No me parece que estamos hablando de una gran riqueza, además el esposo era abogado de negocios tambien, y ciertas inversiones me parecen normales.Gran clarificador reportaje sobre el poder económico de esta gente a costa de la información confidencial que consiguen gracias a su nivel y relaciones sociales. Y para ellos es lo normal, "por ser quienes son". Enriquecimiento sin la más mínima conciencia social y, para colmo, que pongan a la señora de "benefactora", como si hubiese construído escuelas y hospitales de su bolsillo.
Que luego el 'enriquecimiento' está asociado con la falta 'de las mas minima conciencia social', me parece pura ideología.