Luis Medina Abascal. Anticorrupción lo vincula con un fraude de material sanitario por comisiones de mascarillas.

El Instagram lo borró por un comentario muy asqueroso que puso después de una comida con algunas famosillas.

Etiquetó en el hasthag a todas y luego puso: #darosporfolladas.

Mariñas dijo que supuestamente las relaciones con sus "novias" eran montajes para que no se hable de sus inclinaciones reales... lo escribió en una columna después de una fiesta en la que LM le empujó.
Empujó a Mariñas? 🤣 Es un fenómeno este señor, a su manera... Siempre ha hecho se su capa un sayo y ha vivido la vida loca.
 
El Instagram lo borró por un comentario muy asqueroso que puso después de una comida con algunas famosillas.

Etiquetó en el hasthag a todas y luego puso: #darosporfolladas.

Mariñas dijo que supuestamente las relaciones con sus "novias" eran montajes para que no se hable de sus inclinaciones reales... lo escribió en una columna después de una fiesta en la que LM le empujó.


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La inconstancia amorosa de Luis Medina por JESÚS MARIÑAS​


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DE TODO CORAZÓN
LA RAZÓN

CREADA 15-11-2010 | 21:21 H

Sorprende, escama y desorienta. No se entiende tamaño trasiego sentimental, pero el elegante sevillano tiene sus motivos. No son razones para airear, aunque justificarán lo difícil que le está resultando a Luis Medina elegir a la reina de su corazón. Podría oler a oportunismo vendedor de exclusivas –que así son cuando se trata de noticias fundamentadas y asentadas–, pero para nada es el caso del pequeño de Nati Abascal, al que ella encuentra más divertido que al recién casado duque de Feria. Y lo intenta, de ahí su reiteración en enamorarse. En esto Luis bate récords. Tras sus disparidades con Alejandra de Rojas, hija de la condesa de Montarco, no sentó cabeza ni corazón. Rompieron, se arreglaron, volvieron a distanciarse y en la reciente boda toledana apenas se cruzaron un saludo.

Luis aireó en la boda lo que había –aún me pregunto si hubo– con la norteamericana Amanda Hearst, riquísima heredera de 20 millones de dólares. Mientras, Alejandra se mordía los labios viendo al que fue su pareja durante tres años. Los invitados estaban pendientes de cómo Luis lució a la nueva, a quien la oyeron llamar «el champiñón», dado el efecto estético por su baja estatura y descomunal pamelón.

En poco más de un año Luis lo intentó con Tamara Falcó y este verano se prendó de la menudita «made in USA». Le duró cuatro reportajes playeros con el remate toledano. Y es que uno pierde noción sobre cuánto hay de amor o si sólo influye el impacto público. Así ocurre en los enlaces: cuanto más popular concurre, más grande es la cifra a percibir. Famoseo al peso, de ahí que algún asistente apenas mantenga relación con los contrayentes. Esta mudanza social, siempre pensando en el cheque, daría para un nuevo tratado de protocolo. Ya no invitan por lo que eres o tengas de cariño: lo hacen por lo que luces, representas o por el tamaño de tu sombrero.

El problema de este Medina culo inquieto ya no reside en sus escasas ganas de dar el sí. Lo de Alejandra le pareció una eternidad porque ella le ataba en corto. Educado entre exclusivas, le parece normal la inconsistencia de relaciones a base de subsistencia. Extraña habilidad para siempre mostrarse a tiro con la de turno como ésta que ya reemplaza a Amanda. No pierde el tiempo. Acabará como el lobo del cuento: concluiremos por no creer sus idilios tan bien montados.
 

El desafortunado «hashtag» de Luis Medina​

LA VOZ REDACCIÓN

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El hijo de Naty Abascal se ha visto envuelto en la polémica tras etiquetar una foto con siete amigas con #darosporfolladas​


02 feb 2016 . Actualizado a las 07:23 h.

Luis Medina, el hijo menor de Naty Abascal, se ha visto envuelto en una polémica en las redes sociales después de un desafortunado «hashtag» en una foto que publicó en su cuenta en Instagram.

El aristócrata compartió con sus seguidores una fotografía junto a siete amigas, entre ellas Ana Bono, Alejandra Silva (novia de Richard Gere) o María Zurita (prima del rey Felipe VI), tras una comida y no se le ocurrió otra cosa que etiquetarla con #darosporfolladas. La publicó y más de 24 horas depués, ya en medio de la polémica, la borró.

