Ki-kon (el orangután, como alguien le ha llamado por aquí) irá encadenando ligues (que pa eso tiene una cadena gorda que le ha dao su madre a la que le espera otra cadena más gorda) hasta que Andrea-coxx-cómete-el-pollo tenga edad de merecer, porque Ki-kon y Andreíta han nacido el uno para el otro.
La Esteban podría organizar para su hija una fiesta de los quince años, vestida la niña de Barbie princesa, de rosa, como la casa donde viven, y allí podrían invitar a la Panto y al hijo, que van en el mismo lote, para amenizar la fiesta, utilizando las influencias de J.J. y aprovechando que la Panto y la Esteban ya se conocieron en el estreno de Torrente nosecuantos, donde la Esteban debutaba como actriz con el hijo de la Panto.
La Panto, a cantar, y Ki-kon, a vender boletos para un carrusel montado en el jardín de cesped artificial de Paracuellos y en un momento de la fiesta, Andreíta con su vestido rosa de Barbie princesa es ayudada por Ki-Kon a subirse en el carrusel y surge el flechazo y nace una nueva dinastía del colorín: los Rivera-Janeiro. Y Andreíta se queda enseguida preñá y tienen una niña sin cuello, como el padre, sin barbilla, como la madre y sin nariz, como la abuela materna. O sea, con la cabeza entre las t*tas.
Entonces, por fin, Ki-kon se casa, y a la boda acude Jesulín con sus hijos pero sin su mujer, como hizo en la comunión de Andreíta, los hermanos Rivera-Ordoñez acompañados de sus parejas, o sea, Cayetano con Eva Gonzalez y Fran con la Duquesa de Alba que, una vez enviudada del funcionario, por fin conseguirá llevarse a su Fran al huerto. También acudirán las sobrinas del novio, o sea, la hija de Fran y Eugenia y la hija de Cayetano y Blanca (alias "La Perra"), que le endosó su hija al bueno (en todos los sentidos) de Caye por la vía de la adopción.
Toda una boda digna del Gota (enfermedad crónica del novio).
JAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :a04: