Sinceramente, no sé cómo los periodistas españoles se han permitido el lujo de criticar durante años a Alberto de Mónaco o a Eduardo de Inglaterra... Con lo que hay aquí...
Esta gente es floja, lo ùnico que no les hacen es lavarle los dientes y limpiarles el cu** (supongo, no me consta), si asì estàn sus dientes, còmo estarà lo demàs?.