Los 9 tipos de narcisismo, y cómo reconocerlos fácilmente

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Los 9 tipos de narcisismo, y cómo reconocerlos fácilmente
Diferentes maneras de expresar esa obsesión por la propia autoestima.
por Arturo Torres
Diferentes facetas de este tipo de personalidad. Unsplash.


Tener una buena autoestima es importanteen muchos aspectos de nuestras vidas. Este factor facilita que nos involucremos en proyectos importantes capaces de llevarnos a mejorar nuestra calidad de vida, nos facilita las cosas a la hora de socializar, y contribuye a que las crisis y las pequeñas derrotas del día a día no nos hundan del todo anímicamente.

Sin embargo, como prácticamente cualquier factor psicológico vinculado a la personalidad, un exceso de autoestima puede traer problemas… tanto para uno mismo como para quienes le rodean. Cuando estos altos niveles de amor propio llegan a convertirse en narcisismo, todo cambia.

En este artículo veremos cuáles son los diferentes tipos de narcisismo y de qué manera pueden llegar a expresarse en la conducta de una persona.

Los diferentes tipos de narcisismo
Podríamos definir el narcisismo como una predisposición psicológica a obtener el reconocimiento de los demás en forma de valoraciones expresamente positivas o de manera indirecta, con un trato especialmente respetuoso y mezclado con la admiración.

Además, las personas narcisistas se caracterizan por cumplir con otros rasgos que van en consonancia con ese amor propio expansivo: las ideas de grandiosidad acerca de uno mismo, la predisposición a minusvalorar al resto de personas, y las dificultades a la hora de empatizar, entre otras cosas.

Se trata de un elemento de personalidad que puede estar presente en diferentes grados de intensidad, de manera que cuanto más extremo resulta, más probable es que se encuadre en uno de los grupos de síntomas de un trastorno mental. De todas formas, no todas las personas con un elevado nivel de narcisismo tienen una alteración mental que dañe significativamente su calidad de vida.

Pero del mismo modo que podemos encontrar diferencias en los grados de intensidad de este fenómeno mental, también es posible reconocer algunas diferencias cualitativas en las maneras en las que se expresa el narcisismo. En concreto, el doctor Bruce Stevens ofrece una clasificación de tipos de narcisismo que nos puede ayudar a comprender mejor todos los matices de este elemento de la personalidad.

1. Dependiente
En este caso no estamos hablando del estereotipo de persona encantada de haberse conocido a sí misma, muy contenta con quién es y qué puede conseguir. Al contrario; este tipo de narcisismo se caracteriza por la desesperación con la que se busca la validación por parte de otros.

Así pues, estas personas combinan un cierto sentimiento de superioridad muy sutil, por un lado, con la constatación de que esa superioridad no puede ser llevada a la práctica, y por lo tanto se necesita recibir un trato especial para compensar esa situación. Sus ganas de obtener aprobación por parte de otros les da un carácter obsesivo.

2. Poderoso
Se trata de un tipo de narcisismo centrado en las demostraciones de poder, es decir, de imponer su voluntad al resto. Quien lo presenta, disfruta sometiendo a quienes le rodean.

3. Fantasioso
Este tipo de narcisistas se aíslan en un mundo imaginario en el que sus sentimientos de grandeza se correspondan con cómo se ven a ellos mismos. La tendencia a fantasear es, pues, una manera de resolver la incongruencia de sentirse especial a la vez que creen ser mediocres en su manera concreta de comportarse en el día a día.

4. Centrado en el cuerpo

Este es uno de los tipos de narcisismo en el que más importancia se le da a la imagen proyectada ante los demás. En concreto, toda la atención se centra en la valoración del propio cuerpo, y en el modo en el que se corresponde con ciertos cánones de belleza.

Por supuesto, esta valoración por la estética también se plasma en la necesidad de recibir cumplidos y halagos de una manera regular.

5. Embaucador
En esta categoría se encuadran personas que se sienten bien consigo mismas al sentirse habilidosas cuando tratan de engañar a los demás a cambio de un beneficio personal. Es un tipo de narcisismo que tiene mucho en común con los rasgos típicamente psicopáticos.