María Zurita también comentó la fotografía, en la que aperece, con un «por la boca muere el pez....». Otros usuarios de Instagram se tomaron con humor la etiqueta elegida por Luis Medina con opiniones como «en lugar de daros por besadas... jajaja, este tío es la bomba». En cualquier caso, la polémica está servida
 

El desafortunado «hashtag» de Luis Medina​

LA VOZ REDACCIÓN

Ver el archivo adjunto 2407846


El hijo de Naty Abascal se ha visto envuelto en la polémica tras etiquetar una foto con siete amigas con #darosporfolladas​


02 feb 2016 . Actualizado a las 07:23 h.

Luis Medina, el hijo menor de Naty Abascal, se ha visto envuelto en una polémica en las redes sociales después de un desafortunado «hashtag» en una foto que publicó en su cuenta en Instagram.

El aristócrata compartió con sus seguidores una fotografía junto a siete amigas, entre ellas Ana Bono, Alejandra Silva (novia de Richard Gere) o María Zurita (prima del rey Felipe VI), tras una comida y no se le ocurrió otra cosa que etiquetarla con #darosporfolladas. La publicó y más de 24 horas depués, ya en medio de la polémica, la borró.

María Zurita también comentó la fotografía, en la que aperece, con un «por la boca muere el pez....». Otros usuarios de Instagram se tomaron con humor la etiqueta elegida por Luis Medina con opiniones como «en lugar de daros por besadas... jajaja, este tío es la bomba». En cualquier caso, la polémica está servida

Que bueno! Me estoy riendo sola, sólo con imaginarme la cara de María Zurita cuándo vio el hastag 🤣🤣🤣🤣
 
Es de hace tres horas la noticia:

Luis Medina, ante su presunta comisión millonaria con la venta de mascarillas: "No tengo nada que deciros"​


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El hijo de Naty Abascal no quiere dar declaraciones sobre la investigación de Anticorrupción que lo vincula con un fraude de material sanitario.

MARTA CORBAL

01/04/2022

Luis Medina vive una última hora cargada de acusaciones contra su persona. El discreto hijo de Naty Abascal se enfrenta a una acusación de la Fiscalía Anticorrupción. La institución estudia unas presuntas comisiones millonarias por la intermediación en la compra de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid. En marzo de 2020, con la pandemia en auge, el hermano del duque de Feria contactó, según este informe, con un cargo del Ayuntamiento que durante aquellos días gestionó la compra de material sanitario y equipos de protección contra el virus.

Desaparecido de las redes sociales por voluntad propia, Luis Medina afronta las consecuencias de un vínculo que tuvo con un socio en plena crisis del Covid -19. Según el relato de la acusación, el empresario de 41 años, está relacionado con una operación de seis millones de euros en dos contratos (11 millones en total) que fueron a parar a dos intermediarios. Estos, hicieron llegar desde China mascarillas y test de anticuerpos baja calidad con un sobrecoste . Material que estaba destinado a la protección del personal de emergencias del Ayuntamiento de Madrid.

Según informaciones de Eldiario.es, Luis Medina pudo haber obtenido una comisión de aproximadamente un millón de euros. Por su parte, su compañero de negocios, Alberto Luceño Cerón, consiguió hasta cinco millones . En un momento donde el mercado estaba excedido y las instituciones requerían protecciones con urgencia, los empresarios ofrecieron la venta de este material en tres partidas. Una de 6,3 millones de euros destinados a adquirir mascarillas FFP2 y KN95 , otra de 4,6 millones para guantes de nitrilo y una última de 3,9 millones para test de autodiagnóstico .

Presuntamente, el socio de Medina buscaba cerrar un contrato de venta lo antes posible y lo usó a élcomo intermediario. Por ese motivo, la Fiscalía investiga el caso debido a indicios de falsedad documental, delito fiscal y blanqueo de capitales por parte de los intermediarios. Al ser contactado por LOC, Luis Medina ha decidido aplazar sus declaraciones. "No tengo nada que deciros", responde al ser preguntado telefónicamente por esta investigación por la que se ha visto salpicado. Unas semanas después del inicio del estado de alarma, el hijo de Naty Abascal contactó con un cargo del Ayuntamiento de Madrid para hablarle de un amigo suyo empresario de la industria textil que podía ayudarles, trayendo material desde China y otros países de Asia.

