Libros, libros, libros

Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Miércoles 8

08/04/2020

Libros

De tarde con la poesía de Ida Vitale y de noche un directo con México. La librería Alberti de Madrid, una de las más activas e inquietas desde que arrancó el confinamiento, propone para hoy a las 19.00 la lectura de poemas de la premio Cervantes en 2018 Ida Vitale, que visitó y leyó en el propio local. Lo recuerda la propietaria, Lola Larumbe, que será quién lea esta tarde en un directo de Instagram desde @libreríaalberti. Unas horas más tarde y un océano más allá, la gran librería Gandhi de México DF propone un encuentro con el escritor Antonio Ortuño, ampliamente traducido y admirado, para hablar de sus novelas Orlink y El caníbal ilustrado. La cita es en Facebook Live a las 17.00 de México y medianoche en España. También el programa de escritura creativa en español de la Universidad de Nueva York prosigue, a pesar del cese de las actividades presenciales, con charlas abiertas no solo a los alumnos como las que normalmente celebra en el King Juan Carlos Center, que ahora son telemáticas. A las 19.00 de Nueva York tendrá lugar un encuentro con la escritora mexicana Cristina Rivera Garza dirigido por Sergio Chejfec en Zoom.

 
Se envían libros a domicilio hasta que el ‘stock’ aguante
Dos tercios de las distribuidoras han suspendido su actividad. El resto atiende a la demanda ‘online’, pero sin reponer títulos y con poco margen comercial



CARLES GELI
Barcelona - 09 ABR 2020



La librería madrileña Pérez Galdós, en Madrid, cerrada por el estado de alerta tras el coronavirus.


La librería madrileña Pérez Galdós, en Madrid, cerrada por el estado de alerta tras el coronavirus.SAMUEL SANCHEZ / EL PAÍS




El cierre de las tiendas de sectores no esenciales y el confinamiento de personas por los efectos del coronavirus se prorrogará, pero pertrecharse con libros adquiridos online y entregados en casa seguirá siendo posible. Al menos, hasta finales de mayo y mientras haya stocks en los almacenes de grandes distribuidores, según prevén fuentes del sector.
El resquicio que ha hallado el libro para sobrevivir en tiempos de restricciones comerciales, pese a no ser declarado producto de primera necesidad como gustaría en el sector, está en un ya famoso en el mundillo editorial punto 25 del anexo de servicios esenciales que el Gobierno dictaminó el 29 de marzo. Permitirse en ese apartado el comercio electrónico, telefónico y por correspondencia conlleva asociado el servicio logístico y de transporte que lo haga posible.

Según cálculos de la Agrupación de Distribuidores de Libros y Ediciones (Adile), dos terceras partes del sector han suspendido su actividad ante la imposibilidad de servir a las librerías físicas, su principal fuente de ingresos: es la decisión de notables firmas del sector como UDL y Les Punxes. Un 30% de las empresas, sin embargo, mantienen servicios mínimos “para los pedidos online, mayormente de empresas con ese canal muy potente, como Amazon, FNAC, Casa del Libro o El Corte Inglés, y de los que ya son proveedores habituales; pero, sólo pueden servir libros identificados como compras por internet”, aclara un portavoz de Adile. Las estimaciones son que en España hay algo más de 200 librerías que venden ahora libros online.
“Pensamos que tendríamos menos demanda, pero es que el electrónico es el único canal que queda ahora para los libros”, apunta Daniel Oropesa, director general de Logista Libros, participada al 50% por Planeta, de la que reparte sus sellos. Desde el confinamiento, sirven para e-commerce “unos 6.000 libros diarios”, un 40% más, en buena parte para Casa del Libro, hiperactiva en esa vertiente.

“En nuestro caso, hemos multiplicado por tres”, asegura un portavoz de la gallega Arnoia, distribuidora particular en tanto las plataformas digitales trabajan a través de ella. En Libelista, red de venta digital de 112 librerías independientes de España, han doblado actividad y si bien ofrecen guardar el libro en la librería de proximidad hasta que amaine o llevarlo a casa, esa posibilidad ahora “es la escogida mayormente”. Desde Amazon admiten que sus ventas “han aumentado estas semanas”, aunque no ofrecen cifras, informa Tomasso Koch.

La actividad genera que las inevitables reducciones de personal sean relativas en esos departamentos. Así, si bien solo es un 15% de las 320 personas de la plantilla, son 45 las movilizadas en Logista Libros, mientras que en Arnoia la reducción en el área de pedidos y almacén ha sido sólo de un 25%; en Libelista, incluso, se han incrementado: de tres a cuatro.
La aplicación de medidas de seguridad (“por prevención, en un pasillo no dejamos que haya dos personas”, ilustra Oropesa) y el menor personal habría repercutido en ligeros retrasos en las entregas: 48 horas más en Libelista o el descenso de “un 96% al 85%” en el cumplimiento de pedidos en 24 horas en Logista Libros.

En cualquier caso, los números no acaban de cuadrar. “Normalmente, se gestionan más de 150 pedidos diarios y desde lo del coronavirus se hacen tres o cuatro”, cifran en Adile la media. “Las ventas por e-commerce son un 15-20%; no compensa, pero no puedes cortar el servicio en las plataformas digitales: si dejas de estar, para tu posicionamiento tiene un coste muy alto”, avisan en Arnoia. “El 85% del negocio viene de la librería física y el 15%, del online, que hemos aumentado, pero no compensa”, dice Blanca Asuero, directora de márketing de Casa del Libro, con 48 tiendas en España, que afrontan un ERTE que afecta a 564 trabajadores.


Directo al domicilio
Por ahora, con tres empresas de mensajería que cumplen los requisitos de seguridad (“como marca no nos interesa otra cosa”) pueden abastecer de cualquier título, “tenemos un stock de fondo sano, para dos meses y, como dinamizadores culturales, proponemos sobre lo que tenemos”. Pero la semana pasada detectó los primeros problemas con títulos de editoriales pequeñas. Y es que, con el confinamiento, los distribuidores no pueden reabastecerse en las editoriales, si bien todos los consultados se mueven con grandes reservas y entre las 200.000 y las 300.000 referencias. “Pero cuando se acabe lo que tengamos de un título, se acaba”, admiten.

