolla nuevas líneas de investigación para la aplicación de micro y nanocelulosas con las que elaborar nuevos materiales. A partir de la pasta de celulosa, se trabaja en su adecuación para aplicaciones de interés en los sectores químico, de producción de plásticos, papel, embalajes, cosmética y tratamiento de aguas.


Uno de los pilares de Ence es el compromiso con la sostenibilidad. Con un modelo de negocio que busca la contribución a la economía circular, Ence fabrica sus productos con materiales naturales, renovables y reciclables —como la madera— que suponen una alternativa al plástico y a otros materiales no sostenibles.

 
DESAPARECERÁN 132.000 KM DE COSTAS
Si la crisis climática no mejora, adiós a la mitad de las playas mundiales en 2100
Australia podría ser el país más afectado en términos del total de playa perdida, con más de 12.000 kilómetros desaparecidos




Foto: Para 2100 casi la mitad de las playas del planeta pueden haber desaparecido. Foto: EFE Cabalar


Para 2100 casi la mitad de las playas del planeta pueden haber desaparecido. Foto: EFE Cabalar



AUTOR
EL CONFIDENCIAL
03/03/2020


Casi la mitad de las playas de arena del mundo podrían desaparecer en 2100si la crisis climática no mejora y los datos sobre el cambio climático continúan la tendencia actual, según un estudio publicado en la revista científica 'Nature Climate Change'.

Catastróficos pronósticos los que hace la Ciencia. En apenas 80 años, casi la mitad de las playas del planeta podrían desaparecer de la faz de la Tierra. Para realizar estas predicciones, los científicos utilizaron imágenes de satélite que demuestran cómo han cambiado las playas en los últimos 30 años.

"¡Debemos prepararnos!", advierte Michalis Vousdoukas, que ha dirigido el estudio y es investigador en el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. La desaparición de las playas no solo afectará a nuestra manera de disfrutar del verano, sino que tienen una misión más importante. "Además del turismo, las playas de arena constituyen a menudo el primer mecanismo de protección contra las tormentas e inundaciones y, sin éstas, los impactos de los fenómenos climáticos extremos serán probablemente mucho más fuertes", afirma Vousdoukas en declaraciones recogidas por Fox News.


132.000 km de costas, amenazadas
"Una proporción sustancial de la costa arenosa del mundo ya se está erosionando, una situación que podría ser exacerbada por el cambio climático", escriben los investigadores en el estudio. "Aquí, mostramos que las tendencias ambientales en la dinámica de la costa, combinadas con la recesión costera impulsada por el aumento del nivel del mar, podrían resultar en la casi extinción de casi la mitad de las playas de arena del mundo para finales de siglo".

"Sin las playas, los impactos de los fenómenos climáticos extremos, como tormentas e inundaciones, serán mucho más fuertes"

Esto se producirá si se mantienen los datos actuales de aumento de temperaturas y la concentración de gases invernadero en la atmósfera, que son las responsables del calentamiento global. No obstante, una mejora no sustancial no arreglará el problema. Según los investigadores, aunque se logre reducir de manera eficaz las emisiones de gases de efecto invernadero más de un tercio de los litorales arenosos se encuentran amenazados.

Los científicos valoraron qué partes del mundo se verán más afectados, estimando que Gambia y Guinea-Bissau, en África occidental, podrían perder más del 60 por ciento de sus playas. Australia podría ser el país más afectado en términos del total de playa perdida, con más de 12.000 kilómetros perdidos, con Estados Unidos, Canadá, México, China, Irán, Argentina y Chile sufriendo también la pérdida de miles de kilómetros de costa.




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El equipo de investigadores tuvo en cuenta múltiples escenarios, incluyendo uno en el que había un aumento de 2,4 grados centígrados en las temperaturas globales (el más optimista) y otro en el que la temperatura crecía 4,8 grados (el peor escenario). En el peor escenario, el 49,5% de las playas de arena desaparecerían, es decir, aproximadamente 132.000 km de costas. En el otro, alrededor de 95.000 km se verían afectados.

El Acuerdo Climático de París, que se rubricó en 2015 y cuyo objetivo a largo plazo es limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, no fue tenido en cuenta en los modelos matemáticos de Vousdoukas y su equipo porque consideran que es poco probable que se logre.


