Los indígenas que acogieron a Letizia cuando todavía no era reina

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Este chico tiene un parecido a López-Madrid.....................
 
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15 NOVIEMBRE 2003
"Colombia es un país muy hermoso, yo se lo digo a todos aquí en Madrid... escríbeme pronto, muy pronto y recuerda, como yo hago, los días que pasamos todos juntos allí. Un beso y un abrazo. Letizia".

Esta carta, escrita de puño y letra por doña Letizia Ortiz Rocasolano, es una de las pruebas fehacientes de la visita que la futura Princesa de España hizo a Cali hace nueve años durante el VIII Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social, realizado entre el 24 y el 28 de octubre de 1994. El País de Colombia ha recordado en sus páginas algunos de los momentos más emotivos de este viaje secreto e iniciático, en el mundo del periodismo internacional, de doña LetiziaOrtiz.

Curiosidad por el periodismo latinoamericano
La que en esa época era una delgada estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, y que hoy es una de las mujeres más asediadas por la prensa internacional, llegó a Cali con la ilusión de hacer contactos que le abrieran caminos en su naciente carrera como periodista. Sin graduarse aún, Letizia Ortiz, de 22 años, se inscribió en el Encuentro después de trabajar un año en una pizzería de Madrid. Con los ahorros obtenidos en esa temporada logró comprar los pasajes para conocer Colombia. "Ella vino tentada por el periodismo que se hace en Latinoamérica", recuerda Luis Fernando Ronderos, quien coordinó la organización del curso. "Entonces, era una mujer despierta que hablaba con todos los conferencistas e iba constantemente a la sala de prensa para observar cómo trabajaban los periodistas de los medios de comunicación de la ciudad", agrega Ronderos.
15 NOVIEMBRE 2003
Quienes la conocieron en su paso por Cali la califican como una chica muy inquieta y que llamó la atención "justamente porque fue la única participante que vino de Europa", dice Amparo Sarmiento, quien fue la estudiante encargada de alojar a Letizia en su casa. "Los directivos de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma nos habían dicho que si queríamos hospedar a estudiantes del extranjero y yo me ofrecí. Así llegó la futura Reina de España a la casa de mis padres".

Una rumbera real
doña Letizia Ortiz dejó una huella imborrable en el grupo de estudiantes y directivos que la atendió con motivo de su visita. No sólo se dedicó con juicio a asistir a las conferencias de los profesores invitados, coordinados por el teórico de la comunicación, el colombo-español Jesús Martín Barbero, sino que además disfrutó al máximo los encantos de la capital del Valle. "Era tan extrovertida y amigable -dice Ronderos- que prácticamente desde que llegó ya tenía su grupo de rumba". Con sus nuevos compañeros caleños conoció las discotecas situadas en la zona universitaria del exclusivo barrio Ciudad Jardín. También visitó Diabluras, un grill ubicado en el Centro Comercial Plaza Norte, en donde mostró sus habilidades en el baile. Bailó de todo. La salsa, el vallenato y el merengue no la asustaron. Tanto la sedujo la rumba caleña que Amparo Sarmiento, su anfitriona, optó por entregarle las llaves de su casa. "Le dije -cuenta Amparo- vieja, con toda la frescura, entre y salga de la casa cuando quiera. Y lo hizo porque de ahí en adelante ella iba a dormir a la casa y sólo nos veíamos en el simposio. Tampoco le hizo feo al trago. Bebió de todo y el aguardiente le gustó tanto que tomaba parejo con nosotros", agrega.