Para mitigar eso, Penguin Random House Grupo Editorial, que hasta ahora tenía su distribuidora cerrada, repartirá aquellos pedidos de libros de sus 43 sellos que los compradores estén haciendo estos días a las librerías, los tengan éstas o no entre sus anaqueles. En su política de apoyo a las librerías, también destinará el 10% de las ventas que realiza desde ayer desde su portal megustaleer.com a cupones de descuento para cuando las tiendas reabran.
“Hay stock, y aguantaremos, en general, incluso un tirón por el Día del Libro, pero los márgenes en el servicio digital no son grandes; si esto se alarga, ir más allá de mayo no es rentable”, concluye Oropesa como reflexión de un sector que confía en que la semana próxima se vuelva a la situación anterior al 30 de marzo, tras revertirse el decreto que paralizaba toda actividad no esencial. Así, podrían servir pedidos a los “poquísimos” puntos que sigan vendiendo libros, no solo las de e-commerce. “Será una actividad mínima, en todo caso”, admite.



SUBE LA DEMANDA DE PAPELERÍA, MANUALES ESCOLARES Y OBRAS INFANTILES
Los Astérix (quizá por la reciente muerte de su dibujante, Uderzo) y los incombustibles 'Dónde está Wally', Harry Potter y 'Dragon Ball' estaría entre lo más solicitado, según distribuidores y libreros 'online'. “Dominan el libro infantil y mucho manual escolar de lengua o matemáticas”, asegura Gerard Almirall, responsable de contenidos de Libelista. Al servir también a papelerías y quioscos, en Arnoia constatan pedidos de blocs de acuarelas, cartulinas y manualidades, paquetes de folios que “casi nunca se venden en Internet” y “barajas de cartas de todo tipo, a lo bestia”. Es algo similar a lo que ha detectado Amazon en el mundo anglosajón. 'Julia retó a los dioses', de Santiago Posteguillo; 'Boulder', de Eva Baltasar; títulos de Javier Castillo ('El día que se perdió el amor'; 'El día que se perdió la cordura'; 'La chica de nieve'); 'Gente corriente', de Sally Rooney, y las obras de Yuval Noah Harari ('Sapiens', 'Homo Deus', '21 lecciones para el siglo XX'') estarían, en una ancha y variopinta horquilla, entre lo más pedido para adultos.


 
La nueva Feria del Libro Infantil de Bolonia presenta su ambicioso programa virtual
Las iniciativas en línea incluyen una plataforma para intercambiar derechos, talleres, presentaciones y exposiciones que se prolongarán a lo largo del año


ALESSANDRO LEONE
Cupello (Italia) -
09 ABR 2020



La Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia.


La Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia.



Estaba previsto que la Feria del Libro Infantil de Bolonia terminase el 2 de abril, coincidiendo con el Día Internacional del Libro Infantil. El coronavirus la pospuso a mayo, pero el empeoramiento de la emergencia en Italia obligó a cancelarla. Dejó un gran hueco en el mundo editorial, que esperaba el evento como cada año, el más importante del sector. “Replicar la feria es imposible, pero la sustituimos con eventos online”, dice Elena Pasoli, directora de la conocida también como Bologna Children’s Book Fair, consciente de que no será lo mismo. Sin embargo, el gran esfuerzo para trasladar parte del programa a la Red ha rescatado la iniciativa y promete ser un punto de partida para futuras mejoras.

La nueva oferta en tiempos de encierro ya piensa en el futuro, con eventos y plataformas que pervivirán durante meses, incluso después de que la crisis haya acabado. La Feria de Bolonia representa un espacio para el intercambio de ideas, derechos y ofertas del mundo editorial. Una plataforma, la Global Rights Exchange, se encargará de ofrecer a los 1.500 expositores la posibilidad de mantener las negociaciones y programar encuentros en vídeo con otros participantes registrados. La diferencia es que esta vez podrán hacerlo hasta final de año. “La Feria del Libro Infantil de Bolonia es exclusivamente profesional, por lo tanto es diferente de otros salones del libro, como los de Turín o París, porque no tiene público. Es un evento para los trabajadores del sector”, subraya Pasoli.

Sin embargo, todo el contenido que será compartido en el sitio web de la feria podrá ser consutado sin restricciones, como el que se dedicará a los ilustradores, nuevamente protagonistas. Una exposición durante las fechas elegidas para el aplazamiento, desde el 4 hasta el 7 de mayo, mostrará las obras de 76 artistas de 24 países, seleccionadas por un jurado internacional que ha evaluado a 2.574 participantes y un total de 12.870 obras. Del lado de los profesionales, para los jóvenes artistas se celebrará el Illustrators Survival Corner, un maratón de 24 horas en el segundo día de la feria, donde personalidades ilustres del sector comentarán sus trabajos y les ofrecerán consejos para su carrera.

El Illustrators Survival Corner es una de las actividades que Pasoli planea replicar a lo largo del año, junto con una revista online que ofrecerá videos, entrevistas, talleres y que será, a partir del 4 de mayo, permanente. “Es lo bonito de las actividades en la Red, porque todo se puede ampliar en los meses siguientes. El desafío es convertir un momento difícil en una oportunidad”, afirma la directora de la feria, que considera estas nuevas herramientas un posible elemento de apoyo para las futuras ediciones.
El 23 de abril, Día del Libro y de los Derechos de Autor, ha sido elegido para revelar los detalles del ambicioso programa, con un pequeño adelanto: una exposición abierta al público sobre los libros que hablan de libros.

 
¿Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Viernes 10


Mapa de España Antigua dividido en tres partes: Bética, Lusitania y Tarraconense, del geógrafo Juan López, de 1786.



