La mitad de las familias españolas contrata ya clases particulares para completar la formación de sus hijos

Si se invirtiera más en educación pública y hubiese un auténtico pacto de Estado, independientemente del gobierno que haya, seguramente no pasarían estas cosas.

Por otro lado, mucho afán por la formación de no sé cuántas materias pero luego no saben quién fue Suárez, fecha de la conquista de América o qué era el despotismo Ilustrado. Por ejemplo. Lo he visto incontables veces.

Dudo bastante del dato que cita el artículo, no me parece que las economías domésticas -exceptuando a los ricos- estén como para acogerse a tanta clase particular.

Y por último, no estoy de acuerdo con esa sobrecarga de trabajo para lo padres con respecto al estudio y aprendizaje de sus hijos. Quizás sea porque pertenezco a generaciones ciertamente más autónomas. No quiero decir que no se preocuparan de nosotros, de qué nos enseñaban y qué aprendíamos, desde luego que sí, pero no estuvieron nunca encima compartiendo deberes y haciéndonos exámenes orales en casa (como he comprobado en infinidad de ocasiones). Me parece excesivo e innecesario.

Aprendimos a escribir, leer, hablar correctamente -además de las asignaturas de rigor- y no nos ha ido mal. Hoy día, entras en cualquier red social y te quedas de piedra viendo el nivel ortográfico tan paupérrimo que hay. No hablemos ya de la comprensión lectora, engullen más que aprenden.

Así que sí, mucha formación, mucho máster, mucha competitividad y lo que haga falta, aunque luego no sepamos redactar una simple reclamación.
 

La carta viral: "Querido alumno universitario de grado: Te estamos engañando"​

Daniel Arias-Aranda

Llevo impartiendo clases en la universidad cerca de 25años, dos de ellos en la Universidad Complutense de Madrid y el resto en la Universidad de Granada. Por mis clases han pasado directivos de grandes empresas que tenían más o menos mi edad cuando les di clase y otros que, en sus generaciones respectivas, han ido ganándose un puesto en la sociedad gracias a su formación y a su esfuerzo.

La primera asignatura que impartí fue en el curso 1997/98. Era Dirección Estratégica de la Empresa (sigo aún impartiéndola), entonces del plan antiguo de 5 años de Económicas y Empresariales. Tenía matriculados 524 alumnos en cada grupo. Era imposible distinguir las caras de los que se sentaban atrás en aquellas gigantescas aulas del Pabellón de Tercer Curso de la UCM. Eso sí, las aulas estaban llenas. Algunos alumnos se tenían que sentar en las escaleras porque no cabían.

En las horas de tutoría, los alumnos hacían cola en la puerta de mi despacho. Responder todas las consultas, curiosidades, dudas... era tan agotador como satisfactorio. Las constantes preguntas de los estudiantes en clase me obligaban a llevar la materia muy preparada. Yo ya tenía 25 años y no recuerdo estudiar más que entonces.
La asignatura era dura y las preguntas de desarrollo configuraban exámenes que duraban horas. Era imposible corregir todo aquello en menos de diez días. Las revisiones eran complejas (sobre todo para los que estaban entre el 4 y el 5).
Todo lo anterior es tan sólo un eco del pasado.

Hoy me dedico a engañar más que a enseñar. Me explico a continuación.
Los grupos hoy son de unos 50 alumnos, de los cuales raramente viene a clase más de un 30%. Los que vienen, lo hacen en su mayoría con un portátil y/o un teléfono móvil que utilizan sin ningún resquemor durante las horas de clase. Las caras de los alumnos se esconden tras las pantallas. De hecho, me sé mejor las marcas de sus dispositivos que sus rasgos faciales. Es raro que alguien pregunte, por mucho que se les incite a hacerlo. Quince minutos antes de que acabe la clase ya están recogiendo sus cosas, deseosos de salir.

Cada vez me siento más como un profesor del instituto de una serie mediocre de los 80 que como un catedrático. A menudo tengo que callarme porque el rumor generalizado se extiende por el aula y me da vergüenza mandar callar a universitarios constantemente. He separado a gente para que no hablen entre ellos, he expulsado alumnos del aula y me he llegado a marchar de clase ante el más absoluto desinterés.

