Ay, prima, pues me alegro mucho de que tú trabajo te de la vida de esa manera. Y tienes toda la razón en que recluirte en cada es lo peor si estás con depresión.Prima, estoy de acuerdo en todo lo que has dicho de las goteras (o lo que coñe sean) y el hecho de que Pepa se haya ido.
Pero fíjate que en lo del trabajo no... mi padre sólo adoraba a un dios, el dios Trabajo, y no sé, es algo que valoro mucho en mí y en mis parejas por ejemplo (en amigos o amigas no tanto, me da un poco igual), y a mis hijos les educo en ese sentido también.
Ya conté por aquí que estaba (estoy) pasando una mala etapa y fui al médico para que me recetara algo (antidepresivos, por primera vez en mi vida). Lo primero que le dije fue: No quiero una baja, ni loca. Yo me levanto a veces, en esta época que estoy pasando, triste o sobrepasada, y cuando llego al trabajo, entro en el café de delante, me cojo mi café, entro, empiezo a saludar a mis compañeros y a los alumnos y ya soy otra. Por no hablar de cuando explico las materias que imparto y ves que conectas y que los chavales disfrutan (que los hay). En parte, mi trabajo da sentido a mi vida.
(pero cuando me jubile tampoco me aburriré eh )
Cada una es cada una. Yo tengo un trabajo que me gusta mucho pero creo que me gusta tanto porque he conseguido optimizar horarios para trabajar muy seguido en periodos concretos y luego tener mucho tiempo libre seguido. Y el tiempo libre lo disfruto mucho más que el de trabajo, no voy a mentir.