10/04/2020

Libros
Biblioteca digital de historia. Los archivos de organizaciones tan diversas e importantes en la historia de España como la Institución Libre de Enseñanza o la Compañía de Jesús están disponibles en la Biblioteca Digital de la Real Academia de la Historia. Una riqueza para investigadores y aficionados a la historia que incluye códices, manuscritos, incunables, libros raros, obras en árabe, archivos de políticos y de intelectuales como Pedro Laín Entralgo, documentación de la América española, mapas, fotografías, vídeos… un ingente archivo que abarca desde la Alta Edad Media hasta la actualidad. Son en total 23.009 obras (de las que 21.315 son manuscritos), que suman 365.411 imágenes disponibles. Desde la RAH destacan de entre estas joyas, por ejemplo, la magna colección documental del genealogista Luis de Salazar y Castro (1658-1734), un estudioso que se dedicó a transcribir, editar y copiar miles de documentos antiguos que, de no haber sido por él, probablemente se habrían perdido. Salazar se centró en el origen y relación de las casas más importantes de la nobleza española.

Charlas y breves. El Festival Gabo de Colombia ha preparado un programa de actividades para esta semana que incluye desde documentales periodísticos como La muerte de Jaime Roldós, hasta la charla Gabo en tiempos de Coronavirus, sobre la relación de las novelas y escritos de Gabriel García Márquez y el campo de la medicina. Se hablará del autor de El amor en tiempos de Cólera y su obsesión con las plagas y las pestes, y su relación de amistad con médicos. La charla es gratuita y se celebra hoy viernes a las 11 pm hora española y hay que inscribirse aquí. Para quien busque recomendaciones lectoras variadas, la editorial La Bella de Varsovia en su cuenta de Instagram @labellavarsovia sube dos veces por semana las que hace la escritora Mercedes Cebrián, quien a su vez en su cuenta particular y abierta mantiene un animado guiñol “para culturizar en tiempos de coronavirus” con episodios intercalados del doctor Freud y Beethoven.

 
Última edición por un moderador:
LIBROS
Seréis como dioses: 10 libros de historia, ciencia y religión para el Jueves Santo
Estas fechas de Pasión invitan a reflexionar sobre la fe, ¿y qué mejor que perderse para ello en los mejores libros?


AUTOR
DANIEL ARJONA
Contacta al autor
@elarjonauta
TAGS
LIBROS
RELIGIÓN
CRISTIANISMO

09/04/2020



"Seréis como dioses, conocedores del bien y del mal". La promesa que la maligna serpiente ofrece a Eva para que se decida a coger la fruta prohibida resuena aún más de tres milenios después como alegoría del cruce de caminos en el que se decide la suerte del conocimiento y la creencia, a veces aliados, otras en una lucha a vida o muerte. Conocimiento y creencia, ciencia y religión, mito e historia, en sus encuentros y desencuentros se ha desplegado la imaginación humana. Nada pudo hacerle frente durante mucho tiempo al poder de la religión hasta que la Ilustración cambió las tornas y pareció reducir a la fe a una posición vicaria respecto al saber positivo. Hubo quien se atrevió incluso a firmar el obituario de la divinidad...

El penúltimo asesinato de Dios sucedió la pasada década y fue un crimen colegiado. La crónica de sucesos la espigará el lector en tres libros superventas de otros tantos autores británicos publicados con apenas un año de diferencia: 'El espejismo de Dios' (2006), del etólogo y general en jefe de los ateos planetarios Richard Dawkins; 'Romper el hechizo. La religión como fenómeno natural' (2007), del filósofo cognitivo y poli bueno de los descreídos Daniel C. Dennett, y 'Dios no es bueno. Alegato contra la religión' (2007), del periodista y 'showman' 'enragé' Christopher Hitchens. Atrás quedaban los tiempos en los que el darwinismo sonrojaba a los burgueses decimonónicos y se prestaba a la caricatura en las botellas de Anís del Mono. El nuevo ateísmoconquistó las portadas de los periódicos, los carteles publicitarios de los autobuses londinenses y a la opinión pública occidental, brindando una moral laica y una visión del mundo asentada en la ciencia que se quería tan firme —y buena— como la forjada durante siglos por la religión. ¿La secularización no tenía vuelta atrás? Donde dije Dios ¿digo Darwin?

La reacción se hizo esperar, pero, en los últimos años, una ola de obras que reflexionan sobre la religión, la fe o el cristianismo de forma positiva, imaginativa y sin afán catequizador está rompiendo en la playa editorial donde hasta ayer reinaba el nuevo ateísmo. El lector encontrará a continuación un listado de altura con una decena de los libros más interesantes en torno a la religión publicados en los últimos años.


'Por qué soy católico'. Rafael Gumucio (Literatura Random House)



'Por qué soy católico'


'Por qué soy católico'

"Yo no puedo asegurarle a nadie que Dios exista. He hablado muchas veces con él, pero estoy dispuesto a admitir que su voz se parece extrañamente a la mía". 'Por qué soy católico', publicado por el escritor chileno Rafael Gumucio a finales del pasado año, es una de las más recientes defensas apasionadas del cristianismo, un género cada vez más popular. También es una delicia. Gumucio es un católico progresista que echa pestes del actual papa Francisco —y de los anteriores— que pone como chupa de dómine a una cúpula eclesiástica tremendamente rica, corrupta, protectora de ladrones y pederastas, pero que eleva su fe por encima de todo ello sin fanatismo ni intolerancia alguna. Y su lectura brinda momentos tan bellos como poderosos: "La fe en Cristo no respondió a mi angustia por la muerte, pero me enseñó a asumir sin miedo que no hay respuestas, o que la única respuesta es la misma que tienen los arrieros para sobrevivir al frío: contar alguna historia al borde de la fogata. Admiro a los que no necesitan ninguna fe, pero me permito dudar de la autenticidad de su desesperanza".

