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Como el ex-inquilino no puede entrar a Twitter, ahora envía los tradicionales comunicados de prensa que según él, son mas elegantes.Es que tiene gracia lo de la conspiración ubicua. Se cree el ladrón que todos son de su condición. Pues no, los conspiranoicos están 100% en un bando solo.
Por cierto, y hablando de ex-inquilinos ¿qué tal les irá? Porque, aparte del servicio de mensajería a la carta, no he oído nada. Como plan para reconquistar el poder no lo veo.
Hablando de gorritos de aluminio apretados, el vendedor de almohadas Mike Lindell asegura que su intimo amigo, el ex-inquilino, volverá a ser presidente en agosto 2021.Además de la fuente, es tener el gorrito de aluminio demasiado ajustado. Deberían seguir los consejos de otros Qanon que saben del tema y amablemente dan consejos.
Como el ex-inquilino no puede entrar a Twitter, ahora envía los tradicionales comunicados de prensa que según él, son mas elegantes.
Su ultimo mensaje? El de siempre; quejas y mas quejas sobre las noticias falsas, los locos izquierdistas, las elecciones y un breve pero "elegante" mensaje de Pascua Florida.
Hablando de gorritos de aluminio apretados, el vendedor de almohadas Mike Lindell asegura que su intimo amigo, el ex-inquilino, volverá a ser presidente en agosto 2021.
No, no es una favela, sino el distrito electoral de Nanzi Pelosi, la que va y viene cada fin de semana de su casa en San Francisco a su “trabajo” en Washington DC en avión gubernamental. Va ella sola en un jet; hay otro avión más pequeño a su disposición pero no quiere usarlo porque ha de parar a repostar a mitad camino, así que coge un boeing 757 de 200 asientos que la lleva directo aunque cuesta bastante más, pero, ¿qué importa? no lo paga ella, lo pagamos los contribuyentes. Sólo en gasolina son casi seis millones de dólares al año ($120.000 por cada viaje de ida y vuelta).
Es que no me puedo ni imaginar gastándome semanalmente 100.000 euros que vienen de los impuestos que han pagado otros. Una cosa es que yo fuera archimillonaria y me gastara mi fortuna así, pero otra muy distinta gastarme alegremente lo que otros han currado. Es una mala víbora que a ver cuando estira la pata y deja de hoder.
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