Empapándose de Colombia
La hospitalidad de los caleños 'persiguió' a la española por toda la región. Estuvo en el corregimiento de Pichindé, en las estribaciones de Los Farallones de Cali, en la finca Fátima de Luis Eduardo Uribe y su esposa< Miriam González, padres de María del Pilar, otra de las estudiantes anfitrionas de Letizia. Los Uribe la recuerdan como "una niña muy puesta, amable y simpática. Lo que más le gustó de lo que preparamos fue el jugo de lulo. Se tomó varios vasos", dice doña Miriam, quien no sale de su asombro, pues "aún no me creo que ella vaya a pertenecer a la Familia Real". "Ese día en Fátima había asado y mini cabalgata. Le encantaron los dos. Ella me dijo que nunca había montado fuera de una pista y las montañas del recorrido hasta la vereda Peñas Blancas la impresionaron", rememora Pilar Uribe.
El tour de Letizia no paró allí. Otra de sus salidas fue al lago Calima, en la que también contó con la compañía de Pilar. "Ese día me encontré con ella en la estación de buses; allí nos reunimos Alex Gómez, en esa época estudiante de la Universidad del Valle, y con otros participantes del encuentro de comunicación. Muchos eran de otros países suramericanos, había peruanos, bolivianos y uruguayos". En Calima, asistieron al centro recreativo que Comfandi tiene en el lago. "Al llegar se puso su 'bañador', como ella llamó al bikini, y montó en jetsky. De regreso nos aventuramos a pedir aventón y nos fuimos para Cali en un camión", recuerda entre risas Pilar Uribe.

Otro sitio que visitó, esta vez en un paseo organizado por los directivos de la Autónoma, fue el municipio de Silvia, Cauca. Allí, acompañada por su amigo Alex Gómez, conoció a los indígenas guambianos, una de las experiencias que más la emocionó en su visita a Colombia.

Genio y figura
Pese a su sencillez y carácter extrovertido, doña Letizia Ortiz aplicaba siempre las reglas de la etiqueta. Por lo menos en lo que al vestir se refiere, ella era muy cuidadosa. Incluso le dijo a una de sus nuevas amigas caleñas que había puesto mucho cuidado a la selección de la ropa que traía porque sabía que las latinas se interesaban mucho por la forma de presentarse. Por eso trajo atuendos para todas las ocasiones. "Era muy exquisita en la manera de arreglarse. En su maleta, traía tanto pantalones vaqueros y camisetas como ropa de vestir. Por las noches hubo algunos cócteles y ella estaba siempre muy elegante. Sabía qué ponerse en cada momento", dice su anfitriona.

El amor fue a primera vista. Cali encantó a Letizia y ella sedujo a Cali. Hoy, cuando está a punto de convertirse en la Princesa de los españoles, sus amigos caleños la recuerdan como una muchacha echada para adelante con un fin muy claro: "Ser la mejor periodista de España y triunfar en la vida".

A continuación les ofrecemos la entrevista que concedió doña LetiziaOrtiz a un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Occidente.

¿Cuál es tu nombre y de qué país vienes?
Soy Letizia Ortiz y vengo de la Universidad Complutense de Madrid, estoy terminando la carrera de periodismo.

¿Qué expectativas tienes del evento?
Todas. Espero, sobre todo, intercambiar ideas que tienen que ver con prensa escrita. Me extrañó que aquí en Cali todo está enfocado a la comunicación organizacional, que no es la especialidad más pujante, por lo menos en España. Me interesa terminar mi carrera y venir a Latinoamérica a trabajar a una Universidad.

¿Qué te ha llamado la atención de Cali? He probado de todo pues soy muy comilona. El ajiaco, el sancocho, la arepa me encantó y, todo lo que hacen de maíz. La gente es estupenda, todo muy bien.
¿Cómo te fue en el viaje?
Estoy muy cansada, pues fueron seis horas de viaje. Como no sé el contenido de las conferencias, porque en el programa no viene, estoy muy interesada en eso, ¿tú lo sabes?

"Es una mujer de carne y hueso"
Como una mujer "terrenal, divertida y ambiciosa", en el buen sentido de la palabra, describió Alex Gómez, periodista caleño y ex productor del canal Telepacífico, a la prometida del Príncipe Felipe de Asturias. Alex, quien hoy reside en Boston, Estados Unidos, fue uno de los estudiantes caleños de comunicación social que compartió conferencias, rumbas y paseos con la futura reina del país ibérico. ¿Cómo se conoció con Letizia?
En uno de los últimos días del Encuentro Latinoamericano de Comunicación Social. Cuando terminó el evento la llevamos con un grupo de amigos y amigas al lago Calima y a Silvia, Cauca.

