y el nórdico! recuerdo cuando era pequeña (no sé si es que antes no había o que mi madre no tenía costumbre) la sábana, la manta, el edredón, cada cosa por un lado y era un suplicio hacer la cama y arroparme porque me despertaba con cada cosa por un lado, con el nórdico tienes todo y haces la cama en un segundo.