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'El espejismo de Dios' - Richard Dawkins (Booket)


'El espejismo de Dios'


'El espejismo de Dios'

Es probable que la militancia atea de Richard Dawkins, su dedicación a los autobuses, a los campamentos y a los debates inútiles, le haya pasado factura en los últimos años reduciéndole a una caricatura digna de figurar en la etiqueta de Anís del Mono. Sin embargo, el feliz acuñador del polémico concepto del gen egoísta es probablemente el divulgador científico más influyente de nuestra generación, dueño de un estilo contundente e ineludible, capaz de narrar con tanta seducción como conocimiento los más arduas realidades biológicas. Y 'El espejismo de Dios', el libro que abrió la veda del nuevo ateísmo en 2006, es un librazo imponente, polémico y bienhumorado cargado de metáforas memorables como la del Boeing 747 reensamblado milagrosamente por un tornado.

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'Impenitente' - Francis Spufford (Turner)


'Impenitente', de Francis Spufford
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Impenitente', de Francis Spufford


El escritor británico Francis Spufford es el anti-Dawkins. En 'Impenitente. Una defensa emocional de la fe' (Turner), libro cuya publicación hace unos años en España pasó injustamente desapercibida, embiste con un divertidísimo y chestertoniano estilo contra las prietas filas ateas: "¿Hola? ¿Disculpe? ¿Desterramos la religión y todo el mundo empieza a vivir la vida en paz espontáneamente? No sé ustedes pero, según mi experiencia, la pazno es el estado de la humanidad por defecto, como tampoco lo es tener una vivienda del tamaño de los chicos de la serie 'Friends'". La clave de la festiva lucidez del libro de Spufford se esconde en el subtítulo, en ese "emocional" que adjetiva la defensa de la fe. Un evidente sarcasmo del fetichismo por la "racionalidad" de los pensadores ateos, por un lado. Y, por otro, y más importante, una preocupación por desentrañar lo que nos hace humanos que suena paradójicamente "científica". Su presentación del brete en que se encuentra hoy un creyente en Occidente es imperdible: "Mi hija acaba de cumplir seis años. En algún momento del año que viene descubrirá que sus padres son raros. Son raros porque van a la Iglesia".

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'Dios: una historia humana'. Reza Aslan (Taurus)



'Dios. Una historia humana'. (Taurus)


'Dios. Una historia humana'. (Taurus)


Reza Aslan es estadounidense de origen iraní, miembro de la American Academy of Religion y uno de los más conocidos —y polémicos— estudiosos de la religión. En 'Dios, una historia humana', su más ambicioso ensayo sobre la historia de la divinidad, repasa los grandes momentos de la creencia humana en sus múltiples variantes que van convergiendo, y divergiendo, a lo largo de la Historia: "El Dios que aparece tras el fin del cautiverio de Babilonia no es la divinidad abstracta que había adorado Akenatón. No es el espíritu vital puro que imaginó Zaratustra. No es la sustancia informe del universo descrita por los filósofos griegos. Era un nuevo tipo de Dios, singular y personal a la vez. Un Dios solitario sin forma humana que sin embargo creó a los humanos a su imagen. Un Dios eterno e indivisible que exhibía toda la gama de emociones y cualidades humanas, buenas y malas. Es un acontecimiento extraordinario en la historia de las religiones, fruto de una evolución de cientos de miles de años y que se vería anulado al cabo de apenas quinientos por una secta advenediza de judíos apocalípticos que se autodenominaban cristianos".

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'Ciencia y creencia: la promesa de la serpiente'. Steve Jones (Turner)


'Ciencia y creencia'


'Ciencia y creencia'


"La doble hélice y la nube en forma de hongo se han unido a la cruz, la media luna y la estrella de David como iconos mundiales". Qué libro más bueno este ensayo de Steve Jones en el que, con el pretexto banal de dilucidar la hipotética base histórica o científica de la Biblia, imparte lecciones tan magistrales como amenas de genética, antropología, cosmología, física o matemáticas. Porque, defiende, el autor "el Génesis fue el primer libro de texto sobre biología del mundo, con una obsesión por los ancestros que se ve reflejada en muchas partes de la Biblia".

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'La edad de la penumbra'- Catherine Nixey (Taurus)


'La edad de la penumbra'.


'La edad de la penumbra'.

La premisa de Nixey, historiadora y periodista de 'The Times' e hija de unos monjes que pasaron veinte años dentro de un monasterio antes de colgar los hábitos: que, si bien el cristianismo conservó parte del legado clásico en los siglos oscuros de la Edad Media, otra historia anterior, mucho menos gloriosa y conocida, desplegó un escenario de destrucción apocalíptica de la filosofía y el arte de la antigüedad grecolatina, reducido por la Iglesia a sangre y cenizas durante los siglos IV y V d.C. "Los asaltos violentos de este periodo", advierte Nixey, "no fueron terreno exclusivo de chiflados y excéntricos. Hombres que estaban en el corazón mismo de la Iglesia Católica alentaron y lideraron los ataques contra los monumentos de los "locos", "malditos" y "dementes" paganos. El gran San Agustín afirmó ante una congregación en Cartago: "¡Dios quiere, lo mandó, lo predijo, comenzó ya a llevarlo a efecto, y en muchos lugares de la Tierra ya lo ha realizado en parte: la extirpación de toda superstición de paganos y gentiles!

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'Razón, fe y revolución' - Terry Eagleton

'Razón, fe y revolución'


'Razón, fe y revolución'

"Simpatizo en buena medida con los críticos racionalistas y humanistas de la religión. Pero también es cierto, tal y como se sostiene en este libro, que la mayoría de esos críticos fundamentan su rechazo a la religión sobre una versión empobrecida de ésta. En lo que al Nuevo Testamento respecta, al menos, lo que atacan es una caricatura inservible de la versión real: una caricatura asentada sobre un grado de ignorancia y prejuicio solo comparable con el de la religión misma. Es como si alguien pretendiera desestimar el feminismo basándose en las opiniones que Clint Eastwoodtuviera sobre él". Al habla Terry Eagleton, inglés, marxista y sentimental. En 'Razón, fe y revolución' (Paidós) iniciaba la contraofensiva contra los nuevos ateos acusándoles de malinterpretar la relación entre teología y ciencia, de exagerar el papel de la religión —"una fe maoísta en la propia fe"—, y de despedir "cierto tufillo irracionalista obsesivo en su fanática campaña a favor de la racionalidad laica". "Al lado del celo antirreligioso de Richard Dawkins", concluía Eagleton, "el Gran Inquisidor parece un liberal blandengue".