 
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
'Mottainai': el centenario precepto japonés para salvar el planeta
Un concepto antiguo que da importancia a los objetos podría ser la clave para la lucha contra el consumismo desenfrenado y la obsolescencia programada



Foto: Fuente: pixabay.


Fuente: pixabay.


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ADA NUÑO
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JAPÓN
PLANETA TIERRA

11/03/2020



Quizá por su aislamiento autoimpuesto durante tanto tiempo, o simplemente porque sus costumbres se nos antojan exóticas y diferentes, Japón siempre ha llamado la atención de Occidente. La fusión entre las costumbres más antiguas y el avance de las tecnologías han creado una simbiosis interesante, un espejo al que poder emular en algunas ocasiones.
Entre algunos de sus artes o preceptos de vida más importante está, por ejemplo, 'Kakebo'. Se trata de un enfoque simple de administrar las finanzas que tiene más de 116 años. En un mundo eternamente capitalizado en el que adquirimos muchos más productos de los que necesitamos, cuando nos aburrimos, estamos estresados o nos sentimos infelices, puede ser de gran ayuda. De la misma manera, llama la atención su mentalidad ante los robos: se alienta a los niños desde pequeños a entregar artículos perdidos a los policías, probablemente fruto de su visión colectivista y de pertenencia.


Reducir, reutilizar, reciclar
Pero sin duda el precepto que en la actualidad más nos puede ayudar, debido a la situación que atravesamos, es el conocido como 'Mottainai'. ¿Qué es exactamente? "Tengo un recuerdo muy lúcido de encontrarme una vez en Japón y observar a una madre regañar a su hijo porque pretendía tirar a la basura un lápiz que aún se podía utilizar. Eso es Mottainai", cuenta Byron Baron Valero, fundador de 'Contacto Japón' a El Confidencial. "Se trata de un concepto antiguo y tradicional que recientemente se ha exportado como mensaje ecologista a Occidente. Sería algo así como una expresión de protesta cuando se está despilfarrando un recurso. La idea no está solamente en que se puede seguir aprovechando un objeto sino porque también estás desperdiciando el esfuerzo de quién lo hizo".

Por tanto, la palabra está relacionada con el despilfarro o el potencial desaprovechado. Esta advertencia de desperdicio ha primado en el país nipón durante siglos, representando una conexión significativa entre el objeto en cuestión y el propietario, una manera de explicar que en el mundo físico existe un vínculo entre aquello que está vivo y lo que no, algo profundamente arraigado a la cultura budista. En otras palabras, aconseja a las personas luchar contra la cultura de descarte para valorar más cada artículo.

La idea no está solamente en que se puede seguir aprovechando un objeto sino en que también estás desperdiciando el esfuerzo de quién lo hizo


'Reducir, reutilizar, reciclar' es el mantra de aquellos que siguen el Mottainai. En un mundo donde intentamos que prime la sostenibilidad frente al consumo desenfrenado propio del capitalismo o la obsolescencia programada, una idea así podría tener mucho futuro, pero, en lugar de centrarse en la importancia denuestro planeta, Mottainai pone el foco en el propio objeto. Si se valora no tiene que haber ningún motivo para el desperdicio.


El valor de las cicatrices
La relación entre el objeto y la persona siempre ha sido fundamental en el país. Sin ir más lejos, otra técnica centenaria conocida como 'Kintsugi' consiste en reparar las piezas de cerámica rotas. Para nosotros suena raro, pues lo más normal es que una taza acabe en la basura si se nos cae en un descuido al suelo, pero de una manera bastante filosófica, el arreglo en Japón de las tazas (piezas tan importantes en la ceremonia del té) significa algo más, que podremos adquirir cicatrices con los problemas que nos depara la vida, pero aun así tenemos que recomponernos y seguir luchando.

Se calcula que en 2007 se tiraron en Japón 23 millones de toneladas de comida


De hecho, es normal agradecer al objeto con la fórmula 'otsukaresama-deshita!' (algo así como 'buen trabajo') cuando ha dejado de servir e irremediablemente va a pasar a mejor vida. Esa expresión se utiliza en Japón de forma continuada, pues en una cultura donde el trabajo y la comunidad son tan importantes, el refuerzo en positivo es necesario.




