Hagamos una redacción (juego).

Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creido
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creido verla.
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada, nadie.
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada, nadie creería.
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada, nadie creería.[/QUOTE
Amanece.
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
Ahora casi había creído verla tras la verja enmohecida, nada, nadie creería.[/QUOTE
Amanece ya
 
Hola, es curioso cómo se refleja siempre el estanque con rayos luminosos provenientes de la luna, en una noche perversa y silenciosa. Juega la sirena alegre con peces plateados enormes y multicolores en ronda alocada turbulencia plena. Mambrú se dispuso a ensillar el caballo pura sangre para galopar en dirección equivocada, error garrafal que comete tontamente por ofuscación. Su adorada damisela espinada, adolorida, pendiente de la llegada de su amado caballero, llora.
Él acongojado pensaba. Tiempo necesario. Atrás quedaban horas placenteras...
También recordaba tiempos, abrazos. Sonrisas resplandecientes y sinceras de gratitud.
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Amanece ya.
 

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