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'El reino' - Emmanuel Carrère

'El Reino'


El Reino'


Eagleton ha reivindicado además el mensaje revolucionario del cristianismo, despojado de sutilezas teológicas, en golosinas editoriales como 'Los evangelios'. A la misma tarea se encomienda Emmanuel Carrère en su última y muy celebrada novela: 'El reino' (Anagrama). El escritor francés parte de una extrañeza: ¿cómo es posible que tanta gente crea "de verdad, que hace dos mil años un judío nacido de una virgen resucitó tres días después de ser crucificado y que volverá para juzgar a los vivos y a los muertos?" Vaya, recuerda de pronto Carrère, si yo mismo creí en semejantes cosas hace 20 años. Y se despliega acto seguido una indagación sobre la fe que sirve al tiempo una impresionante historia de los primeros cristianos protagonizada por Lucas evangelista, el curioso médico gentil que acompañó a Pablo de Tarso en sus conversiones. Una indagación nada obvia que enfatiza la novedad del mensaje cristiano con instrucciones de uso útiles también para descreídos. Y de una honestidad insólita: "No, no creo que Jesús haya resucitado. No creo que un hombre haya vuelto de entre los muertos. Pero que alguien lo crea, y haberlo creído yo mismo, me intriga, me fascina, me perturba, me trastorna: no sé qué verbo es el más adecuado.Escribo este libro para no imaginarme que sé mucho más, sin creerlo ya, que los que lo creen, y que yo mismo cuando lo creía. Escribo este libro para no abundar en mi punto de vista".

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'Campos de sangre' - Karen Armstrong


'Campos de sangre'



'Campos de sangre'

La peculiaridad secular de Occidente es una rara avis que no incluye además a su más pujante nación: los muy 'believers' Estados Unidos. En el resto del mundo la religión está contratacando cada vez con más violencia, aunque esa violencia que observamos por ejemplo en el terrorismo yihadista no es en realidad estrictamente religiosa. Es lo que defiende la historiadora Karen Armstrong en 'Campos de Sangre. La religión y la historia de la violencia' (Paidós). Desafiando la muy generalizada idea de la indisoluble comunión entre religión y violencia, compartida generalmente también por los propios creyentes, Armstrong documenta que la guerra a menudo tienepoco que ver con la religión y mucho con detalles como el de ser una sociedad agraria o no (las primeras se matan mucho más). Al revés: la religión habría servido más bien como fuerza apaciguadora. "El Islam no es constitutivamente más propenso a la violencia que el cristianismo protestante, lo que ocurre es que los musulmanes tuvieron una entrada más dura en la modernidad". El trabajo de Armstrong, exmonja que hoy no parece exactamente creyente, es polémico y las acusaciones que se le han hecho de justificar el terror religioso, dignas de consideración. Pero su libro es un estudio monumental y muy seductor que hay que leer: "La secularización no ha sido el final de la historia. En algunas sociedades que intentan encontrar su camino hacia la modernidad solo ha logrado erosionar la religión y perturbar la psique de las personas, que no están preparadas para ser arrancadas de las formas de vida y comprensión que siempre las han sostenido. Lamiendo sus heridas en el desierto, el chivo expiatorio, con su enconado resentimiento, ha irrumpido en la ciudad que lo expulsó".

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'La edad de la nada' - Peter Watson


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Un extraño funeral sin párroco, sin creyentes, sin amén, tuvo lugar en la iglesia de San Pedro de Zúrich un lejano día de abril de 1991. Pero a los amigos, en su mayoría agnósticos —cuando no fieramente ateos—, de Max Frisch, no les pareció extraño acudir a una parroquia para despedirse del dramaturgo suizo recién fallecido. Tuvieron que pasar casi dos décadas para que, en 2008, uno de los asistentes al sepelio, el filósofo alemán Jürgen Habermas, reflexionara por escrito sobre aquella anómala ceremonia. "Estaba claro que Max Frisch, que era agnóstico y rechazaba toda profesión de fe, había percibido la incómoda inconveniencia de un enterramiento no religioso, y que al elegir aquel lugar estaba declarando públicamente que la ilustrada era moderna había sido incapaz de hallar una alternativa a las fórmulas religiosas con las que abordamos el 'postrer rite de passage' con el que damos por clausurada la vida". Las reflexiones de Habermas las recoge el historiador británico Peter Watson en 'La edad de la nada. El mundo después de la muerte de Dios' (Crítica), un imponente trabajo que persigue los derroteros de las creencias humanas desde que, en 1882, Friedrich Nietzschedeclarara la "muerte de Dios". Y desde sus primeras páginas, surge la pregunta: ¿por qué en los últimos trabajos de una extensa y variopinta nómina de pensadores y escritores nada sospechosos de beatería regresa la idea de Dioscomo una urgencia para cubrir el hueco que la secularización habría dejado en nuestras sociedades? Un hueco que el humanismo laico, como también defiende el pensador Charles Taylor en 'La era secular' (Gedisa), habría sido incapaz de cubrir.

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¿Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Domingo 12


12/04/2020
Libros
Píldoras de pensamiento. Ya está aquí el Glosario de la Pandemia, un proyecto del Círculo de Bellas Artes de Madrid en el que filósofos y pensadores ofrecen definiciones de palabras como “empatía” o cuidado”, que marcan nuestro día, conformando un mapa para “orientarnos filosóficamente en esta época de incertidumbre”. Y La Casa Encendida de Madrid ha puesto en marcha en redes sociales Pensiero con vídeos breves de obras realizadas específicamente para este proyecto. Hoy le toca a Andrés Duque, mañana a Monstruo Espaghetti, y a lo largo de la semana participarán Jorge Reichman, Cristina Morales, Vicente Arlandis o Ajo.