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Luis Medina paseando con su perro GTRES

Atendiendo al relato de la persona que compró el material a Medina y a Luceño ante la Fiscalía, hubo varias llamadas para iniciar este contacto entre el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida y los empresarios. Después, se tramitaron las compras de mascarillas de grafeno para policías municipales, bomberos, miembros del Samur y otros empleados expuestos al virus. La funcionaria declara, además, que tras el segundo contrato se finalizó la relación entre el socio de Medina y el Ayuntamiento de Madrid. Al parecer, repararon en que los guantes entregados eran de escasa calidad, muy lejos de la acordada en el proceso de compra. Después de eso, Luceño dejó de responder al teléfono y se negó a dar explicaciones.

Aunque se desconoce si Luis Medina forma parte de una red de corrupción o es víctima de un malentendido. Lo que se sabe es que sí está fuera de las redes sociales desde hace tiempo . Borrado permanece de momento su perfil en Instagram, donde llegó a acumular más de 30.000 seguidores. El hijo de Naty Abascal es un rostro conocido desde su nacimiento. Apasionado de la moda, hace años impulsó un showroom en Madrid, con marcas muy reconocidas. En mayo de 2020, se fundó una empresa unipersonal, Sextante Trade Desk, sociedad cuyo objetivo es "la intermediación del comercio de productos diversos".
 
Es de hace tres horas la noticia:

Luis Medina, ante su presunta comisión millonaria con la venta de mascarillas: "No tengo nada que deciros"​


Ver el archivo adjunto 2407867

El hijo de Naty Abascal no quiere dar declaraciones sobre la investigación de Anticorrupción que lo vincula con un fraude de material sanitario.

MARTA CORBAL

01/04/2022

Luis Medina vive una última hora cargada de acusaciones contra su persona. El discreto hijo de Naty Abascal se enfrenta a una acusación de la Fiscalía Anticorrupción. La institución estudia unas presuntas comisiones millonarias por la intermediación en la compra de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid. En marzo de 2020, con la pandemia en auge, el hermano del duque de Feria contactó, según este informe, con un cargo del Ayuntamiento que durante aquellos días gestionó la compra de material sanitario y equipos de protección contra el virus.

Desaparecido de las redes sociales por voluntad propia, Luis Medina afronta las consecuencias de un vínculo que tuvo con un socio en plena crisis del Covid -19. Según el relato de la acusación, el empresario de 41 años, está relacionado con una operación de seis millones de euros en dos contratos (11 millones en total) que fueron a parar a dos intermediarios. Estos, hicieron llegar desde China mascarillas y test de anticuerpos baja calidad con un sobrecoste . Material que estaba destinado a la protección del personal de emergencias del Ayuntamiento de Madrid.

Según informaciones de Eldiario.es, Luis Medina pudo haber obtenido una comisión de aproximadamente un millón de euros. Por su parte, su compañero de negocios, Alberto Luceño Cerón, consiguió hasta cinco millones . En un momento donde el mercado estaba excedido y las instituciones requerían protecciones con urgencia, los empresarios ofrecieron la venta de este material en tres partidas. Una de 6,3 millones de euros destinados a adquirir mascarillas FFP2 y KN95 , otra de 4,6 millones para guantes de nitrilo y una última de 3,9 millones para test de autodiagnóstico .

Presuntamente, el socio de Medina buscaba cerrar un contrato de venta lo antes posible y lo usó a élcomo intermediario. Por ese motivo, la Fiscalía investiga el caso debido a indicios de falsedad documental, delito fiscal y blanqueo de capitales por parte de los intermediarios. Al ser contactado por LOC, Luis Medina ha decidido aplazar sus declaraciones. "No tengo nada que deciros", responde al ser preguntado telefónicamente por esta investigación por la que se ha visto salpicado. Unas semanas después del inicio del estado de alarma, el hijo de Naty Abascal contactó con un cargo del Ayuntamiento de Madrid para hablarle de un amigo suyo empresario de la industria textil que podía ayudarles, trayendo material desde China y otros países de Asia.

