Estaba yo hablando con la forera @Cerdicornia de la posibilidad de crear un hilo sobre esta gente. Muy subnormales, todo hay que decirlo.
Solicito el consejo e intervención de @Naranja
A esta gente les gusta las reformas más que a Martín Lutero.
Flipados del Leroy Merlín, moradores del Brico Depot un sábado por la mañana (manda coj*nes), gente que se creen albañiles profesionales y se piensan que se han licenciado en arquitectura, porque ven el programa de los gemelos esos que reforman casas americanas con el "open concept". Una fuerza irrefrenable les lleva a querer tirar tabiques, poner suelos de parquet, y reformar porque joder, hay que meterse en una obra. Preguntadles a muchos que incluso no saben decirte por qué carajos se meten en una obra cuando sus zulos de Fuenlabrada o Badalona no lo necesitan, porque tienen ya dos o tres reformas de otras ocasiones.
Hay gente que se las pasa reformando su casa cada dos por tres, yo he conocido a trastornados así, y es como si tuvieran una tara que les hace estar muy tocados, insatisfechos con su vida, y necesitan reformar la casa para salir del bucle del aburrimiento y el coñazo de sus miserables existencias.
Lo peor es cuando te tocan de vecinos, que no solo dan por saco, es que encima te involucran en sus tareas reformadoras, "pues te cuento cómo ha ido hoy el alicatado", no gracias, no me interesa. Porque encima hacen conferencias delante de la gente de sus puñeteras reformas en cuanto tienen ocasión.
Y si te toca uno como pareja, mejor que os planteeis tener un amante o coger la motosierra que tanto les gusta, y hacer buen uso de ella.
Y lo peor: que hablan de este tema como si fueran hejpertos, doctores en arquitectura, lisensiados, y estás tú tan a gusto y te vienen con conversaciones de tarimas, pinturas acrílicas, encastrados y no se qué de las bajantes. Tu solo quieres hablar del último cotilleo de Paco y la Paqui, y es que te saltan con las putas bajantes o el techo de uralita y lo que ha costado la derrama o si cuarto de baño nuevo.
Basta ya, coged el martillo y daos con él en la cabeza.
Esta gente se ha flipado con el tío de Bricomania y ya no pueden parar.
Son MOTOSIERRABLES.
Solicito el consejo e intervención de @Naranja
A esta gente les gusta las reformas más que a Martín Lutero.
Flipados del Leroy Merlín, moradores del Brico Depot un sábado por la mañana (manda coj*nes), gente que se creen albañiles profesionales y se piensan que se han licenciado en arquitectura, porque ven el programa de los gemelos esos que reforman casas americanas con el "open concept". Una fuerza irrefrenable les lleva a querer tirar tabiques, poner suelos de parquet, y reformar porque joder, hay que meterse en una obra. Preguntadles a muchos que incluso no saben decirte por qué carajos se meten en una obra cuando sus zulos de Fuenlabrada o Badalona no lo necesitan, porque tienen ya dos o tres reformas de otras ocasiones.
Hay gente que se las pasa reformando su casa cada dos por tres, yo he conocido a trastornados así, y es como si tuvieran una tara que les hace estar muy tocados, insatisfechos con su vida, y necesitan reformar la casa para salir del bucle del aburrimiento y el coñazo de sus miserables existencias.
Lo peor es cuando te tocan de vecinos, que no solo dan por saco, es que encima te involucran en sus tareas reformadoras, "pues te cuento cómo ha ido hoy el alicatado", no gracias, no me interesa. Porque encima hacen conferencias delante de la gente de sus puñeteras reformas en cuanto tienen ocasión.
Y si te toca uno como pareja, mejor que os planteeis tener un amante o coger la motosierra que tanto les gusta, y hacer buen uso de ella.
Y lo peor: que hablan de este tema como si fueran hejpertos, doctores en arquitectura, lisensiados, y estás tú tan a gusto y te vienen con conversaciones de tarimas, pinturas acrílicas, encastrados y no se qué de las bajantes. Tu solo quieres hablar del último cotilleo de Paco y la Paqui, y es que te saltan con las putas bajantes o el techo de uralita y lo que ha costado la derrama o si cuarto de baño nuevo.
Basta ya, coged el martillo y daos con él en la cabeza.
Esta gente se ha flipado con el tío de Bricomania y ya no pueden parar.
Son MOTOSIERRABLES.