Gaza e Israel entran en guerra tras un ataque sin precedentes desde la Franja

Ver el archivo adjunto 3496066

El título de este artículo no es irónico, sino literal, y además no lo digo yo, sino el analista militar John Spencer.

Spencer no es tertuliano de La Sexta o presentador de La 1, pero sí profesor de guerrilla urbana en West Point, la academia militar estadounidense donde se forman las élites de la oficialidad del ejército americano. También ha servido como soldado de infantería durante 25 años y participado en dos campañas en Irak.

Spencer no es, a la vista está, un periodista español de esos que se han ganado a fuerza de bulos antisemitas una corresponsalía en Oriente Medio al servicio de Hamás, aunque menos da una piedra.

Fruto de esos tiros pegados por Spencer es el libro The Mini-Manual for the Urban Defender: A Guide to the Strategies and Tactics of Defending a City ("El minimanual para el resistente urbano: una guía estratégica y táctica para defender una ciudad"), escrito a raíz de la invasión rusa de Ucrania en 2022 y que es considerado en el sector militar como la biblia de la guerrilla urbana.

El manual de Spencer se puede descargar en español y gratuitamente aquí.

Spencer ha publicado en la revista Newsweek un artículo interesante. Se titula Israel Has Created a New Standard for Urban Warfare. Why Will No One Admit It? ("Israel ha creado un nuevo estándar para la guerra urbana. ¿Por qué nadie quiere admitirlo?").

El texto ha generado un revuelo considerable, que es hoy la reacción por defecto frente a las obviedades.

Dice Spencer que ningún otro país se ha tomado nunca tantas molestias como Israel durante la actual campaña en Gaza para evitar bajas civiles. A costa, muy frecuentemente, de la seguridad de sus propios soldados.

Renunciando a la sorpresa y la rapidez, las dos herramientas elementales de la guerra urbana, Israel ha telegrafiado sus futuros movimientos, anunciado sus acciones e informado a los civiles palestinos, y por lo tanto a los terroristas y los líderes de Hamás, de cuáles iban a ser las zonas atacadas por sus soldados.

Lo ha hecho con panfletos, altavoces, mensajes de texto y mediante llamadas personales (70.000) y pregrabadas (más de quince millones). También ha repartido mapas militares entre los civiles. Mapas que con total seguridad habrán sido utilizados también por los terroristas de Hamás.

Israel ha informado a los civiles palestinos sobre las rutas de evacuación antes de cada ataque. También ha informado de los horarios de alto el fuego para que pudieran escapar con el menor riesgo posible para sus vidas. Incluso ha monitorizado con drones las rutas de evacuación de esos civiles para evitar posibles ataques por error.

250 soldados israelíes han muerto durante la actual campaña en Gaza, y es razonable suponer que al menos una parte de ellos lo han hecho por la pérdida del factor sorpresa provocada por ese esfuerzo de minimización de las bajas civiles.

Los esfuerzos de Israel no han evitado por completo las víctimas civiles, dice Spencer en su artículo. Algo por otro lado imposible cuando tu enemigo se oculta entre sus propios ciudadanos, les utiliza como escudos humanos, se refugia en túneles construidos bajo hospitales y escuelas, dispara cohetes desde zonas densamente pobladas y ataca a las tropas enemigas desde infraestructuras urbanas y vestido de civil.

Conviene recordar que Hamás no es un grupo terrorista "asentado" en Gaza, sino el gobierno de Gaza. Grupos terroristas palestinos hay varios, pero sólo Hamás ostenta la autoridad en la franja. A todos los efectos, Gaza es desde 2005 un Estado enemigo de Israel financiado por potencias y organismos extranjeros, y entre ellos la UE.

Quienes acusan a Israel de haber dado una respuesta desproporcionada al pogromo del 7 de octubre olvidan que ese ataque equivale a una declaración de guerra por parte de una autoridad legalmente constituida.

Quienes piden un Estado palestino están concediéndole a Hamás un asiento en la ONU.

Quienes piden un alto el fuego olvidan que eso era lo que había en Gaza el 6 de octubre de 2023 y lo que rompió Hamás el 7 de octubre.

Ninguna declaración sobre Israel tiene por tanto validez si no exige primero la devolución de todos los rehenes secuestrados y la rendición incondicional de Hamás. Cualquier otra exigencia a Israel debe ser posterior a esas dos condiciones.

Ninguno de los esfuerzos de Israel ha sido reconocido por la comunidad internacional, provocando la muy razonable crítica de los pragmáticos: si esos esfuerzos han permitido a los terroristas de Hamás reagruparse y huir de las zonas atacadas, pero no han evitado las ridículas acusaciones de genocidio por parte de gobiernos antisemitas como el irlandés, el sudafricano o el colombiano, ¿para qué tomarse la molestia?

Spencer da cifras en su artículo. Los avisos de Israel han permitido que el 85% de los civiles palestinos hayan escapado de las zonas atacadas. Una cifra consistente con el dato de que en cualquier guerra, aproximadamente el 10% de los civiles prefiere permanecer en su hogar a huir a zonas seguras.

De acuerdo con el New York Times, un diario no precisamente proisraelí, las bajas civiles se redujeron a la mitad en diciembre y cayeron aproximadamente dos tercios desde su pico, a principios de la campaña.

Spencer habla también de las cifras de bajas palestinas proporcionadas por Hamás. Cifras evidentemente falsas, pero que han sido aceptadas de forma acrítica por los medios occidentales: 31.000 muertos. Hamás afirma que todos esos muertos son civiles y en buena parte niños.

Es mentira, por supuesto.

El ataque al hospital de Al-Ahli del 17 de octubre, que se atribuyó de forma automática a Israel hasta que se supo que los responsables eran los propios terroristas islámicos, da una medida de la exageración de las cifras de muertos por parte palestina: primero se habló de 500 muertos e incluso de 1.000. Ahora se cifran los muertos en poco menos de una docena e incluso esa cifra parece una exageración (el cohete palestino cayó en el parking del hospital y apenas provocó un cráter de unos pocos centímetros de profundidad). La página de la Wikipedia dedicada a la "masacre" sigue sin embargo hablando de cientos de muertos.

La evidencia de que la matanza de Al Ahli no es más que un bulo, como lo han sido tantas otras noticias sobre tantas otras presuntas matanzas cometidas supuestamente por el ejército israelí, no ha impedido que cualquier información procedente de Hamás sea publicada hoy por la prensa con la salvaguarda de la coletilla "según fuentes palestinas".
Es decir, "sabemos que es mentira, pero lo publicamos igual porque nos gustaría que fuera cierto".

El ejército israelí habla de 13.000 combatientes palestinos muertos. De acuerdo con las cifras falsas proporcionadas por Hamás, la proporción de civiles muertos sería por tanto de 1,5:1 (18.000 civiles por 13.000 terroristas).

Una estimación más realista, dice Spencer, sería la de 1:1. Un civil muerto por cada terrorista eliminado.

La proporción habitual de civiles y combatientes muertos en un conflicto cualquiera es de 9:1 según la ONU y la UE. Suponiendo que en Gaza sea de 1:1, eso convierte la campaña de la franja en uno de los conflictos urbanos menos lesivos para los civiles de toda la historia.

Y el mérito, evidentemente, no es de Hamás, que ha hecho todo lo posible por aumentar esa proporción, sino de Israel, que ha hecho todo lo posible por minimizarla.

"Los que insisten en que Israel debería esforzarse todavía más por reducir las bajas de civiles (incluso hasta cero) deberían ser honestos y reconocer que su exigencia implica abandonar a los secuestrados en manos de Hamás y permitir a los terroristas sobrevivir a la guerra. La alternativa a la supervivencia de una nación no puede ser un sendero hacia la autodestrucción" dice Spencer, olvidando que eso es, precisamente, lo que una buena parte de la comunidad internacional desea: la autodestrucción de los judíos.

El problema no lo tiene por tanto Israel. El problema lo tendrá cualquier nación que en el futuro enfrente una guerra similar a la que hoy se libra en Gaza. Porque el baremo por el que se medirán sus acciones será el establecido por Israel en la actualidad.
Y ya veremos si los soldados de esas naciones están dispuestos, como los israelíes, a jugarse la vida por minimizar la posibilidad de que pierdan la suya los civiles de la nación enemiga. Ya les avanzo que no. Yo, desde luego, no aceptaría ese riesgo. Una guerra es una guerra y lo otro, toreo de salón para periodistas molientes.
Con todos mis respetos... Que nos toman por gilipollas o que?
 
Los mismos soldados israelíes han dejado pruebas de cómo han elevado en Gaza el estándar moral…






Israel y moralidad en la misma frase como que no
 
te has leido alfguna vez el viejo testamento??????


entgre otras lindeces dicen que a las mujeres que no se casan virgenes hay que lapidarlas e

y a los homosecuels, la lapidacion es la estrella de los castigos biblicos



y cosiutas de nada como justficar el infanticidio e lso egipcios O APLAUDIR LO ASEDIOS DE LOS JUDIOS Y UN MONTON DE PARTES EN LAS QUE SE ALABA LA CONQUISTA Y LA GGUERAR PRO PARTE DE LSO JUDIOS

o la descriopcion de la muerte de jezabel

etc etc

es un no acabar el libro es un horror pues oye CON NO TOMARLO AL PIE DE LA LETRA VALE
no se si sabes que los judios tienen el antiguo testamento como LEY

es decir sobre el papel npo hay religion mas terrorrifica que la judia

porque sehgjun SU LEY hay que lapidar pfffffffffffff

mira al menos los cristianos no la hicimos ley, bueno l inquisicion si, se basaba<a ene el viejo testamentp pero cambiando lapidaciones pro quemar que era mas de la zona (seamos prtacticas en Isarel no hay mucha leñe ay si mucha piedra y claro se pilla lo que hay pro la zona


entonces se hizo la llamada TARDICION RABINICA

y con la tardicion rabinica se ejhem ejem ejem suavizo eso de tener que lapidar a la gente


del mismo modo el islam TIENE 5 ESCUELAS Y SOLO UNA TOMA EL ISLAM AL PIE DE LA LETRA: EL SALAFISMO

las otra cuatro HACEN EXACTAMENTE LO MISMO QUE LA TRADICIOON RABBINICA, suavizan el coran


porque el coran es un libro escrito segun las costumbres del siglo VII al igual que la torah es un libro segun las cstumbres segun hace unos casio 3000a ños algunos pasajes

no se toman libros escritos segun las leyes y pensamientos de su epoca al pie de la letras

salvo los fanaticos

pero ese no es problema de la religion sino del hombre

NO HAY RELIOGION MAS BESTIA SOBRE EL PAPEL QUE LA JUDIA, ANDA LEETE LA TORAH UBN RATITO,

EN realidad la cresitiana se basa en gran medida pero teniamos un hijo hippie que la hizo mas amigable,e so si e la edad media la inquisición se paso por el forro al hijo guay y los domenicos toamaban el antiguo testamento para justifciar sus animaladas



poasajes que estan en la biblia y la torah

y tambien te lo escriboe n grande, que todos sabemos hacer letars grandes, de verdad que exhibes una iignorancia que da miedo

mira te los exubo bnien bien gordas TODO ESTO ESA EN TU BLIBLIA QUE APUESTO NUNC< TE HAS MOLESTADO EN LEER Y ES LA BASE DE LA LEY JUDIA

POR SUPUESTO LOS JUDIOS NO LO TOMAN AL PIE DE LA LETRAS DESDE HACE SIGLOS, PUES COMO LOS MUSULMANES, SOLO EL SALAFISMO TOMA AL PIE DE LA LETRA EL CORAN



«Si una joven se casa sin ser virgen, morirá apedreada» (Deuteronomio 22:20, 21).


«Si un esclavo está contento contigo, tomarás un punzón y le horadarás la oreja y te servirá para siempre. Y lo mismo le harás a tu esclava. (Deuteronomio 15:16-18).


«Si alguien tiene un hijo rebelde que no obedece ni escucha cuando lo corrigen, lo sacarán de la ciudad y todo el pueblo lo apedreará hasta que muera» (Deuteronomio 21:18-21).


«El que tenga los testículos aplastados o el pexx mutilado no será admitido en la asamblea de Yavé. Tampoco el mestizo hasta la décima generación» (Deuteronomio 23:1, 2).


«Si un hombre yace con otro, los dos morirán» (Levítico 20:13).


«Si un hombre toma a una mujer y a la madre de la mujer, se les quemará a los tres» (Levítico 20:14).


«El que toque un cadáver y no se purifique debe ser eliminado de Israel» (Números 19:11-13).


«Saca al blasfemo del campamento y que muera apedreado» (Levítico 24:13-16).


«Los que adoren a otros dioses o al sol, la luna o todo el ejército del cielo, morirán lapidados» (Deuteronomio 17:2-5).


«Todo hombre o mujer que llame a los espíritus o practique la adivinación morirá apedreado» (Levítico 20:27).


«A los hechiceros no los dejaréis con vida» (Éxodo 22:17).


«Si un profeta pretende hablar en mi nombre sin que yo se lo haya mandado, o si habla en nombre de otros dioses, morirá» (Deuteronomio 18:20).

«Al que ofrezca sacrificios a otros dioses fuera de Yavé lo mataréis» (Éxodo 22:19).


«Si un hombre yace con su hermana hija de su padre o de su madre y ve su desnudez y ella la de él, serán exterminados en presencia de todo el pueblo» (Levítico 20:17).


«Si un hombre yace con una mujer durante su menstruación y descubre su desnudez, ambos serán borrados de en medio de su pueblo» (Levítico 20:18).


«Si alguno comete adulterio con la mujer de su prójimo, morirán los dos, el adúltero y la adúltera» (Levítico 20:10).


«Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, ambos morirán» (Deuteronomio 22:22).


«Si alguno yace con la mujer de su padre, morirán los dos» (Levítico 20:11).


«Si un hombre yace con su nuera, los dos morirán» (Levítico 20:12).


«Si la hija de un sacerdote se prostituye, será quemada viva» (Levítico 21:9).