Soy consciente que para vosotros, soy sólo un estímulo más que compite con las redes sociales y el vasto imperio de internet. Evidentemente, soy más aburrido que un video de influencers de Tiktok.

Como respuesta a este panorama y, siguiendo las cambiantes normativas universitarias (siempre peores que las anteriores), los profesores hemos tomado cartas en el asunto con las siguientes medidas:

-El nivel de la asignatura ha bajado. Impartimos menos temas de manera mucho más superficial.

- Hacemos parciales tal y como establece la evaluación continua para tratar de aprobar a un mayor número de alumnos, pues un número de suspensos superior, a lo que la universidad establece como límite, conlleva una sanción que influye en el presupuesto del departamento, esclavizado a través del denominado contrato-programa.

- El nivel de los trabajos y presentaciones de los alumnos no pasaría, en su mayoría, los estándares del teatrillo de Navidad de primaria. Pero eso, para nosotros es más que suficiente para poner un 5.

De este modo, cumplimos el contrato-programa, el departamento es feliz, la universidad es feliz, nuestros alumnos aprueban, creen que saben algo y son felices y nosotros languidecemos ante la triste realidad.

Por eso, te digo que me dedico a engañarte, querido alumno/a. Vives en una mentira que nosotros edulcoramos. Por eso, es mejor que si quieres seguir viviendo en tu burbuja, mientras puedas, no sigas leyendo, ya que voy a contar lo que hay detrás de Matrix.

Bueno, si sigues leyendo, lo haces bajo tu propia responsabilidad. No digas que no te advertí. Aquí van algunas realidades que no te van a gustar:

1.Te faltan habilidades básicas indispensables en estudios superiores. No tienes capacidad de expresión. Tu vocabulario es muy básico y se limita a verbos débiles (hacer, ser, estar) en lugar de específicos como desarrollar, evolucionar, ampliar, ...

2. Por ello, cuando entregas un trabajo o haces una exposición de un texto que has copiado de Wuolah, El rincón del vago u otros, donde plantas frases como «considerando la posibilidad de articular el concepto de selección adversa con las bases teóricas de la economía de las organizaciones...», sé de sobra que no lo has escrito tú porque, para más INRI, cuando te pregunto en clase sobre el significado de esa frase, no sabes qué contestar.

3. Por supuesto, al exponer en clase, la frase del punto anterior la has leído literalmente de tu móvil, del que no despegas los ojos aún enfrente de tus compañeros, y la has colocado en una transparencia de Powerpoint cuyo diseño en 1995 ya estaba obsoleto. El resto de tu presentación se limita al «efecto karaoke», leer los interminables párrafos que has cortado y pegado.

4. No sabes estar. Sí, estar. Balbuceas, te encorvas, no fijas la mirada, llevas una o las dos manos en los bolsillos, vienes a una exposición en chándal o con leggins... No te dignas a respetar la institución milenaria que te acoge y que se llama universidad. No entiendes lo que eso significa y tampoco tienes ningún interés en saberlo.

5. Si tu expresión es limitada, tu escritura lo es más. Se nota que ya no se hacen dictados en educación secundaria. Caso aparte merecen los alumnos que no hablan español y no comprendo que hacen ocupando un asiento, especialmente aquellos provenientes del país creador de Tiktok.

6. Jamás hubieras superado esta asignatura hace 10 o 20 años. De hecho, de tu clase, no más de 10 personas seguirían admitidas en estos estudios. Te lo dice un licenciado que acabó dos titulaciones en la Universidad Carlos III de Madrid donde tras 4 convocatorias suspensas de una asignatura, ibas a la calle.

7. Tu nivel de lenguas extranjeras es nulo. Doy clases en un Máster íntegramente en inglés donde apenas hay españoles y el nivel de los estudiantes extranjeros es infinitamente superior. De hecho, el máster es lo único que alimenta mi motivación a enseñar.