 A los niños japoneses se les enseña el valor del reciclaje. (iStock)




A pesar de todo, en un mundo consumista como el nuestro, la conexión con los objetos es difícil de mantener. Aunque Japón es admirado por sus ciudades limpias y su sistema de reciclaje, tampoco hay que olvidar que es el segundo mayor generador per cápita de desechos plásticos en el mundo, produciendo más que toda la Unión Europea, informa 'BBC'. Frente a esta crisis, le sensibilización (tanto nacional como internacional) es una prioridad.

Con el crecimiento de la población y la escasez de recursos en el mundo, el concepto de 'Mottainai' será muy importante en los años venideros

Como sucede en la simbiosis entre lo moderno y lo antiguo, los ancianos que conocieron la pobreza están acostumbrados al Mottainai, pero los jóvenes, que han vivido en un periodo de abundancia, están acostumbrados al consumismo. Por poner un ejemplo, se calcula que en 2007 se tiraron en el país 23 millones de toneladas de comida.

Ante esto, se han puesto en marcha algunos programas y medidas para atajar el problema. Vietnam celebra un festival anual de Mottainai y en Tokio se realizan mercados con el mismo nombre para vender productos de segunda mano (está especialmente dirigido a los niños). Con el crecimiento de la población y la escasez de recursos en el mundo, la sabiduría, la cultura y la tecnología serán indispensables para sobrevivir, por lo que quizá algunas ideas centenarias, paradójicamente, puedan ayudarnos en el futuro.

 
Los dos polos pierden seis veces más hielo que hace 30 años
El deshielo de Groenlandia y Antártida elevará el nivel del mar otros 17 centímetros para 2100



El agua cada vez más cálida acelera el deshielo de los casquetes polares.


El agua cada vez más cálida acelera el deshielo de los casquetes polares.IAN JOUGHIN/IMBIE



MIGUEL ÁNGEL CRIADO
11 MAR 2020

Se sabía que el casquete polar ártico perdía hielo de forma acelerada. El deshielo también se estaba produciendo en el antártico. Ahora, un amplio grupo de científicos ha combinado los datos de ambos polos para calcular cuánta masa helada están perdiendo: cerca de medio billón de toneladas al año. Lo peor es que el ritmo de pérdida se ha multiplicado por seis en apenas tres décadas. Dentro de otras ocho, tanta nueva agua habrá subido el nivel del mar otros 17 centímetros.

Combinando datos de 11 satélites, casi un centenar de científicos del equipo IMBIE han obtenido la imagen más actualizada del estado de los casquetes polares. Impulsado tanto por la NASA como por la ESA, este proyecto compara y reconcilia las mediciones obtenidas por distintas técnicas en ambos extremos del planeta.
Sus resultados combinados, recién publicados en la edición impresa de la revista Nature, muestran que Groenlandia y la Antártida han perdido la cantidad de 6,4 billones de toneladas de hielo entre 1992 y 2017. Lo peor es que cada año se pierde una cantidad mayor. A comienzos de los años noventa del siglo pasado, se deshelaban unos 81.000 millones de toneladas. La media de la pasada década fue de 475.000 millones de toneladas. Eso supone que el deshielo ahora es seis veces mayor que el de hace 30 años.
De los 81.000 millones de toneladas anuales desheladas en los noventa se ha pasado a 475.000 millones al año en la pasada década
“Tanto Groenlandia como la Antártida han estado perdiendo hielo constantemente desde al menos 1992”, dice Mark Pattle, ingeniero de isardSAT, empresa que participa en el proyecto IMBIE. “En Groenlandia hemos visto un fuerte aumento de pérdidas entre 2002 y 2007 en comparación con los años anteriores y alcanzó su tasa máxima de pérdidas entre 2007 y 2012. Para la Antártida, más de la mitad de esta pérdida ha ocurrido desde 2012”, añade.