6. Amante
Se trata de un tipo de narcisismo orientado a la vida de pareja y al amor. En este caso, las expectativas poco razonables sobre lo que debe ser la relación mantenida con otra persona hace muy fácil que se entre en crisis.

Se idealiza el vínculo amoroso, ya que se sostiene que el de uno mismo es un amor especial, y por eso, cuando aparecen los problemas, no se adopta una mentalidad constructiva ante ellos.

7. Salvador
La persona se ve a sí misma como alguien capaz de transformar vidas y, específicamente, de educar a otras personas para que encajen en una manera de ser que cuadre con la personalidad de uno mismo.

8. Furioso
En este caso, la persona tiene un umbral de frustración muy bajo cuando detecta que se le ha faltado al respeto o que no se le ha tratado con la debida diligencia. Como resultado, son frecuentes los estallidos de ira injustificados.

Su vida social suele ser muy accidentada porque cualquier situación de ambigüedad puede desembocar en problemas.

9. Mártir
Las ideas de grandiosidad se centran en este caso en la idea que que uno es más digno de lo normal porque sufre y porque se sacrifica.


TÓPICOS


https://psicologiaymente.net/autores/arturo-torres
Arturo Torres

Psicólogo

Licenciado en Sociología por la Universitat Autónoma de Barcelona. Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Posgrado en comunicación política y Máster en Psicología social
https://psicologiaymente.net/personalidad/tipos-de-narcisismo
 
Los 9 tipos de narcisismo, y cómo reconocerlos fácilmente
Diferentes maneras de expresar esa obsesión por la propia autoestima.
por Arturo Torres
Diferentes facetas de este tipo de personalidad. Unsplash.

Tener una buena autoestima es importanteen muchos aspectos de nuestras vidas. Este factor facilita que nos involucremos en proyectos importantes capaces de llevarnos a mejorar nuestra calidad de vida, nos facilita las cosas a la hora de socializar, y contribuye a que las crisis y las pequeñas derrotas del día a día no nos hundan del todo anímicamente.

Sin embargo, como prácticamente cualquier factor psicológico vinculado a la personalidad, un exceso de autoestima puede traer problemas… tanto para uno mismo como para quienes le rodean. Cuando estos altos niveles de amor propio llegan a convertirse en narcisismo, todo cambia.

En este artículo veremos cuáles son los diferentes tipos de narcisismo y de qué manera pueden llegar a expresarse en la conducta de una persona.

Los diferentes tipos de narcisismo
Podríamos definir el narcisismo como una predisposición psicológica a obtener el reconocimiento de los demás en forma de valoraciones expresamente positivas o de manera indirecta, con un trato especialmente respetuoso y mezclado con la admiración.

Además, las personas narcisistas se caracterizan por cumplir con otros rasgos que van en consonancia con ese amor propio expansivo: las ideas de grandiosidad acerca de uno mismo, la predisposición a minusvalorar al resto de personas, y las dificultades a la hora de empatizar, entre otras cosas.

Se trata de un elemento de personalidad que puede estar presente en diferentes grados de intensidad, de manera que cuanto más extremo resulta, más probable es que se encuadre en uno de los grupos de síntomas de un trastorno mental. De todas formas, no todas las personas con un elevado nivel de narcisismo tienen una alteración mental que dañe significativamente su calidad de vida.

Pero del mismo modo que podemos encontrar diferencias en los grados de intensidad de este fenómeno mental, también es posible reconocer algunas diferencias cualitativas en las maneras en las que se expresa el narcisismo. En concreto, el doctor Bruce Stevens ofrece una clasificación de tipos de narcisismo que nos puede ayudar a comprender mejor todos los matices de este elemento de la personalidad.

1. Dependiente
En este caso no estamos hablando del estereotipo de persona encantada de haberse conocido a sí misma, muy contenta con quién es y qué puede conseguir. Al contrario; este tipo de narcisismo se caracteriza por la desesperación con la que se busca la validación por parte de otros.

Así pues, estas personas combinan un cierto sentimiento de superioridad muy sutil, por un lado, con la constatación de que esa superioridad no puede ser llevada a la práctica, y por lo tanto se necesita recibir un trato especial para compensar esa situación. Sus ganas de obtener aprobación por parte de otros les da un carácter obsesivo.

