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La Reina Sofía no ha querido hablar delante los micrófonos de los periodistas para no meter la pata. En las imágenes que he visto hoy en el Telediario como no podía ser de otra manera se le veían unos ojos ya no de preocupación que también sino de profunda tristeza.
No me venga con cuentos Su Majestad porque es imposible que ni vos ni su esposo Su Majestad el Rey de España, no supieran de que iba la película. El truco de la lágrima fácil ahora no conmueve prácticamente ningún corazón español que con tantas hostias lo tenemos de piedra.
Es el fin de la monarquía española por lo menos de esta generación y Sus Majestades bien lo saben. Con sus excesos, burlas, abusos, negocios turbios, amistades peligrosas, contubernios con los moros, recochineos, insensateces, sin razones, desvergüenzas, afrentas, desplantes, oprobios, egoismos, arrogancias, descaros, desabrimientos, mofas, insultos, injurias, deshonras, conspiraciones judeo-masónicas, desidias, ambigüedades, irritaciones, ambivalencias, dislexias políticas además de su antiespañolismo todo esto y más nos ha llevado a esta situación. Que no ha generado el pueblo sino la Familia del Rey o los familiares del Rey. Pero sin olvidarse del primero de todos los españoles: el inmune campechano.
Por una vez han conseguido lo que en un siglo no había ocurrido antes en España, que los republicanos y los monárquicos se pregunten acerca de la conveniencia de mantener este statu quo.
Quizás ese será el testamento de Juanca "acabóse de una soberana vez la leyenda rancia y vieja de las dos Españas para siempre, y bien desterrada. Y además sin los dos letizios".
No me venga con cuentos Su Majestad porque es imposible que ni vos ni su esposo Su Majestad el Rey de España, no supieran de que iba la película. El truco de la lágrima fácil ahora no conmueve prácticamente ningún corazón español que con tantas hostias lo tenemos de piedra.
Es el fin de la monarquía española por lo menos de esta generación y Sus Majestades bien lo saben. Con sus excesos, burlas, abusos, negocios turbios, amistades peligrosas, contubernios con los moros, recochineos, insensateces, sin razones, desvergüenzas, afrentas, desplantes, oprobios, egoismos, arrogancias, descaros, desabrimientos, mofas, insultos, injurias, deshonras, conspiraciones judeo-masónicas, desidias, ambigüedades, irritaciones, ambivalencias, dislexias políticas además de su antiespañolismo todo esto y más nos ha llevado a esta situación. Que no ha generado el pueblo sino la Familia del Rey o los familiares del Rey. Pero sin olvidarse del primero de todos los españoles: el inmune campechano.
Por una vez han conseguido lo que en un siglo no había ocurrido antes en España, que los republicanos y los monárquicos se pregunten acerca de la conveniencia de mantener este statu quo.
Quizás ese será el testamento de Juanca "acabóse de una soberana vez la leyenda rancia y vieja de las dos Españas para siempre, y bien desterrada. Y además sin los dos letizios".