La típica residencia veraniega de la península escandinava. Hechas para atrapar la luz del sol con ventanales amplios y techos bajos que retiene el calor.
Estará decorada, pero allí viven sin grandes pretensiones.
Que no daria yo por vivir en un lugar asi. Aire fresco, en contacto con mucha naturaleza, poder caminar alrededor, mucho espacio. Prefiero mil veces eso que a la locura de una ciudad.