2. Poderoso
Se trata de un tipo de narcisismo centrado en las demostraciones de poder, es decir, de imponer su voluntad al resto. Quien lo presenta, disfruta sometiendo a quienes le rodean.

3. Fantasioso
Este tipo de narcisistas se aíslan en un mundo imaginario en el que sus sentimientos de grandeza se correspondan con cómo se ven a ellos mismos. La tendencia a fantasear es, pues, una manera de resolver la incongruencia de sentirse especial a la vez que creen ser mediocres en su manera concreta de comportarse en el día a día.

4. Centrado en el cuerpo

Este es uno de los tipos de narcisismo en el que más importancia se le da a la imagen proyectada ante los demás. En concreto, toda la atención se centra en la valoración del propio cuerpo, y en el modo en el que se corresponde con ciertos cánones de belleza.

Por supuesto, esta valoración por la estética también se plasma en la necesidad de recibir cumplidos y halagos de una manera regular.

5. Embaucador
En esta categoría se encuadran personas que se sienten bien consigo mismas al sentirse habilidosas cuando tratan de engañar a los demás a cambio de un beneficio personal. Es un tipo de narcisismo que tiene mucho en común con los rasgos típicamente psicopáticos.

6. Amante
Se trata de un tipo de narcisismo orientado a la vida de pareja y al amor. En este caso, las expectativas poco razonables sobre lo que debe ser la relación mantenida con otra persona hace muy fácil que se entre en crisis.

Se idealiza el vínculo amoroso, ya que se sostiene que el de uno mismo es un amor especial, y por eso, cuando aparecen los problemas, no se adopta una mentalidad constructiva ante ellos.

7. Salvador
La persona se ve a sí misma como alguien capaz de transformar vidas y, específicamente, de educar a otras personas para que encajen en una manera de ser que cuadre con la personalidad de uno mismo.

8. Furioso
En este caso, la persona tiene un umbral de frustración muy bajo cuando detecta que se le ha faltado al respeto o que no se le ha tratado con la debida diligencia. Como resultado, son frecuentes los estallidos de ira injustificados.

Su vida social suele ser muy accidentada porque cualquier situación de ambigüedad puede desembocar en problemas.

9. Mártir
Las ideas de grandiosidad se centran en este caso en la idea que que uno es más digno de lo normal porque sufre y porque se sacrifica.


TÓPICOS


Arturo Torres

Psicólogo

Licenciado en Sociología por la Universitat Autónoma de Barcelona. Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Posgrado en comunicación política y Máster en Psicología social
https://psicologiaymente.net/personalidad/tipos-de-narcisismo
Todas esas cualidades que describes se reúnen en una sola persona. Se puede hablar de narcisismo o egocentrismo, el sobrevalorarse uno mismo, creerse el creador de todo lo bueno que pasa en su entorno, compararse con celebridades como Gandhi, Luther King o el mismo Jesucristo.
Algo muy propio de los narcisistas es tratar de ocultar los aciertos de los demás o presentarlos como éxitos propios. Si en una reunión de amigos hay uno que canta o toca la guitarra, el narcisista puede aprovechar la ocasión para levantar más la voz y hacer que no se escuche al otro. Si se trata de una boda, por ejemplo, pues el narcisista trata de sobresalir sobre los novios ya sea recitando un poema o llevando un burro para pasearlos, el caso es que todo el mundo recuerde la boda por "aquel que recitó un poema" o "aquel que llevó a los novios en burro".
Igualmente, el narcisista se acerca al que está haciendo una paella en una excursión y le da un consejo al oído, de forma que cuando todo el mundo diga "Qué buena está la paella", el narcisista dirá a los de su alrededor "Es que yo le he dado al cocinero mi truco porque no es por nada, pero se me da muy bien hacer paellas"
 