¿Le contó qué la motivó a venir al encuentro?
Como anécdota recuerdo que nos relató que para ir a ese congreso ahorró, durante todo un año, sus salarios de trabajo en una pizzería de España porque tenía muchas ganas de participar en este evento y de conocer otra cultura. Los colombianos le encantan.

¿Qué la cautivó de su viaje a Colombia?
Le encantó la piña. Cuando fuimos a Silvia, Cauca, una de las cosas que más le impresionó es que había piña en todos los puestos de venta en la calle. Como estaba sorprendida con la piña, comió, comió y comió hasta pelarse la lengua.

Estaba fascinada tomando fotos a cualquier cosa que se moviera. Interactuó mucho con la gente de Silvia, con los indígenas.

Un amigo nos prestó un caballo. Letizia lo montó y se divirtió mucho haciéndolo.

¿Como persona, qué impresión le dejó?
Es una de las mujeres más terrenales, divertidas y ambiciosas, en el buen sentido de la palabra, que yo conozco. Es una mujer de carne y hueso. No por ser la futura princesa debe ser mirada como una extraña. Se merece lo que le está pasando actualmente. Es una trabajadora incansable y amante del periodismo desde su infancia, según nos contó.

¿De Cali, qué fue lo que más le gustó a Letizia?
De Cali le encantó el calor de la gente. Siempre lo recalcó. Tiene muy buenos recuerdos de la ciudad. Ella fue la única estudiante de España que vino a ese congreso (hubo otros extranjeros, pero eran de Centro y Sur América) y por eso todo el mundo estuvo pendiente de ella y la atendieron bien.

¿Y qué tal se le daba la rumba?
Bailó hasta que se murió del cansancio. Todo el tiempo se la pasó divirtiéndose. Supe que también bailó salsa en algunos lugares.

¿Sabe si ella sintió miedo de venir a Colombia?
No habló mucho de eso y creo que no sintió ningún miedo. Además, le encantó el país

¿Para entonces ya tenía claras sus metas profesionales y de vida?
Siendo aún una estudiante universitaria decía con mucha propiedad que iba a ser una de las mejores periodistas de España.

Y con los años, cuando la volví a ver en España, ya era presentadora de un programa de un canal gringo de noticias financieras. Estaba nueva en ese trabajo y me preguntó que cómo se veía ejerciendo como periodista, porque le interesaba superarse.

¿Le sorprendió verla como prometida del Príncipe Felipe, después de haber compartido tantos momentos con ella?
Por un lado no me sorprende que consiga cosas como las que ha logrado, porque es una persona que se pone metas muy altas en la vida todo el tiempo y una de ellas fue trabajar durante un año para ir a un congreso a Colombia. Cuando estuvo en Cali dijo que quería ser una de las mejores periodistas de España y logró sobresalir. Es una persona completamente dedicada a su trabajo, que se destaca por lo que hace.




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Montó a Caballo? Guauuuu
 
CRÓNICAS

Los indígenas que acogieron a Letizia cuando todavía no era reina

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Una reproducción de una fotografía donde la reina de España Letizia Ortiz posa con la familia de Paulino Nájera en el año 2003, durante una visita en la Zona de Térraba. Jeffrey Arguedas

MIGUEL ÁNGEL DEL HOYO, EFE 11.08.2017 - 14:07

Hace casi 15 años una joven periodista, Letizia Ortiz, llegaba a Térraba, población de indígenas borucas en el suroeste de Costa Rica, donde todavía la recuerdan muy bien. A quienes la trataron no se les podía pasar por la cabeza que cuatro meses después, la periodista que jugó con los niños, se interesó por las plantas medicinales y no le importó tirarse al barro para ayudar, se convertiría en la prometida del príncipe de Asturias y, después, en reina de España.


Paulino Nájera, uno de quienes la conoció, declara: "Para mí es una excelente mujer con un noble corazón. Estuvo cuatro días aquí y tuvimos la dicha de verla actuar en situaciones difíciles". Como ejemplo relata: "pasamos una situación bastante complicada con una fuerte lluvia. Ella no dudo en bajarse del carro y ayudar a unas personas que luchaban contra el agua y el barro. No quiso dejar a nadie colgado y no le importó tirarse al barro en medio de la lluvia para ayudar. Ahí descubrí que es una gran persona".