«El que le pegue a su padre o a su madre morirá» (Éxodo 21:15).


«El que maldiga a su padre o a su madre morirá» (Éxodo 21:17 y Levítico 20, 9).


PD la biblia es un libro de terror que deja los peores pasajes del coran como un cuento para leer a los niños, pero vamos echad un poco de memoria: que si sacrifica a tu hijo para ver si me quieres, que si palgas con niños muertos, que si asesinatos truclientos, que si destruccion de ciudades, qeu si la conquista de Israel ¿pero te asusta el coran jamia??????¿lo ves un libro violento? pero si como libro violento y mas del siglo que es es bastante mehhhh, solo el deuterenomia es diez veces mas terrorifico que el Coran

el coran es una religion trampa, es como el cristianosm: tiene pasajes de paz y de guerra, asi se ajusta al consumidor, luego con la vision de su epoca, pero por eso se escriben asi para que se puedan adaptar, a ver si te crees tu que el siglo VII era tranquilito

mira el crsitiansmo se pasao la epoca romana predicando el hijo guay y todo era hablar e la piedad y la misericordia... llego al edad media y todos se olvidarond el hijo guay y solo valia el padre y el antiguo testamento que servia muy bien a la inquisición para justifiocvar cualquier anmalada: dios era mucho peor cuando se enfadaba que vaya mal genio tenia el YAveh
No tengo ningún interés en leer ningún libro religioso y mucho menos el Corán, con ver lo que hacen en nombre de "Alá es grande" ya me es suficiente.
 
Ver el archivo adjunto 3496066

El título de este artículo no es irónico, sino literal, y además no lo digo yo, sino el analista militar John Spencer.

Spencer no es tertuliano de La Sexta o presentador de La 1, pero sí profesor de guerrilla urbana en West Point, la academia militar estadounidense donde se forman las élites de la oficialidad del ejército americano. También ha servido como soldado de infantería durante 25 años y participado en dos campañas en Irak.

Spencer no es, a la vista está, un periodista español de esos que se han ganado a fuerza de bulos antisemitas una corresponsalía en Oriente Medio al servicio de Hamás, aunque menos da una piedra.

Fruto de esos tiros pegados por Spencer es el libro The Mini-Manual for the Urban Defender: A Guide to the Strategies and Tactics of Defending a City ("El minimanual para el resistente urbano: una guía estratégica y táctica para defender una ciudad"), escrito a raíz de la invasión rusa de Ucrania en 2022 y que es considerado en el sector militar como la biblia de la guerrilla urbana.

El manual de Spencer se puede descargar en español y gratuitamente aquí.

Spencer ha publicado en la revista Newsweek un artículo interesante. Se titula Israel Has Created a New Standard for Urban Warfare. Why Will No One Admit It? ("Israel ha creado un nuevo estándar para la guerra urbana. ¿Por qué nadie quiere admitirlo?").

El texto ha generado un revuelo considerable, que es hoy la reacción por defecto frente a las obviedades.

Dice Spencer que ningún otro país se ha tomado nunca tantas molestias como Israel durante la actual campaña en Gaza para evitar bajas civiles. A costa, muy frecuentemente, de la seguridad de sus propios soldados.

Renunciando a la sorpresa y la rapidez, las dos herramientas elementales de la guerra urbana, Israel ha telegrafiado sus futuros movimientos, anunciado sus acciones e informado a los civiles palestinos, y por lo tanto a los terroristas y los líderes de Hamás, de cuáles iban a ser las zonas atacadas por sus soldados.

Lo ha hecho con panfletos, altavoces, mensajes de texto y mediante llamadas personales (70.000) y pregrabadas (más de quince millones). También ha repartido mapas militares entre los civiles. Mapas que con total seguridad habrán sido utilizados también por los terroristas de Hamás.

Israel ha informado a los civiles palestinos sobre las rutas de evacuación antes de cada ataque. También ha informado de los horarios de alto el fuego para que pudieran escapar con el menor riesgo posible para sus vidas. Incluso ha monitorizado con drones las rutas de evacuación de esos civiles para evitar posibles ataques por error.

250 soldados israelíes han muerto durante la actual campaña en Gaza, y es razonable suponer que al menos una parte de ellos lo han hecho por la pérdida del factor sorpresa provocada por ese esfuerzo de minimización de las bajas civiles.

Los esfuerzos de Israel no han evitado por completo las víctimas civiles, dice Spencer en su artículo. Algo por otro lado imposible cuando tu enemigo se oculta entre sus propios ciudadanos, les utiliza como escudos humanos, se refugia en túneles construidos bajo hospitales y escuelas, dispara cohetes desde zonas densamente pobladas y ataca a las tropas enemigas desde infraestructuras urbanas y vestido de civil.