El nivel del mar ha subido 1,78 centímetros debido a tanto deshielo. Eso supone un tercio del total de elevación marina en estos 30 años. A este aumento hay que sumar el provocado por la expansión térmica del agua, que gana volumen a medida que se calienta por el cambio climático. Unos milímetros pueden parecer pocos, pero cualquier incremento en vertical se traduce en avances en horizontal de entre 50 y 100 veces.
“Cada centímetro de aumento del nivel del mar conlleva más inundaciones y erosión costeras”, comenta en una nota Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), principal autor del estudio. “Si la Antártida y Groenlandia siguen en la ruta del peor escenario climático, provocarán una subida extra del océano de 17 centímetros para finales de siglo. Esto supondría que 400 millones de personas estarían expuestas al peligro de inundaciones costeras anuales para 2100”, añade.

Según el estudio, la mayor parte del deshielo se debe a un proceso físico casi mecánico más que al aumento de la temperatura. Las mayores pérdidas se están produciendo en el frente de los glaciares. Expuestos a un mar más cálido, estos frentes se derriten más rápido, lo que provoca que el resto del glaciar, como un río de hielo que es, avance más rápido hacia el agua, realimentando el proceso. Casi todo el hielo perdido en la Antártida y la mitad del de Groenlandia se ha desvanecido de esta manera. El resto de las pérdidas en el casquete ártico se debería a la mayor temperatura del aire que hace que se derrita la capa superior.

 
Una investigación desvela cómo conseguir baterías ecológicas con material orgánico abundante
Un equipo español y británico descubre cuándo y por qué determinados compuestos dejan de ser eficientes para acumular energía y la forma de solventarlo para crear pilas verdes


RAÚL LIMÓN
15 FEB 2020

Javier Carretero González, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros del CSIC.


Javier Carretero González, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros del CSIC.J. C.



La lucha por las energías limpias tiene dos frentes fundamentales: la generación y el almacenamiento. En la primera se ha avanzado mucho en la utilización de fuentes renovables de forma cada vez más eficiente. La segunda, sin embargo, se ha estancado en la utilización de materiales como el litio o el cobalto, que suponen una dependencia de materiales escasos, geolocalizados y cuya extracción y procesamiento causa numerosos problemas ambientales. En este segundo frente, un equipo del Imperial College, la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en España, ha dado un paso fundamental al descubrir cuándo y por qué los componentes orgánicos, que pueden tener la misma o más capacidad de almacenamiento de energía y son más abundantes, baratos y limpios, dejan de funcionar o ser eficientes en la batería orgánica. Es un paso crítico para el desarrollo de pilas sostenibles.


La investigación internacional, publicada en Nature y en la que ha participado Javier Carretero González, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros del CSIC en Madrid, ha analizado el comportamiento de derivados de la quinona, una molécula biológica presente en la lignina (el polímero orgánico aromático más abundante en el mundo vegetal) mediante la aplicación de dos novedosos métodos de resonancia magnética nuclear (RMN).

“Nos ha permitido visualizar cómo, cuándo y por qué se producen reacciones secundarias en la batería que hacen que se pierda su eficiencia, las causas de que disminuyan su capacidad de almacenamiento de carga y por tanto de energía. En algunos compuestos, hemos comprobado cómo la aplicación de un voltaje de carga menor puede mantener la capacidad de almacenamiento de energía del compuesto orgánico”, explica Carretero.

En las baterías utilizadas durante la investigación se ha elaborado un circuito en forma de bypass para hacer fluir las sustancias orgánicas recargables desde la celda al interior del equipo de resonancia magnética nuclear, donde se ha llevado a cabo el estudio in situ, es decir durante el funcionamiento de la misma. La energía se almacena y libera por el proceso denominado redox (reducción y oxidación) y el RMN ha permitido hacer un seguimiento de núcleos químicos como los protones y ver cómo se comportan. “Es un paso fundamental para conocer qué ocurre, como funciona la batería a nivel molecular, por qué y cómo se descarga o pierde capacidad y para evitar estas deficiencias”, afirma el investigador español que señala que la fabricación de pilas con materiales económicos y sostenibles es ya posible.

