Soy socialista y solo puedo decir que siento asco y vergüenza.
Este mal nacido no me representa y mucho menos debía de haber llegado a secretario general de las juventudes de Elche.
Contra todas estas cosas, somos los propios socialistas quienes debíamos de manifestarnos e impedirlas.
Salvador Illa fue cesado en 2009 como director general de Infraestructuras de la Generalitat de Cataluña al descubrirse que disparó en 133 millones el coste de la Ciudad de la Justicia.
Me gustaría saber a mí cuántos siglos y cuántos miles de millones en sobrecostes, comisiones y pellizquicos habría costado UNO SÓLO de los pantanos que hizo Franco, si lo hubieran intentado hacer los socialistas.