Conviene recordar que Hamás no es un grupo terrorista "asentado" en Gaza, sino el gobierno de Gaza. Grupos terroristas palestinos hay varios, pero sólo Hamás ostenta la autoridad en la franja. A todos los efectos, Gaza es desde 2005 un Estado enemigo de Israel financiado por potencias y organismos extranjeros, y entre ellos la UE.

Quienes acusan a Israel de haber dado una respuesta desproporcionada al pogromo del 7 de octubre olvidan que ese ataque equivale a una declaración de guerra por parte de una autoridad legalmente constituida.

Quienes piden un Estado palestino están concediéndole a Hamás un asiento en la ONU.

Quienes piden un alto el fuego olvidan que eso era lo que había en Gaza el 6 de octubre de 2023 y lo que rompió Hamás el 7 de octubre.

Ninguna declaración sobre Israel tiene por tanto validez si no exige primero la devolución de todos los rehenes secuestrados y la rendición incondicional de Hamás. Cualquier otra exigencia a Israel debe ser posterior a esas dos condiciones.

Ninguno de los esfuerzos de Israel ha sido reconocido por la comunidad internacional, provocando la muy razonable crítica de los pragmáticos: si esos esfuerzos han permitido a los terroristas de Hamás reagruparse y huir de las zonas atacadas, pero no han evitado las ridículas acusaciones de genocidio por parte de gobiernos antisemitas como el irlandés, el sudafricano o el colombiano, ¿para qué tomarse la molestia?

Spencer da cifras en su artículo. Los avisos de Israel han permitido que el 85% de los civiles palestinos hayan escapado de las zonas atacadas. Una cifra consistente con el dato de que en cualquier guerra, aproximadamente el 10% de los civiles prefiere permanecer en su hogar a huir a zonas seguras.

De acuerdo con el New York Times, un diario no precisamente proisraelí, las bajas civiles se redujeron a la mitad en diciembre y cayeron aproximadamente dos tercios desde su pico, a principios de la campaña.

Spencer habla también de las cifras de bajas palestinas proporcionadas por Hamás. Cifras evidentemente falsas, pero que han sido aceptadas de forma acrítica por los medios occidentales: 31.000 muertos. Hamás afirma que todos esos muertos son civiles y en buena parte niños.

Es mentira, por supuesto.

El ataque al hospital de Al-Ahli del 17 de octubre, que se atribuyó de forma automática a Israel hasta que se supo que los responsables eran los propios terroristas islámicos, da una medida de la exageración de las cifras de muertos por parte palestina: primero se habló de 500 muertos e incluso de 1.000. Ahora se cifran los muertos en poco menos de una docena e incluso esa cifra parece una exageración (el cohete palestino cayó en el parking del hospital y apenas provocó un cráter de unos pocos centímetros de profundidad). La página de la Wikipedia dedicada a la "masacre" sigue sin embargo hablando de cientos de muertos.

La evidencia de que la matanza de Al Ahli no es más que un bulo, como lo han sido tantas otras noticias sobre tantas otras presuntas matanzas cometidas supuestamente por el ejército israelí, no ha impedido que cualquier información procedente de Hamás sea publicada hoy por la prensa con la salvaguarda de la coletilla "según fuentes palestinas".
Es decir, "sabemos que es mentira, pero lo publicamos igual porque nos gustaría que fuera cierto".

El ejército israelí habla de 13.000 combatientes palestinos muertos. De acuerdo con las cifras falsas proporcionadas por Hamás, la proporción de civiles muertos sería por tanto de 1,5:1 (18.000 civiles por 13.000 terroristas).

Una estimación más realista, dice Spencer, sería la de 1:1. Un civil muerto por cada terrorista eliminado.

La proporción habitual de civiles y combatientes muertos en un conflicto cualquiera es de 9:1 según la ONU y la UE. Suponiendo que en Gaza sea de 1:1, eso convierte la campaña de la franja en uno de los conflictos urbanos menos lesivos para los civiles de toda la historia.

Y el mérito, evidentemente, no es de Hamás, que ha hecho todo lo posible por aumentar esa proporción, sino de Israel, que ha hecho todo lo posible por minimizarla.

"Los que insisten en que Israel debería esforzarse todavía más por reducir las bajas de civiles (incluso hasta cero) deberían ser honestos y reconocer que su exigencia implica abandonar a los secuestrados en manos de Hamás y permitir a los terroristas sobrevivir a la guerra. La alternativa a la supervivencia de una nación no puede ser un sendero hacia la autodestrucción" dice Spencer, olvidando que eso es, precisamente, lo que una buena parte de la comunidad internacional desea: la autodestrucción de los judíos.