Todas esas cualidades que describes se reúnen en una sola persona. Se pude hablar de narcisismo o egocentrismo, el sobrevalorarse uno mismo, creerse el creador de todo lo bueno que pasa en su entorno, compararse con celebridades como Gandhi, Luther King o el mismo Jesucristo.
Algo muy propio de los narcisistas es tratar de ocultar los aciertos de los demás o presentarlos como éxitos propios. Si en una reunión de amigos hay uno que canta o toca la guitarra, el narcisista puede aprovechar la ocasión para levantar más la voz y hacer que no se escuche al otro. Si se trata de una boda, por ejemplo, pues el narcisista trata de sobresalir sobre los novios ya sea recitando un poema o llevando un burro para pasearlos, el caso es que todo el mundo recuerde la boda por "aquel que recitó un poema" o "aquel que llevó a los novios en burro".
Hola @Bombilla , buenos días, encantado; no tenía el gusto.
Una pequeña precisión, con tu permiso, yo no describo ninguna cualidad , me he limitado a postear el artículo simple y llanamente; los méritos o deméritos, en todo caso, son del articulista Don Arturo Torres --para más señas--.
Saludos cordiales y buen finde, Serendi,
 
Todas esas cualidades que describes se reúnen en una sola persona. Se puede hablar de narcisismo o egocentrismo, el sobrevalorarse uno mismo, creerse el creador de todo lo bueno que pasa en su entorno, compararse con celebridades como Gandhi, Luther King o el mismo Jesucristo.
Algo muy propio de los narcisistas es tratar de ocultar los aciertos de los demás o presentarlos como éxitos propios. Si en una reunión de amigos hay uno que canta o toca la guitarra, el narcisista puede aprovechar la ocasión para levantar más la voz y hacer que no se escuche al otro. Si se trata de una boda, por ejemplo, pues el narcisista trata de sobresalir sobre los novios ya sea recitando un poema o llevando un burro para pasearlos, el caso es que todo el mundo recuerde la boda por "aquel que recitó un poema" o "aquel que llevó a los novios en burro".
Igualmente, el narcisista se acerca al que está haciendo una paella en una excursión y le da un consejo al oído, de forma que cuando todo el mundo diga "Qué buena está la paella", el narcisista dirá a los de su alrededor "Es que yo le he dado al cocinero mi truco porque no es por nada, pero se me da muy bien hacer paellas"
Cuando has hablado de recitar el poema en la boda, me he acordado de la abuela Menchu en el Almudenazo....:eek:

L@s hay que no respetan a los hijos ni a los nietos...Lo importante es tener tu segundo de gloria...:confused:
 
El narcisista en mi familia es mi padre. Por respeto le he (hemos) soportado carros y carretas durante años. Su forma de actuar era ignorando a los demás, hablando por encima de los demás, consiguiendo que los demás nos callásemos por respeto, por no decirle a el "cállate", y haciéndose el sordo y el ciego cuando veía que necesitábamos algo de el.
Ahora le devuelvo con la misma moneda; estamos en una reunión familiar, se pone a hablarme y yo me doy media vuelta y le dejo con la palabra en la boca poniéndome a hablar con otro, o me levanto y me voy al servicio o saco el móvil y me pongo a chatear.
¡Por qué no lo hice antes, qué estúpida fui!
 
El "reforzamiento intermitente": una poderosa táctica de manipulación narcisista



Cuando comencé a analizar y a tomar conciencia de la situación de abuso emocional que padecí con mi amigo narcisista, hubo un tema que me impactó sobre manera: el reforzamiento intermitente

Durante un tiempo me pregunté cómo yo, un adulto maduro, con formación universitaria, había llegado a tener comportamientos propios de una persona dependiente y ansiosa ¿Qué era lo que me había pasado?

Investigando, y reflexionando sobre lo vivido, encontré algunas respuestas.

Una de las tácticas de manipulación más poderosas y efectivas que existen es el reforzamiento intermitente. Es la misma que usan los entrenadores de animales y la que vuelve adictos al juego a los clientes de un casino.

¿En qué consiste el "reforzamiento intermitente"?

Según el condicionamiento clásico, si cada vez que hacemos una conducta recibimos un premio o un castigo, dicho comportamiento es o reforzado positivamente en el tiempo, caso del estimulo positivo; o tiende a extinguirse, si la respuesta es de signo negativo.

¿Pero qué sucede cuando la respuesta que obtenemos ante una determinada acción se vuelve impredecible? Es decir, arbitrariamente, algunas veces recibimos la recompensa esperada, y otras muchas veces una de carácter negativo, o, sencillamente, ninguna respuesta.