Marina, artesana que vive en Boruca, a pocos kilómetros de Térraba, recuerda que le compró "un regalito, un abrecartas hecho de madera de pejibaye (planta parecida a la palmera, muy espinosa)" y que jugó con sus numerosos nietos.

Muy cariñosa con los niños
"Estuvo muy cariñosa con los niños y habló un poco de que era periodista y que por eso había venido a Costa Rica a conocer las comunidades indígenas", dice. Marina añade con mucho entusiasmo: "¡Aaaaayyyyy cuando vimos que se iba a casar con el príncipe español no nos lo podíamos creer!. Habíamos estado con la que se iba a convertir después en reina de España", relata Marina que espera que "ella se acuerde de los inditos que visitó porque mucha gente viene aquí y ya no vuelve".

Fidelia Rivera, esposa de Paulino Nájera, era la encargada de cocinar para Letizia Ortiz, que, según la cocinera, no sólo le gustaba mucho la comida, sino que hasta le solicitó alguna que otra receta. "El pollo con frijoles, arroz, papas, plátano y la ensalada de repollo con tomates, eran de sus favoritos. Y en alguna ocasión me pidió repetir", según Fidelia.“Sus preferencias eran las verduras y las frutas pero no le disgustaba el arroz o el pollo que se cría aquí de forma natural. La cocina que mantengo en la actualidad es la misma en la que cocinaba a la futura reina de España”, asegura. También recuerda que se interesaba por las plantas medicinales de la zona: el tilo, el orégano, la rosa fina, la rosa muerta, o la sábila (aloe vera), así como el romero o el azul de Mata.

Fidelia se dedica a la artesanía y sus creaciones han provocado que se exhiban en el Museo de Arte Costarricense. Es una de las primeras indígenas en lograrlo. Sus manufacturas interesaron a la Casa Presidencial de Costa Rica, por medio de su entonces presidenta, Laura Chinchilla, quien compró algunos objetos que regaló al papa Benedicto XV y después a Francisco I.

En la habitación principal de la casa familiar destaca, colgada de una pared, una foto enmarcada de Letizia con Paulino, Fidelia y sus hijos.

El sueño de Paulino
Paulino cuenta: "Invité a Letizia a visitar la zona donde pensaba construir un albergue de montaña y quería su opinión. Somos una zona indígena de difícil acceso y yo quería aventurarme al tema del turismo. Entre esas personas tuve la suerte y la dicha de toparme a Letizia en su momento y accedió a la invitación".

"Mi sueño -que se hizo realidad con el Rincón Ecológico Térraba- era construir un albergue de montaña y hoy, poco a poco, ha dado frutos. Hemos ido creciendo, nos visitan personas de todo el mundo. Estamos muy felices".

"Todo esto nos lo regaló la Naturaleza. Conocer personas de todo el mundo. Es de mucha valía dar las manos a los compañeros. Necesitamos sonreír más y, como decimos en Costa Rica, "¡Pura Vida!" y bienvenido". “Letizia es una mujer de noble corazón. Después de que se casara con el rey español le escribí una carta para ver si se acordaba de nosotros y nos contestó muy cariñosamente.

"Pensaba que su amor era difícil"
Paulino cuenta que "un día Letizia estaba triste y yo creía que estaba enferma, pero me dijo que no con la cabeza. Estaba enamorada aunque pensaba que su amor era difícil". "Le relaté que, en nuestra comunidad, se acostumbra a poner en la cuna de los recién nacidos semillas de unos árboles que conocemos aquí como nenes (especie de árbol de Poró) porque, tradicionalmente, se cree que dan buena suerte, por lo que le regalé seis o siete de estas semillas rojas y negras, con las que también hacemos collares y pulseras".

La futura reina de España se fue "y, al cabo de unas semanas, me avisaron para que pusiéramos la televisión y allí apareció Letizia con el príncipe de España que pedía su mano".

"¡Oiga!... puede ser una casualidad", finaliza sonriendo Paulino Nájera.

http://www.vozpopuli.com/altavoz/cr...ogieron-futura-reina-Espana_0_1052895203.html

si sus hijas vieran esa foto le dirían: quien es esa señora???
 
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