Libro "La corte de Felipe VI" (Daniel Forcadas y Alberto Lardiés)

Pues no tienes más que pasearte un día por el Barrio Salamanca, entrar a sus bares, a sus restaurantes y como te vean con pinta de lo que ellos consideran "proletario" observa las miradas de desprecio que te echan.....son gente asquerosa.

Cómo nos miran y qué tipo de vida llevan... No tienen en absoluto, el sentido por lo humano.
 
"Chacha" es un término peyorativo e insultante, con intención denigrante, soberbia y clasista. Así son los amigos del rey y mucha gente de esa capacidad socioeconómica. "Díme con quien andas ...".

Decir empleada doméstica, sirvienta, criada, limpiadora, (...), es lo correcto y lo educado. Con mayor o menor atino de vocabulario o término profesional.

si nos ponemos tiquis-miquis, CRIADA y SIRVIENTA también se considera peyorativo, lo políticamente correcto es llamarlas: Asistentas, Trabajadoras Domésticas y/o Empleadas Domésticas
 
Vistos los "usted", los "señor", los "estoy en EEUU pero si quiere vuelo inmediatamente a Madrid" y demás tratamientos incomprensibles en amigos de la infancia manteniendo un diálogo en whatssap; un malpensado tan sólo encontraría explicación al mote en el hecho de que el primero en pronunciarlo fuera, precisamente... :whistle:


jajajaja... me dejas intrigada, o no sé si te refieres a lo que pienso... yo creo que la realeza está tan por encima de todos y de todo, que ya desde la infancia de Felipe, su entorno, incluídos los amigos, se han acostumbrado a llamarlo señor y a tener actitudes serviles hacia él. Y, esta clase, por funcionar como funciona, les parece normal llamar señor a un amigo que es príncipe o rey. Están tan cargados de puñetas... a nosotros no nos parece normal, pero a ellos sí. Viven en otra órbita.
 
Yo comento la noticia y aquí se habla de ese señor:

"Un libro escrito por los periodistas Daniel Forcada y Alberto Lardiés profundiza en la vida y obra de los nuevos reyes. La Corte de Felipe VI (La Esfera de los Libros) describe las amistades peligrosas de Felipe VI y su panda de niños pijos con los que exprimía su vida de heredero de la corona. Jóvenes como Álvaro Fuster, Lorenzo Mendoza o López Madrid, niños ricos de andar por casa que en tono despectivo llamaban la chacha a la futura reina, que creían que sería una novieta pasajera. Algunos de esos amigos ya no lo son tanto: la reina ha cambiado también en parte las influencias del rey."


No sé si es cierto o no, o porque tu aseguras que eran sólo los del grupo de los Fuster. Hay tanta mentira acerca de estos dos pero no me dan pena ninguno
Si, lo leí, pero de los periolistos que escriben el libraco me creo la mitad, ella nunca ha tenido feeling con Fuster que era el más próximo ni con los primos que se llevaba muy bien, el rollo con López madrid sin embargo le va mucho por razones obvias que todos conocemos, dudo mucho por mucho que lo digan forcadas&Lardìes que este se refiriera a ella como la chacha, más bien se dedicó a cultivar su " amistad"
 
Mentira todo. Hay que hacer de Leticia una víctima.
Los de la pandilla siguen siendo de la pandilla, es más, ahora también son de la pandilla de ella (compiyogui).
Con el carácter de Leticia ¿creéis que lo permitiría?
 
Lo de ser republicana es tan cierto como lo del aborto.....no creo que sea malo ser una republicana o monarquica, lo peor es cambiar de principios por dinero.

Creo que se metió ahí, precisamente, seducida por el dinero, por el poder y por lo que representaba ser la futura reina de España, sin ser plenamente consciente dónde se metía... aunque, no olvidemos que hay indicios de que fue inducida por intereses más elevados.
 
Pero una pregunta: ¿La llamaban a ella chacha? ¿Le decían a él que les parecía una chacha? ¿Lo comentaban entre ellos? ¿Cómo era la cosa?
 
El libro también cuenta cómo la forma de ser y el fuerte carácter de Letizia tampoco pusieron fáciles las cosas. “A altos cargos de la casa les decía, siendo ella princesa, que qué tramaban desde Zarzuela, como dando a entender que ella era víctima de no se sabe qué conspiraciones internas dentro de palacio”. Los periodistas ahondan en que la reina tampoco se ha dejado aconsejar en sus decisiones, especialmente en el deslinde que impuso desde el primer momento entre vida pública y privada. Un ejemplo: cuando abandonó un verano Mallorca repentinamente, dejando en la isla a su marido y la sus hijas. “Aquella estampida veraniega dio a entender, y así era, que había una crisis en la pareja importante”. Son ejemplos de lo difícil que ella lo ha tenido o de lo difícil, también, que ella lo ha hecho.

debieron enviarla a la López Ibor desde entonces, está como una regadera
 

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