El problema no lo tiene por tanto Israel. El problema lo tendrá cualquier nación que en el futuro enfrente una guerra similar a la que hoy se libra en Gaza. Porque el baremo por el que se medirán sus acciones será el establecido por Israel en la actualidad.
Y ya veremos si los soldados de esas naciones están dispuestos, como los israelíes, a jugarse la vida por minimizar la posibilidad de que pierdan la suya los civiles de la nación enemiga. Ya les avanzo que no. Yo, desde luego, no aceptaría ese riesgo. Una guerra es una guerra y lo otro, toreo de salón para periodistas molientes.
¡Increíble!
Si este señor no me lo hubiera explicado tan bien, habría seguido pensando que bombardear a personas indefensas, destruir viviendas y hospitales, disparar contra personas que buscan comida e impedir que cualquier tipo de comida o medicina entre en un lugar del que casi Imposible salir, sería una masacre deliberada.
En cambio, descubro que no sólo es una guerra que el Estado sionista se ve obligado a librar de muy mala gana, como todas las guerras e invasiones que se ha visto obligado a librar, sino que el ejército más moral del mundo hace todo lo posible para garantizar que menos mueren civiles.

El periodista Gideon Levy lo explica muy bien diciendo que Israel siempre se arrepiente mucho cuando mata a palestinos.
Por otro lado, John de California nos dice que los datos palestinos son falsos, por lo que no podemos evitar creerle.

Por mi parte, nunca me atrevería a dudar de estos datos.

Por cierto, hoy es Viernes Santo... Me pregunto por qué se me ocurrió al leer el artículo de John... :unsure:

[Gideon Levy, excelente periodista y persona con alto sentido moral. Mira sus videos.]
 
Ver el archivo adjunto 3496066

El título de este artículo no es irónico, sino literal, y además no lo digo yo, sino el analista militar John Spencer.

Spencer no es tertuliano de La Sexta o presentador de La 1, pero sí profesor de guerrilla urbana en West Point, la academia militar estadounidense donde se forman las élites de la oficialidad del ejército americano. También ha servido como soldado de infantería durante 25 años y participado en dos campañas en Irak.

Spencer no es, a la vista está, un periodista español de esos que se han ganado a fuerza de bulos antisemitas una corresponsalía en Oriente Medio al servicio de Hamás, aunque menos da una piedra.

Fruto de esos tiros pegados por Spencer es el libro The Mini-Manual for the Urban Defender: A Guide to the Strategies and Tactics of Defending a City ("El minimanual para el resistente urbano: una guía estratégica y táctica para defender una ciudad"), escrito a raíz de la invasión rusa de Ucrania en 2022 y que es considerado en el sector militar como la biblia de la guerrilla urbana.

El manual de Spencer se puede descargar en español y gratuitamente aquí.

Spencer ha publicado en la revista Newsweek un artículo interesante. Se titula Israel Has Created a New Standard for Urban Warfare. Why Will No One Admit It? ("Israel ha creado un nuevo estándar para la guerra urbana. ¿Por qué nadie quiere admitirlo?").

El texto ha generado un revuelo considerable, que es hoy la reacción por defecto frente a las obviedades.

Dice Spencer que ningún otro país se ha tomado nunca tantas molestias como Israel durante la actual campaña en Gaza para evitar bajas civiles. A costa, muy frecuentemente, de la seguridad de sus propios soldados.

Renunciando a la sorpresa y la rapidez, las dos herramientas elementales de la guerra urbana, Israel ha telegrafiado sus futuros movimientos, anunciado sus acciones e informado a los civiles palestinos, y por lo tanto a los terroristas y los líderes de Hamás, de cuáles iban a ser las zonas atacadas por sus soldados.

Lo ha hecho con panfletos, altavoces, mensajes de texto y mediante llamadas personales (70.000) y pregrabadas (más de quince millones). También ha repartido mapas militares entre los civiles. Mapas que con total seguridad habrán sido utilizados también por los terroristas de Hamás.

Israel ha informado a los civiles palestinos sobre las rutas de evacuación antes de cada ataque. También ha informado de los horarios de alto el fuego para que pudieran escapar con el menor riesgo posible para sus vidas. Incluso ha monitorizado con drones las rutas de evacuación de esos civiles para evitar posibles ataques por error.

250 soldados israelíes han muerto durante la actual campaña en Gaza, y es razonable suponer que al menos una parte de ellos lo han hecho por la pérdida del factor sorpresa provocada por ese esfuerzo de minimización de las bajas civiles.

Los esfuerzos de Israel no han evitado por completo las víctimas civiles, dice Spencer en su artículo. Algo por otro lado imposible cuando tu enemigo se oculta entre sus propios ciudadanos, les utiliza como escudos humanos, se refugia en túneles construidos bajo hospitales y escuelas, dispara cohetes desde zonas densamente pobladas y ataca a las tropas enemigas desde infraestructuras urbanas y vestido de civil.