Es un paso fundamental para conocer qué ocurre, como funciona la batería a nivel molecular, por qué y cómo se descarga o pierde capacidad y para evitar estas deficiencias

A partir de esta base, ya solo es cuestión de jugar con la química para aumentar la densidad de energía almacenada por unidad de volumen o para desarrollarlas sin necesidad de utilizar disolventes inflamables, recurriendo al control de la viscosidad de los materiales recargables o incluso al empleo de sales electroquímicamente activas que se presentan en estado liquido a temperatura ambiente. Cualquier país es capaz de desarrollar baterías a partir de elementos de los que disponen, frente a la dependencia de los actuales productos que, como el vanadio, tienen un mercado dominado por países como China y cuyo precio ha llegado a multiplicarse por 10 en un año”, afirma el investigador español del grupo internacional.

Este descubrimiento permite en estos momentos desarrollar sistemas de almacenamiento masivo de energía generada por fuentes renovables

El desarrollo de sistemas más compactos para su uso en pequeños dispositivos o en vehículos puede tardar un poco más, pero este descubrimiento podría permitir en estos momentos desarrollar sistemas de almacenamiento masivo de energía generada por fuentes renovables, una de las limitaciones fundamentales del sistema actual. “Anticipamos que la RMN in situ y las metrologías relacionadas contribuirán a nuestra comprensión fundamental y práctica de las baterías de flujo y, por lo tanto, al desarrollo de dispositivos de mayor duración con mayores densidades de energía para el almacenamiento a gran escala”, afirman los investigadores en las conclusiones del estudio, donde añaden que “las baterías orgánicas de flujo redox son tecnologías de almacenamiento prometedoras, ya que son más baratas y tienen menos riesgos ambientales en comparación con los sistemas basados en vanadio, más establecidos y maduros.

Las moléculas y biopolímeros que se pueden utilizar para las baterías orgánicas son muchas y abundantes, indica Javier Carretero. De hecho, el investigador trabaja desde hace 10 años con la lignina, que es un subproducto que se obtiene, entre otros procedimientos, durante la fabricación de celulosa para la elaboración del papel. Se puede aprovechar el residuo conocido como "Licor Negro” (formado durante el proceso Kraft para crear la pulpa de celulosa y que ahora se reutiliza como fuente de energía) para recuperar la lignina. Este biopolímero se utiliza como material de electrodo en baterías gracias a sus propiedades redox.

Si las baterías son el tren que las sociedades actuales no pueden dejar de tomar para lograr la tan necesaria transición energética, la fabricación de las mismas mediante la aplicación de rutas sostenibles y amigables con el medio ambiente y el empleo de materiales abundantes, renovables, biodegradables, seguros y de bajo coste es una oportunidad única para asegurar el bienestar presente y el futuro a las generaciones venideras. De hecho, en los últimos años se han conseguido descubrimientos que pueden abrir nuevas alternativas en la química de las baterías sostenibles.

Una batería con la fruta más pestilente
Un investigador de la Universidad de Sydney ha desarrollado un nuevo método para aprovechar la fruta del durián o durión (Durio zibethinus), considerada la más pestilente del mundo, o de la jaca (Artocarpus heterophyllus) para el desarrollo de supercondensadores, dispositivos para almacenamiento de carga y descarga rápida. Vincent Gomes, profesor de la Facultad de Ingeniería Química y Biomolecular, explica que, para su uso como fuente energética, se transformaron porciones de fruto en aerogeles de carbono estables.

En España, según explica Carretero, se han alcanzado resultados similares a partir de la transformación de los huesos de aceituna en materiales de electrodo para su aplicación en sistemas de almacenamiento en aplicaciones de carga y descarga rápida, un subproducto propio y abundante en la península Ibérica que demuestra que los avances en la utilización de la biomasa son una realidad.

En la misma línea de la investigación en la que ha participado este investigador del CSIC, científicos de la Universidad de York han publicado en Batteries & Supercaps avances en la creación de una nueva molécula orgánica a base de carbono que puede reemplazar el cobalto que ahora se usa en cátodos o electrodos positivos en baterías de iones de litio. El nuevo material aborda las deficiencias del material inorgánico mientras mantiene el rendimiento.

 
A las tortugas les atrae el olor del plástico podrido
Un experimento muestra que reaccionan a los restos plásticos con incrustaciones orgánicas como si fueran un cóctel de gambas y peces


Las crías de las tortugas tienden a comer más plástico que las adultas.