La consecuencia es simple: progresivamente nos volvemos adictos o dependientes de aquella fuente de donde nos venía la recompensa a la que estábamos habituados. Reiteradamente apretamos el botón de la dispensadora de premios, porque sabemos que de vez en cuando recibimos alguna respuesta. Aunque la dosis de refuerzo positivo se vaya espaciando más y más en el tiempo, nosotros seguimos insistiendo hasta quedar exhaustos.

En el caso de una relación, entran en juego dos poderosísimos activadores de la conducta humana: la necesidad de recibir amor y atención (el “premio”) y el miedo al abandono (el castigo). Pulsando estas dos palancas a discreción es como elnarcisista nos tiene en sus garras.

Así nos manipula, juega con nuestros miedos, con nuestras vulnerabilidades, con nuestra necesidad de recibir afecto. Y nos controla actuando siempre de modo impredecible. Siembra, en la época de idealización, expectativas que luego sirven de cebo para ponernos la trampa.

Pero, no lo olvidemos, no es más que eso, una trampa para tenernos controlados emocionalmente.

Además, interviene un mecanismo psicológico muy sútil, el de la saciedad. Si siempre nos es posible predecir el comportamiento de una persona, si la tenemos siempre a nuestra entera disposición, como es el caso de la mayoría de las víctimas con su compañero narcisista, ya no valoramos tanto su presencia, ni nos mostramos tan necesitados de ella.

En cambio, si el afecto de una persona nos es dado en forma arbitraria, si no controlamos ni los momentos de intenso bombardeo amoroso, ni su duración, ni su frecuencia, si somos sometidos a períodos de privación del refuerzo, o a situaciones de real abandono, valoramos muchísimo más la atención que recibimos, nos sentimos más necesitados de ella, estamos más dispuestos a complacer en todo a la persona que así nos trata.

De este modo, sútil y encubierto, se establecen los lazos de la dependencia afectiva.

Por ejemplo, el narcisista te visita todos los viernes, o te saluda cada mañana con un mensaje de texto, creándose así una expectativa de que siempre será así. Pero un buen día, sin previo aviso y sin causa aparente, deja de hacerlo. La persona no sabe qué ha pasado, está atenta al teléfono, se pone ansiosa, se aviva el deseo de ver a la persona, de recibir de nuevo aquella caricia emocional.

El narcisista reaparece, pero en vez del viernes, lo hace un sábado o un domingo, y el saludo diario se queda reducido a un pequeño Whatsapp enviado cualquier día de la semana. La actitud impredecible del narcisista le permite controlar emocionalmente a la víctima, que nunca sabe cuándo va a ser gratificadaemocionalmente. La relación se convierte en una montaña rusa.

Otro ejemplo: El narcisista, después de un período de “tratamiento del silencio”, se muestra amable y amistoso, incluso insinúa para verse al día siguiente y tomarse un café. La víctima se hace expectativas, piensa que la relación está a salvo, o que todo vuelve a ser como antes. Pasan los días, el narcisistaignora de nuevo a la otra persona, la ningunea, no le responde, se muestra frío o indiferente.

Esa mezcla de experiencias emocionales es la base de la formación del vínculo traumático.

El vinculo traumático

El reforzamiento intermitente es el principal responsable de la formación del llamado vinculo traumático: una especial conexión emocional con el maltratador que se produce en el cerebro de la víctima. La alternancia entre situaciones de miedo y de ansiedad, con momentos de atención, dedicación y amor, dispara los niveles de dopamina y otros neurotransmisores relacionados con la euforia y el bienestar.

La víctima se vuelve adicta al narcisista, porque un sofisticado proceso bioquímico y emocional la mantiene atada y dependiente a su trastornada pareja.

La relación con el narcisista es un continuo “tira y afloja”. Se acerca, vuelve a conquistar a la víctima, una y otra vez la seduce; luego se aleja, sin ninguna razón, la abandona, o se muestra frío y distante. La persona queda confundida, ansiosa, tiene miedo de perder a aquel que cree que es su mejor amigo o su pareja ideal. Entonces, inopinadamente, el narcisista regresa, renacen las expectativas, la relación parece a salvo otra vez.

En este ir y venir, los momentos de soledad, incertidumbre, ansiedad, miedo, se van multiplicando, el narcisista controla emocionalmente totalmente a su presa, la domina, ella es capaz de complacerlo en todo con tal de no perderlo, los episodios de atención y afecto apenas se suceden. Es ya la devaluacióntotal de la víctima, que ha sido condicionada emocionalmente como una rata de laboratorio y se halla a merced de su depredador.