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Luis Medina paseando con su perro GTRES

Atendiendo al relato de la persona que compró el material a Medina y a Luceño ante la Fiscalía, hubo varias llamadas para iniciar este contacto entre el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida y los empresarios. Después, se tramitaron las compras de mascarillas de grafeno para policías municipales, bomberos, miembros del Samur y otros empleados expuestos al virus. La funcionaria declara, además, que tras el segundo contrato se finalizó la relación entre el socio de Medina y el Ayuntamiento de Madrid. Al parecer, repararon en que los guantes entregados eran de escasa calidad, muy lejos de la acordada en el proceso de compra. Después de eso, Luceño dejó de responder al teléfono y se negó a dar explicaciones.

Aunque se desconoce si Luis Medina forma parte de una red de corrupción o es víctima de un malentendido. Lo que se sabe es que sí está fuera de las redes sociales desde hace tiempo . Borrado permanece de momento su perfil en Instagram, donde llegó a acumular más de 30.000 seguidores. El hijo de Naty Abascal es un rostro conocido desde su nacimiento. Apasionado de la moda, hace años impulsó un showroom en Madrid, con marcas muy reconocidas. En mayo de 2020, se fundó una empresa unipersonal, Sextante Trade Desk, sociedad cuyo objetivo es "la intermediación del comercio de productos diversos".
Buah, esto de las mascarillas etc ha sido una vergüenza muy grande, en tooooodos los contratos. El comercio con China ya es bastante "puerto Tortuga" y en esos momentos ni os cuento. Las administraciones andaban como pollo sin cabeza buscando mascarillas y de todo y se tiraba de "conozco a un tipo que importa de China (llaveros, merchandising, poner lo que corresponda) a ver si nos lo puede conseguir". Y claro, con China, en ese plan curran muchos en España, pero NPI de material sanitario. El caso es que estos llamaban a su contacto chino que les vendía corbatas y le decían "fulano, consígueme mascarillas anda" y así nos fue.
Respecto a las comisiones, a ver, todo importador que a su vez revende pone un sobreprecio, es su negocio. Y si la Administración (todas, bajo cualquier gobierno, desde siempre) no pagara tarde y mal, podrían haber comprado directamente ellos. Pero claro, si tú le dices a un empresario o trader chino que no te ha visto en su vida que te mande material por valor de 1.000.000 de euros que ya se lo pagarás a 180 días fecha factura se te ríe a la cara.
Y sí, de eso, se aprovecharon muchos (todos, todos los que trajeron mascarillas en ese momento) y la mayoría era peña con pasta, que tenía músculo financiero como para adelantar los pagos o solvencia para pedir créditos para hacerlo.
Y este, pues uno más. No creo ni que él supiera qué había traído.
 
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Luis Medina Abascal (Sevilla, 1980) ha vivido siempre entre adjetivos. A veces, poco rebuscados: “Guapo”, “discreto”, “famoso”. En ocasiones, superlativos: “Es el soltero más atractivo del mundo”. Pero eso cambió en parte en noviembre de 2020, cuando en secreto, el nombre del hijo menor de Naty Abascal y Rafael Medina, Duque de Feria, pasó de ser mencionado únicamente en revistas del corazón y suplementos ‘rosa’ a habitar unas diligencias de la Fiscalía Anticorrupción. Aquí, los epítetos escasean; solo se repite “presunto”. Y no hay pies de foto. Ni siquiera hay fotos. Solo artículos del Código Penal.

Artículo 392: Falsedad documental.

Artículo 305. Delito contra la Hacienda Pública.

Artículo 298. Delito de blanqueo de capitales.

Las investigaciones del fiscal Luis Rodríguez Sol han penetrado la superficie donde se quedan los artículos del papel ‘couché’ y los suplementos ‘rosa’ de algunos digitales al hablar del hijo pequeño de Naty Abascal. Concretamente han llegado a algún espacio cerrado de marzo de 2020, en pleno confinamiento de la pandemia del Covid. Aparece Luis Medina marcando un número de teléfono móvil, inaccesible para el resto. Alguien se lo ha facilitado junto a un nombre. Al otro lado de la línea se pone un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid.

A ese alto cargo se le ha encargado encontrar material sanitario para repartir entre policías y bomberos de la capital, expuestos al virus en primera línea. Decenas de millones de euros saldrán de la funeraria municipal, con capacidad para adelantar pagos. Los muertos se cuentan a centenares cada día. Luis Medina Abascal ni siquiera necesita un plan. Le basta con conocer a determinada gente.

