Letizia en viaje de cooperación a la República Dominicana y Haití. Mayo 21 al 23, 2018

Este viaje es una burda copia de las actividades humanitarias que hacía La Princesa de Gales...con el único fin de dar un lavado, in extremis, a la deteriorada figura pública de la Penny.
Se ve.....se siente....la lavadora blanqueadora está presente.
Bingazo ... Imágenes exclusivas de la probe lavadora ;)
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Estoy segura de que la cooperación española, tanto la gubernamental como la no gubernamental, con esos países, no ha variado un milímetro como consecuencia del viaje de Leticia. Muchos creemos que el verdadero objetivo del mismo es hacer creer que la monarquía impulsa estas políticas y que la consorte es sensible ante estas necesidades, pero después de que aterrice en Madrid estará pensando en sus próximos modelitos y retoques, y atrás quedarán las monjas y los voluntarios de verdad.

Quiero creer que, por lo menos, habrán aprovechado el dineral que ha costado movilizar el avión y el séquito de la señora -por no hablar de lo que contaminante que es, con lo ecologista que ella se considera-, y habrán metido un cargamento de ropa, pañales, medicinas, regalos y artículos de primera necesidad, etc., y no solo los baúles de ropas y frivolidades de esta privilegiada.

Me ha impresionado la mirada de infinita tristeza de las madres y sus bebés. ¿Qué sentido tiene traer tantos hijos al mundo en esas condiciones? Qué sufrimiento por parte de esas madres. Cómo duelen esos niños preciosos ...
 
Hola, Cotis. Me llama la atención que casi nadie de quienes rodean a la reina tiene una sonrisa de verdad, no forzada por la educación.
Pienso que tal vez sea pena o tristeza. Es muy delicada la situación y no debe ser fácil ir " a mirar" ni "ser mirado".

Otrosí digo: hoy es mi cumple y Leti me ha enviado sales.
Pero no de Egipto ni de Bath...son para que prepare chimichurri para el asado. ¡Y después decimos que vive a acelgas!
¡Felicidades y que cumplas muchos más con salud y felicidad, y que las/los compis te "veamos". :)
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Que pesadas sois a veces con esto, cada uno puede opinar lo que quiera.

A mi también hay veces que me gusta lo que lleva, lo digo y nadie me ha lapidado por eso

Yo también. Cuando lleva algo que me gusta lo digo y jamás nadie me ha contestado mal ni nada. Hay conjuntos que me gustan. De este viaje no rescataría nada, quizás el mono azul pero para una tarde paseando por el puerto.

No sé si es por los contundentes cuerpos de las mujeres que la han acompañado pero no la he visto demasiado bien. Al resto de las mujeres las he visto “lustrosas”. No sé cómo se dice en castellano... así con una cara que rezuma salud, aire libre y alegría...

Para olvidar los zapatos... qué horror. Y el vestido de CH de lunarcitos yo (que también soy muy delgada y sin pecho) lo hubiera llevado más holgado, como la modelo (bueno, yo lo hubiera llevado peor, ¡claro!) pero las mujeres sin curvas es mejor ir “sueltecitas” (es mi opinión tras muchos años sin curvas).

Yo también hago deporte y me gustan los cuerpos definidos. Los brazos con músculo en mujeres me encantan... pero a ella no le quedan bien. No sé cómo explicarlo. Es como si le hubieran puesto unos brazos de otra a su cuerpo. Entreno con chicas de cuerpos muy diversos pero con ella no encuentro la lógica a esos brazos. Y jamás iría al encuentro de un alto mandatario con las axilas al aire. Vamos... hasta para ir a un juicio te lo dice el abogado. Brazos cubiertos.

Eso son fallos que veo increíbles a primer nivel. Puede gustarte más o menos la ropa, como con Melania o dña Elena, pero no me imagino a Soraya Sáenz de Santamaría recibiendo a alguien oficialmente con los sobacos al aire. Que ya tenemos una edad, leñe.