Una de las verdades más duras que tiene que enfrentar la víctima es ver como el narcisista, a diferencia de ella, no mantiene ningún tipo de vinculo emocional, por eso puede cortar la relación, en la fase de descarte, como quien arrima en una esquina un aparato que ya no le sirve.

Cuando escribo sobre esto me vienen muchas preguntas: ¿quién le enseñó a mi amigo narcisista a aplicar el reforzamiento intermitente? ¿Lo aprendió en forma natural? ¿Es consciente del poderoso efecto manipulador de su errático comportamiento?

Aunque el narcisista, probablemente, desconozca la base teórica de su táctica manipulativa, sabe perfectamente cómo funciona y sus resultados, la viene practicando desde su adolescencia. Ha observado y ha aprendido como los seres humanos “empáticos” crean un vinculo muy estrecho cuando establecen una relación, y que, gracias a ese nudo emocional, ellos pueden desplegar todas sus conductas de abuso y explotar a sus víctimas, obteniendo, además, el “suministro” narcisista o combustible que tanto necesitan.

Crear esa conexión emocional es vital para ellos, así logran controlar a sus víctimas. Para eso aplican el reforzamiento intermitente, lo conozcan por su nombre o no, el resultado es el mismo.

Me queda la pregunta de cómo podemos enfrentar este poderoso mecanismo de condicionamiento psicológico y emocional, pero lo dejaremos para la entrega de mañana.

Entretanto, sigamos reflexionando y tomando conciencia de estos graves asuntos.
 
¿Por qué toma tanto tiempo recuperarse de una relación con un sociópata o narcisista?

Superar las relaciones con psicópatas, sociópatas o narcisistas requiere más tiempo de lo normal. Los sobrevivientes se sienten frustrados porque no han sanado tan rápidamente como lo hicieron con parejas anteriores. Paralelamente, suelen tener que soportar a amigos y a algunos terapeutas no familiarizados con el abuso psicológico que les dicen que es tiempo de olvidar. Ya sea que estuvieron en matrimonios de muchos años o fue una relación de verano, el proceso de recuperación luego de una relación psicopática es arduo. Toma entre 12 y 24 meses volver a poner las emociones en su lugar, desprenderse del dolor y superar los cambios bioquímicos que tuvieron lugar durante el condicionamiento en el pensamiento ejercido por estos oscuros personajes.
¿Por qué toma tanto tiempo recuperarse?

  • Te enamoraste
Sí, fue un amor fabricado, tu personalidad fue imitada en espejo y manipularon tus sueños. Pero te enamoraste y de una forma desmesurada porque así lo planean. No es una ruptura normal. Los sociópatas introdujeron, a través del condicionamiento, desesperación y deseo. Te premiaban con refuerzos positivos al comienzo de la relación, en la fase de idealización. Te pusieron en las nubes para prepararte para la erosión de tu identidad y terminaste con una de las experiencias más dolorosas de tu vida. Él se aseguró, por medio de sus mentiras, triangulaciones, nubes de humo y muchas veces amenazas veladas que se colara en tus pensamientos noche y día. Cuando finalmente el descarte final llega (muchas veces es la misma víctima, inducida por el psicópata la que decide terminar ante su comportamiento errático, pero no deja de ser un descarte planeado por este individuo), sufrirás de un pensamiento disociado. Por un lado recordarás la fase del bombardeo amoroso y lo bien que te sentías, por otro lado volverás a sentir las mentiras, las negaciones, las infidelidades, las humillaciones, el condicionamiento psicológico y no sabrás que fue verdad. Este fenómeno se llama disonancia cognitiva y te llevará algo de tiempo superarlo. Hay que estar atentos porque es normal alternar entre los dos tipos de recuerdos y cuando los recuerdos de la fase de idealización regresan, es posible que varios terminen rompiendo el contacto cero y se vuelvan a hundir en un espiral tóxico.

