En el caso del Certamen de la Huerta, Emilio Carrera recibía un dinero del Ayuntamiento con el que pagaba a las personas que participaban en esos certámenes en forma de dietas y él gestionaba directamente ese montante y luego lo justificaba ante los servicios económicos. Que yo conozca no hubo ningún reparo a esa forma de hacer las cosas y Carrera entendía que estaba bien hecho. Puede haber errores puntuales, reconozco que puede pasar, pero quien conoce a Emilio Carrera sabe que es una persona honrada.