Pero ha habido veces que la he visto correcta. Solo faltaría en 14 años. Su estilo no me gusta porque Varela me horroriza y de Carolina Herrera lleva lo menos bonito, porque tiene cosas monas. Tampoco entiendo la obsesión con Hugo Boss, que tiene cositas que no están mal pero para ponerte un traje chaqueta yo me lo haría de sastre a mi cuerpo, igual que las camisas. Una buena tela, cosido sobre mis medidas, un broche chulo-chulo, zapatos con menos tacón para el día a día, pelo limpio, medias buenas, pendientes de joyería y bolsos discretos. Cuidar la piel y tratamientos dermatológicos, deporte al aire libre, cuidar las relaciones personales y cultivar el alma. Con eso estaría bien y no se inflitraría tanto.

Un dirigente, sea hombre o mujer, no tiene que ser guapo ni estiloso. Tiene que estar preparado y adecuarse al contexto. Las revistas hacen mucho daño con esas cosas diciendo la coletilla de “elegancia”, “duelos de estilo” y tonterías varias.

De cooperación, camisetas de algodón o lino, pantalones tipo chinos y zapatillas resistentes. Y de recepción, trajes adecuados. No es tan difícil.
 
Yo también. Cuando lleva algo que me gusta lo digo y jamás nadie me ha contestado mal ni nada. Hay conjuntos que me gustan. De este viaje no rescataría nada, quizás el mono azul pero para una tarde paseando por el puerto.

No sé si es por los contundentes cuerpos de las mujeres que la han acompañado pero no la he visto demasiado bien. Al resto de las mujeres las he visto “lustrosas”. No sé cómo se dice en castellano... así con una cara que rezuma salud, aire libre y alegría...

Para olvidar los zapatos... qué horror. Y el vestido de CH de lunarcitos yo (que también soy muy delgada y sin pecho) lo hubiera llevado más holgado, como la modelo (bueno, yo lo hubiera llevado peor, ¡claro!) pero las mujeres sin curvas es mejor ir “sueltecitas” (es mi opinión tras muchos años sin curvas).

Yo también hago deporte y me gustan los cuerpos definidos. Los brazos con músculo en mujeres me encantan... pero a ella no le quedan bien. No sé cómo explicarlo. Es como si le hubieran puesto unos brazos de otra a su cuerpo. Entreno con chicas de cuerpos muy diversos pero con ella no encuentro la lógica a esos brazos. Y jamás iría al encuentro de un alto mandatario con las axilas al aire. Vamos... hasta para ir a un juicio te lo dice el abogado. Brazos cubiertos.

Eso son fallos que veo increíbles a primer nivel. Puede gustarte más o menos la ropa, como con Melania o dña Elena, pero no me imagino a Soraya Sáenz de Santamaría recibiendo a alguien oficialmente con los sobacos al aire. Que ya tenemos una edad, leñe.

Pero ha habido veces que la he visto correcta. Solo faltaría en 14 años. Su estilo no me gusta porque Varela me horroriza y de Carolina Herrera lleva lo menos bonito, porque tiene cosas monas. Tampoco entiendo la obsesión con Hugo Boss, que tiene cositas que no están mal pero para ponerte un traje chaqueta yo me lo haría de sastre a mi cuerpo, igual que las camisas. Una buena tela, cosido sobre mis medidas, un broche chulo-chulo, zapatos con menos tacón para el día a día, pelo limpio, medias buenas, pendientes de joyería y bolsos discretos. Cuidar la piel y tratamientos dermatológicos, deporte al aire libre, cuidar las relaciones personales y cultivar el alma. Con eso estaría bien y no se inflitraría tanto.

Un dirigente, sea hombre o mujer, no tiene que ser guapo ni estiloso. Tiene que estar preparado y adecuarse al contexto. Las revistas hacen mucho daño con esas cosas diciendo la coletilla de “elegancia”, “duelos de estilo” y tonterías varias.

De cooperación, camisetas de algodón o lino, pantalones tipo chinos y zapatillas resistentes. Y de recepción, trajes adecuados. No es tan difícil.

Me encanta su mensaje, no puede haberse expresado mejor.
 
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