  • La reacción química.
Los psicópatas y narcisistas desarrollan un poderoso vínculo sexual y emocional. Esto se debe a su magnetismo, su excesiva experiencia amatoria, y a la forma que entrenan tu cerebro para que necesites su validación y aprobación en el día a día. Al mostrarte su adoración en la primera etapa, logran que bajes la guardia y dejes tu valoración personal en sus manos. Tu felicidad depende de su bombardeo amoroso y esa felicidad es una reacción que ocurre en tu cerebro que libera dopamina. Y como una droga, cada vez se necesita más, pero es entonces cuando ellos comienzan a mostrar menos interes y a buscar múltiples parejas que les resulten más novedosas.

  • Triangulación
Cualquier infidelidad en una relación con una persona normal, deja huellas y sentimientos de inseguridad. Ahora bien, con un sociópata no solo se sufren múltiples infidelidades por lo que, además del dolor normal que produce cualquier infidelidad, se sufre la humillación de sentir que uno fue solo un objeto. Sumado a esto, el hecho de que te dejan pistas para luego negarlas es de una perversidad tan grande que te va dañando tu psiquismo . La idea tras ésto es que te desesperes por ser mejor que las otras personas que tiene a su alrededor y que no dejes de jugar al detective, cuando probablemente en otras relaciones jamás habías sentido celos. Ellos fabrican tus emociones para usarlas en tu contra. En la fase de descarte probablemente te dirán que te dejan porque los volvías locos con tus inseguridades y celos.

  • Has visto el mal en su cara más pura.
Todo lo que aplica para la mayoría de las personas, no aplica para ellos. No sienten culpa, ni amor, ni remordimiento. Durante la relación trataste de comprender, de perdonar, de mejorar pero esta persona usó todos esos sentimientos en tu contra. Proyectaste tu conciencia de ser humano empático en la de ellos porque no podías explicar un comportamiento tan extraño. Pero en algún momento todos descubrimos su desorden de personalidad y las piezas sueltas comienzan a encajar. Nos da asco, nos asusta su oscuridad y su maldad. Tratamos de explicar a amigos, familiares o colegas y nadie termina de comprender. Piensan que puede tratarse solo de una mala ruptura, que estamos exagerando.

  • Tu psiquismo está herido

La mayoría de los sobrevivientes relatan que luego del descarte sienten un vacío que va mucho más allá de una depresión. Es como si sus almas hubieran desaparecido (muchos autores los consideran vampiros psíquicos por este preciso motivo). Se siente una especie de insensibilidad general. Nada de lo que amabas te produce alegría. Ésta es la parte más dura de la recuperación. Pero es el momento cuando se empieza a recuperar el auto-respeto, los límites personales y una identidad más profunda. Saldrás de esta experiencia mucho más conectada con las necesidades tuyas y las de los demás, tendrás sabiduría, paz y experiencia. Ya no habrá persona tóxica que pueda manipularte y te rodearás de personas sanas, honestas y amables.

@Beltane te puede interesar la parte de Triangulación y lee un poco sobre el love bombing o bombardeo amoroso.
 
Listado de características de los psicópatas

Los 20 rasgos o características del psicópata según el PCL-R (Test de evaluación de la Psicopatía) de ROBERT D. HARE (1991)

No todos presentan todas estas características. A mayor cantidad de características, más peligroso es el individuo en cuestión.

1. Locuacidad y encanto superficial.
2. Sentido de autovaloración grandilocuente.
3. Necesidad de estimulación y propensión al aburrimiento.
4. Mentira patológica.
5. Estafador-engañador y manipulador.
6. Ausencia de remordimientos y de sentimientos
de culpabilidad.
7. Afecto superficial.
8. Insensibilidad, crueldad y falta de empatía.
9. Estilo de vida parásito.
10. Pobre control de la conducta.
11. Conducta sexual promiscua.
12. Problemas de conducta en la infancia.
13. Incapacidad para establecer metas realistas a
largo plazo y aprender de la experiencia.
14. Impulsividad.
15. Irresponsabilidad.
16. Incapacidad para aceptar la responsabilidad de
sus actos.
17. Relaciones maritales frecuentes y breves.
18. Delincuencia juvenil.
19. Revocación de libertad condicional.
20. Versatilidad criminal/delictiva.
 
La dependencia bioquímica que los psicópatas crean en sus víctimas.