8. Las habilidades blandas brillan por su ausencia. ¿Liderazgo, resiliencia, trabajo en grupo? Son básicas para cualquier empleo. Cuando me escribes un email para decirme que te has peleado con tus compañeros de grupo o envías a tu madre a una revisión de exámenes, mi perplejidad no cabe en mi persona. Hace años que no recomiendo a ningún alumno para ninguna empresa.

9. Vives anestesiado por las redes sociales
. ¿Te crees que no me entero? Mientras doy clase veo tu cara de soslayo tras la pantalla con risitas y yo sé que explicar la cadena de valor de la empresa es de todo menos gracioso. No estás en clase, estás en Instagram. Pero yo me hago el tonto y miro para otro lado.

Estos puntos son sólo la cima del Iceberg. Los profesores estamos hartos de formarnos en técnicas docentes multidiversas y de pelajes exóticos para motivar al alumnado. Lo que está claro es que si tú, estudiante, no tienes interés, yo no puedo plantarlo en ti. Pero sí puedo hacerte creer que vales, aunque sepa que es mentira. Me he convertido en un experto en hacerlo porque el sistema me lo exige y cumplo. Y rezo por que esto sólo me ocurra a mí, y como mucho en mi facultad, pero no ocurra en Medicina o Ingeniería de caminos, sobre todo cuando cruce un puente o, Dios no lo quiera, esté en la camilla de un quirófano.

Podemos echarle la culpa a la universidad pública y tiene bastante, pero no toda. «Si quieren calidad, que se vayan a la privada», he escuchado por ahí. Y los números van apuntando en esa dirección. Quizás, el pago de una matrícula de cuatro ceros aumente la motivación en lugar de las irrisorias tasas académicas públicas. Puede que la universidad pública reaccione cuando la privada le coma la tostada, cosa que está haciendo muy bien.

No obstante, mis evaluaciones docentes son muy buenas y las he publicado. Pero no soy una excepción. Cuando hablo con compañeros coinciden con mi visión. Escribir esto es arriesgado y es más cómodo callar y obrar. Lo entiendo perfectamente, patada y al área es la actitud mayoritaria.

No quiero terminar exponiendo un problema sin dar soluciones. Las hay. Pero para ello, hay que romper el paradigma en que estamos sumergidos y ser muy valientes. He aquí algunas propuestas incómodas:

1. No somos todos iguales. Hay estudiantes con vocación e interés eclipsados por la mediocridad imperante. Centrémonos en ellos. La universidad es para formar a las élites intelectuales. Antes de que me llaméis facha, esa frase es del insigne Gregorio Peces-Barba, mi rector cuando estudiaba en la Universidad Carlos III, padre de la Constitución y socialista de los de verdad (cómo han cambiado las cosas). La Formación Profesional forma grandes profesionales que no han de ser universitarios.

2. Devolvamos al profesorado universitario las competencias perdidas como autoridad intelectual a la hora de diseñar planes de estudio, modelos de enseñanza y currículum. No podemos esperar dos años a que la ANECA dé el visto bueno a una modificación de los planes de estudio. El mundo cambia demasiado rápido para seguir impartiendo contenidos obsoletos.

3. Reforcemos las capacidades básicas en enseñanzas no universitarias: Enseñar a pensar,a enfrentarse a obstáculos, a expresarse, a tener modales, a leer y escribir bien en español e inglés, a tener tolerancia a la frustración y, sobre todo, a buscar la superación constante.

4. Eliminemos cualquier rastro de gadgets tecnológicos en la enseñanza (lo que incluye ordenadores portátiles). Darle un Chromebook a un niño de 10 años es como darle una cuchilla de afeitar a un bebé. SEÑORES TECNO-PROGRES LEAN ESTO POR FAVOR: Cruzar un puente no te hace ingeniero de caminos, de la misma manera que tener un ordenador no te hace nativo digital. Mis alumnos no saben, en su mayoría, elaborar un Excel o dar formato a un texto en Word. Las TICs a edades tempranas sólo sirven para distraer. La plasticidad neuronal se desarrolla con lápiz y papel, no con la dictadura de los teclados.