Las crías de las tortugas tienden a comer más plástico que las adultas.SKEEZE




MIGUEL ÁNGEL CRIADO

09 MAR 2020
Las tortugas se sienten atraídas por el olor del plástico que flota en los océanos. Un experimento con una serie de aromas muestra que reaccionan de la misma forma que si estuvieran ante un cóctel de gambas y peces. Pero para que se comportaran igual, la basura plástica debía llevar el tiempo suficiente en el mar para que se le adhirieran algas y otros organismos. De hecho, a los trozos de polietileno de una botella limpia respondieron como si fuera la brisa marina.

Cada año acaban en el mar varios millones de toneladas de plástico. Aunque sea por azar estadístico, los animales marinos deben tropezarse con estos residuos e incluso comérselos. Un estudio de 2015 calculó que el 52% de las tortugas marinas comía plástico. Lo que no está del todo claro es si lo hacen por accidente o porque se creen que es comida. Según una hipótesis estos reptiles confunden la bolsa de la compra con una medusa. Pero esta explicación solo valdría para las especies que, como la tortuga Laúd, se alimentan casi en exclusiva de medusas. Las demás también comen peces y crustáceos y hay algunas que pacen en las praderas marinas como si fueran vacas.

Ahora un experimento apunta a una respuesta ante un estímulo más complejo. Investigadores de varias universidades de EE UU y el Caretta Research Project, un proyecto para proteger a la tortuga boba, expuso a cuatro aromas distintos a una quincena de tortugas de esta especie. Sobre el tanque de agua en el que las iban poniendo dispersaron los siguientes cuatro olores: el de un litro de agua desmineralizada, el de 20 gramos de una albóndiga compuesta de peces y marisco, el de una botella de agua vacía pero limpia hecha trocitos y otra también troceada pero que había estado en el mar durante cinco semanas.


Las tortugas boba del ensayo sacaron su hocico a la superficie las mismas veces ante el aroma de la comida que ante el del plástico

El trabajo, publicado en Current Biology, muestra que las tortugas apenas se vieron atraídas por el agua desionizada y el plástico limpio. Sin embargo, multiplicaron hasta por cinco el tiempo que sacaban sus narices fuera del agua para olfatear tanto el aroma de la bola de pescado y mariscos como el despedido por el plástico con material orgánico adherido. También triplicaron el número de olfateos en cada emersión. Ambos patrones son indicadores de búsqueda de comida. Incluso hay una mayor actividad ante el olor del plástico con microbiota.

“Vemos que las tortugas bobas responde al olor de los plásticos con incrustaciones biológicas de la misma forma que lo hacen al aroma de la comida, lo que sugiere que pueden verse atraídas por los restos de plástico no solo por su apariencia sino por cómo huelen”, dice en una nota el investigador de la Universidad de Florida (EE UU) y coautor del estudio Joseph Pfaller. “Esta trampa olfativa podría ayudar a explicar por qué las tortugas marinas se tragan y quedan enredadas en los plásticos con tanta frecuencia”, añade.

Los autores reconocen que, por el propio diseño de su experimento, no pueden saber qué elemento específico presente en el plástico es el que atrajo a las tortugas. En el tiempo pasado en el agua, los trozos de plástico se habían convertido en el hogar de diversos microorganismos marinos. De ahí que los científicos sugieran la posibilidad de que volátiles emanados de la síntesis orgánica protagonizada por microalgas, hidrozoos u otros organismos atraigan a los reptiles marinos como pista de que hay comida.

Además de identificar los productos químicos responsables del atractivo olor, la gran limitación de este trabajo es que se realizó con ejemplares jóvenes (cinco meses de vida) criados en cautividad de una de las seis especies de tortugas marinas que hay. Habría que replicarlo en las demás que, con dietas diversas, también caen en la trampa del plástico.


 
Las medidas de confinamiento también desploman los niveles de contaminación en España
La concentración de dióxido de nitrógeno en Madrid y Barcelona cae a “mínimos históricos”, según un análisis de Greenpeace


Paseo de la Florida de Madrid el martes pasado.