Conviene recordar que Hamás no es un grupo terrorista "asentado" en Gaza, sino el gobierno de Gaza. Grupos terroristas palestinos hay varios, pero sólo Hamás ostenta la autoridad en la franja. A todos los efectos, Gaza es desde 2005 un Estado enemigo de Israel financiado por potencias y organismos extranjeros, y entre ellos la UE.

Quienes acusan a Israel de haber dado una respuesta desproporcionada al pogromo del 7 de octubre olvidan que ese ataque equivale a una declaración de guerra por parte de una autoridad legalmente constituida.

Quienes piden un Estado palestino están concediéndole a Hamás un asiento en la ONU.

Quienes piden un alto el fuego olvidan que eso era lo que había en Gaza el 6 de octubre de 2023 y lo que rompió Hamás el 7 de octubre.

Ninguna declaración sobre Israel tiene por tanto validez si no exige primero la devolución de todos los rehenes secuestrados y la rendición incondicional de Hamás. Cualquier otra exigencia a Israel debe ser posterior a esas dos condiciones.

Ninguno de los esfuerzos de Israel ha sido reconocido por la comunidad internacional, provocando la muy razonable crítica de los pragmáticos: si esos esfuerzos han permitido a los terroristas de Hamás reagruparse y huir de las zonas atacadas, pero no han evitado las ridículas acusaciones de genocidio por parte de gobiernos antisemitas como el irlandés, el sudafricano o el colombiano, ¿para qué tomarse la molestia?

Spencer da cifras en su artículo. Los avisos de Israel han permitido que el 85% de los civiles palestinos hayan escapado de las zonas atacadas. Una cifra consistente con el dato de que en cualquier guerra, aproximadamente el 10% de los civiles prefiere permanecer en su hogar a huir a zonas seguras.

De acuerdo con el New York Times, un diario no precisamente proisraelí, las bajas civiles se redujeron a la mitad en diciembre y cayeron aproximadamente dos tercios desde su pico, a principios de la campaña.

Spencer habla también de las cifras de bajas palestinas proporcionadas por Hamás. Cifras evidentemente falsas, pero que han sido aceptadas de forma acrítica por los medios occidentales: 31.000 muertos. Hamás afirma que todos esos muertos son civiles y en buena parte niños.

Es mentira, por supuesto.

El ataque al hospital de Al-Ahli del 17 de octubre, que se atribuyó de forma automática a Israel hasta que se supo que los responsables eran los propios terroristas islámicos, da una medida de la exageración de las cifras de muertos por parte palestina: primero se habló de 500 muertos e incluso de 1.000. Ahora se cifran los muertos en poco menos de una docena e incluso esa cifra parece una exageración (el cohete palestino cayó en el parking del hospital y apenas provocó un cráter de unos pocos centímetros de profundidad). La página de la Wikipedia dedicada a la "masacre" sigue sin embargo hablando de cientos de muertos.

La evidencia de que la matanza de Al Ahli no es más que un bulo, como lo han sido tantas otras noticias sobre tantas otras presuntas matanzas cometidas supuestamente por el ejército israelí, no ha impedido que cualquier información procedente de Hamás sea publicada hoy por la prensa con la salvaguarda de la coletilla "según fuentes palestinas".
Es decir, "sabemos que es mentira, pero lo publicamos igual porque nos gustaría que fuera cierto".

El ejército israelí habla de 13.000 combatientes palestinos muertos. De acuerdo con las cifras falsas proporcionadas por Hamás, la proporción de civiles muertos sería por tanto de 1,5:1 (18.000 civiles por 13.000 terroristas).

Una estimación más realista, dice Spencer, sería la de 1:1. Un civil muerto por cada terrorista eliminado.

La proporción habitual de civiles y combatientes muertos en un conflicto cualquiera es de 9:1 según la ONU y la UE. Suponiendo que en Gaza sea de 1:1, eso convierte la campaña de la franja en uno de los conflictos urbanos menos lesivos para los civiles de toda la historia.

Y el mérito, evidentemente, no es de Hamás, que ha hecho todo lo posible por aumentar esa proporción, sino de Israel, que ha hecho todo lo posible por minimizarla.

"Los que insisten en que Israel debería esforzarse todavía más por reducir las bajas de civiles (incluso hasta cero) deberían ser honestos y reconocer que su exigencia implica abandonar a los secuestrados en manos de Hamás y permitir a los terroristas sobrevivir a la guerra. La alternativa a la supervivencia de una nación no puede ser un sendero hacia la autodestrucción" dice Spencer, olvidando que eso es, precisamente, lo que una buena parte de la comunidad internacional desea: la autodestrucción de los judíos.

