En un post de la página de FB de la Plataforma de Vecinos del concejo de Llanes explicaron hace tiempo cómo era la política en Llanes. Para ello usaron el símil del ajedrez. Las negras representaban al gobierno (cuatripartito) actual y las blancas, a la oposición Es muy interesante leerlo.
Plataforma de Vecinos del Concejo de Llanes
19 octobre 2016
El juego de ajedrez.
Antes de empezar a jugar vamos a explicar a los neófitos cómo se sitúan las piezas en este juego que desciende del chaturanga persa, y en el que la estrategia y el engaño son fundamentales.
En un lado del tablero tenemos las piezas blancas, que serían el Psoe, partido que tras gobernar 25 años, no es capaz de asumir su nueva condición de aspirante al título y que aún piensa tiene la corona.
En las dos esquinas del lado blanco tenemos sendas torres, Dolores y Trevin, desde una altura privilegiada observan el campo de batalla, comunicando con banderazos a las tropas la estrategia, arengándolas con soflamas. Defendidas por los peones resultan imposibles de atacar.
Cerca del centro tenemos al alfil Herrero, que ni ataca ni defiende, poniéndose de perfil, y ganándose el mismo mote de su líder regional “el mudu”.
El otro alfil es un aspirante al trono que escondido, recibe comunicación directa de las torres y la transmite a la reina.
En las esquinas sendos caballos, uno de ellos cual derviche, en forma de funcionarios adeptos al anterior régimen se lleva por delante todo. El otro en forma de gacetilleros que a cambio de una soldada juran haber visto al adversario devorar niños a la luz de la luna.
En el centro una reina muy activa y que ejerce de verdadera oposición y cuyo nombre es el Porvenir de Llanes. Es la encargada de tras recibir las órdenes dadas por las torres al alfil y transmitirlas a la soldadesca. En su mente pergeña la forma de enlodazar el tablero que es donde se siente cómoda.
Y el Rey, su gran majestad a defender, las prebendas, los chanchullos...
Por delante los 8 peones aunque quizás son alguno menos por la tendencia a desdoblar personalidades. Tras hacer el juramento de ofrecerse “con coraje” al partido así como de “proteger a la familia Imperial”, de los kamikaze, se arrojan a degollar sin piedad al oponente.
Plataforma de Vecinos del Concejo de Llanes
19 octobre 2016
El juego de ajedrez.
Antes de empezar a jugar vamos a explicar a los neófitos cómo se sitúan las piezas en este juego que desciende del chaturanga persa, y en el que la estrategia y el engaño son fundamentales.
En un lado del tablero tenemos las piezas blancas, que serían el Psoe, partido que tras gobernar 25 años, no es capaz de asumir su nueva condición de aspirante al título y que aún piensa tiene la corona.
En las dos esquinas del lado blanco tenemos sendas torres, Dolores y Trevin, desde una altura privilegiada observan el campo de batalla, comunicando con banderazos a las tropas la estrategia, arengándolas con soflamas. Defendidas por los peones resultan imposibles de atacar.
Cerca del centro tenemos al alfil Herrero, que ni ataca ni defiende, poniéndose de perfil, y ganándose el mismo mote de su líder regional “el mudu”.
El otro alfil es un aspirante al trono que escondido, recibe comunicación directa de las torres y la transmite a la reina.
En las esquinas sendos caballos, uno de ellos cual derviche, en forma de funcionarios adeptos al anterior régimen se lleva por delante todo. El otro en forma de gacetilleros que a cambio de una soldada juran haber visto al adversario devorar niños a la luz de la luna.
En el centro una reina muy activa y que ejerce de verdadera oposición y cuyo nombre es el Porvenir de Llanes. Es la encargada de tras recibir las órdenes dadas por las torres al alfil y transmitirlas a la soldadesca. En su mente pergeña la forma de enlodazar el tablero que es donde se siente cómoda.
Y el Rey, su gran majestad a defender, las prebendas, los chanchullos...
Por delante los 8 peones aunque quizás son alguno menos por la tendencia a desdoblar personalidades. Tras hacer el juramento de ofrecerse “con coraje” al partido así como de “proteger a la familia Imperial”, de los kamikaze, se arrojan a degollar sin piedad al oponente.