 
Muere el escritor Antonio Ferres, pionero del realismo social
Miembro de la generación del 50, el autor de ‘La piqueta’ ha fallecido a los 96 años



El narrador y poeta Antonio Ferres, izquierda, conversa con el escritor Juan Eduardo Zúñiga.


El narrador y poeta Antonio Ferres, izquierda, conversa con el escritor Juan Eduardo Zúñiga.



MARIA DE LOS ÁNGELES ENCINAR
13 ABR 2020

En poco menos de dos meses nos han abandonado dos grandes escritores, aunque poco reconocidos, como pasa con frecuencia en el mundo literario de nuestro país. No es que llegaran tarde a nada, es que no se supo ver el valor de su obra a tiempo, algo muy distinto. Como Juan Eduardo Zúñiga, Antonio Ferres (Madrid, 1924) perteneció a la generación del Medio Siglo. Les unió la amistad desde aquellos años de clandestinidad en la posguerra, antes del exilio del último -a Francia, México y Estados Unidos. En el capítulo Las excursiones fúnebres, de las Memorias de un hombre perdido (2002), un libro espléndido, Antonio Ferres rememora su idea de apoyar el boicot a los transportes públicos, en el año 1951, y le viene la imagen de la figura de Zúñiga, a la salida del cementerio civil, que le hace la siguiente pregunta: “¿Crees que el ambiente, la sociedad, determinan la conciencia?”. Semejante interpelación a quemarropa le hizo consciente de la personalidad de Zúñiga, de quien afirmaba a continuación que “[...] venía de un mundo antiguo y secreto”. Esta rememoración define muy bien a ambos.


En 1955 se crearon los Premios Sésamo. En la segunda convocatoria el ganador fue Antonio Ferres con Cine de barrio. En unas declaraciones afirmó: “La realidad es, para mí, la única fuente viva de la obra literaria. La realidad española es fácil de ver, y de ahí que la enfoque unas veces en tanto que denuncia de las condiciones sociales, y otras como un compromiso frente a las fuerzas que desean disfrazar esta realidad”. Más tarde, en 1959, Ferres publicó La piqueta, con la que obtuvo un éxito inmediato, porque representaba muy bien al realismo social (a diferencia del fracaso que le supuso a Zúñiga El coral y las aguas por apartarse de la vía predominante). Pero esta novela fue un arma de doble filo para él, desde entonces quedó enclaustrado por la crítica en esa corriente, luego denominada denostadamente “el realismo de la berza”, y no se prestó atención a sus nuevos logros. De hecho, pronto adoptaría el simbolismo, que ya se veía sutilmente en La piqueta; de eso se trataba, sin duda, con el microcosmos del barrio de Orcasitas. Novelas experimentales como En el segundo hemisferio, de 1970, y Ocho, siete, seis, de 1972, pasaron desapercibidas en su trayectoria, a pesar de su innovación: en sus argumentos, en su manejo del tiempo narrativo y en el uso del lenguaje.

Antonio Ferres practicó la novela, el cuento, el libro de viaje y la poesía. Fue un viajero infatigable y lo reflejó muy bien en su producción. Su poemario París y otras ciudades encontradas (2010) es un buen ejemplo de esta afición u obligación, forzado por el exilio; lo refleja con el vigor y el poder del verso en La ciudad del sol: “Tantas veces/he sentido rabia de mi estirpe/le he pedido a Dios/-que soy yo mismo-/que se olvide ya/que no ande como eccehomo/por el mundo/y parta con el último crepúsculo rojo/de la Tierra”.

El color amaranto. Cuentos completos (2017) muestra la variedad de su obra, desde la denuncia del realismo testimonial ya señalado –El sexto piso o Esperando que nos maten, relatos sobre los temas de la delación y las ejecuciones-, hasta El caballo y el hombre, muy posterior en escritura y publicación, que confirma la gran evolución de su literatura. Este cuento puede considerarse un microrrelato, no solo por su brevedad sino también por el uso de la elipsis y la sugerencia. Las dualidades sustentan la narración, y caballo y hombre permanecen unidos frente a un destino cruel, como también lo es el éxodo y la huida de gente en el recuerdo del protagonista.

Antonio Ferres, dicharachero y alegre, ha emprendido el viaje definitivo, pero su literatura permanece. Quedan muchos homenajes, tardíos, por realizar.

 
La Piqueta ( Antonio Ferres, 1959)


La piqueta


Sipnosis

En La piqueta encontramos al mejor Ferres, con sus tintes barojianos, y sus reminiscencias de Ignacio Aldecoa, pero siempre singular e inconfundible.
Novela aclamada por la crítica tras su publicación, consagró definitivamente a su autor, y está considerada como un clásico del siglo XX. La calidad literaria de La piqueta hace de ella una lectura absolutamente actual para cualquier tipo de público. La atmósfera creada alrededor del angustioso hecho anunciado desde la primera página, el magistral juego con los tiempos, el ritmo narrativo, el acierto en el trazo de los perfiles de los personajes, la complicidad que crea con los protagonistas del drama, atrapan al lector desde el principio, lo implican en la trama, y le hacen sentirse parte de ella.


Escrita en el año 1959, este clásico del realismo social ha vuelto ha estar en el candelero debido a la plaga de deshaucios que se ha desencadenado en nuestro país. En ella se narra la desoladora tragedia de una familia muy humilde de la España de los 50, que vive en una chabola que va a ser derribada por haber sido construida de manera ilegal.

Los ambientes y la forma de hablar de aquellos años están recogidos de manera magistral. Las verbenas en el Praolongo, las primeras motos, los señoritos con descapotable, los chicos persiguiendo a las chicas, los piropos, la fábrica de bombillas... se describen suficientes detalles como para levantar todo un fresco de una época y una clase social. La crítica al franquismo no es más débil por ser indirecta, sino que se potencia mucho más.