5. Hacer sentir a los chavales orgullosos de quienes son y donde están, con admiración hacia lo que les rodea y hacia otras culturas. Fomentar la curiosidad innata y el respeto. Crear descubridores y jamás plantar la semilla del odio o la desolación. Huir de los nacionalismos, siempre manipuladores y huir de los populismos, de cualquier cosa negativa que acabe en ismo. La mente de un niño es sagrada.

6. Fomentar la cultura de la competición y la colaboración en todo tipo de enseñanzas. El esfuerzo conlleva recompensa, a veces a largo plazo. Los mejores serán premiados y los peores se quedarán fuera de juego y, si quieren volver a entrar tendrán que esforzarse más, o bien, centrarse en otro juego, esto se llama flexibilidad académica. Si tu hijo es malísimo en matemáticas, pero le encanta tocar la guitarra, quizás tengas que ponerle un profesor particular en guitarra y no en mates. Y el sistema ha de aceptar esto. Saquemos lo mejor de cada individuo.

7. Con 18 años no sabes, salvo que tengas una vocación innata, que es lo que quieres estudiar (yo no lo sabía, pero tuve suerte al elegir). Flexibilicemos los primeros años universitarios y de FP. Las titulaciones no han de ser bloques de cemento. ¿Empiezas Informática y no te gusta? Hagamos pasarelas. Implantemos el major y el minor como en EE. UU. Que una mala decisión no frustre una vida.

En fin, querido estudiante, esto es lo que hay. Quizás seas la excepción a todo lo escrito, ojalá sea así, pero los números me dicen que las probabilidades son inferiores al 10%. En todo caso, no busques la solución en el estado, ni en los sindicatos, ni en los cantos de sirena de los -ismos, ni en las redes sociales. La solución está en ti. Si tú cambias, el mundo cambia.
Y si no quieres cambiar, no te preocupes, te seguiremos engañando, haciéndote creer que lo estás haciendo muy bien.

https://www.elmundo.es/cronica/2023/01/12/63bc70fafdddff31348b45c3.html
Y es verdad, yo sigo formandome con másters y formación continua y ya en la carrera habia gente que me insultaba sólo por preguntar dudas al profesor para aprender más. Ya incluso el nivel de muchos docentes es horrible te preguntas cómo han llegado ahí.
 
Si se invirtiera más en educación pública y hubiese un auténtico pacto de Estado, independientemente del gobierno que haya, seguramente no pasarían estas cosas.

Por otro lado, mucho afán por la formación de no sé cuántas materias pero luego no saben quién fue Suárez, fecha de la conquista de América o qué era el despotismo Ilustrado. Por ejemplo. Lo he visto incontables veces.

Dudo bastante del dato que cita el artículo, no me parece que las economías domésticas -exceptuando a los ricos- estén como para acogerse a tanta clase particular.

Y por último, no estoy de acuerdo con esa sobrecarga de trabajo para lo padres con respecto al estudio y aprendizaje de sus hijos. Quizás sea porque pertenezco a generaciones ciertamente más autónomas. No quiero decir que no se preocuparan de nosotros, de qué nos enseñaban y qué aprendíamos, desde luego que sí, pero no estuvieron nunca encima compartiendo deberes y haciéndonos exámenes orales en casa (como he comprobado en infinidad de ocasiones). Me parece excesivo e innecesario.

Aprendimos a escribir, leer, hablar correctamente -además de las asignaturas de rigor- y no nos ha ido mal. Hoy día, entras en cualquier red social y te quedas de piedra viendo el nivel ortográfico tan paupérrimo que hay. No hablemos ya de la comprensión lectora, engullen más que aprenden.

Así que sí, mucha formación, mucho máster, mucha competitividad y lo que haga falta, aunque luego no sepamos redactar una simple reclamación.
Creo que lo de no conocer historia reciente es algo de alguna manera buscado por las administraciones, de siempre, no sólo ahora. Llegar a bachillerato estudiando historia desde 2° de la eso y siempre empezar por la prehistoria o como mucho la edad moderna " siglo XV" y no llegar a estudiar ni la formación de la Unión Europea.

