Los voluntarios que trabajan sobre el terreno, gente acostumbrada a ver de todo, dicen que nunca habían visto este nivel de esnañamiento con la población civil.
Esta entrevista no la puedo leer entera, pero solo con el titular nos podemos hacer una idea.Ruth Conde, enfermera gallega en Gaza: «La sensación es apocalíptica»
«Decir que es una cárcel al aire libre no es correcto, la cárcel es un sitio para quien ha hecho algo malo», valora de un panorama desolador, víctima de «la desproporcionalidad» y que, se teme, sentará un precedente para futuros conflictos «si permitimos que se salten las leyes humanitarias»www.lavozdegalicia.es
Sí, mis compañeros me dicen lo mismo.
Pero impresiona muchísimo ver a un tío tan templado y frío como James así.
Están diciendo ahora mismo que no entra absolutamente nada de ayuda humanitaria ni por los pasos terrestres ni por el puerto que aún no está finalizado.
Tampoco hay combustible, por lo que queda en los almacenes de Unicef para los niños y sus madres no puede distribuirse.
El poco combustible que queda lo usan los dos hospitales que están abiertos. Solo tienen para un par de días.
Se me rompe el alma, de verdad.
Y me llevan los demonios cuando leo según que cosas por aquí.