Es una novela de los años 50, de posguerra, en blanco y negro, recia, sobria y dura, sin florituras, pero con una notable riqueza dramática. Realismo del bueno en una novela implacable que pone en juego recursos muy interesantes. Hay, por ejemplo, un capítulo entero construido con los monólogos de los personajes principales: Andrés, el cabeza de familia, Matilde, la madra, Maruja, la hija, sus hermanos pequeños... y una bellísima historia de amor rodeada de reserva e introversión, los amores de Luis y Maruja.

 
¿Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Martes 14


Libros
Ir de librerías y entregarse a una noche de terror. George Whitman decía que montó su librería en 1951 a orillas del Sena en París como si escribiera una novela: cada cuarto de la legendaria Shakespeare & Co es un capítulo, en el que él pretendía que los visitantes entraran como se entra en un libro. Este propósito se traduce en la web del establecimiento en las sugerencias subidas a las bookshelves o baldas que agrupan títulos relacionados con un tema. Una de las últimas está dedicada a la literatura Latinx esa híbrida y amplia etiqueta que reúne a autores de origen hispano en EE UU, en el que caben desde la argentina Selva Almada hasta la estadounidense de origen dominicano Julia Álvarez o el Nobel peruano Mario Vargas Llosa. Interesante también, aunque en inglés, el podcast de Shakespeare & Co. Mientras, en México DF, la gran cadena de librerías Gandhi prosigue con su agenda de eventos en directo hoy con el encuentro del escritor Emiliano Monge con los lectores en un Facebook Live a las 11 de la noche hora peninsular española. Y de madrugada en España (de 12 a 2 am CET) arranca el club de lectura de terror y misterio organizado por la Universidad Javeriana de Bogotá, que se ocupará del cuento de H. P. Lovecraft El color que cayó del cielo. La reunión se celebra en Zoom y los participantes deben inscribirse aquí con antelación.


 
Qué planes culturales puedo hacer hoy en casa? Miércoles 15

Libros
Recitales aquí y allá. La argentina crítica, poeta y profesora en la Universidad de Nueva York, Lila Zemborain actúa de curadora del ciclo de recitales poéticos online bilingües en español y en inglés del King Juan Carlos Center. Hoy, pasada la medianoche en España, a las 7 pm EST, Wingston González y su traductor Urayoán Noel celebran uno de estos recitales en Zoom. Y en horario peninsular de tarde en Instagram, siete jóvenes actores, entre los que se entre los que se encuentran Jaime Zatarain o Andrea Reiriz, arrancan con la nueva serie poética LEEN. Organizado Carlos González @carlosgonzalezfdz, cada invitado dispone de 10 minutos para recitar versos. Estas lecturas se prolongarán tres días más.

 
Retrato del escritor como un amigo
Richard Ford y Natalia Ginzburg firmaron sendos textos que se dan la mano, dos semblanzas excepcionales de dos grandes escritores del siglo XX: Raymond Carver y Cesare Pavese



El escritor estadounidense Richard Ford, en una imagen de 2008.


El escritor estadounidense Richard Ford, en una imagen de 2008. ROBERT YAGER


JUAN CRUZ

14 ABR 2020

Hay libros que uno adopta como si fueran amigos huérfanos. Ellos nacen, crecen, se reproducen, crean otros libros u otras referencias, y así pasan a ser nuevos para cualquiera que los lea. Pero cuando los descubres son libros singulares que no necesitan nada de ti, irán volando por las estanterías y llegarán a las manos de gente que, muy probablemente, los querrá igual que tu, o aún más, y harán de ellos una mejor lectura, un regocijo mayor, pues leer es regocijarse, como cuando te sientes contento del hijo (o del nieto) que, cómo no, te salió sabio.

En esa adopción del libro hay, por supuesto, una apropiación indebida, en la que yo he incurrido muchas veces. De manera muy destacada, con estos dos de cuya adopción voy a hacer propaganda. Son Flores en las grietas (Anagrama), de Richard Ford, y Las pequeñas virtudes (Acantilado), de Natalia Ginzburg. Los dos tienen sendos textos que se dan la mano y que realmente son los que me han llevado a recomendarlos, a regalarlos y a apreciarlos. Son los retratos realmente excepcionales, de belleza impar cada uno de ellos, de dos grandes escritores del siglo XX. Ford retrata el alma de Raymond Carver y Ginzburg llora, con palabras de admirable concisión, a su amigo Cesare Pavese. En este caso, solo la emoción elíptica de Natalia Ginzburg te lleva a la identidad de Pavese; ni la ciudad en la que vivió (Turín) ni su nombre propio aparecen en las páginas del texto, que titula, también elípticamente, Retrato de un amigo.

Ambos libros están acompañados por otros textos sobre arte, ciudades, otras literaturas, pero esos dos textos brillan como cuadros pequeños en un enorme museo de obras desiguales (¡aquella luz de Luis Fernández, representando una vela sola, en un espacio diminuto!), pero debidas a la misma mano maestra. Flores en las grietas, por ejemplo, responde a la escritura exigente, absorbente, veloz, como de periodista en ruta, de Richard Ford. Donde quiera que amanezca tu mirada sobre el libro siempre hay, por prolongar su propia metáfora, una flor en cualquier grieta. Por ejemplo, para refrescar la memoria de mis numerosos subrayados, esta mañana de ya muy prolongado confinamiento, hallé esta crónica casual, como si fuera de la presente grieta: “A menudo, un mal momento en el mundo es un buen momento para el arte”. Lo dice en un contexto que le da sentido a su libro, como espacio de variadas lecturas. Ese texto se titula Qué escribimos, por qué lo escribimos y a quién le importa. En él Ford viaja por sus propias lecturas, gratas o desabridas (convendría subrayar, a mi parecer, su desdén por Bret Easton Ellis, cuyo American Psycho le merece este juicio: “Un libro que la gente quería más condenar y eliminar que leer pero que desapareció rápidamente no porque se lo eliminara sino porque la cultura lo trató por fin como un libro y no como un crimen de guerra”).