Por otro lado, dudo que los chavales de hoy pudieran estudiar de manera autónoma como hicimos nosotras, sin ayudas, están en proceso de tontificación: empieza a haber estudios SERIOS sobre el efecto pernicioso de tik tok y el abuso de redes.

Ya se habla de goldfish memory ( memoria de pez) en la cohorte actual de entre 12 y 26 años. Aprox los Z, y se asocia a la plasticidad cerebral. Los videos de 15 seg de tiktok son veneno puro pero ya no por la adicción sino porque configuran el cerebro para tener una horquilla atencional mínima.

Esta gente necesita trabajar la memoria más que nunca y la disciplina para poder meter algo en sus cabezas, ya no vale solo con voluntad de aprender, la mayoría tienen síntomas de tdah sin serlo... todo esto cuando paradójicamente menos se pide en el currículo escolar memorizar e hincar codos. Agenda 2030
 
La educación ahora es una mierda... se premia al ignorante y con ello se castiga la excelencia y el esfuerzo. Los peor es que los profesores ya han tirado la toalla en secundaria. Da igual, en unos años cambiarán la ley y luego otra vez...
Ya dicen que en la universidad cada vez llegan con peor nivel.
Y es en todos los niveles.... Que si las situaciones de aprendizaje, que si hay que disfrutar que tiene que se ludico bla bla. No sea q se traumaticen. Y luego les pones un examen de fracciones y se cagan. No saben gestionar.

Niños de cristal. Luego flipas con lo que te cuentan amigos de recursos humanos....
Ahora es más fácil destacar si se mantiene una disciplina de trabajo superior a la que muestre el resto. Ventaja para los que son más espabilados, trabajadores y tienen hábitos de trabajo y estudio.
 
Creo que lo de no conocer historia reciente es algo de alguna manera buscado por las administraciones, de siempre, no sólo ahora. Llegar a bachillerato estudiando historia desde 2° de la eso y siempre empezar por la prehistoria o como mucho la edad moderna " siglo XV" y no llegar a estudiar ni la formación de la Unión Europea.

Por otro lado, dudo que los chavales de hoy pudieran estudiar de manera autónoma como hicimos nosotras, sin ayudas, están en proceso de tontificación: empieza a haber estudios SERIOS sobre el efecto pernicioso de tik tok y el abuso de redes.

Ya se habla de goldfish memory ( memoria de pez) en la cohorte actual de entre 12 y 26 años. Aprox los Z, y se asocia a la plasticidad cerebral. Los videos de 15 seg de tiktok son veneno puro pero ya no por la adicción sino porque configuran el cerebro para tener una horquilla atencional mínima.

Esta gente necesita trabajar la memoria más que nunca y la disciplina para poder meter algo en sus cabezas, ya no vale solo con voluntad de aprender, la mayoría tienen síntomas de tdah sin serlo... todo esto cuando paradójicamente menos se pide en el currículo escolar memorizar e hincar codos. Agenda 2030
La memoria se puede trabajar desde pequeño, lo que pasa es que los padres tienen que hacer por fomentar este prerrequisito importante. Los tres puntales del aprendizaje son percepción, atención y memoria. Y sin memoria, no hay aprendizaje. Por desgracia, los planes educativos desestiman este importante puntal del aprendizaje.
 
Ahora es más fácil destacar si se mantiene una disciplina de trabajo superior a la que muestre el resto. Ventaja para los que son más espabilados, trabajadores y tienen hábitos de trabajo y estudio.
Ademas entre tanto mediocre ellos terminarán comiéndose el mundo. Al final los primeros perjudicados son los niños. Muchos padres no se dan cuenta, cuando van con aires que ¿cómo es posible que su niños saque un 5? o suspenda... al final docentes cansados y desprotegidos.

Terminas por aprobar al vago de turno. Yo siempre cateaba mates, hasta que decidí que había llegado el momento de aprobarlas. Hay niños con necesidades especiales, pero también hay mucho mucho jeta.
 
