Aunque prefiero que les despida Elena.No es correcto que los merluzos despidan a unos y la infanta a otros como si hubiese dos clases de deportistas, a los paralímpicos no se les está tratando igual, me parece muy ofensivo.
La infanta, si quiere estar a la altura y ganarse el respeto en este tipo de actos, debería dejar a un lado la prepotencia y la chulería que demostró en Palma cuando llevó a una corrida de toros (en donde está prohibida la entrada a menores) a su hija Victoria. No puedes saltarte la ley un día y al siguiente ir a un acto oficial como si nada. Una explicación no estaría de más.