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La duración de un matrimonio es inversamente proporcional al dinero gastado en la boda.Exacto, por Fulanita lo que haga falta, ¿y por mí qué? Que yo luego cumplo años, las invito a algo y no me regalan ni un puto pintalabios de Deliplus. Y no les daré oportunidad de hacerme una despedida de ese estilo porque primero, les he dejado bien claro que estoy en contra de esas chorradas y segundo, yo si me caso un día será de ir al ayuntamiento a firmar y luego a comer solo con la familia, y lo pagaré yo todo de mi bolsillo que para eso es mi decisión de casarme. Yo no tendré la poca vergüenza de hacer que la gente se gaste un dineral para celebrar mi unión y darme una boda de princesita heredera europea.
Las dos bodas con más pompa a las que he ido acabaron ambas en divorcio. ¿Tanto gasto y tanta fastuosidad para qué?
Pues eso. Que la culpa no la tienen las pantallas. Muchísima gente te dirá que vive en un sitio pequeño y ve a sus amigos una vez al año si es que los ve. Organizar una cena es una odisea. Quedar para tomar un café una misión imposible. Si quieres verte con alguien haces el esfuerzo. Si no interesa, pues no. El problema es otro. Para mí, son dos. Uno, es que ser adulto implica tener obligaciones y responsabilidades. Tanto si trabajas 40 horas semanales como si trabajas menos pero tienes unos horarios que te ocupan todo el día, si tienes familiares a tu cargo, hijos, estás estudiando mientras trabajas... todo eso te resta tiempo para verte con la gente.
Y por otro lado está el problema de que la vida en comunidad se ha perdido. Yo recuerdo de pequeña esas cenas en casa de los amigos de mis padres... se juntaban ciento y la madre, a veces sólo dos parejas con los niños, pero siempre hacían cosas juntos. Incluso nos íbamos de vacaciones juntos. En el sitio de veraneo, la gente bajaba por la noche al fresco a juntarse y hablar (o a cotillear, jeje). Los fines de semana veías grupos de amigos en el cine, en las terrazas... ahora todo eso se ha perdido: todo se reduce a la familia nuclear. "No puedo quedar el sábado que tengo que ir al festival de mi sobrina".
Siempre recordaré cuando nació el hijo de un familiar, que le compramos un detallito y lo llamamos para ver cuándo le iría bien que fuéramos a casa a dárselo y conocer al crío. Lo intentamos tres veces para un sábado por la tarde. "Uy, no, que hemos quedado con unos amigos para ir a la feria". "Uy, no, es que tenemos una merienda planeada ya". "Uy, es que queríamos salir a comprar".No llamamos más. El regalo se quedó en casa amontonando polvo.
El anuncio muy bonito y muy sentimental, pero no es viable con el ritmo de vida moderno ni con cómo está estructurada la sociedad. En lo que sí le daría la razón es en el tema Netflix. "Uy, es que ya no salimos, nuestro plan de fin de semana es pizza, Netflix y sofá". Ahí, sí tendría razón el anuncio. Pues eso: que si no te ves, es porque no quieres.
Lo que hago es que me invitan a una boda y automáticamente tengo un viaje para esa fecha.Hoy en día que te inviten a una boda te rompe el presupuesto de varios meses.
Ropa para toda la familia y el regalo y si encima tienes pocas ganas de ir y no te queda más remedio, apaga y vámonos.
A mí no hace falta que me inviten a ninguna, que no me voy a enfadar.
Ya no te cuento si encima hacen la boda donde Cristo dio las tres voces como estos de la boda en la playa. Pero ahí tienes la excusa perfecta para no ir por falta de presupuesto, y si les sienta mal, que les den.Hoy en día que te inviten a una boda te rompe el presupuesto de varios meses.
Ropa para toda la familia y el regalo y si encima tienes pocas ganas de ir y no te queda más remedio, apaga y vámonos.
A mí no hace falta que me inviten a ninguna, que no me voy a enfadar.
Dios mío. Nunca había visto Candy Candy, ya el nombre es puro azúcar. He buscado información en Wikipedia y casi me vuelvo diabética de tipo 2. Me cabreaba mucho de niña, pero jamás dejaré de agradecer a mi madre que monopolizase la tele. Sé que no tengo cultura televisiva, me ha dado por leer y no he perdido el tiempo el conversaciones de oficina.El tío de Candy, el tal Albert, siempre me pareció que se relacionaba de manera muy rara con Candy.
Otra escena trauma para la posteridad: Por fin Terry le hace caso a Candy. En una obra de teatro interpretada por Terry y la ex novia (creo que de Romeo y Julieta) le cae un cacharro en la pierna a la ex novia de Terry. Deben amputarle la pierna y Terry tiene que casarse con ella, por pena.
Otros 2 grandes traumas infantiles: Bambi y Dumbo.
Me negué a ver a la nueva versión de Dumbo, una amiga me dijo que era muy triste.
El sol me da problemas en la piel y reacciones alérgicas. Mejor que eso.Ya no te cuento si encima hacen la boda donde Cristo dio las tres voces como estos de la boda en la playa. Pero ahí tienes la excusa perfecta para no ir por falta de presupuesto, y si les sienta mal, que les den.
Aspirante a Sr. Darrell es hijo único, nieto único y no tiene sobrinos. Lo triste es el día que le falten los padres según dice. Pero le he dicho que tener familia no es que automáticamente vayas a ser feliz con ella y que las reuniones familiares pueden ser una tortura. Recuerdo las reuniones de Nochebuena en casa de mi abuela materna. Mi santa madre estaba matada a cocinar uno o dos días antes, preparaba muchas cosas. Siempre había problemas con la comida, bebían y después de la cena, todos como el rosario de la aurora. Los mismos temasaño tras año: política, mi abuela echando pestes de su suegra que murió hace un millón de años, unos metiéndose con otros... Cuando vaya al infierno, tendré que planchar camisas de lino mientras estoy en medio de esas reuniones.Yo, lo que no soporto son las reuniones de familia. Juntarte con primos que apenas conoces, con aquella tía que te humillaba cuando eras niña, gracias a Dios que mi esposo ya no se trata con su familia, porque cuando había que ir a reunirse con ellos por navidad o año nuevo, para mi era una tortura, inmediatamente me inventaba que tenía sueño y me acostaba, mientras ellos amanecían hablando y recordando cosas que a mí me importaban un carajo. Como mis padres murieron, apenas me trato con mis hermanas, mis hijas y los hijos de mi esposo y ya. Creo que soy antisocial.
Ese machismo interiorizado de que las mujeres debemos lucir bonitas para alegrar la vista a los demás.Este tema de bodas le da más importancia a la novia que al novio, creo que será por el vestido que lleva, se supone que los protagonistas son los dos, es como cuando hay algún evento en el que acuden los famosos los medios se fijan en como van vestidas las famosas y comentan mientras que los famosos pasan desapercibidos la gran mayoría de veces.