Hay varios problemas que voy a exponer: (encantada de crear debate)

1- Lo que no puede ser gobierno que entra (me da igual quien), cambia la ley de educación, la politiza a su manera y a sus ideales, crea su tipo de adoctrinamiento, quita contenidos básicos culturales

2- pasan con 3, 4 asignaturas suspensas, a muchos chavales les desmotivas, pensais que repitiendo el alumno va a ser lo mejor??? no, al contrario, a ese alumno se le abandona, se le hace más la pelota con los contenidos y acaba aburriendose, para mi repetir no es bueno

3- Los profesores si suspenden 4,5,6 asignaturas ya te consideran un fracasado y no vales para estudiar, cuando eso es falso, hay chavales que han suspendido hasta el recreo, luego han llegado a la FP, a la universidad y han sacado verdaderas notazas

4- todo es a base de memorizar, memorizar, lo aprendes para el examen y luego se te olvida, eso no es aprender, esto esta extendido a todos

5- idiomas: la gente con más de 30 años no no han enseñado ingles, el ingles que se daba, era que te buscaras la vida, nadie nos ha enseñado ingles, o vete a inglaterra y ya.

6- historia moderna no se estudia en la ESO, es en bachillerato, muchísima gente va con conocimientos nulos de historia

7- geografia: hay un nivel mediocre tremendo

La fp se sigue pensando que es un fracaso, es falso, yo he estudiado FP, no me arrepiento, tengo 2 FP, no me arrepiento, aprendi mucho, la ley de FP, es demasiada teoría inservible, no vale para nada a la hora de trabajar

Hay FP que les da 1000 vueltas a las carreras universitarias

Todo el mundo mínimo debería tener una FP grado superior, una persona que se saca la FP grado superior ya es una persona trabajadora y cualificada.

Las FP son antiguas diplomaturas, yo lo que estudie es casi una diplomatura, no son faciles son dificiles.
 

Me surge una pregunta, ¿por qué convertir el tema de educación en artículos con tintes de luchas de clases? ¿No debería la educación que se ofrece en las aulas ser de tal excelencia que ningún alumno necesitase refuerzo fuera de los colegios?
Realmente me desconcierta como se señala a "ricos", como si esos padres fuesen villanos por querer que sus hijos adquieran más conocimiento, o como se señala a "pobres" como pseudovictimas que "se quedan atrás". ¿No deberíamos todos como docentes, padres o miembros de la sociedad unirnos para que ningún alumno saliese con carencias del sistema educativo? ¿No se ha cambiado la ley educativa (y se cambia cada pocos años) para alcanzar esos objetivos de calidad y universalidad?
Gracias por abrir un hilo tan interesante como necesario.
 
La educación ahora es una mierda... se premia al ignorante y con ello se castiga la excelencia y el esfuerzo. Los peor es que los profesores ya han tirado la toalla en secundaria. Da igual, en unos años cambiarán la ley y luego otra vez...
Ya dicen que en la universidad cada vez llegan con peor nivel.
Y es en todos los niveles.... Que si las situaciones de aprendizaje, que si hay que disfrutar que tiene que se ludico bla bla. No sea q se traumaticen. Y luego les pones un examen de fracciones y se cagan. No saben gestionar.

Niños de cristal. Luego flipas con lo que te cuentan amigos de recursos humanos....
Pues mucho me temo que la educación va a ir a peor…al tiempo.
 
Pues mucho me temo que la educación va a ir a peor…al tiempo.
Por mi propia experiencia, sugiero a las primas interesadas que lo que no haga una misma nadie lo va a hacer por nosotras. Por supuesto que requiere mucha dedicación, sacrificar nuestro espacio y tiempo en beneficio de los hijos así como fomentar la cultura y el aprendizaje permanente además de cimentar una estructura sólida en la que el niño o niña pueda aprender desde que sale a este mundo.
 
Pero es que hay cosas que necesariamente se estudian fuera del cole. Yo me saqué el título profesional de piano porque desde los ocho años mis padres me mandaron a clases particulares y luego al conservatorio (y con más clases particulares además de las oficiales). Con el inglés y el alemán lo mismo. Con clases particulares, al menos un mes al año interna fuera desde chiquitina, etc...

Es completar tu formación. Para los padres era importantísimo y es la mejor herencia que me han dejado. Y lo mismo hago yo con mi hija.