Donde el libro alcanza ese lugar de las flores, sin otra grieta que la misteriosa razón por la que en un momento determinado los dos se enemistaron, es en su larga descripción de sus años de fraternidad con Raymond Carver, El buen Raymond, como lo llama desde el título. Carver pasó a la historia por esa escritura desconchada, como si fuera un vómito de claroscuros que remitía a un hombre al que había que tratar con pinzas. “Le encantaba”, dice Ford, que se le recordara por esa “época desharrapada”, pero no es ese Carver el que prevaleció siempre ante su amigo.

Se conocieron cuando la suerte del buen Raymond estaba pasando “de no tan buena a muy buena”, pero de ambas suertes hubo en los años siguientes (desde 1977). En su escritura flotaba siempre “una densa sensación de lo nefasto”, y acaso si no existieran retratos como este esa sería, para los que solo lo hemos leído, el aroma roto tanto de su vida como de su escritura. Fue, dice Ford, “un amigo generoso”, que (enorme gesto en el oficio de ambos) lo recomendó a editores y a amigos. “Nunca (…) le oí una palabra de envidia por la buena fortuna ajena, desmerecer la gloria de nadie ni traicionar los sinceros esfuerzos propios o ajenos”. El buen Raymond.

Por recuerdos así he recomendado, y regalado, ese libro muchas veces desde que lo leí. Y por algo parecido, pero aún más hondo, como si fuera una caricia adusta de un corazón dolorido, regalé y recomendé ese hermosísimo Laspequeñas virtudes. Para llegar a esa flor civil, tan esencial, de tanta ternura sin empalago, hay que ir hasta la página 25 y detenerse. Detenerse a fondo, como si uno llegara a una ciudad insólita, llena de insólitos recuerdos luminosos sobre una frente sombría, la huella de un hombre que se ha suicidado. El viaje que hace Natalia Ginzburg empieza así: “La ciudad que amaba nuestro amigo sigue siendo la misma”. Es la lectura que sigue la que explica por qué aquel hombre, solitario, sobrio, modesto, generoso, desinteresado, trazó una línea en el suelo de su pueblo hasta el lugar, un hotel, en el que “quiso morir como un forastero”. Imaginó su muerte, la describió incluso.

Leer ahora ese texto de Natalia Ginzburg es como dar un abrazo a todos esos amigos a los que hemos perdido por el camino y en los que vimos, quizá, el aire que dejó tras de sí aquel hombre descrito por su amiga desde el herido silencio de la desgracia. El buen Cesare.

 
El escritor chileno Luis Sepúlveda muere de coronavirus en Oviedo
El novelista, de 70 años, fue uno de los primeros casos diagnosticados en España, a finales de febrero



El escritor Luis Sepúlveda.


El escritor Luis Sepúlveda.LUIS SEVILLANO ARRIBAS



EL PAÍS
Madrid - 16 ABR 2020


El escritor Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949) ha fallecido este jueves en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en la capital del principado, según han confirmado a este periódico fuentes de la familia. Sepúlveda fue uno de los primeros casos de positivo por coronavirus en España. Después de mes y medio de lucha contra la enfermedad, el novelista chileno ha muerto a los 70 años.

El autor de Un viejo que leía novelas de amor empezó a sentirse mal el pasado 25 de febrero y enseguida se le diagnosticó una neumonía aguda sin antecedentes. Una vez que se confirmó el positivo de covid-19 se activó el protocolo y el paciente fue trasladado al hospital universitario.

Autor de más de una veintena de novelas, libros de viaje, guiones y ensayos, Sepúlveda abandonó Chile en 1977 tras ser represaliado por la dictadura de Augusto Pinochet. Después de un largo periplo por América Latina que incluyó su participación en la revolución sandinista de Nicaragua (también estuvo en Argentina, Uruguay o Brasil), recaló en 1997 en Gijón.

Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine, como Historia de unagaviota y del gato que le enseñó a volar, por el italiano Enzo D’Alò y en versión animada, o Un viejo que leía novelas de amor, dirigida por el australiano Rolf de Herr.

Sepúlveda siempre dijo que había nacido “profundamente rojo”. Militó en varias formaciones comunistas y socialistas, pero casi siempre acabó desencantado. Fue un gran viajero: amaba investigar en las diferentes culturas y etnias. “El mayor tesoro de la especie humana”, decía sobre las idiosincrasias regionales. Con una gran conciencia ecologista, trabajó en uno de los barcos de Greenpeace durante varios años de la década de los años ochenta. Dedicó una de sus novelas, Historia de un perro llamado Leal, al pueblo mapuche. Uno de sus abuelos era mapuche. “El pueblo mapuche es constantemente hostigado. Sus reivindicaciones, que son bastante justas, son respondidas con represión y la aplicación de una absurda legislación antiterrorista”, señaló en la presentación de la novela, en 2016. Su última novela es Historia de una ballena blanca, de 2019.

Durante su larga carrera como escritor recibió una veintena de galardones, entre ellos el premio Pegaso de Oro, en Florencia, o el Premio de la Crítica, en Chile. Es, además, Caballero de Las Artes y las Letras de la República Francesa y doctor honoris causa por la Universidad de Urbino, Italia.

En un encuentro con lectores de EL PAÍS, Sepúlveda definía así el tratamiento de los personajes de sus novelas: “La buena novela a lo largo de la historia ha sido la historia de los perdedores, porque a los ganadores les escribieron su propia historia. Nos toca a los escritores ser la voz de los olvidados”.
En otro momento de la charla explicó su técnica narrativa: “Me muevo enteramente por la historia que estoy contando y me gusta ser muy fiel a mis personajes, enamorarme de ellos, porque sé que el lector, al leer, va a sentir una emoción muy parecida a la que yo siento al escribir, y eso es lo más hermoso que tiene la literatura, poder compartir emociones y poder compartir sensaciones”.
Tanto él como su pareja, Carmen Yáñez, estaban muy integrados en la vida cultural asturiana.

 
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