El problema no lo tiene por tanto Israel. El problema lo tendrá cualquier nación que en el futuro enfrente una guerra similar a la que hoy se libra en Gaza. Porque el baremo por el que se medirán sus acciones será el establecido por Israel en la actualidad.
Y ya veremos si los soldados de esas naciones están dispuestos, como los israelíes, a jugarse la vida por minimizar la posibilidad de que pierdan la suya los civiles de la nación enemiga. Ya les avanzo que no. Yo, desde luego, no aceptaría ese riesgo. Una guerra es una guerra y lo otro, toreo de salón para periodistas molientes.

Perdóname prima, pero las cifras del artículo son incorrectas.

Según Hamás (y confirmado por EEUU e Israel y con los antecedentes de las 6 "guerras" anteriores en Gaza, donde las cifras ofrecidas por Hamás fueron confirmadas por la ONU e Israel con desviaciones mínimas, 6 o 7 fallecimientos de diferencia) la cifra de gazaties asesinados por los Israelies asciende a más de 32.000 personas.

Y hablan únicamente de asesinatos confirmados. Sin contar los fallecidos por hambre o enfermedades y tampoco se contabilizan los cuerpos que se hallan bajo los edificios derrumbados; estos últimos se cifran, según las cifras de desaparecidos, en 10.000 personas.

Los terroristas abatidos están en torno a los 13.000 según las IDF, ya que Hamás no hace distingos entre civiles y milicianos.

Estamos hablando que los terroristas son menos de un 10% del total de los muertos en Gaza (y solo en Gaza, no se están contabilizando los asesinatos de Cisjordanos)

Más del 1.5% de la población de Gaza, en torno a 2.500.000 personas antes de la guerra, ha sido masacrada por el ejército Israelí en cinco meses de guerra.

De estos más de 43.000 asesinatos, el 70% son mujeres y niños.

Veamos las cifras de Ucrania, ya que tan insigne autor hace la comparación:

En dos años de guerra, 24 meses, han sido asesinados 10.300 civiles, de los cuales unos 800 son niños.

Ucrania tenía antes de la guerra una población de unos 44.000.000 millones de personas

Y no se puede decir en absoluto que las tropas de Putin sean cuidadosas, pues sus objetivos son escuelas, hospitales, viviendas e infraestructura civil.

Y, ahora, lo ideal sería que este señor comprendiera que el 99.5% de la gente que sigue esté conflicto no va a creer que "por supuesto, es mentira" cualquier cifra ofrecida por Hamás.

Hay demasiadas personas que sabemos cómo funcionan los programas sanitarios implantados por las agencias humanitarias de la ONU (como el de Gaza o el de Cisjordania o como el de Afganistán o.....etc) para creernos este cuento.

Hay mucha gente que tiene 0 de antisemita. Pero tampoco tiene un pelo de tonta.

Me da tremendo, tremendo, asco, hasta un punto difícilmente descriptible, las deshumanización de una población, los gazaties, a los que, si no bastaban los misiles, se les está matando de hambre y de sed.

Ojalá los autores de semejante maldad, y los que, como este señor, lo justifican o le restan importancia o hablan de lo cuidadosos cuidadosisimos que son las IDF (y el gobierno que las manda) para provocar las mínimas bajas civiles, sufrieran solo el 10% de lo que están padeciendo los palestinos. Ojalá.

Y, para que quede claro NO hablo de los judíos ni del total de los israelies. Hablo que quienes están haciendo, mandando y justificando semejante GENOCIDIO
 
Los mismos soldados israelíes han dejado pruebas de cómo han elevado en Gaza el estándar moral…







Es que ya están saliendo cosas como estás hasta el las noticias del telediario...

Fíjate si no lo tendrán más que verificado.
 
¡Increíble!
Si este señor no me lo hubiera explicado tan bien, habría seguido pensando que bombardear a personas indefensas, destruir viviendas y hospitales, disparar contra personas que buscan comida e impedir que cualquier tipo de comida o medicina entre en un lugar del que casi Imposible salir, sería una masacre deliberada.
En cambio, descubro que no sólo es una guerra que el Estado sionista se ve obligado a librar de muy mala gana, como todas las guerras e invasiones que se ha visto obligado a librar, sino que el ejército más moral del mundo hace todo lo posible para garantizar que menos mueren civiles.

El periodista Gideon Levy lo explica muy bien diciendo que Israel siempre se arrepiente mucho cuando mata a palestinos.
Por otro lado, John de California nos dice que los datos palestinos son falsos, por lo que no podemos evitar creerle.

Por mi parte, nunca me atrevería a dudar de estos datos.

Por cierto, hoy es Viernes Santo... Me pregunto por qué se me ocurrió al leer el artículo de John... :unsure:

[Gideon Levy, excelente periodista y persona con alto sentido moral. Mira sus videos.]
Los datos los dan terroristas..
Esos q no hacen nada por aplacar un poco el dolor y la muerte a su pueblo.
 

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