Si. Cocina, trapos y revistas de moda para concienzar y ayudar a los desfavorecidos de la fortuna . El de Meghan es un feminismo... vintage.Pensándolo bien...es por lo menos curioso que la feminista que hasta hoy trae a colación lo del detergente (publicidad sexista que implicaba que las mujeres eran las encargadas de lavar los platos) dirija su mensaje de empoderamiento a mujeres que han encontrado en la cocina un ámbito de protección y supervivencia (Grenfell, Luminary Bakery).