Paseo de la Florida de Madrid el martes pasado.ALVARO GARCIA



MANUEL PLANELLES
Madrid -
19 MAR 2020

Como ya ocurrió en China o en Italia, las medidas excepcionales de confinamiento contra el nuevo coronavirus están haciendo que los niveles de contaminación en España caigan intensamente. Es el caso de Madrid y Barcelona, donde las concentraciones de dióxido de nitrógeno ―un contaminante muy ligado al tráfico y a la generación de electricidad con combustibles fósiles― se han desplomado durante los primeros días del estado de alarma, según un análisis realizado por Greenpeace. Esta ONG explica que se está en “mínimos históricos” en las dos ciudades.

En Madrid, por ejemplo, el martes 17 el nivel medio de dióxido de nitrógeno registrado en las estaciones de la ciudad fue casi un 75% inferior al del martes de la semana anterior. En Barcelona, el descenso superó el 45%, según los datos recopilados por Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace. Aunque Fernández señala que también hay que tener en cuenta las condiciones meteorológicas ―a principios de semana se registró una borrasca que contribuyó a mejorar la calidad del aire―, afirma que hay una incidencia clara de la reducción del tráfico de vehículos, que ha caído “alrededor del 60%” en ambas capitales con la aplicación del confinamiento.

Las conclusiones de esta ONG van en la misma línea de lo que ya han difundido instituciones como la NASA o la Agencia Espacial Europea sobre China o Italia a través de las mediciones por satélite que realizan. El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, dependiente de la Comisión Europea, informó el miércoles de que en el norte de Italia “las observaciones sobre la densidad en superficie del contaminante dióxido de nitrógeno muestran una tendencia de reducción gradual de en torno al 10% semanal durante las últimas cuatro a cinco semanas". En la provincia de Hubei, según un informe del Ministerio de Ecología de China, el promedio de días con buena calidad del aire se incrementó durante febrero en un 21,5% en comparación con el mismo mes del año pasado.


Coronavirus: nitrogen dioxide emissions drop over Italy




“Es absolutamente lógico que se reduzca la contaminación”, explica Xavier Querol, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). “Los domingos hay menos contaminación de media porque hay menos industria y tráfico, y ahora estamos con menos tráfico e industria”, añade. Pero Querol advierte: “La lucha contra la contaminación es una carrera de fondo y no de sprints”.

Este investigador, al igual que otros expertos, por ejemplo, en cambio climático, teme lo que pueda ocurrir cuando pase esta crisis y se recupere la actividad. “Todo lo que se ha dejado de hacer se hará y se acelerará la actividad”, apunta. Y se puede producir un efecto rebote como el que se observó en anteriores crisis.

En la recesión global de 2008 las emisiones mundiales de dióxido de carbono —el principal de los gases de efecto invernadero― se redujeron alrededor de un 1%. Pero en los años siguientes volvieron a aumentar e, incluso, las emisiones crecieron más deprisa que antes de la crisis empujadas por las medidas para estimular la producción y la demanda. “No vamos a combatir el cambio climático con un virus", advirtió la semana pasada António Guterres, secretario general de Naciones Unidas.

Lo mismo se podría decir sobre los problemas de contaminación, cuyos niveles no están cayendo por cambios estructurales, sino por las medidas de contención del coronavirus que están paralizando la actividad económica. La pandemia puede provocar lo contrario cuando se intente reactivar la economía. Querol cree que va a ser complicado que se retomen las medidas para, por ejemplo, elevar las limitaciones sobre los contaminantes. “Las políticas medioambientales no van a ser más estrictas”, resume este investigador.


 
Día Mundial del Agua: un recurso clave para uno de los combustibles del futuro
La garantía del suministro de agua potable y el camino hacia una economía más sostenible son dos de los grandes retos de la sociedad mundial. El tratamiento de las aguas residuales desempeña un papel importante en ambas acciones


Día Mundial del Agua: un recurso clave para uno de los combustibles del futuro



21 MAR 2020

El agua, uno de los recursos más valiosos de la naturaleza, es también un aliado clave en la transición a una economía verde y descarbonizada. Con el tratamiento de las aguas residuales se puede producir un combustible más limpio: el biogás, un gas renovable, parecido al gas natural, pero menos contaminante, que puede utilizarse como combustible en vehículos y en la generación de calor y electricidad.
El proceso que se encuentra en fase de desarrollo, pero ya están dando los primeros resultados, y cada vez más estaciones de aguas residuales (EDAR) de España se suman a él.

