Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores, en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete totalmente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora. Él acongojado, pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud. Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada, nadie creería. Amanece ya. Todo vuelve mientras amenazantes nubarrones de Poniente, van a estropear la soleada mañana. Nadie piensa acertadamente mejorar