Una vez iniciada la fase de atracción, la intimidad emocional y física crea un vínculo amoroso. Cuando recién comienza a construirse la intimidad, compartir verbalmente sentimientos e ideas sienta las bases del vínculo amoroso. Los hombres con una gran cantidad de rasgos psicopáticos no poseen el espectro normal de emociones, por lo que compensan esta carencia siendo muy locuaces. Los hombres normales, en cambio, suelen a hablar menos debido a que poseen una paleta de emociones intensas que hace que se sienten inhibidos. A menudo, los hombres no acostumbran procesar las emociones compartiéndolas como lo hacen las mujeres. Por consiguiente, ellas tienden a interpretar como algo positivo el hecho de que el psicópata comparta sus “emociones”. Es bien sabido que los psicópatas tienen un “don de la labia” del que fluye su encanto y su carisma. Frecuentemente, las mujeres creen que se han sacado la lotería con el psicópata porque están acostumbradas a tratar con hombres normales inhibidos, que no comparten demasiado sus sentimientos. Y ahí llega el psicópata suelto de lengua y capaz de seducirlas con su lenguaje romántico y florido. El compartir sentimientos, conversar y mirarse a los ojos desde el comienzo constituyen las primeras etapas en la creación del vínculo amoroso en la mujer. Cuanto más hablen, compartan sentimientos, pasen tiempo juntos y se miren intensamente a los ojos, más se apegará ella emocionalmente.


Los psicópatas ejercen una fuerte atracción sexual. Dado que son atractivos tanto física (por su exceso de testosterona) como emocionalmente (por su locuacidad), no tienen dificultad para hacer que la mujer acepte tener s*x* con ellos ―a menudo, al cabo de unas horas de que se conozcan―. Muchas mujeres declaran haberse sorprendido por la rapidez con la que tuvieron s*x* con el psicópata, una violación a su propio código de conducta en cuanto a prácticas sexuales. Tanto una “atracción casi animal” como la “sensación de que lo conocía íntimamente” parecen haber contribuido a que ella sintiera un apego tan rápido a él en los sentimientos.


El s*x* acelera el proceso prematuro de la creación del vínculo. El tacto y la estimulación sexual sellan el vínculo amoroso. La estimulación de la vagina y del cuello del útero durante el acto sexual libera prolactina y oxitocina, hormonas que viajan hasta los centros cerebrales donde se forman los vínculos afectivos y producen un vínculo emocional y hormonal con el hombre con quien la mujer está teniendo una relación. La importancia de estas hormonas en la creación del vínculo afectivo femenino reside en que son exactamente las mismas que se producen durante el embarazo y la lactancia. ¡Son las responsables del vínculo afectivo entre una mujer y su bebé! Cuanto más s*x* tenga con el psicópata, más se liberarán esas hormonas y más apegada se sentirá la mujer al psicópata. Aquí no se trata únicamente de los abrazos y caricias durante el acto sexual, sino de un proceso bioquímico que ocurre dentro del cuerpo y del cerebro de la mujer, aumentando así su sensación de apego emocional… ¡a un psicópata, por desgracia! Son las hormonas del apego materno. Del mismo modo que el amor materno es incondicional, también lo es un vínculo sexual. Con el tiempo, la mujer acabará por darse cuenta del precio que paga por estar apegada intensa e incondicionalmente a un psicópata y por mantener un vínculo amoroso con él.


Cuando comienza la etapa de la devaluación, en cambio, el comportamiento errático del psicópata (sus mentiras, sus infidelidades, sus silencios castigo) hacen que en el cuerpo de la mujer se liberen hormonas del estrés: cortisol, adrenalina, etc. Estas hormonas producen malestares físicos y angustia emocional. Es entonces cuando la mujer, a pesar de darse cuenta que esa persona no es lo que decía ser, no puede dejar de buscarlo físicamente porque necesita calmar esas hormonas dañinas con la liberación de prolactina y oxitocina a las cuales el psicópata la acostumbró. Es un círculo bioquímico difícil de romper. Es una adicción que viene a sumarse a la ya compleja situación emocional y psicológica que la victima está sobrellevando. Darse cuenta de como responde nuestro organismo a la infame dependencia que los psicópatas saben utilizar a su favor es el primer paso para la recuperación y la liberación.
 

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