Objetivo 13 ODS: tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

La generación de biogás contribuiría a reducir las emisiones contaminantes de la industria, los transportes y las viviendas, cumpliendo así con el propósito 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que Naciones Unidas estableció en 2015 para todos los países.

Para lograrlo se necesita una gestión del agua sostenible y democrática. Algo recogido en el objetivo 6 de los 17 definidos en los ODS pues aún tres de cada diez personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable seguros.

Sobre todo ello vale la pena reflexionar hoy domingo, en el Día Mundial del Agua.

El Informe Mundial sobre Desarrollo de Recursos Hídricos de 2018 de Naciones Unidas prevé que la demanda de agua crezca entre el 20% y el 30% para 2050. La organización vaticina, además, que hasta el 40% de nuestros recursos de agua dulce pueden desaparecer para el año 2030. Estas cifras demuestran que, si no actuamos, caminamos hacia una crisis mundial de consumo de agua.

Objetivo 6 ODS: garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

En este escenario, el organismo declaró 2018-2028 como el decenio internacional Agua para el Desarrollo Sostenible. De esta manera la sociedad cuentacon un marco de actuación y de innovación para acelerar el cumplimiento del ODS 6 y sus respectivas metas, aunando esfuerzos para enfrentar los desafíos relacionados con el agua y, por ende, el resto de objetivos de la Agenda 2030, ya que el agua es uno de los recursos naturales implicados en la reducción de la pobreza, el desarrollo de los territorios y la sostenibilidad ambiental.


Las operadoras de servicios urbanos de agua
Las operadoras de servicios urbanos de agua tienen la responsabilidad de buscar soluciones para la gestión sostenible y respetuosa con el medioambiente.Empresas como Aqualia están apostando por soluciones, medidas y hechos concretos que impacten en la consecución de los ODS. En 2014 se convirtió en la primera empresa del sector en España en calcular la huella de carbono de toda su actividad y registrarla en la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Lo que hace es prever y contabilizar de forma global las emisiones de CO2 que producen todas las actividades que desarrolla la organización.

Desde entonces, la compañía, conectada con más de 25 millones de usuarios en todo el mundo, emplea la innovación y la tecnología para crear soluciones viables en eficiencia energética y en reducción de huella de carbono de procesos y servicios.

Aqualia cuenta con varios proyectos orientados a eliminar los contaminantes del agua residual que todos producimos en nuestros hogares y transformarlos en biogás para mover vehículos. En el último año, Aqualia ha incrementado la producción de este gas renovable en diversas plantas depuradoras de aguas residuales. El potencial de la energía generada sería suficiente para abastecer hasta una flota de 10.000 vehículos.

Generar para reducir
La compañía ha desarrollado un sistema de generación de biogás denominado ABAD Bioenergy. El objetivo de este procedimiento patentado consiste en la limpieza y el enriquecimiento del biogás en bruto obtenido a partir de la fermentación de los lodos resultantes de la depuración de aguas urbanas. Este sistema ha sido seleccionado por el Ministerio para la Transición Ecológica dentro del Proyecto Clima del Fondo de Carbono para una Economía Sostenible (FES-CO2).



Depuradora de Chiclana, donde se puede llegar a producir biometano para mover un centenar de vehículos al día.


Depuradora de Chiclana, donde se puede llegar a producir biometano para mover un centenar de vehículos al día.


Aqualia ya dispone de cuatro plantas funcionando en Chiclana y Jerez (Cádiz), Lleida y Madrid. Con el biogás producido han permitido la reducción del consumo de energía combustible en un 6,59% y de energía eléctrica en un 2.49%. Este año tienen prevista la implantación de cuatro plantas, que estarán situadas en Madrid, Almería, Guijuelo (Salamanca), y Havířov (República Checa). Las tres últimas tendrán una capacidad de producción de biogás para alimentar 87 vehículos al día.

Su previsión es aumentar progresivamente su capacidad de generación para seguir investigando y aumentar las posibilidades del biogás como combustible alternativo en el proceso hacia una economía mundial más limpia a la vez que se garantiza el suministro de los recursos hídricos de calidad gracias al tratamiento de nuestras aguas.

GRÁFICOS:https://elpais.com/sociedad/2020/03/20/actualidad/1584711790_031016.html
 
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