No veo por qué va a estar mal. Al revés.

A mí me parece una buena noticia. Que los padres normalicen invertir en la educación y formación de los hijos.
Totalmente de acuerdo. Pero yo creo que el problema al que se refieren es que necesitan apoyo en p.ej. matemáticas aunque lo den en el colegio. Que puede ser porque se enseñen mal. Claro que también puede ser porque a un niño le cuesta más, o que un niño no atiende.

Pero desde luego llevas toda la razón en que no hay mejor gasto / inversión que en la educación de los hijos.
 
Hay varios problemas que voy a exponer: (encantada de crear debate)

1- Lo que no puede ser gobierno que entra (me da igual quien), cambia la ley de educación, la politiza a su manera y a sus ideales, crea su tipo de adoctrinamiento, quita contenidos básicos culturales

2- pasan con 3, 4 asignaturas suspensas, a muchos chavales les desmotivas, pensais que repitiendo el alumno va a ser lo mejor??? no, al contrario, a ese alumno se le abandona, se le hace más la pelota con los contenidos y acaba aburriendose, para mi repetir no es bueno

3- Los profesores si suspenden 4,5,6 asignaturas ya te consideran un fracasado y no vales para estudiar, cuando eso es falso, hay chavales que han suspendido hasta el recreo, luego han llegado a la FP, a la universidad y han sacado verdaderas notazas

4- todo es a base de memorizar, memorizar, lo aprendes para el examen y luego se te olvida, eso no es aprender, esto esta extendido a todos

5- idiomas: la gente con más de 30 años no no han enseñado ingles, el ingles que se daba, era que te buscaras la vida, nadie nos ha enseñado ingles, o vete a inglaterra y ya.

6- historia moderna no se estudia en la ESO, es en bachillerato, muchísima gente va con conocimientos nulos de historia

7- geografia: hay un nivel mediocre tremendo

La fp se sigue pensando que es un fracaso, es falso, yo he estudiado FP, no me arrepiento, tengo 2 FP, no me arrepiento, aprendi mucho, la ley de FP, es demasiada teoría inservible, no vale para nada a la hora de trabajar

Hay FP que les da 1000 vueltas a las carreras universitarias

Todo el mundo mínimo debería tener una FP grado superior, una persona que se saca la FP grado superior ya es una persona trabajadora y cualificada.

Las FP son antiguas diplomaturas, yo lo que estudie es casi una diplomatura, no son faciles son dificiles.
Qué las FP son casi una diplomatura? En fin .. Qué son difíciles? Ni lo son, cada vez el nivel en todos los estudios es más bajo, ni lo fueron. No les gustaba o no querían en general estudiar y no tiene nada de malo. Luego podían ser muy buenos en un oficio. Estás hablando de excepciones más que de la tónica general.

Memorizar sí es importante como comenta aquí una persona. Se está denostando una parte muy importante del proceso de aprendizaje.

Repetir es necesario cuando un alumno no ha adquirido los conocimientos necesarios y no es lógico ni sensato que pase de curso sin unos buenos cimientos.

No se deben regalar titulaciones, hay que aprender que todo en esta vida conlleva una responsabilidad y que tener unos conocimientos implica una parte personal (interés, dedicación de estudio, disciplina...).

El nivel que se exige en todos los niveles hoy en día no es comparable con el de hace años. Mucho menos comparar un FP actual con una titulación universitaria, la que sea de hace tiempo . No sé si has leído el artículo del profesor universitario, es muy bueno. Dice lo contrario de lo que comentas.

No compares tu FP del tipo que sea de ahora o antes con el nivel que debería tener una titulación universitaria, que cada vez es menor y en los FP lo mismo. Son niveles y estudios diferentes.

Lo normal casi sería que todo el que hiciese estudios superiores aprobase la selectividad y tuviera el bachiller terminado. Para tener el mismo nivel de conocimientos previo.

Para no arrepentirte de haber estudiado una FP en tu comentario parece que te intentas autoconvencer y nos intentas convencer. La gente que ha estudiado FP y no se arrepiente lo argumenta de otra forma.
 

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