“La fama te proporciona ciertas comodidades: te dan mesa en un restaurante, te hacen un descuento en una tienda… pero no paga la factura de tu casa”. La frase aparece en una de las pocas entrevistas que Luis Medina Abascal ha concedido a los medios que consideran que el hijo del Duque de Feria no necesita destacar en nada para resultar de interés. En un momento dado habla a XL Semanal, suplemento dominical del Grupo Vocento, sobre su madre, Naty Abascal: “No nos ha dado los lujos que dan otros padres, que les dan a los niños lo que quieran. Nos ha empujado a que estudiemos y trabajemos y se lo agradecemos”.

¿De qué trabaja Luis Medina Abascal? El empresario figura como administrador único en dos sociedades: una no presenta cuentas y la otra está inactiva. Tula Creative Studio, con sede en Barcelona, está dedicada a la consultoría en el ámbito de la publicidad. La empresa fue creada en 2014 y bautizada con el nombre de una perra de Medina. A día de hoy no consta actividad.

Más recientemente, en mayo de 2020, Luis Medina creó Sextante Trade Mark, dedicada a intervenir en el comercio de productos diversos. Lo hizo dos meses después de su éxito en su intermediación para la compra de mascarillas, guantes y test de anticuerpos en la peor fase de la pandemia. Aquella nueva ocupación prometía: cuatro llamadas y un millón de euros de beneficio. Sextante Trade Mark tiene su domicilio social en la lujosa casa que Naty Abascal tiene en el centro de Madrid, aunque la empleada del hogar que abre la puerta no sabe nada de empresas radicadas allí. La sociedad no presenta cuentas.

Pero Luis Medina tiene otra ocupación, aunque ésta no sea sencilla de descifrar. Así lo promocionaba una suerte de representante de ‘influencers’ hace unos años: “Aristócrata, empresario y socialité, Luis es uno de los invitados VIP más reclamados en los front rows de los desfiles de todo el mundo y en las alfombras rojas de los eventos más exclusivos. En los últimos años se ha convertido en un referente para las marcas de moda masculina, debido a su poder de prescripción tanto en el mundo online como en el offline”. Una posible traducción es que Luis Medina Santana sale mucho en las revistas de papel y en publicaciones digitales.

Como él mismo cuenta, la infancia de Luis Medina se desarrolló desde los ocho años en exclusivos internados. “Iba a mi casa una vez al mes. Con doce años vivía en Inglaterra y de ahí me fui a Estados Unidos”. Con quince años sufrió el escándalo que marcaría a la familia: su padre, el duque de Feria, fue condenado por tráfico de drogas y corrupción de menores en una sentencia de sórdido relato.

La noticia de que su nombre aparece en unas diligencias de investigación abiertas en noviembre de 2020 por la Fiscalía Anticorrupción sorprende a Luis Medina Abascal a la espera de convertirse en marqués. Los medios que le suelen prestar atención informaban hace meses de que su hermano mayor, quien heredó de su padre el título de Duque de Feria, le había cedido el marquesado de Villalba. Sin embargo, la asunción del titulo nobiliario no aparece todavía en el BOE. Las crónicas de la alta sociedad dan cuenta de la complicada burocracia que requiere que se materialicen esas cesiones.

La “generosidad” y “honestidad” de su amigo comisionista​

En aquella llamada de marzo de 2020 al teléfono del dinero del Ayuntamiento de Madrid, Luis Medina dijo que tenía un amigo con contactos en Asia y que éste podría traer material sanitario. Se trata de Alberto Javier Luceño Cerón, quien aparece impartiendo una charla en un centro de formación en el que destaca los valores de “la honestidad, la generosidad, la humildad, la integridad…”.

Luceño Cerón se embolsó cinco veces más que Luis Medina, un total de 5 millones de euros en marzo de 2020, por contactar con una empresa de Malasia que fabricaba en China guantes, mascarillas y test de anticuerpos. Los guantes no eran los que se le pidieron. Tuvo que devolver 4 de los 5 millones de dólares que recibió, según reconoce el Ayuntamiento de Madrid. Aquello cortó la comunicación.

Los dos amigos son el objeto de las diligencias de investigación que abrió en noviembre de 2020 la Fiscalía Anticorrupción. De confirmarse los indicios contra ellos por delito fiscal, blanqueo de capitales y falsedad en documento público, el Ministerio Público presentará una querella ante los tribunales, que decidirán sobre su imputación.

 

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